Las redes sociales se burlan de los jugadores del equipo parisino tras la eliminación en los octavos de final de la Champions.
Memedeportes.com
La eliminación del PSG en octavos de final de la Champions a manos del Bayern ha desatado las burlas en las redes sociales. Pese a su millonario presupuesto y la nómina de estrellas, es la quinta vez en siete años que el equipo francés cae en la primera ronda eliminatoria de la Liga de Campeones.
Lejos del nivel que se puede esperar de una plantilla construida a golpe de talonario, el París SG fue claramente inferior en los 180 minutos de eliminatoria a un Bayern que vuelve a estar entre los ocho mejores equipos del continente.
Con Neymar lesionado, Messi y Mbappé se han convertido en el centro de las críticas. Este nuevo fracaso europeo del ambicioso PSG no va a hacer más que destapar la caja de los truenos en la capital francesa, con un gran interrogante: ¿habrá tercer episodio de la ‘MNM’? ¿Y quién será el o los sacrificados: Neymar, Messi o Mbappé? ¿Pagará de nuevo los platos rotos el entrenador, Christophe Galtier, como pasó antes con Pochettino, Tuchel o Emery?
El australiano Rohan Dennis, campeón del mundo de contrarreloj en 2018 y 2019, se ha declarado culpable este martes, en un tribunal de Adelaida (Australia), de un delito de "riesgo de crear daños" en relación con la muerte de su esposa Melissa Hoskins. Fue atropellada a finales de 2023 por el vehículo que conducía él y murió en el hospital como consecuencia de las lesiones.
El abogado de Dennis declaró ante el tribunal que el antiguo ciclista se mostró imprudente, pero que no tenía ninguna intención de matar a su esposa. Rohan Dennis, de 34 años, fue acusado inicialmente de conducción peligrosa con resultado de muerte y de conducción sin la debida precaución, pero este martes ha admitido ese cargo, menor, de "riesgo de crear daños".
Este cargo podría acarrearle hasta una pena máxima de siete años de prisión y una retirada del permiso de conducir durante cinco años. El caso ha sido derivado al tribunal del distrito para que, más adelante, emita la sentencia.
Rohan Dennis, antiguo especialista en pista, ganó la contrarreloj del Mundial en 2018 y 2019. Antes había logrado una victoria de etapa en el Tour de Francia en 2015. Se retiró al final de 2023 después de correr en sus últimos años en los equipos Ineos y Jumbo-Visma.
Melissa Hoskins, también ciclista de pista, representó a Australia en los Juegos de Londres-2012 y Rio-2016. Formó parte del plantel australiano victorioso en la prueba de persecución por equipos del Mundial de ciclismo en pista de Francia-2015. Se retiró en 2017 y se casó al año siguiente con Dennis, con el que tuvo dos hijos.
Se enredó el Atlético en sus propios pies. Fue capaz de acelerar el duelo ante el Espanyol, de tenerlo en su mano y dejar que languideciera hasta temer que se escapara el punto del tibio empate. Tuvo de delante un rival tan serio como poco incisivo, que aún no ha marcado un gol pero que fue creciendo a medida que los minutos le acercaban a la supervivencia.
Se pintó el partido al inicio como un paseo de los locales, que no parecían notar la ausencia en el once de los tres jugadores más determinantes en los primeros partidos: Llorente, Barrios y Griezmann. Con un Espanyol que parecía estar aún en fase de adaptación a la categoría, Simeone experimentó con la opción que encandila al Metropolitano, rendido a Julián Álvarez y a Sorloth. Todo rojiblanco sueña con que esa pareja se complemente porque será sinónimo de gloria. Para que eso ocurra, hay que alimentarla, y tanto Riquelme como De Paul se tomaron muy en serio la misión.
