Réquiem por un Sevilla moribundo que se despide de Europa

Réquiem por un Sevilla moribundo que se despide de Europa

Lens 2 – Sevilla 1

Actualizado

La derrota ante el Lens le aparta hasta de la Europa League y coloca a Diego Alonso al borde del despido (2-1).

En-Nesyri se lamenta en el área del Lens.M. BADRAEFE

La descomposición del Sevilla alcanza a los huesos que sostienen a un club demasiado tiempo agonizante. Los síntomas hace tiempo que se detectaron pero nadie encuentra el remedio. Mejoró levemente y agarró una Europa League con la que sanar heridas, pero lejos de recuperarse, el mal se cronificó. La derrota en Lens, tan amarga como de costumbre, no sólo deja fuera de Champions, un lugar donde los sevillistas nunca han estado cómodos, sino que te expulsa de su competición fetiche, del bálsamo. El campeón de la Europa League no llega ni a disputarla. [Narración y estadísticas (2-1)]

Se ve en el campo y en los despachos la incapacidad de unos y otros de levantar al moribundo. En Liga aún hay tiempo de resucitar pero Europa atropella. Sin ganar un solo partido no hay segundas oportunidades, tampoco en el banquillo. Diego Alonso, con dos victorias en Copa, no se sostiene al frente de un equipo que no responde a sus estímulos.

El Sevilla se agarraba a este último partido como quien lo hace al filo de un abismo buscando recuperar el aire para alzar la pierna y encaramarse a tierra firme. Intimidó durante toda la primera parte sin llegar a rematar. Probó Rakitic con un disparo que salvó el meta Samba, Salas con un saque de esquina que no pudo peinar En-Nesyri al segundo palo y el dominio era sevillista. No se arrugaban porque no podían. Era salvación o muerte mientras que a los franceses les servía un punto para amarrar la tercera plaza.

Cornada o puerta grande

Se volvieron menos conservadores al regreso del vestuario, pero respondió el Sevilla con un disparo al larguero de Pedrosa. Aún así, el equipo de Diego Alonso estaba frío sin encontrar grietas por donde herir. Fue entonces cuando el campo se empinó. Soumaré atropelló a Medina en el área y Frankowski batió a Dmitrovic desde el punto de penalti. Primer tiro a puerta de los franceses y primer gol.

Al Sevilla le quedaba media hora para darle la vuelta al marcador y empezó con un doble penalti. Medina agarró a En-Nesyri y el colegiado volvió a señalar pena máxima. Ramos mimó una pelota que, adelantado, atajó Samba. Había querido asegurar el veterano central, pero en el segundo intento volvió a exhibir su panenkazo. Era partido de puerta grande o cornada y él mejor que nadie lo sabía.

Con el empate, los hispalenses tocaron a rebato en los 10 minutos finales en los que Ramos, otra vez poniendo el pecho al frente, recogió un rechazo en el punto de penalti que se le fue alto antes de pagar tanto atrevimiento. Un robo en la banda lanzó el contrataque del Lens que dejó a Fulgini mano a mano con Dmitrovic y al Sevilla, expulsado de su tierra prometida.

kpd