El española vuelve a ser elegida mejor jugadora y el delantero es distinguido junto a Scaloni, ganador en el categoría de entrenador, y a ‘Dibu’ Martínez, portero más destacado
Argentina explota la resaca de Qatar. La conquista de la corona mundial continúa otorgando réditos dos meses después de aquella celebración que paralizó como nunca a un país necesitado de sensaciones gratas. Los estandartes de la selección campeona (goleador, portero y entrenador) acapararon notoriedad en la gala de este lunes de los Premios The Best, organizada por la FIFA en la sala Pleyel de París. Leo Messi, como estaba cantado, fue distinguido como mejor jugador del año, una consecuencia lógica tras su nominación como futbolista más valioso del torneo disputado en el país árabe.
La española Alexia Putellas repitió galardón por segundo año consecutivo como mejor futbolista. La barcelonista estuvo acompañada en la ceremonia por el presidente Joan Laporta, acosado en las últimas jornadas por el escándalo Negreira, que se reencontró en la distancia con Messi. Alexia Putellas derrotó a la inglesa Beth Mead (Arsenal) y a la estadounidense Alex Morgan (San Diego).
En la elección de Messi pesó más su participación en Mundial que su presencia en el PSG. En el club parisino no firmó un papel determinante, sólo sobresalió en la segunda parte del pasado año, en las semanas previas al comienzo del Mundial. El argentino, que ya obtuvo este premio en 2019, derrotó a Kylian Mbappé, compañero en el PSG y adversario en la final del torneo mundialista, y a Karim Benzema, campeón de la Liga y de la Champions.
El delantero madridista no acudió a un ceremonia en la que se rindió tributo a Pelé, fallecido el pasado 29 de diciembre. Ronaldo Nazario y Ganni Infantino tuvieron palabras emotivas para quien muchos consideran el futbolista más brillante de la historia. «Pelé es eterno», exclamó el presidente de la FIFA. Márcia Aoki, viuda de Pelé, recogió un premio honorífico.
El Real Madrid, que consideraba que su Balón de Oro merecía mejor reconocimiento, envió a la gala una representación de perfil bajo, encabezada por Emilio Butragueño. En la tarde de ayer, Florentino Pérez recogió un premio al Real Madrid por su «contribución a la proyección internacional de España» en un acto celebrado en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid.
Tampoco viajaron a París Benzema, Modric y Courtois, incluidos en la lista del mejor 11, elegidos por FIFPro, la asociación internacional de futbolistas profesionales. Sus ausencias se justificaron para no incrementar el desgaste de un calendario muy recargado. Eso sí, el club blanco no entendió cómo Vinicius ni siquiera figuró en la relación de los 26 finalistas al 11 de la temporada. En esa lista sí estuvieron, entre otros, Cristiano Ronaldo y Neymar, con unas prestaciones más bajas que las exhibidas por el extremo brasileño.
Los jugadores del club blanco fueron finalistas sin premio. La FIFA cambió el ámbito de elección de galardones de una temporada a un año natural y eso les perjudicó. El desarrollo del Mundial de Qatar marcó la pauta. Lionel Scaloni fue elegido mejor entrenador, por delante de Pep Guardiola y de Carlo Ancelotti. El preparador argentino, sin palmarés relevante, se consagró en Qatar y se convirtió en héroe nacional. Ayer, la Federación Argentina (AFA) anunció que continuará en el cargo de seleccionador hasta el Mundial 2026. Otro que cautivó a los aficionados albiceleste fue Emiliano ‘Dibu’ Martínez por sus excentricidades y aciertos en los lanzamientos de penaltis. El guardameta del Aston Villa consiguió más votos que el madridista Thibaut Courtois y el sevillista Bono, estrella de la selección de Marruecos. Argentina también ganó el premio a la mejor afición. Pues eso, festival del campeón.