Fútbol femenino
La Liga F y las futbolistas firman la paz. Las jugadoras cobrarán 21.000, 22.500 y 23.500 fijos (con incentivos cada año) hasta 2026. La Liga empezará este fin de semana
El foco mediático del fútbol femenino español ha cambiado su mirada. Del Stadium Australia de Sídney en el que la selección tocó el cielo del Mundial a la calle San Bernardonúmero 20 de Madrid, sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), puente entre la Liga Femenina (Liga F) y los sindicatos que representan a las futbolistas en una huelga que por fin ha encontrado su desenlace. Porque a lo mejor no lo saben, pero el fútbol femenino español, el mismo que levantó la Copa del Mundo hace 25 días en Oceanía, estaba en huelga desde hace días, no había celebrado la primera jornada de su competición doméstica y se ha peleado en jornadas de eternas negociaciones por encontrar un punto de acuerdo en el salario mínimo a pagar a las futbolistas de su liga.
Ayer, rozando la medianoche, patronal y sindicatos, Liga y futbolistas, sellaron la paz, firmaron un preacuerdo y dieron luz verde al comienzo de una competición que no puede alejarse tanto del foco mundialista. «Hay que aprovechar el boom mediático. No podemos esperar más para arrancar la liga o perderemos poder de convocatoria», deslizaban ayer fuentes de la conversación a este periódico. Dicho y hecho.
Después de una maratón de negociaciones, especialmente durante los dos últimos días, con jornadas de 12 horas el martes y ocho ayer, la actuación a última hora del SIMA abrió la puerta a la concordia. El organismo puso sobre la mesa un acuerdo de un salario mínimo de 21.000 euros para la temporada 2023-24, 22.000 para la 24-25 y 23.000 para la 25-26 que fue la base para la firma final: de 21.000 a 28.000 en tres temporadas.
–Temporada 2023/24: 21.000 euros, pudiendo incrementarse hasta los 23.000 euros en función del crecimiento de los ingresos comerciales de la competición.
–Temporada 2024/25: 22.500 euros, pudiendo incrementarse hasta los 25.000 euros en función del crecimiento de los ingresos comerciales de la competición.
–Temporada 2025/26: 23.500 euros, pudiendo incrementarse hasta los 28.000 euros en función del crecimiento de los ingresos comerciales de la competición.
Ambas partes llegaron ayer a mediodía a la calle San Bernardo conscientes de que la huelga no se podía extender más tiempo. Las futbolistas bajaron sus pretensiones y la Liga F mejoró su propuesta, con la promesa de una subida escalada del salario mínimo aprovechando el teórico crecimiento económico después del triunfo en el Mundial, para poder llegar a un acuerdo que convence a todos. Al menos de momento. En tres temporadas, el salario mínimo de una futbolista profesional en España podrá llegar a los 28.000 euros.
Este fin de semana empezará la Liga. La fecha será también simbólica. Su pistoletazo de salida llegará justo un mes después del título levantado en Australia. Digno final a cinco semanas de polémicas, comunicados, tensión y negociaciones para desenredar una situación insostenible que ensombrecía, aunque no tanto como el beso no consentido de Rubiales a Hermoso, la copa lograda en agosto. El fútbol español merecía empezar su curso.
La lucha entre la Liga F y FUTPro, principal sindicato de las jugadoras junto a AFE, FutbolistasON, UGT y CCOO, se lleva produciendo en las trincheras del fútbol femenino desde el año pasado. Acabaron entendiéndose en casi todos los ámbitos de sus conversaciones, pero el salario mínimo siempre desestabilizaba las charlas. Las futbolistas levantaron la voz por los 16.000 euros de sueldo mínimo que rezaba el anterior acuerdo. «Es ridículo», deslizaban desde los sindicatos.
Al terminar la pasada temporada, se plantaron y pidieron una cifra cercana a los 30.000, con la amenaza de la huelga ya en la mesa. La respuesta de la Liga F, que mantenía que una subida «tan importante» de los salarios mínimos provocaría «el colapso económico» de la competición, fue ofrecer 19.000. Una cantidad todavía «lejana», en ese momento, a los deseos del sindicato.
Las posturas estaban tan alejadas que el fútbol femenino español fue a la huelga y no se disputó la primera jornada de este curso, dispuesta para el pasado fin de semana. No se presentó ni un equipo.
La mejora en los salarios mínimos se hará notar en los vestuarios de la Liga F, donde más allá de Barcelona, Real Madrid y Atlético la bonanza económica no es demasiado alta. Según un estudio de la Liga F, el cambio impulsará las condiciones económicas de 130 jugadoras de 12 de los 16 clubes que componen la competición. Alegría en las taquillas y preocupación ahora en los despachos. «¿Hay dinero para todo?», se preguntan en uno de los clubes pequeños de la Liga. El tiempo, ahora hasta 2026, lo dirá.