El nuevo episodio racista en el fútbol español, del que en esta ocasión fue víctima Alejandro Balde, desató una ola de reprobación un día después del partido Getafe-Barcelona. El lateral izquierdo del equipo azulgrana aguardó al descanso para avisar al árbitro del partido, Pablo González Fuentes, de los insultos recibidos desde la grada. El colegiado activó el protocolo antirracismo y se hizo un anuncio público por megafonía dirigido a los aficionados para que no se repitieran los agravios.
«El racismo no tiene lugar ni en el fútbol ni en la vida, hay que seguir luchando para que estos actos desaparezcan», escribió el afectado en su cuenta de Instagram junto a una foto suya en blanco y negro. Esta publicación contó con el respaldo de los jugadores del Athletic de Bilbao Iñaki y Nico Williams, que también han sufrido este tipo de conductas. El mayor de los hermanos escribió «Black Power» (Poder negro), mientras que Nico, compañero de Balde en la selección, expresó su respaldo con el emoticono de un puño cerrado de una mano de color y un corazón, además de compartir la imagen del defensa en sus stories (historias).
También expresó su rechazo Gianni Infantino, presidente de la FIFA. «Estoy horrorizado por los insultos racistas dirigidos al jugador del Barcelona Alejandro Balde durante su partido de LaLiga contra el Getafe, y condeno estos actos, que no tienen cabida en el fútbol ni en la sociedad», escribió en su cuenta oficial en Instagram, acompañando el texto de una foto en blanco y negro del futbolista. «El racismo es un flagelo contra el cual debemos mantenernos unidos para combatirlo y derrotarlo. ‘No’ al racismo. ‘No’ a ninguna forma de discriminación», agregó el máximo mandatario del fútbol mundial.
«Luchar contra ellos»
Hansi Flick también se refirió al atropello verbal padecido por su jugador en la conferencia de prensa posterior al partido. «No hay espacio para esto en el fútbol ni en la vida, esto es increíble. Creo que tenemos que luchar contra ellos, es lo mejor, y la gente que les rodea también puede hacer algo. Creo que todo el mundo puede hacerlo», comentó el técnico del Barça.
El club también se pronunció a través de un comunicado: «De nuevo, el racismo ha hecho acto de presencia en un campo de fútbol. Ahora le ha tocado a Alejandro Balde, que ha sido víctima de reiterados insultos racistas proferidos por algunos aficionados del Getafe que han estado presentes en el empate a uno del Barça en el Coliseum».
No es la primera vez que Balde es objeto de insultos racistas. El pasado 26 de octubre, durante el partido que el Barcelona ganó 0-4 en el Santiago Bernabéu, tanto él como su compañero Lamine Yamal fueron agraviados verbalmente por tres aficionados, que fueron identificados y detenidos días después.
Mambo Diaby, jugador del Elche, también padeció gestos ofensivos desde la grada este sábado, al final del partido que su equipo disputó en El Molinón, donde empató a uno con el Sporting. El hispano-senegalés, de 27 años, expresó a través de las redes sociales que ser víctima de este tipo de situaciones le obliga a «señalar a los culpables y exigir responsabilidades». El Elche elaboró un comunicado en el que condenó los hechos y exigió responsabilidades. También lo hizo su entrenador, Eder Sarabia.