Ángel Hidalgo aún recuerda su primer campeonato de España amateur absoluto, fue en Laukariz en 2015 y arrancó con 81 golpes “tirando la bola para todos los lados”, recuerda. En aquella primera jornada, Jon Rahm le sacó 12 golpes en 18 hoyos y terminó ganando el torneo, el último Campeonato de España en su palmarés antes de hacerse profesional. Hidalgo fallaría el corte, pero volvería al año siguiente para ganar.
Esta claro que Hidalgo y Rahm viven realidades muy diferentes, pero los dos confluyen en la fiesta del golf español en Madrid y pase lo que pase el fin de semana en el Club de Campo, el malagueño dormirá como líder. Con -10 es el inesperado protagonista del Acciona Open de España y por segundo día consecutivo manda con mano firme el torneo con cinco golpes de ventaja sobre su admirado Rahm.
Hidalgo llegó nervioso al tee del hoyo 10. Allí no le faltó la llamada de su madre y el beso virtual. Un ritual que no falla, antes de pegar un imponente driver y dejar la bola a 80 centímetros del hoyo en su segundo golpe. Un birdie muy tranquilizador. Terminó la ronda con 67 golpes en un día mucho mas benévolo y asequible en lo climático, que le llevan hasta el doble dígito con cuatro de ventaja sobre Joe Dean, su compañero de partido en los dos primeros días. A cinco golpes, toque de corneta: comparten la tercera plaza con -5 un grupo encabezado por Jon Rahm y Patrick Reed, entre los dos acumulan dos Masters de Augusta y un US Open.
“Hoy no he jugado tan bien”
“¿Te consideras favorito?”, le preguntaba la prensa al terminar. “No, el favorito es Jon. Tiene un 99% de posibilidades de ganar, así que déjame a mí un 1%, por lo que pueda pasar”, bromeaba. Después, por la tarde, un paseo virtual por las redes sociales y uno real por la capital de España, con parada en el Santiago Bernabéu para comprar algún recuerdo de su equipo favorito. Lo normal para un chaval de 26 años, aunque sea el líder del Open de España.
Por su parte, Rahm protagonizó una jornada con altibajos. Cuatro birdies y un monumental eagle fueron sus credenciales al título. El problema es que siguió cometiendo errores materializados en cuatro bogeys que dejaron su ronda en -2. “Hoy no he jugado tan bien, se me han quedado cortos algunos golpes, no he cogido las calles que debía coger… Aun así, estoy contento. Si el miércoles me dicen que iba a estar con -5 teniendo en cuenta el viento de ayer, lo hubiese firmado. En cambio hoy, en el tee del 16 no lo hubiese hecho. Estoy más descansado, llevo dos noches durmiendo bien y estoy preparado para el fin de semana”, amenaza el campeón del LIV Golf.
En la tercera posición también con -5 aparece en su segunda juventud el asturiano Alfredo García Heredia con 67 golpes hoy y cierran el top-10, David Puig (-4) y Adri Arnaus (-4), así como otra de las grandes estrellas del torneo: Tommy Fleetwood.
Avanza marzo, ni mes y medio resta para el cruce de cuartos de la Euroliga, poco más de dos para la Final Four de Berlín y el inicio de los playoffs de ACB. Se acerca la fiesta y el Real Madrid, se podría concluir, se aproxima a ella con traje de etiqueta y brillantina en el pelo. Ganó las dos competiciones oficiales que se disputaron este curso, la Supercopa para abrir boca y la Copa hace sólo unas semanas (ambas en la final al Barça). Es líder con buen colchón en Europa, donde se antoja complicado que nadie le arrebate el primer puesto, mucho menos el factor cancha. Y también en la Liga Endesa, aunque le aceche ese asombroso Unicaja al que se enfrenta el domingo en el Carpena.
Se arrima el Madrid de Chus Mateo aparentemente impoluto a la hora de la verdad, sin lesionados de gravedad tampoco, aunque sólo hace falta mirar un poco más de cerca para observar alguna arruga en su camisa. Su baloncesto no es el del amanecer del curso -la circulación, la defensa, el rebote, la frescura...-, las derrotas se acumulan (especialmente en la Euroliga, tres seguidas, las dos últimas en el WiZink) y algunos gestos se tuercen. Pero, sobre todo (y quizá ahí está la razón del bache), lo que preocupa al aficionado es la incertidumbre: la mitad de la plantilla y el entrenador acaban contrato en unos meses.
