Después de la tragedia provocada por la DANA, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha anunciado hoy el aplazamiento de todos los partidos de fútbol que se debían disputar en la Comunidad Valencia este fin de semana. Entre ellos, el Valencia – Real Madrid y el Villarreal – Rayo Vallecano de Primera División.
El Juez único de Competiciones profesionales y el Juez único de Competiciones no profesionales de la RFEF acordaron esta decisión después de que el territorio valencia quedara “gravemente afectado por la DANA, que ha causado víctimas mortales y numerosos daños materiales por inundación”, declaró la organización a través de un comunicado.
Más allá de los encuentros de LaLiga, la RFEF también anunció el aplazamiento de los tres partidos de Segunda División que se iban a celebrar en suelo valenciano: Castellón – Racing de Ferrol, Eldense – Huesca y Levante – Málaga.
También se posponen los encuentros de las categorías femeninas de fútbol, es decir, el Valencia Féminas- RC Deportivo y el Real Madrid – Levante de la Liga F.
Además, se han aplazado diversos encuentros de Primera RFEF, Primera Federación Iberdrola, Segunda Federación, Segunda Federación femenina y Tercera Federación, tanto en competición masculina como femenina. Igualmente, la decisión afecta a diferentes partidos del fútbol sala en diversas categorías bajo la órbita de la RFEF, desde la Primera División hasta la División de Honor Juvenil. Estos encuentros se suman a los que ya se aplazaron en la primera eliminatoria de la Copa del Rey y los correspondientes al CESA sub-14 y sub-16.
Encontrar un hueco
Tras confirmar los aplazamientos, el siguiente paso será encontrar un hueco en el apretado calendario futbolístico. El Madrid, que disputa LaLiga, la Copa del Rey, la Champions, la Copa Intercontinental, la Supercopa de España y el Mundial de Clubes, es quien más difícil tiene adecuar su calendario a una nueva cita, pero hay opciones. En caso de que quede entre los ocho primeros de la liguilla de la Champions, podría disputar el encuentro en las dos semanas de febrero reservadas para el playoff continental previo a los octavos de final.
La RFEF ha emplazado a LaLiga y a los Clubes a que formulen antes del próximo martes 5 de noviembre a las 14:00 una propuesta con nuevas fechas para la disputa de los correspondientes partidos.
Es como una ley no escrita. En el Real Madrid, y en la mayoría de clubes de fútbol, la rueda de prensa previa al partido anuncia a uno de los once titulares de dicho equipo en el encuentro. Sucede así en el conjunto blanco desde hace años, tanto en la época de Ancelotti, de Zidane e incluso de Mourinho. Y también en la de Xabi Alonso.
En Liga sólo habla el técnico, pero la primera jornada de la Liga de Campeones, la competición que obliga a un futbolista a acompañar al entrenador en la comparecencia previa, Aurelien Tchouaméni fue el portavoz del vestuario y 24 horas después fue titular. Por esto, y por alguna que otra cosa más sentida en el estadio, es tan extraña la situación vivida con Fede Valverde en Almaty, ciudad de Kazajistán donde los blancos disputaron su segunda cita europea del curso.
El uruguayo, segundo capitán del Madrid por detrás de Carvajal, siempre entregado a la causa y siempre recordando la importancia de su rol en el vestuario y de dar ejemplo, fue el encargado de hablar ante los medios en la previa del duelo contra el Kairat. Centró su mensaje en la "falta de actitud" en el derbi contra el Atlético, en las conversaciones que habían tenido sobre el momento del equipo en el avión entre Madrid y Almaty, una circunstancia que, según él, "había pasado poco desde que estoy aquí", y en la posibilidad de jugar en el lateral derecho, una posición que ya ha dejado claro que no le gusta. "No nací para ser lateral", llegó a mencionar, añadiendo su disponibilidad a hacerlo si el entrenador lo considera y a "morir por la camiseta".
