Nadie diría que Pau Cubarsí (Estanyol, 2007) prácticamente acaba de cumplir los 17 años. Ahora mismo, es una promesa ya muy presente en la defensa del Barça. No sólo es capaz de medirse con solvencia a cualquier delantero rival, le saque los años o los centímetros que le saque, sino que también está atento en las coberturas y tiene un desplazamiento de balón envidiable. Se ha convertido en uno de los zagueros más fiables del equipo, pero el destino y los planes de Xavi le han privado de estrenarse aún en la Champions. Puede que sólo hasta este mismo martes. Por mucho que el técnico azulgrana no quiera dar pistas y que apostara por la dupla formada por Araujo e Íñigo Martínez en el Diego Armando Maradona, la vuelta de los cuartos de final ante el Nápoles puede ser, al fin, el escenario de su gran debut europeo.
«No daré pistas al rival, y no se lo he dicho a ellos tampoco. Juegue quien juegue, hay centrales de garantías para hacerlo bien», esgrimió en la previa un Xavi que recalcó su confianza en los jóvenes. «Hay que decirles que es una gran oportunidad y que hay que disfrutarla. Que con 16 o 17 años estén ahí, es espectacular. Sobre todo, se trata de ser positivos y competir», aseveró. Cubarsí, desde luego, tiene madera de campeón. Pero la madera hay que trabajarla con mimo para conseguir piezas de alto valor. Procede de toda una saga de carpinteros y eso, seguro, lo ha tenido muy claro desde siempre. Su primer club serio, con siete años, fue el Girona, pero en 2018 se incorporó ya a las filas del Barça, después de que un ojeador azulgrana quedara impresionado por su temple en la zaga. «Intento dar el máximo en cada acción, voy al 200% y me da igual quien tenga delante», señaló el joven central hace tan sólo unos días tras el contundente 4-0 al Getafe.
A lo largo de su meteórico paso por el fútbol base barcelonista, la impresión que ha dejado en sus técnicos ha sido casi unánime. Se trata de un jugador que disfruta defendiendo. Lo que para muchos es una cuestión de sacrificio, lo tiene grabado a fuego en su forma de ser y de jugar. De ahí que se haya afianzado a pasos agigantados en un equipo muy necesitado de reencontrarse con su solidez de antaño. Y Cubarsí, además de cerrar como pocos la puerta, también es capaz de buscar la mejor salida para el balón. «Es inteligente, sabe cuándo chocar y cuándo no y no ha perdido ni un duelo ante jugadores más fuertes. Es espectacular. La jerarquía que tiene, la pausa, la capacidad para generar desde atrás… No parece que tenga 17 años», insistió el técnico tras el apurado triunfo del pasado viernes frente al Mallorca.
La Premier
El último año ha sido todo un sueño para un Cubarsí que se confiesa culé desde niño. Y apelar a ese sentimiento, como ya se hizo también en el caso del ahora lesionado Gavi, ha sido hasta el momento el gran antídoto para evitar que hiciera las maletas antes de tiempo. Como en el pasado, la Premier ha intentado llevárselo. El recuerdo tanto de sus éxitos en el pasado con futbolistas como Cesc Fàbregas o Gerard Piqué, o más recientes, como en el caso de Eric García, hizo que muchos conjuntos ingleses trataran de echarle encima el guante. Entre ellos, cómo no, el Manchester City de Pep Guardiola. Pero el joven defensa se entrenó por primera vez con los mayores en abril del año pasado, viajó a Estados Unidos para llevar a cabo la pretemporada con el primer equipo y los cantos de sirena se alejaron.
Su debut oficial, no obstante, no se produjo hasta el pasado 18 de enero, en la Copa, frente a Unionistas. Desde entonces, su crecimiento ha sido imparable. «Como futbolista, a su edad, está haciendo un trabajo espectacular. A nivel personal, es muy accesible, siempre está abierto a mejorar. Sólo está al principio de su carrera, así que imaginaos cuánto puede mejorar todavía. Es un buen momento para que acumule muchos más minutos. Está en un estado de forma espectacular y tenemos que aprovecharnos de ello», sentenció este mismo lunes Marc-André ter Stegen.