Otro gol de Julián Álvarez acuna al Atlético como líder

Otro gol de Julián Álvarez acuna al Atlético como líder

Nada lastra a Julián Álvarez. No hay responsabilidad ni expectativas ni suplencia que pesen en su juego. Es un superhéroe que viste de anónimo pero aparece siempre cuando el Atlético le necesita. Ante el Athletic, para romper un partido trabado y arrimar al equipo al liderato. Con diez minutos en el campo le bastó. [Narración y estadísticas (1-0)]

No iba a ser un duelo fácil y la lluvia decidió complicarlo más. Los dos equipos remaron mucho para no equivocarse y agarrarse a sus objetivos. El del Atlético para dar el sorpasso al Real Madrid justo cuando se avecina el derbi europeo. Para el Athletic la intención era sostenerse en la cuarta plaza dispuesto, por qué no, dar el zarpazo al podio. Por eso siempre estuvo vivo en el partido. Fue la fuerza de esos deseos lo que equilibró un duelo con poco errores y solo un acierto.

En ambas facetas arrancó el Atlético. Le Normand remató alto un centro de Javi Galán en el minuto 4 que hubiera engrasado un partido al que el equipo de Valverde llegó con la lección bien aprendida. No tenían aún que sujetar a Julián Álvarez, pero no podían dejar campar a sus anchas a Griezmann y había que vigilar bien a Sorloth para que no abriera huecos que pudieran aprovechar Lino y Giuliano. Le pusieron la camisa de fuerza al francés con Vivian anticipándose a todo, pero por momentos se les escapó el argentino, al que le costó un poco empezar a aparecer. Primero tuvo que hacerlo Oblak saliendo a los pies de Iñaki Williams al que Dani Vivian había regalado una pelota filtrada que le dejó cara a cara con el meta esloveno. Las dos mejores ocasiones ya se habían visto a los 10 minutos.

Orden y colmillo

Pareció que el equipo de Valverde quería acosar, con un doble golpeo de Ruiz de Galarreta desde la frontal que se estrelló primero en De Paul y luego en Lenglet, pero entonces apareció Giuliano para poner un centro al segundo palo que a punto estuvo de cazar el gigante noruego. La segunda del menor de los Simeone nació de un robo con coraje al que tuvo que responder con una salida al borde del área Unai Simón.

Los rojiblancos querían mandar al tiempo que eran conscientes de que cualquier fallo lo pagarían ante un rival que mostró orden y tenía guardado el colmillo. El fallo lo cometió De Paul con una pérdida ante Berenguer, que no supo resolver el prometedor contraataque. La movilidad del delantero que se había convertido en un quebradero de cabeza para los centrales atléticos, pero no conseguía conectar con los Williams.

Al filo del descanso fue cuando ambos equipos se olvidaron de contener y se soltaron la correa para golpear. Sorloth cogió a Unai Simón descolocado en un remate que salvó Vivian mientras los bilbaínos obligaban a una defensa con demasiadas vigilancias pendientes. Si el partido no se había roto era por la falta de puntería.

Iñaki Williams, tras una ocasión desperdiciada por el Athletic.AFP

Simeone y Valverde mandaron el mismo mensaje en el vestuario: con 45 minutos por delante no se puede jugar a golpes, no demasiado pronto. Los dos equipos bajaron el pistón y fue el técnico argentino quien decidió cuándo se aceleraba. Otra vez lo hizo mirando al banquillo. De una tacada mandó al césped a Llorente, Gallagher y Julián Álvarez, poco después a Correa, y no tardó en verse por qué. Necesitaba pulmones y crear más peligro.

Primero la tuvo Berenguer con un tiro blando desde el punto de penalti, pero el Atlético se enlazó en el momento justo. Inició la jugada Molina, se apoyó en De Paul para encontrar escorado en la banda derecha a Llorente, que filtró para la aparición de La Araña entre los centrales. Se tambaleó el Athletic tras el gol aunque en lo que tardó en recomponerse no recibió más sustos.

Es más, Valverde inyectó pólvora con Guruzeta y el nuevo valor Maroan Sannadi buscando una remontada que se estampó en los palos de Oblak. Primero fue un saque de falta que Vivian estrelló en la cepa y el rechazo lo mandó Iñaki al larguero. Después una jugada ensayada que Nico Williams mandó al larguero. Fueron avisos ante los que los madrileños con un libre directo de Julián que hizo volar a Unai Simón. Un instante después, a Guruzeta se le escapa rozando el palo un centro raso de Yuri. Entonces apareció el rugido del Metropolitano para guardar la victoria e irse líderes a la cama.

kpd