El Manchester City está en su peor racha bajo con Pep Guardiola en el banquillo. El campeón inglés perdió su cuarto partido consecutivo después de que el Brighton le remontada (2-1) este sábado en la Premier League.
El City no había perdido cuatro partidos seguidos en todas las competiciones desde 2006, dos años antes de la adquisición del club por parte de un grupo de Abu Dhabi.
Y Guardiola nunca había perdido cuatro partidos seguidos en ningún equipo de su carrera como entrenador.
Erling Haaland adelantó al City tras 23 minutos de juego con su duodécimo gol de la campaña, pero el Brighton remontó con goles de João Pedro a los 78 minutos y Matt O'Riley en el 83.
La racha de derrotas del equipo de Guardiola comenzó en el duelo de Copa de Liga la semana pasada ante el Tottenham, antes de caer 2-1 en Bournemouth en la liga y 4-1 ante Sporting de Lisboa el martes en la Liga de Campeones.
"Resetear"
El ex entrenador del Barça instó a sus jugadores a "resetear" durante el próximo parón por selecciones. "No sé qué tiene que cambiar tras el parón por selecciones, pero estaremos mejor solo por el hecho de que tendremos jugadores para jugar", aseguró el técnico español, que ha tenido que lidiar en las últimas semanas con una plaga de lesiones.
"Tenemos que resetear las cabezas durante el parón y los jugadores volverán en forma. Tendremos que jugar cada tres días. En los últimos años hemos ganado mucho, pero no hemos tenido tantas lesiones", agregó el técnico, que comentó que el partido contra el Brighton no fue ni mucho menos malo.
"Los chicos jugaron hoy muy, muy bien, así que no tengo nada de lo que arrepentirme. Estuvieron magníficos en muchas cosas. El Brighton estuvo muy bien con el balón y con mucho ritmo arriba. En la primera parte estuvimos brillantes, pero en la segunda estuvimos cansados, apareció la fatiga y ellos pudieron hacer cambios que nosotros no".
Con este resultado, el City puede quedarse a cinco puntos del Liverpool con once jornadas disputadas.
Ni siquiera había transcurrido media hora desde el pitido final de Melero López, cuando el comunicado oficial confirmaba los peores presagios con Eder Militao. El central sufre una rotura completa del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha -con afectación en ambos meniscos- de la que será intervenido en los próximos días. De este modo, causa baja para lo que resta de temporada. Un nuevo capítulo en la funesta sucesión de lesiones de rodilla en el Real Madrid.
Fue una acción fortuita en el área de Sergio Herrera, cuando Militao intentaba zafarse de la marca de Enzo Boyomo para cabecear un servicio de Vinicius desde la izquierda. Aún no se había alcanzado la media hora de juego cuando los gritos del brasileño estremecieron a todo el Bernabéu. De inmediato, compañeros y rivales comprendieron la gravedad del asunto. Tanto, que apenas unos minutos más tarde, el propio Vinicius no pudo contener las lágrimas ante el gravísimo percance de su amigo.
Mientras los operarios retiraban en camilla a Militao y la afición le tributaba un caluroso aplauso, Carlo Ancelotti empezaba a echar cuentas. Tanto para atrás como hacia el futuro inmediato. El técnico ya tuvo que hacer frente a una siniestra plaga de lesiones en su vestuario, iniciada el 10 de agosto de 2023 con el cruzado de la rodilla izquierda de Thibaut Courtois. Tres días más tarde, el propio Militao sufrió idéntica dolencia en San Mamés para sumarse a una lista en la que el 18 de diciembre entraría David Alaba. El defensa austriaco aún apura su recuperación y su regreso se calcula para el próximo enero. Aún más lejos se prevé la vuelta de Dani Carvajal, que cayó el pasado 6 de octubre en el Bernabéu ante el Villarreal.
«Ahora no pienso ello»
A corto plazo, la ausencia de Militao deja a Carletto con sólo un central sano para las visitas a Butarque y Anfield, donde aún no podría contar con Aurelien Tchouaméni, que debe apurar un mes hasta completar su rehabilitación. El horizonte se oscurece aún más por la dolencia de Lucas Vázquez en su aductor izquierdo. A la espera de 48 horas para el segundo y definitivo examen, los servicios médicos madridistas no cuentan con recuperar al lateral coruñés en menos de tres semanas.
