Fútbol americano
Viajamos a Frankfurt para asistir al Patriots-Colts. Madrid, muy cerca de ser elegida como sede de un partido oficial para la próxima temporada. La liga, pendiente de las obras de Chamartín.
El Santiago Bernabéu y el Cívitas Metropolitano llevan muchos meses peleando por convertirse en la sede madrileña de un partido oficial de la temporada de la NFL. Un camino que la capital de España ha recorrido con cierta timidez, dejándose llevar por el interés de la propia liga de fútbol americano en expandirse hacia nuevos territorios. Y es que la NFL, que este curso ha disputado encuentros en Londres (Inglaterra) y Frankfurt (Alemania), planea añadir un nuevo país a su lista de duelos internacionales de la próxima campaña. Los finalistas: Brasil y España, con Río de Janeiro, Sao Paulo y Madrid como candidatas, y ésta última como favorita. Por todo eso, EL MUNDO ha viajado a Frankfurt para ver el New England Patriots – Indianapolis Colts y descubrir cómo es el show por el que suspiran el estadio madridista y el rojiblanco.
El Deutsche Bank Park del Eintracht se ha estrenado este año como sede de un encuentro de la NFL. La liga ya había llegado al Allianz Arena de Munich en 2022, en su primera aventura europea más allá de Londres, y planea volver al campo del Bayern en 2024, pero en esta ocasión le ha tocado el premio Gordo a la ciudad del río Meno. El estadio ha sido clave en su elección, pero también las instalaciones anexas, y aquí es donde hay que empezar a visualizar los entornos del Bernabéu y el Metropolitano para adivinar cuál se adapta mejor a las necesidades de la NFL.
Porque la liga estadounidense no sólo traslada un partido desde Estados Unidos a otro país del mundo. Traslada todo su producto, todo su show, toda su razón de ser. Porque la NFL, y en general el deporte americano, no es sólo lo que pasa en el césped o la pista, es también, y a veces más importante, todo lo que se genera alrededor.
En Frankfurt, después de pasar cinco controles de seguridad y de observar a algún que otro francotirador en las torres del estadio, el aficionado se encuentra con varias zonas abiertas en las que saciar sus ansias de NFL y de ocio. A los clásicos foodtrucks de comida, bebida y música se le unen multitud de puestos con distintas actividades relacionadas con la NFL: lanzar un field goal, actuar como receptor y alcanzar el pase de un amigo, probar lo alto que podemos saltar… Todo eso se llama ‘Game Day Experience‘ y ocupa el terreno de dos campos de fútbol. De nuevo, vuelvan al Bernabéu y al Metropolitano.
“200-800 euros por compra”
Todavía sin entrar a las gradas del estadio, continuamos nuestro camino para buscar la tienda oficial de la NFL, montada para la ocasión en uno de los pabellones anexos. No se trata de vender ropa de los Patriots o de los Colts. Aquí la experiencia es total y la NFL pone a la disposición de sus aficionados una megatienda en la que encontrar camisetas de los 32 equipos de la liga, sudaderas, gorros, bufandas y todo tipo de artículos de, insistimos, todos los clubes. “Es una locura. Cada persona se gasta desde 200 a 800 euros en cada compra. Vendemos millones cada día“, cuenta uno de los dependientes. La tienda, abierta durante los tres días previos y el día de partido, es un río de gente. El partido celebrado en Múnich en 2022 generó un impacto de más de 70 millones de euros. Si esto se consiguiera en Madrid, superaría a citas como la Maratón (42 millones) y pelearía con el Mutua Madrid Open de tenis, uno de los grandes eventos deportivos de la ciudad, cuyo impacto alcanza los 130 millones durante dos semanas.
La necesidad de un espacio amplio en el que construir de forma temporal stands, puestos, experiencias y la tienda oficial es lo que podría decantar la balanza en esa pelea Bernabéu-Metropolitano. Durante la semana del 11 de septiembre, responsables de la NFL estuvieron visitando los dos estadios y el de Chamartín les impresionó, además de la buena idea que les parece unirse a la marca Real Madrid. Sería la opción más fácil. Pero el Bernabéu todavía no está terminado del todo y el club planea ahora construir dos parkings bajo la Castellana y Padre Damián. El coliseo blanco albergará conciertos y eventos a partir de enero, pero la NFL necesita mucho espacio exterior, de ahí que, al menos para 2024, también vean con buenos ojos el Metropolitano, su interior y sus amplios alrededores.
A pesar de todo, la NFL no ha cerrado sedes ni fechas y tampoco descarta que se jueguen dos encuentros en Madrid, igual que se han disputado dos en el estreno de Frankfurt. Hace unos meses la liga dividió su mercado potencial a nivel mundial y adjudicó determinadas franquicias a determinados países para trabajar sobre el terreno en cuestiones de marketing y eventos. Para España seleccionó los Miami Dolphins y los Chicago Bears, por lo que no se sorprendan si uno de estos equipos juega en Madrid en el futuro.
Ya dentro por los pasillos del estadio alemán, el ambiente se transforma en puro espectáculo norteamericano. Cañones con camisetas y patatas fritas, el himno estadounidense a capela, animadoras, disfraces de todo tipo y la clásica cámara del videomarcador con la kiss cam, una aplicación para que el público elija las canciones que suenan, juegos para que los fans se luzcan en la cámara central del estadio, famosos como los futbolistas David Alaba, Hummels y Goretzka o la esquiadora Lindsey Vonn, atleta de Under Armour… 50.144 espectadores que vibraron con un encuentro algo falto de calidad pero nunca de show, en el que las entradas costaban entre 75 y 225 euros, con descuento del 50% para los menores de 16 años en las butacas más baratas. Los tickets y las zonas VIP, muchas y de muchos tipos, son lo que más beneficio da del evento, con precios que van desde los 755 euros a los 4.000 dependiendo del tipo de experiencia contratada. Ganaron los Colts, si es que eso importa, para rabia del público local, que iba con los Patriots.