Siempre fue la contención salarial la norma del club, siguiendo el patrón aplicado al fútbol. Pero lo que llama la atención poderosamente es el estancamiento en las operaciones por cerrar. Porque los que amenazan con partir son los pilares de la plantilla. Sólo Facundo Campazzo, Gaby Deck y Gerschon Yabusele, de entre los jugadores clave de la rotación de Mateo, tienen contrato firmado para el curso siguiente. Sin ser oficial, también parece que Dzanan Musa continuará (así lo avanzó su propio agente, el poderoso Misko Ranatovic un año más con una cláusula de salida para la NBA). Pero Tavares, Hezonja, Poirier, Causeur, Rudy Fernández, Sergio Rodríguez y Sergio Llull siguen sin renovar.
Los escenarios son diversos. En cuanto a los nacionales, no se vislumbran conflictos. El capitán Llull seguirá y Rudy y el Chacho también si no deciden retirarse, algo que se antoja más que probable a final de curso: el alero, que tiene la vista puesta en sus sextos Juegos (algo inédito) como colofón, tendrá 39 años, y el base 38. La edad de Fabien Causeur, camino de 37, también juega en su contra, aunque siga respondiendo en la cancha -ahora como especialista defensivo-, cada vez que se le requiere. Son los otros tres casos los que más espinosos se presentan y los que, además, añaden un problema de fondo, el de los cupos en el baloncesto.
Hezonja, el pasado domingo contra el Tenerife.Daniel GonzalezEFE
Según ha podido saber este periódico, las conversaciones para la renovación de Edy Tavares se mantienen en una especie de punto muerto desde el pasado verano: hay contactos y buenas intenciones, pero el acuerdo no llega. El mejor pívot de Europa, el jugador más determinante, pretende un impulso a su salario acorde a sus prestaciones. Novias no le faltan, tampoco en la NBA, que no ha dejado de observarle desde que se marchó, aunque no ha iniciado ninguna negociación externa, pese a los rumores. A favor de su continuidad juega el apego del caboverdiano por el club y la ciudad, donde en unas semanas espera que nazca su segundo hijo (será una niña).
Como Tavares, Mario Hezonja (por su formación en la cantera del Barça) tiene plaza de cupo. Pero su caso es totalmente contrario: el croata parece que hizo las maletas hace tiempo. Nunca escondió su amor por el Panathinaikos, que le tienta con una oferta millonaria que el Madrid no parece dispuesto a igualar. Su sueldo no está acorde a su rendimiento: Mario llegó desde el UNICS con un contrato de dos años como una oportunidad de mercado tras el estallido de la guerra en Ucrania y la expulsión del equipo ruso de la Euroliga.
«Y sí, Mario tiene carácter, pero es nuestro Mario y le queremos un montón», salió al quite Llull el pasado domingo cuando otro gesto poco apropiado hurgó más en la herida de un jugador al que se le empieza a dar por perdido. Hezonja fue el único miembro de la plantilla que no estuvo presente en el Bernabéu para el homenaje por la conquista de la Copa. Allí, en Málaga, también se le observó a disgusto en semifinales y tras el título fue el primero en abandonar el vestuario. No es de los que disimulan los enfados. Su carácter, como su talento, es único, para bien y para mal.
Poirier, ante el Fenerbahçe.JUANJO MARTINEFE
Vincent Poirier es el otro jugador clave sin renovar y tampoco parece cercano el acuerdo. Una operación que parece vinculada a lo que suceda con Tavares. El francés, siempre a la sombra de su colega («le adora, se quieren un montón»), sería titular en el 90% de los equipos Euroliga y pretendientes, como en los otros casos, tampoco le faltan. Sobre todo este maremagnum de incertidumbres se pronunció recientemente Mateo, quien tampoco tiene asegurada su continuidad. «Lo que va a seguir seguro es el Real Madrid, independientemente de quién esté. Se irá gente, se ha ido gente, vendrá gente... y el Real Madrid de baloncesto va a seguir ahí arriba este quién esté», admitió.
Más allá de lo complicado que sería rellenar los huecos de semejantes ausencias, al Madrid se le presenta otro problema más burocrático: necesita cupos de jugadores nacionales. Hoy por hoy sólo tiene dos garantizados para el curso próximo (Abalde y Alocén), a los que se podría unir los de los canteranos Hugo González y Eli Ndiaye, cada vez más integrados en la primera plantilla, e incluso el de Sergio Llull. Pero con sólo cinco el panorama sería insostenible.
Así que en las cuentas del porvenir aparecen otros nombres. Con fuerza suena el de Usman Garuba, cuyo retorno a Europa llama a la lógica tras otra temporada en blanco en la NBA. Y también el de Juancho Hernangómez. Pese a que tiene un año más de contrato en el Panathinaikos, la posible llegada de Hezonja facilitaría su rescisión. Una especie de trueque. Porque tampoco hay muchos más nacionales apetecibles en el mercado (Juan Núñez tiene un año más en Ulm y explorará sus opciones en el draft, y Jaime Pradilla renovó con el Valencia).