Por tanto, la posibilidad de acudir al mercado en busca de recambios de garantías debería considerarse algo más que una posibilidad. Sin embargo, Ancelotti ni siquiera parece dispuesto de admitir públicamente su deseo para la próxima ventana invernal. «Ahora no pienso ello», desveló durante su rueda de prensa. «Hasta el parón de Navidad tenemos partidos que preparar con los futbolistas disponibles. Hoy ha jugado Fede Valverde de lateral derecho, que me parece bien y Raúl Asencio ha contribuido de forma importante», añadió sobre las soluciones de urgencia adoptadas ante Osasuna.
Los frustrados intentos con Leny Yoro y Riccardo Calafiori, que el pasado verano optaron por Manchester United y Arsenal, parecen haber escarmentado a Carletto. Al menos en sus siempre comedidas apariciones ante la prensa. «Tenemos esto. Como lo hicimos bien el año pasado lo haremos este», zanjó sobre el futuro inmediato. La prioridad, por supuesto, pasa por recuperar a Militao. Sergio Asenjo, que volvió tras cuatro roturas de cruzado, Sergio Canales, tras tres, y Chimy Ávila e Iker Muniain, tras dos, representan los mejores referentes para el zaguero.
Todo de negro y enorme carga emotiva en el césped y en la grada de La Cerámica. El Villarreal, tras el partido aplazado en la anterior jornada, regresó a la actividad de la liga con un homenaje a los damnificados por la maldita riada. Este sábado, el equipo castellonense, en su cita ante el Alavés (finalizó 3-0, con goles de Ilias Akhomach, Comesaña y Dani Parejo, de penalti) prescindió de su habitual uniforme para presentar una vestimenta de luto. En el preámbulo del encuentro, ambos conjuntos exhibieron durante unos minutos camisetas (amarillas el equipo local y blancas, los visitantes) con un lazo negro y el mensaje Força València. Los jugadores posaron entrelazados en un minuto de silencio que terminó con aplausos y lágrimas de espectadores, jugadores y entrenadores. Todos profundamente conmovidos al escuchar el himno de la Comunidad Valenciana.
Villarreal y Alavés enviaron un mensaje de ánimo y de resistencia a esas miles de personas que han sufrido los efectos de una DANA perversa.
En el inicio del partido se pudo ver en el banquillo a Marcelino García Toral con los ojos humedecidos. El técnico de Villarreal, como no podía ser de otra manera, ya mostró, en la previa del partido, su dolor por la tragedia que ha asolado la Comunidad Valenciana. Ahora, para él, el fútbol es algo secundario. «Estoy de acuerdo con todos los compañeros que tenía que aplazarse la jornada pasada en su totalidad, pero la vida sigue y tenemos que hacer nuestro trabajo», dijo el asturiano.
El entrenador asturiano también elogió la iniciativa de su club de vestir de negro. «Es un detalle que creo que es necesario tener. El Villarreal siempre demostró que está cerca de la gente. Todos hemos tenido desgracias cercanas y hay que seguir», comentó el técnico, que recordó que tres días después del fallecimiento de su padre dirigió un partido del Villarreal.
«Cada persona siente la emotividad y la tristeza a su manera», añadió. También dijo que como ciudadano siente una profunda tristeza e indignación por las consecuencias y la gestión de la DANA que asoló la provincia de Valencia la pasada semana: «Hemos vivido y estamos viviendo un momento de gran dificultad. Siento tristeza porque hay más de 220 fallecidos y 70 desaparecidos, porque muchas personas han pedido a familiares y amigos, sus casas y todo lo que tienen».
En plena hambruna del Real Madrid, por fin, llegó el maná bíblico, con los tres goles de Vinicius. Pero con la tristeza de haber perdido en el primer tiempo a tres jugadores titulares. La baja de Militao es terrible. El Madrid se queda desnudo.
