Ferrero analiza las posibilidades de Alcaraz en el primer año sin Nadal: “Tiene un estilo de juego y se trata de morir con él”

Ferrero analiza las posibilidades de Alcaraz en el primer año sin Nadal: "Tiene un estilo de juego y se trata de morir con él"

Entre las alternativas que se barruntaban a medio plazo cuando llegase su final o cuando diese, como así ha sido, un inevitable paso al costado, no se contaba entonces con el hoy número 1 del mundo y máximo favorito para tomar el relevo. El cuerpo de Rafael Nadal, el campeón de 2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2017, 2018, 2019, 2020 y 2022, como recordaba el speaker de Roland Garros en el prólogo de cada uno de sus partidos, en una proclamación que agregaba un título año tras año, ha dicho basta, y quien viene como un relámpago a sucederle sin que se produzca cambio de bandera se llama Carlos Alcaraz Garfia.

«Después de haber ganado el torneo 14 veces, Roland Garros se asocia con Rafa. Todo el mundo le va a echar de menos. Y los españoles todavía más. Es una pena que esté en esta situación. Le deseo una pronta recuperación y que, como él dijo, regrese a finales de temporada y disfrute en 2024 de su último año», comenta a este periódico Juan Carlos Ferrero, entrenador de Alcaraz.

«Nadal es insustituible. Nadie en la historia ha hecho en torneo alguno lo que ha hecho él en Roland Garros. Deja un espacio vacío sin que nadie le haya sacado del lugar. Ni siquiera ha iniciado su declive. El año pasado ganó dos títulos del Grand Slam», dice Emilio Sánchez Vicario, ex número 7 del mundo, ganador de la Copa Davis 2008 como capitán y ahora al frente de la academia que lleva su nombre.

A la hora de postularse para tomar el testigo, a Alcaraz, que debuta este lunes ante el italiano Flavio Cobolli, 259º, procedente de la fase previa, le avala, a los 20 años, cumplidos el 5 de mayo, contar ya con un título del Grand Slam, el Abierto de Estados Unidos conseguido el pasado septiembre, cuando fue investido por primera vez número 1, el más joven desde la creación del ránking en 1973. Le avalan diez títulos, entre ellos cuatro Masters 1000, dos en Madrid, donde certificó una notable gira de tierra, en la que revalidó también el título en Barcelona. Le avala no sólo ser el mejor, sino señalar una distancia considerable con cualquiera que se atreve a salirle al paso.

Difícil de parar

«Es un tenista muy completo, con mucho poderío. Cuando es capaz de desplegar todo su repertorio se hace difícil jugar contra él. Puede llegar a ser mejor que muchos del circuito, pero hay jugadores que le van a plantar cara durante mucho tiempo», advierte Ferrero. Stefanos Tsitsipas, Holger Rune, Novak Djokovic y Jannik Sinner son los oponentes de mayor calado que menciona el campeón del torneo en 2003. Ninguno de ellos carece de crédito pero ninguno irrumpirá en París como en esta ocasión lo hace Alcaraz, eliminado en los cuartos de 2022 por Alexander Zverev. «Ganar Madrid y Barcelona tal y como lo ha hecho le convierte en uno de los favoritos. No es como otros años, cuando estaba Rafa y venía muy bien preparado. Este año el torneo está más abierto y hay varios jugadores que pueden ganar», prosigue Ferrero. «A Carlos no le va a a suceder lo de la anterior edición, cuando tardó en despertarse contra Zverev, después de dos sets».

Hay una transformación sensible que el protagonista ha sido el primero en destacar. Admite Alcaraz que es un jugador completamente distinto al de 2022, curso de su estallido, y con ello no quiere decir que haya modificado su esencia sobre la cancha, sino que interpreta el juego de otro modo. «Lee un poquito mejor los partidos y entra en pista más preparado. Va cumpliendo años, va jugando partidos y viviendo experiencias que le curten y le hacen crecer. Cuando juegas partidos importantes de torneos importantes, creces más rápido», valora Ferrero.