Choques
Todas esas frases llegaron antes de la rueda de prensa de Alonso, que contradijo un poco el mensaje del centrocampista. "Decir que sólo ha sido falta de actitud es simplista", contestó a una pregunta que incluía el recuerdo de uno de los titulares de Valverde. "Hay más razones, también futbolísticas", siguió el vasco.
Llegó después el entrenamiento, donde según diversas fuentes, una de las opciones del cuerpo técnico para el lateral derecho fue Valverde. Al amanecer del día del partido, viendo que Raúl Asencio había sufrido en el carril ante el Atlético, que Dani Carvajal y Trent Alexander-Arnold estaban lesionados, que apostar por el canterano David Jiménez era complicado tras una derrota como la del Metropolitano y que el uruguayo había hablado ante los medios, la mayoría del entorno del Madrid pensaba que Valverde sería titular.
A las cinco de la tarde, la primera sorpresa. El centrocampista era suplente. Ni lateral, donde se situaba Asencio, ni mediocentro, donde apareció Ceballos para acompañar a Tchouaméni y Güler. "Es una decisión que estaba tomada", dijo Alonso tras el duelo. Fuentes del club aseguran que su suplencia fue una decisión técnica y que Valverde quiso dar la cara tras la derrota en la rueda de prensa previa. En el Metropolitano, después del encuentro, habló Carvajal.
El entrenador del Madrid, Xabi Alonso.VYACHESLAV OSELEDKOAFP
La segunda sorpresa llegó en el césped. Los titulares y los suplentes saltaron al campo para realizar ejercicios de calentamiento antes del partido. Los once elegidos en un lado, con una sesión más intensa, y los reservas con diversos pases, toques y un rondo para pasar el rato. Estaban todos, incluidos Bellingham, Rodrygo, Camavinga, Carreras o Brahim, menos Valverde.
El uruguayo apareció por el túnel a los cinco o diez minutos acompañado por uno de los miembros del club. Caminó por la banda en tono serio y se sentó en el banquillo, donde estaban algunos asistentes de Alonso pero no el entrenador, que se queda siempre en el vestuario. Fede no participó del rondo ni de los pases de sus compañeros. No tocó balón.
Más tarde, con 0-2, Xabi le mandó calentar junto a Bellingham, Carreras y compañía. Lo hizo en un ritmo relajado, a veces parado con las manos en la espalda, y cuando Mbappé marcó el 0-3 se dirigió al banquillo para sentarse de nuevo, como si supiera que ya no iba a jugar. Siempre con tono serio.
"Lucharé hasta el final jugando donde sea"
"A todos nos gusta jugar, y a Fede el que más. Es muy competitivo", dijo Fran García en la zona mixta de Almaty. A unos metros, Alonso navegó el temporal aludiendo a las necesarias rotaciones: "Fede siempre está dispuesto donde se le necesite. Hay que dosificar minutos y esfuerzos", declaró.
La duda queda en esa ley no escrita sobre la rueda de prensa previa, en la no participación de Valverde en ningún ejercicio del calentamiento, sin problema físico aparente, y su cara durante los diversos instantes del partido. Contra el Villarreal debería volver a la titularidad, pero tampoco está encontrando con Xabi, de momento, la versión que le convirtió en uno de los mejores centrocampistas del mundo.
Ante la magnitud el revuelo formado, el jugador ha hecho público un comunicado este miércoles: "He leído varios artículos dañando mi persona", avanza el uruguayo, que tras un preámbulo esgrime: "Tengo una buena relación con el entrenador la cual me hace sentir con la confianza de poder decirle cuál es la posición que más me gusta dentro del campo, pero siempre, siempre le hice saber que estoy disponible para cumplir en cualquier lugar, en cualquier viaje y en todos los partidos. Dejé el alma en este club y lo seguiré haciendo, aunque a veces no alcance o no esté jugando como quisiera, lo juro por mi orgullo que jamás me rendiré y lucharé hasta el final jugando donde sea".