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Después de tantas calamidades, el Madrid encontró un respiro ante Osasuna. Tres goles de Vinicius, tres, para que el Bernabéu le cantase lo que en otros estadios sonará a mofa. "¡Balón de Oro!" A quién le importa si el brasileño lo merece más que Rodri o si lo recibirá alguna vez en su vida. Lo mejor que le puede pasar al Madrid es contar largos años con su 7 en la camiseta. Hoy, en este otoño negro, Vinicius es nave nodriza, mascarón de proa, jugador franquicia. Incluso en un sábado marcado por el infortunio de las lesiones, sólo él hace lo que nunca le sale a Mbappé. [Narración y estadísticas (4-0)]
No había nada de festivo en el ambiente, sino más bien tonos fúnebres en el día de la patrona. Al homenaje a las víctimas por la DANA y al recuerdo de las debacles ante Barça y Milan hubo que sumar las lesiones de Rodrygo, Militao y Lucas Vázquez. Tras notar un desgarro en el muslo derecho, el delantero debió ceder su sitio a Brahim en el minuto 20. Si se le había escapado alguna lágrima, su desdicha pareció una broma tras escuchar los alaridos del central. A la media hora, Militao salía en camilla, con pánico generalizado en torno a su rodilla derecha.
Osasuna, quinto en la Liga con sólo una victoria menos que los blancos, se presumía un rival temible. En la actual dinámica, cualquier equipo con piernas frescas y extremos veloces puede destrozar la pizarra de Ancelotti. Así que a la media hora, con Brahim y Raúl Asencio ya sobre la hierba, la situación se antojaba ideal para los navarros. No habían inquietado a Lunin, pero tampoco sufrían en su área. El Madrid no sabía cómo nutrir a su delantera.
El regreso de Camavinga
Por desgarradora que parezca, la realidad no ha de ser enmascarada. Sin aquellos centrocampistas que marcaron una época en la Champions, los actuales ni siquiera se han ganado aún cierto estatus. Incluso Camavinga, el más capacitado para la posición de mediocentro, que regresaba a la titularidad tras su suplencia ante el Milan. El francés otorga otro ritmo y hoy parece el único capacitado para la exigencia física que requiere el puesto. Sin embargo, ni siquiera bajo su supervisión conseguía el Madrid cimentar un plan medianamente competitivo. Con la vuelta al 4-3-3, Bellingham y Valverde tampoco aportaban nada relevante en la creación.
Con Vicente Moreno cumpliendo su sanción desde uno de los palcos, Dani Pendín alentaba a sus muchachos desde el área técnica. Osasuna había desconectado a Vinicius y Mbappé. Durante la primera media hora, la mejor noticia para ambos fue su cifra de fueras de juego: cero. Entonces, cuando peor pintaba, Vinicius se sacó un as bajo la manga. Una maravilla de velocidad y precisión ante Sergio Herrera. Uno de esos goles por los que suspira Mbappé.
La ventaja tuvo un efecto cicatrizante para el equipo y la afición. Cuando Asencio quiso aventurarse en campo rival, con el cuello erguido, hubo algún gesto de asombro. Y cuando colocó un envío de 50 metros para que Bellingham definiera el 2-0, retumbó el aplauso unánime. Rüdiger, Camavinga y Lucas acudieron prestos a abrazar al chico. El ánimo ya ni siquiera a decaer tras el infortunio del capitán. Se había lastimado en el aductor izquierdo, pero el coruñés quiso aguantar hasta el descanso. Ni aun así pudo darse una alegría Bryan Zaragoza, del que tanto se esperaba.
Los intentos de Mbappé
Ancelotti recompuso la línea dando entrada a Modric y con el remiendo de Valverde en el lateral. Ya nada ni nadie iba a importunar a Lunin. Ni una sola parada le exigió Osasuna, así que, cumplida la hora de juego, el ucraniano bajó un córner con autoridad y regaló un balón medido para el 3-0. No había modo, reglamentario o no, de sujetar a Vinicius. Mbappé había querido emularle con una soberbia arrancada ante Areso frenada a duras penas por Catena. Cuando el francés tomó el balón en la frontal para animarse con el libre directo, nadie esperaba un disparo tan enclenque. En la siguiente, tras dejar sentado a Aimar Oroz, volvió a trastabillarse ante Moncayola. Al francés le falta el remate y le sobra el regate.
Mientras el Bernabéu se rompía en aplausos con Camavinga, por el simple hecho de presionar tras una pérdida, Mbappé chutaba contra el lateral de la red. Diríase que Vinicius también suspiraba por hacerle feliz. O incluso los centrales de Osasuna, que regalaron una salida de balón para que Brahim dejase en bandeja el 4-0 al brasileño. En la acción siguiente tampoco supo el astro francés imponerse ante Boyomo. Consciente de su sus carencias, Ancelotti se negó a retirarle. Restaban 20 minutos para Güler, Endrick y el anhelado gol de Mbappé, pero ni por esas.
