Sebastián Mora, de 36 años, se coronó este viernes nuevo campeón del mundo de puntuación en los Mundiales de ciclismo en pista que se disputan en la localidad danesa de Ballerup, en una prueba en la que el castellonense volvió a confirmarse como el más listo sobre el velódromo.
Una inteligencia que permitió a Mora, que contabilizó un total de 70 puntos, arrebatar por tan sólo un punto la medalla de oro al danés Niklas Larsen, que se debió conformar con la segunda plaza con 69 puntos. Completó el podio el neerlandés Philip Heijnen, bronce con 65, que al igual que Larsen no supo responder a los movimientos del español en las últimas vueltas.
A diferencia de sus rivales, Mora pareció tener en todo momento muy claro en su cabeza el desarrollo de la prueba, lo que permitió al de Villarreal elegir el momento preciso para hacer el mayor daño posible.
Premio a la ambición
De este modo, si a falta de 64 giros Mora no dudó en seguir a Heijnen para firmar la primera de las dos vueltas que ganó, minutos más tarde el español volvió a fugarse, esa vez en compañía del belga Fabio van den Bossche, para dejar clara su candidatura al podio.
Movimientos que permitieron al español llegar a falta de los dos último esprints firmemente instalado en la tercera posición con un total de 62 puntos, siete menos que Larsen, que a falta de 20 vueltas ocupaba la primera posición, y tres menos que Heijnen. Pero Mora no parecía dispuesto a conformarse con el bronce, ni tampoco con la plata que ya logró en esta misma prueba de puntuación en los Mundiales disputados en 2019 en la ciudad polaca de Pruszkow y en 2020 en Berlín.
Por la mínima
Una ambición que le permitió leer mejor que nadie la arrancada final del alemán Roger Kluge, que, pese a no tener ninguna opción de alcanzar el podio, determinó el orden de los medallistas con su ataque. Todo lo contrario que Larsen y Heijnen, a los que cogió a contracorriente el acelerón de Kluge y, sobre todo, la rápida reacción de Mora que le permitió ser tercero en el penúltimo sprint y segundo en el último, que valía doble.
Seis puntos finales que permitieron a Mora arrebatar por tan sólo una unidad el título de campeón del mundo a Larsen, que como Heijnen no logró sumar ni un solo punto en los dos esprints finales.
Mora logró así su séptima medalla, la segunda de oro tras el título de campeón del mundo logrado en 2016 en la modalidad de scratch. Dos oros a los que sumar las platas logradas en puntuación en 2019 y 2020, así como la plata que ganó con Albert Torres en la modalidad de madison en los Mundiales de Apeldoorn 2018, y los bronces logrados en madison en 2016 y scratch en 2020.