Nacho logra el gol más deseado e inesperado en la victoria del Madrid ante el Cádiz

Nacho logra el gol más deseado e inesperado en la victoria del Madrid ante el Cádiz

LaLiga Santander


Cádiz 0 – Real Madrid 2

Actualizado

Partido de tránsito del Real Madrid a las puertas de la visita a Stamford Bridge ante un Cádiz que se resistió gracias a un gran David Gil

Celebración de Nacho tras marcar el primer gol ante el Cádiz.Román RíosEFE

En el momento de decisiones y reivindicaciones, Nacho encuentra una pelota para dar un grito sin chillar. El gol que al Madrid se le resistía en un choque en el que lo intentó de todas las formas posibles, hasta ornamentales, lo encontró el patito feo, que empezó de lateral izquierdo, pasó al derecho y marcó en la zona de los mediapuntas. El golpeo recordó al tanto que logró como internacional, en Rusia. Largo tiempo ha pasado, ahora ya de vuelta en la selección, y con Luis de la Fuente en el palco del estadio del Cádiz. Después llegó Asensio para decir que el gol es cosa suya, como ante el Chelsea, algo que tanto intentaron sin éxito Benzema, 90 minutos erre que erre, y Rodrygo, en este partido de tránsito hacia la Champions, un tránsito que tuvo de todo. Finalmente, también gol.

Ancelotti hizo cambios, aunque menos de los que podía esperarse. Nada que ver con el Chelsea, al que visita el martes. El italiano prefiere administrar sin ponerse colorado y, como entrenador-gestor siempre de grandes de Europa, sabe que los grandes entrenan jugando. Lo demás son prácticamente viajes y descansos. Regresa a Madrid en la madrugada del domingo y vuelve a viajar el lunes. Lo del martes es otra cosa.

Entre los que aparecieron estaba Benzema, que se ha metido en la carrera por el Pichichi junto a Lewandowski y quiere aprovecharlo. Se le nota al francés, es legítimo, pero también se trata de un jugador que recientemente estuvo lesionado y ha vuelto a encontrar su punto de cocción, como dice Ancelotti. Mejor no perderlo, debió pensar, aunque los riesgos existen. Mantenerse en el campo todo el partido fue excesivo.

Activo estuvo Benzema como lo estuvo el Madrid. Poco tenía que ver con la indulgencia apreciada frente al Villarreal. El Cádiz es un equipo distinto, pero está bien trazado por Sergio González, sabe lo que quiere y se ha situado en una zona para poder hacerlo con menos premuras. La primera parte fue un ejemplo, firme en la defensa, pese a las ocasiones a las que respondieron David Gil y el larguero, y con claridad cuando quería salir. El Pacha Espino tuvo la gran ocasión en el arranque, al desplegarse, llegar a mirar a Courtois de cerca y lanzar a la base del palo.

Fue lo único que el Cádiz pudo amenazar en todo el primer tiempo, dado que el dominio del Madrid fue total. Vinicius era uno de los que no estuvieron en el once, como tampoco Carvajal, Alaba, Kroos o Modric, a los que se espera en Stamford Bridge. La pérdida de la principal arma ofensiva que, hoy, tiene el Madrid, no restó, en cambio, amenazas y ocasiones, en acciones corales y preciosistas, como una doble pared entre Asensio y Benzema que acabó con un remate forzado del francés mientras podía ser objeto de penalti por parte de Espino. Rodrygo accionó su bicicleta y durmió en carrera un balón largo de Militao para perder el mano a mano con David Gil. El Madrid se gustaba; el portero del Cádiz, suplente habitual, también.

El gol no había hecho más que empezar a resistirse para un Madrid que empezó a acercarse más y más, y siempre con Rodrygo en las aproximaciones y Asensio en la intermediación, en un ida y vuelta, con espacios, que es lo que más le gusta a los de Ancelotti. Asensio y Valverde conectaron para dejar ante el remate al Rodrygo, pero Meré, que acababa de saltar al campo, pudo estorbarle lo necesario. Inmediatamente después, en un saque de esquina sacado entre protestas, el balear volvió a encontrar al uruguayo, que lanzó ligeramente desviado. La carga siguió con Benzema, otra vez al palo, y Rodrygo, pero sin afinar lo suficiente la definición.

La que encontró Nacho era inesperada, pero fue celebrada, en especial en el banquillo. Es posible que nadie piense ya en que la Liga exista, pero para Ancelotti, que se ha reivindicado con ganas en las últimas comparecencias, es importante que el Madrid no se caiga.

Para el Cádiz lo importante es seguir en la Liga y, pese a la derrota, demostró poseer argumentos para estar en la lucha. David Gil lo sostuvo mientras pudo, pero también Fali, un defensa de oficio, la tensión competitiva de todo el equipo y una afición impagable. Cada uno vuelve a su realidad, la del Madrid, ahora, está en Londres, adonde se viaja mejor después de una victoria, aunque sin los minutitos de caridad para Hazard. No como el Chelsea.

kpd