Hace unos años Jonas Deichmann trabajaba como vendedor para una start-up alemana, Benify, cuando tuvo una revelación: ¿Por qué estar ocho horas al día sentado en una oficina de Múnich cuando podía estar ocho horas al día dando vueltas por el mundo sobre su bicicleta? Y dejó su puesto de trabajo. Y cambió de profesión. Hoy es aventurero. Vive de completar desafíos, de mostrarlo en medios de comunicación y redes sociales, de contarlo en libros y documentales y de explicarlo en conferencias. No hace otra cosa. Pedalea, nada o corre y lo enseña. ¿Un trabajo soñado?
«Tengo mis patrocinadores y sé cómo buscar fondos. Tampoco necesito mucho para vivir», explica Deichmann en conversación con EL MUNDO desde Múnich, donde vive y entrena unas 50 horas semanales entre desafíos. El último, que completó entre mayo y septiembre, fue acabar un Ironman al día durante 120 días consecutivos. Eso quiere decir, 3.800 metros nadando, 180 kilómetros en bici y un maratón a pie cada día. Siempre lo hacía en el recorrido oficial del challenge Roth alemán, una de las pruebas más famosas del mundo, y rodeado de amigos o seguidores que deseaban acompañarlo un rato.
«Fue realmente duro, lo más duro que he hecho nunca. Me exigía llevar un ritmo bastante alto para tener tiempo para descansar antes de volver a empezar al día siguiente», comenta el alemán, el gran especialista mundial en retos de ultradistancia, que sin dar detalles asegura que en 2025 irá más allá.
Aquella perrita en México
A sus 37 años, su cartel impresiona: en 2017, antes incluso de dejar su trabajo, pedaleó del Cabo da Roca, en Portugal, a Vladivostok, en la Rusia asiática; en 2018 cubrió en bicicleta el camino panamericano de Alaska a Ushuaia; al año siguiente viajó de Ciudad del Cabo al extremo norte de Noruega y vuelta a Ciudad del Cabo; y en 2021, después del descanso pandémico, se decidió a recorrer el mundo entero en más de 400 días haciendo triatlón. Primero nadó 450 kilómetros en el Adriático, luego pedaleó 21.000 kilómetros por toda Europa -incluida la costa mediterránea española- y finalmente corrió los 5.060 kilómetros que cruzan México de lado a lado. Allí vivió una de las experiencias de su vida: una perrita le empezó a seguir y él, apodado 'el Forrest Gump alemán' se hizo famoso en todo el país. «Era mi película favorita de niño así que me encantó ese mote. Me dejé la barba larga y me puse la gorra de Bubba Gump», recuerda.
¿Y qué hace cuando aparecen los dolores?
Algunas veces, pero en general me siento bien. Llevo muchos años haciendo deporte de resistencia y en cada gran proyecto noto como el cuerpo se adapta. Después de los primeros días ya coge el ritmo. Entreno mucho para cada reto y controlo mucho el ritmo. Nunca voy rápido.
¿De dónde saca tanta motivación?
La verdad es que eso nunca ha sido un problema para mí. Me siento muy afortunado de vivir tantas aventuras. Cuando tengo un mal día, una jornada con malas condiciones, soy optimista y pienso en los días buenos que vendrán.
Hasta 10.000 calorías al día
Nacido en Stuttgart y criado en un pueblecito de la Selva Negra alemana, Deichmann se graduó en Suecia en Administración y Dirección de Empresas (ADE) y luego hizo un master en Dinamarca antes de empezar a trabajar como comercial en su país y darse cuenta de que, en realidad, eso no era lo suyo.
«Mi abuelo ya fue un aventurero, cazaba serpientes en Guinea, y fue una gran influencia para mí. De pequeño yo hacía ciclismo y llegué a competir como cadete o junior, pero lo mío no era la velocidad, si no la resistencia. En mis tiempos de la universidad ya organizaba viajes por mi cuenta por los Alpes y descubrí lo mucho que disfrutaba», recuerda el alemán que para poder completar sus andanzas sigue una dieta basada en los carbohidratos de entre 7.000 y 10.000 calorías al día. «Básicamente como todo lo que puedo. En casa es relativamente fácil de hacerlo. También en lugares como España, donde recuerdo comer increíblemente bien. Pero en algunos países he pasado mucha hambre y he perdido mucho peso», finaliza Deichmann, el comercial que dejó la oficina para convertirse en aventurero a jornada completa.