El jugador de El Palmar se presenta en París con 30 victorias y tres derrotas en 2023, la última de ellas en tercera ronda de Roma, frente al húngaro Fabian Marozsan, 135º, una vez garantizado con su triunfo en el debut ante Albert Ramos-Viñolas abrir su tercera etapa al frente de la clasificación mundial. «Nunca es bueno perder, pero lo cierto es que el descanso nos ha venido bien a todos después de lo que llevábamos encima de la gira de tierra», apunta el entrenador valenciano.

«Lo que proyecta es algo espectacular», dice Sánchez Vicario «No sólo es la distancia que marca en el juego, que también, sino que tiene unas capacidades que le permiten hacer todo, algo extraordinariamente grato para el espectador».

El peso de Djokovic

Andrey Rublev ganó en Montecarlo su primer Masters 1000 y Daniil Medvedev logró en Roma su primer título sobre arcilla. La cartografía de la tierra esta temporada lanza dos campeones en citas señeras que en principio no cuentan demasiado para coronarse en Roland Garros. Está Novak Djokovic, doble campeón del torneo y ganador de 22 títulos del Grand Slam, los mismos que Nadal, a quien hay que mirar con el máximo respeto pese a su flojo balance en los torneos previos. «Siempre va a ser un candidato para ganar. No hay mucha gente capacitada para lograrlo al mejor de cinco sets. Aquí siempre resulta más complicado derrotar a los buenos. Será una piedra en el cuadro y seguro que va a hacer un gran torneo. Seguro», augura Ferrero. Nole, tercer cabeza de serie, viaja por el mismo lado del cuadro que Alcaraz. Están llamados a cruzarse en semifinales.

El español presenta la holgura de sus triunfos en Barcelona y Madrid, con el inmediato renacer después de los problemas físicos que le impidieron concluir 2022 y disputar el Abierto de Australia, la impronta y la progresión de su juego arrollador, para asomar mejor que nadie en la pole. Es un diamante pulido. «Ve las cosas con más claridad. Siempre se ha caracterizado por aprender rápido .Cuando uno se va haciendo mayor, interpreta las situaciones con sus propios ojos», analiza su entrenador. Desde fuera, da la impresión de que puede ser en su propio interior donde habite su mayor adversario, que en algunas ocasiones, no demasiadas, todo sea dicho, todavía le cuesta conciliar la alegría en su proceder con un patrón definido.

«Paradójicamente, quizás su mayor dificultad puede tenerla en que posee demasiadas armas, maneja muchas opciones, lo cual en algún momento puede llegar a confundirle», dice Sánchez Vicario. «Aun tratándose de un tenista tan creativo y explosivo, siempre tiene que haber orden en la pista. Es un jugador muy dinámico, que intenta muchas cosas. Cuando consigue ordenar todo su repertorio de golpes, que es casi siempre, es cuando logra resultados. Como entrenador no le cierro las puertas a nada. Tiene un estilo de juego determinado y trata de morir con ese estilo», explica Ferrero.

El duelo generacional

Con ventaja en todos los frentes, también domina el combate generacional. Sinner y Rune le siguen los pasos, pero aún están lejos de darle caza. «Si a nivel tenístico pueden encontrarse relativamente cerca, en cuanto a presencia en pista Alcaraz establece una diferencia considerable en las reacciones y la gestión emocional. Sinner le crea dificultades y a veces le aguanta, pero carece de su aura. Rune emocionalmente es una bomba de relojería y en siete partidos al mejor de cinco sets lo normal es que explote antes o después», analiza Sánchez Vicario, quien cree que los capacitados para darle mayor batalla pueden estar entre los tenistas ya establecidos, como Djokovic y Zverev.

«Roland Garros te lleva a la máxima exigencia en todas las facetas: la táctica, la técnica, la emocional. Basta ver las dificultades de la mayoría de los tenistas en Madrid y Roma, ampliados a dos semanas, y al mejor de tres sets. En París, además, se juega a cinco», concluye.

kpd