El Madrid abandonó el césped del King Abdullah de Yeda justo cuando el Barça levantó la Supercopa en el escenario montado en el centro del campo. Fue la imagen de la noche. El éxtasis culé y la tristeza madridista después de una ‘manita’ histórica, otro resultado sonrojante para el conjunto blanco esta temporada tras el 0-4 de octubre.
Unos segundos antes, Florentino Pérez quitaba algo de hierro a la derrota al cruzarse con Luka Modric, capitán, cuando los futbolistas recogieron las medallas. “Alguna vez teníamos que perder una final, ¿no?”, le dijo el presidente al croata. Ya en zona mixta, el centrocampista reflexionaba sobre la derrota de Yeda y el acumulado de la temporada, que deja un balance de nueve goles para el Barça y dos para el Madrid en dos encuentros. “No es algo bonito que tu máximo rival te meta nueve goles en dos partidos. Tenemos que analizarlo y mentalizarnos para los próximos partidos”, declaró.
Eso sí, el croata también admitió que, si hay que perder, mejor en la Supercopa que en otro momento del curso. “Si hay que perder alguna copa, preferimos que sea esta, aunque nunca es fácil perder contra tu gran rival. Es fútbol. Ellos han sido mejores y nosotros a lo nuestro, a corregir los errores”, finalizó.
En la sala de prensa, Ancelotti, señalado en la noche de Yeda, salvaba a Mbappé y reconocía el desastre de la noche. “Salvo a Mbappé. Del resto no me quedo con nada, hay que olvidarse y mirar adelante”, aseguró. El italiano admitió su “tristeza” y los errores: “Entiendo el enfado de la afición. No hemos estado bien desde el primer minuto, hemos defendido mal, lo dije antes del partido. Ellos defendieron bien y han merecido ganar”.
Los datos de Ancelotti
El 0-4 del Bernabéu y el 2-5 de Yeda hacen un daño gigante a las sensaciones que había tenido el equipo en las últimas semanas y se suman a una serie de derrotas catastróficas contra su eterno rival. Con Ancelotti al mando, el Madrid ha concedido cuatro o más goles contra el Barça en cuatro ocasiones: En la 13-14, la 21-22 y dos este curso.
A los blancos hay que elogiarles las dos Champions y las dos Ligas que han ganado bajo el mando del italiano en la segunda etapa, pero en Chamartín, ya lo saben, se vive en el presente, y nada duele más que una derrota contra el Barça.
El balance de Ancelotti ante el cuadro azulgrana es de nueve victorias y nueve derrotas en 18 encuentros. Ampliada esa estadística con los derbis ante el Atlético de Madrid, segundo enemigo notable para el Bernabéu, el desequilibrio es mayor. 15 derrotas y 3 empates en 24 partidos. “Tenemos que mirarlo todo, ellos han marcado de manera sencilla los goles”, repitió el italiano.
El técnico centró el desastre del duelo en la parte defensiva, pero en ataque la cosa no fue mucho mejor. El Madrid encontró premio en su primer disparo a puerta y después de la expulsión de Szczesny no supo hacer daño al Barça. “Pensaba que después de la expulsión podíamos remontar. No he pensado en una goleada mayor en caso de que no hubiera habido expulsión”, aclaró.
El conjunto blanco abandonó el King Abdullah a toda prisa. El duelo terminó a las 00:15 hora local, Ancelotti terminó de hablar a las 00:40 y 1:15 salió por la zona mixta el último hombre de la plantilla, Modric, que había hablado ante los medios. Una hora más tarde ya estaban en el aire.
Caras largas en el conjunto blanco, especialmente en sus estrellas. Ni Vinicius ni Bellingham consiguieron aparecer en el partido y abandonaron el estadio en silencio, con la cabeza baja y sin esbozar un gesto.