El Barça sometió al Baskonia en una noche donde dominó desde el salto inicial, impulsado por la consistencia defensiva, el acierto en el tiro (12/23 en triples) y la intensidad, que le permitió superar en capturas al equipo más reboteador de la Euroliga (35 a 34). [Narración y estadísticas (91-68)]
Con la lección aprendida de la derrota del 20 de octubre en la Liga Endesa (89-93), el conjunto de Joan Peñarroya regresó a la senda de la victoria para seguirá otra jornada en la zona alta de la tabla. Jan Vesely (10 rebotes, 17 puntos y tres triples) y Kevin Punter (15 puntos) lideraron la actuación coral del cuadro azulgrana, mientras Trent Forrest (17) capitaneó la resistencia del Baskonia, que sigue sin ganar a domicilio y, pese a sus 17 pérdidas se resistió a la rendición.
El Barça arrancó mucho más intenso, duro en defensa para aislar a Howard -cubierto por Satoransky y marcado por dos hombres a la salida del bloqueo directo-, atento al rebote para acelerar el juego y certero en ataque para castigar desde la media distancia por mediación de Punter, Vesely y Jabari Parker.
Paso adelante en defensa
El duelo tendía a la igualdad y Markus Howard, con ocho puntos seguidos -máximo anotador al descanso con 11-, apretó el marcador secundado por Forrest (10), ante un Barça fallón y permisivo (32-29, min.15). Saltaron las alarmas en el banquillo local, y Peñarroya introdujo de una tacada a Punter, Parker y Satoransky. El efecto fue inmediato. Con su energía, el checo impulsó el paso adelante en defensa del Barça, que endosó un parcial de 10-0 con la aportación de Darío Brizuela y los tres recién incorporados.
Y en la primera jugada del segundo tiempo, Alex Abrines estableció la máxima ventaja (+15) con un triple más falta adicional, pero ni este revés ni la inspiración de Punter, autor de siete puntos seguidos, doblegaron al Baskonia, que se agarraba al partido gracias a los tapones de Donta Hall, la energía de Tadas Sedekerskis, y los puntos de Chima Moneke y Forrest (62-51, min.30).
Con todo, el crono corría a favor del Barça, que pegó el estirón definitivo al final del último cuarto con dos triples de Vesely y un mate de Justin Anderson al contraataque (76-56, min.34).
El Barcelona y Nike han alcanzado un principio de acuerdo que podría reportar al club azulgrana el patrocinio deportivo más elevado de los existentes, según han informado a EFE fuentes de la negociación. El contrato podría ser firmado de manera inmediata, después de que el presidente del Barcelona, Joan Laporta, haya convocado de urgencia este viernes a la directiva de forma telemática para comunicar las condiciones y el equipo dirigente haya aceptado las mismas.
Hace unos meses Laporta se refirió al acuerdo como "el más importante del mundo en el ámbito futbolístico", aunque no han trascendido las cifras. Ahora falta que los dirigentes de la multinacional estadounidense también aprueben las condiciones pactadas para cerrar el acuerdo, que está "prácticamente ultimado", según pudo saber EFE, y que podría producirse ya la próxima semana como muy pronto.
La información fue adelantada por RAC1 y confirmada por EFE de fuentes de toda solvencia. El acuerdo con Nike expiraba en 2028 y se produce después de que el Barcelona dispusiera de una importante oferta procedente de Puma e incluso se hubiera planteado fabricar y distribuir su propia ropa. Todo ello llevó a un contencioso entre Barça y Nike que acabó en los tribunales y la justicia le dio la razón a la marca deportiva.
'Signing bonus'
A principios de temporada, Laporta explicó en una comparecencia que se habían mejorado las condiciones del acuerdo y aseguró que "cuando se firme" sería "el mejor contrato del mundo del fútbol". "La firma nos habría permitido el 1:1 y fichar sin problemas, pero nosotros trabajamos por conseguir el mejor contrato para el Barça y ahora estamos en ese proceso de negociación", aseguró entonces.
Ahora el acuerdo está a punto de cerrarse y cuando se haga permitirá al Barcelona un gran respiro económico, después de las apreturas en los últimos años.
