Rahm no saca partido del Oakmont más vulnerable y pierde sus opciones

Rahm no saca partido del Oakmont más vulnerable y pierde sus opciones

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Más de un jugador esta semana habrá invocado a los dioses de la lluvia buscando algo de clemencia deportiva en el fin de semana del US Open. Los de arriba debieron tener overbooking de plegarias y, desde la tarde de ayer, el agua descargó con fuerza en Oakmont, dando al traste a las maquiavélicas intenciones de la USGA. No solo no habrá un ganador sobre par, hoy sábado fueron varios los jugadores que aprovecharon las condiciones más accesibles del recorrido para firmar tarjetas bajo el par y posicionarse para la victoria el domingo. Si llegamos al sábado con tres jugadores bajo el par, la jornada nos ha dejado una unidad más y un liderato, el de Sam Burns, en -4. Lamentablemente, Jon Rahm no será de ese grupo de escogidos, pese a un inicio prometedor. El ganador del torneo en 2021 finalizó la tercera ronda con 73 golpes para acumular un resultado de +7, que le deja a 11 golpes de la cabeza del torneo.

Rahm empezó con par en el hoyo uno y un gran birdie embocando un putt desde seis metros en el dos. “El campo estaba bastante más sencillo, un poco más blando y con el viento que favorecía en los primeros hoyos. Luego ha empezado a cambiar el viento, pero en general el campo estaba más fácil”, analizaba el jugador español.

Pero la alegría no duraría mucho, el primer bogey llegaría en el hoyo 3 tras enviar su salida al bunker. Precisamente, la falta de precisión desde el tee de salida (5 de 14 calles) fue uno de los problemas en los 18 hoyos del sábado para el golfista español. Aún así, logró restar otro golpe en el hoyo 8, embocando desde casi ocho metros. Sería el último acierto del día, ya que ‘Rahmbo’ pasó por los segundos nueve hoyos con dos bogeys y un doble bogey en el 15. Con este parcial, se esfumaban las pocas posibilidades de poder llegar al domingo con alguna opción de victoria. “Me he encontrado peor hoy de sensaciones”, sentenciaba. En las últimas 26 ediciones del evento, el ganador siempre salió de una diferencia máxima como líder de cuatro golpes.

Muy complicada estará la pelea por la victoria para el número uno del mundo, Scottie Scheffler, que finalizó la tercera jornada con una ronda de par y un +4 en su resultado acumulado, lo que le deja demasiado lejos de la cabeza del torneo, a ocho impactos de Burns.

Lo más destacable en el torneo de Rory McIlroy (+10) fue que ayer sí se dignó en atender a la prensa después de seis rondas de major en silencio (cuatro en el PGA Championship y dos en el US Open). Rory se escabulló en cada ocasión de la zona mixta, hasta el día de hoy, donde a regañadientes, el reciente ganador del Grand Slam con su título en Augusta National, dejaba a las claras cómo está su motivación en el desenlace del torneo. “¿Qué espera el domingo de su ronda final?”, preguntó el periodista. “Con suerte, una ronda de menos de cuatro horas y media y salir de aquí”, respondió.

La ronda más baja de la jornada (67 golpes) correspondió a Carlos Ortiz y Adam Scott. El australiano, a sus 44 años y 12 después de ganar su único major en Augusta, se posiciona con -3, siendo uno de los únicos cuatro jugadores bajo el par. Por su parte, el mexicano Ortiz se coloca con par total en disposición para pelear por su primer major; es, además, junto al inglés Tyrrell Hatton (+1), el jugador de LIV Golf mejor posicionado para el triunfo.

El noruego Hovland logró terminar al par con -1 en el acumulado, mientras que con -3 terminó JJ Spaun, después de hacer bogey en el hoyo 18. Spaun ya le peleó a Rory McIlroy el The Players. Con -4 y 69 golpes hoy, Sam Burns continuó dando la talla tras los 65 golpes del segundo día y ha demostrado ser un muy firme candidato para convertirse en nuevo ganador de major.

kpd