En el minuto 6, fue Riquelme quien asistió a la Araña para que forzara el paradón de Joan García, salvador de su equipo en la primera parte. Pese a que a Lino le tocó volver a retrasarse en la banda izquierda, aún tuvo fue fuelle para mandar al poste un balón que le sirvió De Paul. El argentino, que arrancó la temporada algo indolente, no sintió la presión de la medular perica y se manejó con tanta soltura que sacó un surtido de asistencias, especialmente para los testarazos de Sorloth. Pero también para buscar a Julián, que tuvo otra buena oportunidad de hacer su primer gol de rojiblanco en un córner que peinó Le Normand y quedó para empujarlo en el segundo palo. Estaban dominando a su rival y se habían instalado en el área enloqueciendo a una defensa que se veía asediada con centro laterales y pases filtrados buscando la amenaza de un gigante noruego y la pillería de un argentino.
Sin embargo, como si en la pausa de hidratación hubieran tomado una poción mágica, el Espanyol despertó. Pedía su técnico, Manolo Jiménez, que complicaran más la vida a Koke y De Paul, y el primero que lo hizo fue Puado que mandó por encima del larguero la mejor ocasión. Se estaba dibujando otro partido al que el Atlético no se adaptó. Había perdido verticalidad y el peligro. Aun así, antes del descanso, Julián Álvarez peleó un balón en la banda derecha para entregárselo a De Paul y que se lo sirviera, cómo no, al noruego. Pero apareció, una vez más, el meta catalán.
Tan poco le gustó a Simeone la primera mitad que enmendó su alineación: se acabó el descanso para Llorente, porque necesitaba su aceleración tanto como a Griezmann entre líneas y a Barrios de pulmón. En la primera jugada de la reanudación, por los tres pasó la pelota y acabó en un remate de Sorloth. La maquinaria parecía volver a funcionar.
Sin embargo, esta vez el Espanyol ya le había cogido el pulso y, como mandaba su entrenador, encontró la forma de exigir a los cerebros del Atlético. El primero en fallar fue De Paul, a quien Veliz le robó el balón para buscar a Puado que, de tacón, la dejó pasar para el remate fallido de Aguado. Ya se iban acercando y eso volvió a inquietar.
Por eso los rojiblancos presionaron cuando el VAR revisó una jugada embarullada que acabó con la pelota en el fondo de la red rebañada por Riquelme... en fuera de juego. No conseguía el Atlético desatascar el marcador y el Espanyol lo percibió. Por eso, optó por refrescarse para entrar en el toma y daca que pedía el duelo.
Tuvo el gol Barrios, lo buscó Griezmann, con poca lucidez, pero la mejor ocasión la tuvieron los pericos en las botas del marroquí Cheddira en un mano a mano con Jan Oblak. La inquietud de la parroquia rojiblanca se agigantó cuando Simeone agitó de nuevo el once, mandó a Sorloth a la ducha, y se encomendó a la chispa de Llorente y el mando de Barrios, que le dejó Griezmann solo ante Joan García para... fallar. Murió el Atlético en el área, pero no fue capaz de acertar.
Fermín Aldeguer reinó en un Gran Premio de Indonesia marcado por las caídas. El murciano se alzó con la victoria, la primera de un rookie desde que Jorge Martín hiciera lo mismo en 2021, y se convirtió así, con 20 años y 183 días, en el segundo piloto más joven de la historia en subirse al primer escalón del podio en MotoGP, solo por detrás de un Marc Márquez que se marchó lesionado de Mandalika. Marco Bezzecchi, quien firmó otra vez una pésima salida pese a partir desde la pole, se lo llevó por delante tratando de remontar en los primeros compases de la carrera y el de Cervera, tras una aparatosa caída, ni podía mover el brazo derecho, el mismo que le obligó a pasar cuatro veces por el quirófano. Su hermano Álex, mientras, tras una gran remontada, rozó el segundo puesto, que finalmente cayó en manos de un muy combativo Pedro Acosta, y tuvo que conformarse con terminar tercero.