Pese a que no han trascendido las cifras y con el prorrateo del signing bonus (bonificación por firma del nuevo contrato), le podría suponer al Barcelona unos 120 millones de euros por temporada. El acuerdo iría en aumento a partir de 2028, que es cuando finalizaba el actual contrato, y el incremento sería sustancial a partir de 2028 y hasta 2038, fecha de finalización.
En la negociación entre ambas partes se barajaba el reparto del ecommerce, ahora en poder de Nike. El Barça negociaba la posibilidad de controlar la venta electrónica, lo cual incrementaría la facturación en este sentido. En todo caso, una vez alcanzado el acuerdo, los socios de la entidad serán los que deban aprobar el compromiso entre ambas partes.
Había llegado desde Linares sin sus padres, sólo unos meses antes, con el sueño anticipado de una vida mejor. Tenía 14 años y aún no había completado los estudios básicos, así que tendría que trabajar en lo que saliera. Junto a su abuela y sus tíos, José Urtiaga se instaló en La Serreta. Desde allí arriba divisaba buena parte de las casas de Rubí, uno de los pueblos de Barcelona que por entonces acogía a oleadas de emigrantes. La ubicación de aquella barriada, cosas del destino, iba a salvarle la vida. Porque el 25 de septiembre de 1962 una devastadora riada se llevó por delante a un millar de personas en el Vallés Occidental. Sin embargo, aquella tragedia también sembraría el germen de un equipo de fútbol. O más que eso. Un símbolo de la esperanza. El Juventud 25 de Septiembre, club de barrio, orgullo, inspiración, resistencia.
«Lo primero que dieron a los damnificados fueron casas fabricadas en madera. Luego tardaron unos dos años en levantar el barrio. Como homenaje a las víctimas, lo llamaron 25 de Septiembre. En 1968 nació el club de fútbol con el mismo nombre, gracias un grupo de chavales que sentían la inquietud del balón», relata Urtiaga a EL MUNDO, con un deje charnego inmune al paso del tiempo. A estas seis décadas desde aquella catástrofe hidrológica, desatada en menos de tres horas, cuando se registraron precipitaciones de más de 200 litros por metro cuadrado. La crecida de los ríos Llobregat y Besós arrasó las precarias viviendas instaladas en las rieras secas de Rubí, Terrassa, Montcada, Sabadell, Cornellá y Gavá.
Urtiaga ha ejercido en el Veinti como jugador, entrenador, coordinador de la cantera, directivo y presidente. De 1976 a 2010. Por eso no hay nada en su historia que se le escape. Desde la fundación, en un bar de Rubí llamado Los Cazadores, hasta hoy mismo. Porque Saúl, uno de sus nietos, forma parte del primer equipo, que compite en la Primera Catalana, séptimo escalón de nuestro fútbol. Con un presupuesto anual de 45.000 euros para la primera plantilla. Una suma, casi irrisoria, que emparenta con sus propios orígenes. «Al principio, los chicos recibieron el apoyo de quienes regentaban algún negocio, alguna tienda, lo que fuera. Ni siquiera disponían de un campo de juego, así que tenían que alquilar el de la UE Rubí», añade Urtiaga.
«nadie se ha sentido desplazado»
Eran tiempos de reconstrucción tras las inundaciones. La dictadura había regado Rubí con 50 millones de pesetas en concepto de indemnización y otros 250 millones en obras a fondo perdido. Cantidades fabulosas para la época. Mientras el aparato de propaganda pregonaba la visita del Caudillo a la zona, los viñedos dejaban paso a la metalurgia y la industria química. José compaginaba el fútbol con sus ocho horas en Cremalleras Relámpago. En aquella gran fábrica, reducida hoy a su mínima expresión, conoció a Ana, quien sigue siendo su esposa.
Para asombro de ella, empleaba muchos domingos haciendo por el Veinti lo que jamás se permitió en su propia casa. Lavadoras. Llenas de camisetas, pantalones y medias de sus futbolistas. A finales de los 70, el club ya contaba con su propio rectángulo de juego. «Se aprovecharon unos terrenos abandonados. De un estercolero hicimos un campo de tierra. Y era la envidia de nuestros rivales porque desaguaba mejor que ninguno». Ese carácter familiar dotó de una idiosicransia integradora al equipo, donde a juicio de Urtiaga «nadie se ha sentido desplazado». «Siempre hemos aportado algo para la formación de los niños. Y eso, tarde o temprano, te lo terminan devolviendo».
