Joao Félix, un escaparate en el Bernabéu y muchas incógnitas

Joao Félix, un escaparate en el Bernabéu y muchas incógnitas

Real Madrid – Chelsea

Actualizado

El portugués, que tampoco brilla en el Chelsea, pone su futuro en juego en la eliminatoria contra un Real Madrid con el que siempre perdió

Joao Félix, contra el Wolverhampton.Rui VieiraAP

Si hay un nombre al que buscarán los focos esta noche en el Santiago Bernabéu es el de Joao Félix, todavía en su laberinto particular, hace unos meses en Madrid, ahora en Londres, un genio precoz que no termina de cumplir su promesa ni justificar su precio. Nadie le echa de menos en un Atlético lanzado y en paz desde su adiós y tampoco en su cesión en Stamford Bridge parece haber roto a jugar a la vez que la devaluación de su figura no dejar de aumentar. Y mientras, tiene que resolver su futuro, con contrato hasta 2027 allá donde no quiere volver.

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Por eso, esta eliminatoria contra el Real Madrid que es para el Chelsea un asidero desesperado, hundido en la Premier League a 34 puntos del Arsenal, más cerca del descenso que de Europa tras un mes sin ganar y con otro cambio más de entrenador -ahora Frank Lampard por Graham Potter-, supone para Joao Félix un escaparate en el que al fin reivindicarse y quizá terminar así de convencer a los propietarios del club -encabezados por el co-dueño de los Dodgers de Los Ángeles Todd Boehly– de que paguen alrededor de los 100 millones por él que pretende el Atlético (en su día pagó 127 al Benfica, el fichaje más caro de su historia) y no tenga que regresar cuando finalice su préstamo.

Pero las cuentas no salen. Informa Transfermarket que Ansu Fati, Salah y el propio Joao Félix son los tres jugadores más devaluados de la temporada en el fútbol europeo. Porque en su periplo en Londres ni siquiera ha mejorado sus prestaciones a las órdenes de Simeone, pese a que no haya dejado de mandar recados al técnico. «El Chelsea es un equipo al que le gusta atacar, tiene el balón, domina el juego. Así que ese es el juego que me gusta jugar. Me siento muy libre jugando aquí. Me encanta», pronunció hace unas semanas.

Al luso, fuegos artificiales, más intenciones que realidades, le sigue penalizando la falta de regularidad. En su debut contra el Fulham, después de que el Chelsea pagara por él 11 millones más su salario -sólo una parte de su impresionante desembolso invernal de casi 330 millones de euros para tratar de escapar de la mediocridad-, fue expulsado y cumplió tres partidos de sanción. Ha disputado 10 encuentros como titular y en siete ha sido sustituido. Ya ha jugado esta temporada más minutos que con el Atlético (763 por 651), pero sólo ha marcado dos goles y no ha repartido ninguna asistencia. Pobre bagaje.

Y, para colmo, su historial contra el Real Madrid no es nada halagüeño. Seis partidos, ninguna victoria, cero goles y cero asistencias. Las dos veces que visitó el Bernabéu con el Atlético, cayó 2-0 en ambas.

kpd