"No puedo decir que esté muy bien, pero dentro de lo malo, parece que ha salido barato. Es la clavícula, parece que tengo los ligamentos rotos, y ahora hay que estar pendientes de Madrid", señaló Marc, con el brazo en cabestrillo, ante los micrófonos de DAZN. Ángel Charte, director médico de MotoGP, ya había explicado tras una primera revisión que la radiografía parecía indicar que había una pequeña fractura pero que, al tratarse de un hombro con múltiples intervenciones, lo más conveniente era llevar a cabo un TAC en la capital de España. "Son cosas que pasan, un día te pasan a ti y otro día, a otro. Marco ha venido a pedirme disculpas. Ahora de lo que se trata es de llegar a Madrid y el tiempo que digan los doctores será el que pasaremos recuperándonos", sentenció el de Cervera con resignación y, también, por qué no decirlo, un cierto alivio.
Su imagen, en este caso, contrastó en gran parte con la de un Fermín Aldeguer que estaba prácticamente en una nube tras su primera victoria en MotoGP. "No me lo creo, estoy súper contento. Tengo muchas palabras de agradecimiento, a toda mi gente, a mi familia, a Ducati y al equipo Gresini. Antes de la carrera ya sabíamos que tenemos este potencial y hay que seguir así, porque tenemos sed de más", recalcó el murciano. "Estoy bastante contento, cometí un error en la salida y perdí demasiadas posiciones, aunque luego pude ir remontando. Adelantar es muy difícil, ser tercero es fantástico y quiero darle la enhorabuena a mi compañero Fermín por la victoria", señaló poco antes Álex Márquez. "Sabemos que a nuestra moto le cuesta, por eso tenemos que estar contentos de estar en el podio. Tenemos un buen potencial para estar allí constantemente y hay que mejorar, pero no estamos tan lejos como al principio del año", zanjó por su parte un Pedro Acosta que peleó hasta el final para, por lo menos, llevarse la segunda plaza.
El de Mazarrón, de hecho, firmó una muy buena salida y llegó a rodar por delante de todos en los primeros compases de una prueba que, además de Bezzecchi y Marc Márquez, tampoco pudieron completar Enea Bastianini, Pecco Bagnaia ni Joan Mir. Pero, en cuanto Aldeguer logró ponerse por delante, su dominio ya fue tiránico. Cimentado, también, en las continuas peleas por el resto de puestos de cabeza que se producían a sus espaldas. Eso, a la postre, le permitiría sellar un triunfo incontestable, con una máxima ventaja sobre sus perseguidores de algo más de 9.1 segundos. En cuanto al resto de pilotos españoles, Raúl Fernández fue finalmente sexto, pese a haber estado en la pomada durante un buen rato, al igual que un Álex Rins al que la pérdida de rendimiento de los neumáticos acabó por condenarlo a la décima plaza.
Rueda, campeón de Moto3
El sevillano José Antonio Rueda (KTM) se ha adjudicado matemáticamente el título mundial de Moto3 al imponerse en Indonesia en una carrera con un final muy accidentado que obligó a mostrar bandera roja a Dirección de Carrera. Rueda estaba disputando la victoria de una carrera que lideraba cuando sus compatriotas Adrián Fernández (Honda) y David Muñoz (KTM) se tocaron, lo que hizo que éste último cayera de manera violenta y fuese la causa de la bandera roja.
Con nueve victorias y 13 podios, Rueda, cuyo peor resultado de la temporada ha sido una quinta posición, dejando al margen su 'cero' de Qatar por la rotura del motor de su KTM, se ha proclamado campeón del mundo a cuatro carreras del final de la temporada, un hito deportivo al alcance de muy pocos pilotos y que pone sobre la mesa la gran superioridad ejercida por este joven andaluz a lo largo de la temporada.
José Antonio Rueda, tras conquistar el título de Moto3.ADI WEDAEFE