Xabi Alonso y la pócima perfecta: el dominio de Guardiola, la verticalidad de Mourinho y la libertad de Ancelotti

Xabi Alonso y la pócima perfecta: el dominio de Guardiola, la verticalidad de Mourinho y la libertad de Ancelotti

Jugar a las órdenes de Mourinho, Guardiola y Ancelotti no es fácil, significa que tienes que llegar a la élite absoluta del fútbol. Pues imagine compartir vestuario, risas, broncas y lecciones con los tres durante diferentes momentos de su carrera. Algo tan difícil que sólo cuatro futbolistas lo han hecho en la historia: Ibrahimovic, Robben, Maxwell y Xabi Alonso. Este último convertido ahora en nuevo diamante de los banquillos, invicto con el Bayer Leverkusen esta temporada, futurible para el banquillo del Madrid y favorito esta noche con el equipo alemán en la final de la Europa League ante el Atalanta, donde podrían completar el doblete tras la Bundesliga.

El caso de Xabi es único. A Pep, Jose y Carlo suma también sus etapas bajo el mando de Rafa Benítez en el Liverpool y Vicente del Bosque en la selección, dos campeones de Europa. Un mix de éxito que ha resultado en la pócima del entrenador perfecto, acompañada por los detalles que ha aprendido de sus otros entrenadores. Debutó con Clemente, jugó 8 partidos con Blas Ziarreta en el Eibar, 39 con Toshack, 8 con Olabe y 75 con Denoueix en la Real, luego los 210 con Benítez en el Liverpool, 41 con Pellegrini y 151 con Mourinho en el Madrid, 79 con Guardiola en Múnich, 72 con Ancelotti entre el Bernabéu y el Allianz Arena… Además, por si hiciera falta, jugó 36 con Luis Aragonés y 67 con Del Bosque en la selección.

«Nació con un padre jugador y creció con un padre entrenador. Luego se convirtió en un jugador top. Su posicionamiento en el campo y su conocimiento del juego son muy elevados. Luego jugó en España, Inglaterra y Alemania, y fue entrenado por Guardiola en el Bayern, por mí en el Real Madrid, por Ancelotti en el Madrid, por Benítez en el Liverpool… Si pones todo eso junto, creo que Xabi tiene las condiciones para ser un muy buen entrenador», reflexionó Mourinho en 2020, situando al tolosarra como el más prometedor de todos los técnicos jóvenes.

En ese momento, Alonso se encontraba entrenando al filial de la Real Sociedad, al que consiguió ascender a Segunda División acaparando las primeras miradas del fútbol europeo. Apenas llevaba dos años como entrenador tras aprobar el curso de la Federación junto a Xavi Hernández y Raúl González, entre otros.

Llegó entonces su salida de Zubieta y su tiempo de descanso esperando la llamada de algún equipo. Apareció Fernando Carro, CEO del Leverkusen: «Nos gusta arriesgar. Cuando hablamos con él, nos dimos cuenta de que tenía muy claras sus ideas», comentó en su presentación.

Su sistema

Cinco años después de aquel examen en Las Rozas y tras un año y medio en el banquillo alemán, Xabi es el técnico de moda en Europa mezclando todos los estilos que ha practicado durante su carrera. «El nuevo Guardiola», le llamaban en el otoño de 2023 tras el buen inicio del Leverkusen, pero los datos también dicen que su Bayer tiene muchas ideas de Mourinho y de Ancelotti. Quiere el balón y ser protagonista, como Pep, pero le gusta hacerlo más rápido que el City, más vertical, como Mourinho. No quiere atraer a su contrincante con pases de seguridad para luego buscar el espacio a su espalda, sino que prefiere arriesgar en salida para encontrar mejores situaciones. Le gusta ser sólido en defensa, como Ancelotti, y no le importa defender más atrás si el rival le obliga, como el Madrid de Carletto. Eso sí, su idea preferida es la presión alta, casi individual, como Guardiola en Manchester.

La clave de su esquema son los carrileros, Grimaldo en la izquierda y Frimpong en la derecha, una similitud con el actual City, aunque Guardiola sitúa ahí a sus extremos. Por dentro, de nuevo, más verticalidad que el catalán y más libertad posicional, una virtud de Ancelotti.

Según el propio Xabi, Pep y Mou son «los mejores» entrenadores que ha tenido, aunque insiste en que Ancelotti es «un maestro» en la gestión. «El amo de todos», dice. «Yo no soy un fundamentalista que exige jugar de una única manera. Quiero que tengan su propia creatividad, a mí me animaron así, no a ser robots», explica, en una frase que podría firmar el propio Carletto.

Los datos de la pócima

Esa verticalidad e intensidad en la presión se resume en los 4.000 kilómetros que han corrido esta temporada, tercer mejor dato de la Bundesliga. Antes de Xabi, el Leverkusen era el cuarto que menos distancia acumulaba. Es, según la web de estadística WhoScored, el equipo con mejor nota media de Europa (6,97), justo por delante del City. El segundo más goleador (2,6 por partido), el primero en tantos a balón parado (17), el tercero en goles en el área pequeña, el cuarto en tantos a la contra… Busca la red rival con rapidez y sólo el Bayern, el PSG y el Madrid le superan en regates, aunque también es capaz de jugar cuando lo necesita: sólo el City, el PSG y el Barça mejoran su porcentaje de posesión y sólo el equipo de Guardiola da más pases que ellos.

A ese éxito ofensivo suma que es el tercer equipo al que menos regatean, sólo mejorado por la Juve y el Torino, síntoma de esa intensidad defensiva que no convierte en faltas, donde es el tercero que menos comete. Una mezcla casi inexplicable. Muerde, roba, corre, toca, asiste y marca, todo en uno para el híbrido perfecto del fútbol europeo.

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