48 horas después del empate en Elche, Xabi Alonso cambió la sala de prensa del Martínez Valero por las paredes del estadio Georgios Karaiskakis, en El Pireo, Atenas, cuna de la democracia y obligado punto de inflexión para un Real Madrid necesitado de alegrías. Frente a decenas de periodistas, el técnico de Tolosa admitió la pequeña crisis de su equipo, pero se mostró fuerte, con ganas y sin necesidad de ningún empujón institucional. “No es necesario ningún mensaje de apoyo, he hablado por la mañana con el presidente y hablo a menudo con José Ángel”, reconoció.
Las últimas noticias del entorno del conjunto blanco apuntaban a un vestuario un tanto dividido con el entrenador, con futbolistas que se encuentran cómodos y otros que no terminan de encontrar su sitio en el estilo de juego del vasco, pero Alonso descartó cualquier cama hacia el entrenador. “Hay que tener mucho respeto por los jugadores. No voy a hablar de eso. Tienes que convivir con el ruido externo y lo intentamos hablar y manejar. Pero no nos tiene que hacer perder el foco de lo que es importante. Podemos controlar cómo entrenamos, cómo nos relacionamos, cómo superar estos resultados, que sabemos las consecuencias que tienen, pero que no nos saquen del camino que queremos”, reflexionó.
Puntualizando en las circunstancias de la plantilla y en los problemas que están sufriendo internamente, Alonso declaró que “estamos evolucionando personal y futbolísticamente”. “A veces hay una línea recta y una curva, y hay que saber tomar bien las curvas. Los resultados no son lo que esperábamos y somos autocríticos, tanto el cuerpo técnico como los jugadores, pero mañana tenemos otra oportunidad”, explicó.
“Un orgullo y un privilegio”
Alonso reconoció que la gestión de los egos “es tan importante como la idea futbolística y el trabajo táctico y físico”. “Es un proceso que tiene diferentes curvas y hay que saber tomarlas. En el Madrid es fundamental. Es un trabajo exigente, con momentos buenos y momentos en los que necesitas esa concentración y mostrar una reacción, y ahora estamos en uno de ellos. Lo estoy disfrutando con todo el pack, es un orgullo y un privilegio”, añadió.
En ese punto de la rueda de prensa, una de las más complicadas de los seis meses que lleva en el cargo, Xabi recordó a Carlo Ancelotti y José Mourinho. “Es un trabajo exigente, está claro, pero seguro que no soy el primer entrenador que tiene que convivir con esto. Pienso mucho en cómo lo llevarían Carlo o Mou. No son situaciones nuevas y hay que saber convivir con ellas. No estamos contentos con los últimos partidos, pero también vemos cómo estamos en Liga y en Champions y a dónde queremos ir”, argumentó, y volvió a incidir en la importancia de los jugadores. “En todos los equipos los más importantes son ellos. Nosotros tenemos un papel importante en prepararles, pero lo decisivo es la calidad de los jugadores. Les acompañamos y tenemos que estar al lado de ellos. Estar conectados con ellos”.
Sobre el vestuario, no quiso responder a si se siente respaldado por los futbolistas, pero incidió en que “sabemos el momento que es y también la situación que tenemos en Liga y Champions”. “Me preocupa lo que pasa en Valdebebas y en el campo, lo otro no”. “Todo proceso no sucede inmediato, si miramos los partidos hay cosas que no me han gustado, pero mas atrás hay cosas buenas, así que vamos a intentar tirar de ese hilo de intensidad y de idea colectiva. No hemos sido constantes con balón y sin balón y por eso hemos tenido malos partidos”, comentó.