Cuatro décadas después, el Veinti anda embarcado ahora en la reforma integral de su estadio. Cada mañana, Esteban Camino abre las instalaciones. A última hora, después de los entrenamientos, también echa la llave. Es conserje y director deportivo. Supervisa las obras y realiza labores de scouting. Tras abandonar su anterior trabajo, quiso establecerse a tiempo completo en el equipo de su vida. «Este es un club muy humilde, nacido en una barriada obrera. Al principio todos los jugadores procedían de las casas de aquí al lado y eso le otorgaba un carácter muy familiar. Ahora intentamos mantener ese vínculo participando en todos los eventos organizados por la asociación de vecinos». Y no sólo se trata de una paella popular el primer fin de semana de julio, fiesta mayor del barrio.
«Nuestros padres y abuelos nos contaron muchas historias y hoy nos sentimos muy identificados con Valencia»
Esteban Camino
Cada 25 de septiembre, una delegación del club se acerca a una plazoleta del barrio para el minuto de silencio y la ofrenda floral con la que Rubí homenajea a sus muertos. Jóvenes y mayores, representantes políticos, entidades locales. Todos aferrados a un sentimiento. «Recordar la rierada también es recordar la solidaridad y la resiliencia de la ciudad. Porque de aquellos hechos terribles, Rubí también supo aprender», proclamó en 2023 la alcaldesa Ana María Martínez (PSC). Si aquellas enseñanzas sirviesen hoy para Valencia...
«En el barrio hay consternación con los desastres de la DANA. Nuestros padres y abuelos nos contaron muchas historias y hoy nos sentimos muy identificados. Sobre todo, desde el pasado lunes, cuando nos saltaron las alarmas en los móviles, porque por aquí también estábamos en alerta roja. Afortunadamente, todo quedó en un susto», detalla Camino. En su Veinti, recién ascendido a Primera Catalana, no hay un minuto de tregua. Ni en la competición, ni en la cantera. «En un sitio como este, tan modesto, no puedes venir a lucirte ni a dártelas de nada, sino a trabajar», zanja Urtiaga.
Antes de jugar con las inferiores de España y debutar con la absoluta de Ecuador, Diego Almeida dio allí sus primeros pasos como central. En su banquillo también se sentó Santi Fernández, campeón de la Superliga y la Copa de la Reina con el Espanyol (2006). «Aunque no se formase aquí no quiero olvidar el apoyo que nos brinda Víctor Sánchez», concluye sobre el ex volante perico, natural de Rubí y con 302 partidos en Primera.
La actual plantilla refleja la diversidad étnica de una ciudad de 80.000 habitantes, situada a apenas 20 kilómetros de Barcelona. Los apellidos españoles conviven con los senegaleses y marroquíes. «Tenemos que acoger a todo el mundo porque cuando alguien tiene una necesidad hay que ayudarlo», sostiene José, con la severidad de quien sufrió los rigores de la emigración. Urtiaga vive desde 1964 en el 25 de Septiembre. Su barrio, su club, su vida. «En mi escalera somos ocho vecinos y aún quedamos seis que llevamos allí desde el inicio. Las otras dos familias son de origen latinoamericano y marroquí. Gente maravillosa».
Regresa al banquillo del técnico que se puso las botas de goma y cogió una pala para quitar el barro de la casa de su familia en Massanassa, localidad en la que nació hace 50 años. El fútbol se ha convertido en algo secundario para Vicente Moreno. El desastre provocado por la DANA ha alterado las prioridades de un entrenador que se ha encarnado en símbolo de solidaridad y coraje. «Es muy duro no poder estar allí para los que tenemos hijos, familiares y amigos afectados por esta situación. Pero somos gente trabajadora y dura y, aunque parezca difícil, saldremos de ésta», exclamó el pasado día 1, poco antes de comunicar a Osasuna que se trasladaba a la zona cero de la destrucción y el horror.
Ante su emotivo y angustioso llamamiento, Osasuna no sólo le otorgó permiso para marcharse a Valencia, sino que le cedió una furgoneta llena de material que el propio entrenador condujo hasta Massanassa. El agobio no disminuyó hasta que llegó a su casa y pudo abrazar a sus dos hijos y ayudar a sus vecinos a apartar el lodo, retirar vehículos y reconstruir sus casas. Allí, durante una semana ha estado trabajando junto a cientos de voluntarios. También ha escuchado y consolado a las víctimas golpeadas por una riada infernal. Poco después de llegar a la Comunidad Valenciana, su cabeza se olvidó del balón y se centró en socorrer a los más necesitados. Sin embargo, ha mantenido contacto prácticamente diario con su staff en el conjunto navarro.
Dani Pendín, segundo entrenador del equipo, recalcó antes del inicio del Osasuna-Valladolid del pasado sábado que Moreno ha atravesado por una situación extrema: «Vicente está sufriendo mucho por su familia, por sus amigos y por lo que está pasando allí. Tiene ganas de estar allí y de ayudar. Está haciendo lo que puede. Lo conozco bien y está sufriendo mucho, se le ve en la cara».
«un chute de alegría y motivación»
Pendín tomó las riendas del equipo en el partido de la Copa del Rey disputado esta semana. En los últimos días estuvo muy pendiente de su jefe, pero sin agobiarle con cuestiones técnicas. «Él sabe todo lo que estamos haciendo. Ahora lo importante es que se centre en ayudar a su gente», dijo antes de medirse al Chiclana.
Vicente Moreno, que ayer estuvo al frente del entrenamiento de Osasuna realizado a puerta cerrada en las instalaciones de Tajonar, vuelve hoy con su equipo en el partido que le enfrenta al Real Madrid en el Bernabéu. El preparador ya ha comunicado a sus jugadores que al término del encuentro se volverá a su localidad natal para seguir trabajando con el cubo, el cepillo y la pala en la retirada del insoportable fango.
Ayer decidió no acudir a la rueda de prensa previa al partido. Su puesto lo ocupó Pendín, que aprovechó la ocasión para incidir en que la presencia de Moreno en el entrenamiento supuso una recarga de ánimo para el grupo: «Es evidente la alegría que tenemos. Estamos contentos porque Vicente está mejor. Es satisfactorio que haya venido porque es el líder del equipo. Esto es un chute de alegría y motivación».
El fútbol ha pasado a un segundo lugar para un entrenador que está realizando una notable temporada con Osasuna, que ocupa el quinto puesto de la clasificación de la liga. Suma 21 puntos, sólo tres menos que el Real Madrid. Moreno llegó al club pamplonica la pasada primavera tras la marcha de Jagoba Arrasate, un emblema en el club. En su currículo figuran pasos por el Xerez, Nástic, Mallorca, Almería y el Al-Shabab de Arabia Saudí.
«Vuelve cuando quieras»
El valenciano ha contado con el apoyo absoluto de Osasuna en esta última y convulsa semana. «Vuelve cuando quieras», le dijo la directiva del club. Su labor con los damnificados de la DANA ha despertado voluntades solidarias entre los seguidores del conjunto navarro. Así, Osasuna, inmediatamente después de conocerse la magnitud del desastre, contactó con el Ayuntamiento de Massanassa para ponerse a su disposición y colaborar en la reconstrucción de aquellas infraestructuras municipales más dañadas. El club aseguró que contará para ello con la colaboración de Kosner, su principal patrocinador, y de Saltoki, distribuidor en exclusiva de la marca, especializado en materiales de fontanería, electricidad y construcción y que dispone de varios centros en la Comunidad Valenciana. Ha sumado también el apoyo de otros patrocinadores, empresas colaboradoras, jugadores y empleados. Ya se ha enviado una tonelada y media de alimentos.
Osasuna cuenta en su plantilla con un numeroso grupo de jugadores procedentes de la Comunidad Valenciana, como Rubén García, Nacho Vidal, Lucas Torró y Moi Gómez; y otros con una gran vinculación como Aitor Fernández, Juan Cruz o Rubén Peña por haber jugado en equipos de esa Comunidad. El director deportivo de la entidad, Braulio Vázquez, tiene a gran parte de su familia en Valencia y también ha acudido a la zona inundada para ayudar a los damnificados.
El club ha abierto una cuenta bancaria en La Caixa a través de Fundación Osasuna para que todos los socios y aficionados de la entidad puedan colaborar en la ayuda. En esa cuenta, que se mantendrá abierta durante las próximas semanas, ya se han recaudado más de 250.00 euros. Todo es poco, eso lo sabe bien Moreno, para quien ahora el fútbol se ha convertido en algo secundario.