Premier League
El Arsenal lidera la clasificación y cree haber encontrado en el vasco al sucesor de Arsène Wenger, último ganador del torneo para los ‘gunners’ en 2004, quien apuesta por su ex jugador: “Tiene una buena oportunidad de ganarla”
La última temporada que Arsène Wenger estuvo al frente del Arsenal fue la peor, y el equipo acabó sexto la Premier. “Entrenar es una historia de amor con un club; tienes que esperar que dure para siempre y aceptar que podría acabarse mañana”, dijo el ex jugador, ex entrenador y economista francés, quien dirigió al equipo durante 22 temporadas, por encima de las 16 que dicen las estadísticas que duran hoy día los matrimonios.
Tras haberse pasado dos décadas clasificando al equipo para la Champions, el Arsenal se convenció de que podía aspirar a algo más que Wenger y llegó Unai Emery. El equipo acabó quinto. A éste le sustituyó Mikel Arteta, quien como jugador se pasó un lustro bajo las órdenes de Arsène, y la directiva pensó que quizá algo se le había pegado. El equipo acabó octavo y fuera de Europa. La peor clasificación desde 1995. Sólo cinco jugadores de la actual plantilla de los gunners nacieron antes de ese año. “La definición filosófica de la felicidad es una partida entre lo que quieres y lo que tienes. Y lo que deseas cambia en cuanto lo obtienes”, dejó dicho también Wenger, al que el club llevan un lustro echando de menos.
Quizá era cuestión de tiempo, debió pensó la directiva del Arsenal, y Arteta tuvo una segunda oportunidad. Acabó octavo. Y luego una tercera. Y acabó quinto. Aubameyang, antes de huir al Barça, soltó sobre el vasco: “No puede tratar a jugadores importantes, necesita jóvenes que no digan nada, que sólo escuchen”. Ahora Arteta afronta su cuarta temporada y resulta que es líder en solitario de la Premier tras once partidos, en los que su equipo tan sólo ha concedido un empate y una derrota.
Nada más colgar las botas, Mikel Arteta recibió una llamada de Pep Guardiola. El entrenador del City se iba a hacer cargo del club inglés, y necesitaba a su lado alguien que le conociera tanto al él como la Premier, y le puso de segundo entrenador. El guipuzcoano no sólo tenía en su currículum el lustro que ocupó el medio campo del Arsenal de Wenger, sino también seis campañas previas en el Everton, del que llegaría a ser capitán.
Muy pronto le llegaría la oportunidad con el Arsenal, y muy pronto le llegaron los palos. Guardiola fue el primero en defender su continuidad cuando todo parecía indicar que le echarían tras dejarlo fuera de Europa dos temporadas consecutivas. “No estoy hablando como amigo, que lo soy, sino como profesional. Él me ayudó, nos ayudó a lograr lo que conseguimos. Aprendí mucho, siento que me enseñó muchas cosas que podemos poner ahora en práctica. Lo que es el Manchester City ahora, como equipo, también es gracias a él”.
Ahora Arteta se ha convertido en el principal rival de su mentor, al que aspira a quitarle una Premier que arrancó con la única duda de quién quedaría segundo, tras desembolsar el City, un año más, 150 millones de euros en fichajes, esta vez para comprar, entre otros, a Erling Haaland. “Cambió al equipo, pero no solo al equipo, al propio club. El Arsenal ha vuelto”, ha sentenciado Guardiola.
Por mucho que su campo se llame el Emirates Estadium, el Arsenal no pertenece a ninguna dinastía de Oriente de las que gobiernan la Premier. Sin embargo su filosofía dista mucho del binomio austeridad y cantera al que se adaptó Wènger. “Nos enfrentamos a rivales que no respetan el juego limpio financiero. En vez de acusarnos a nosotros de no fichar grandes nombres, quizá la gente debiera mirar hacia otro lado”, dejo dicho el francés.
Desde 2018 su máximo accionista es el multimillonario Stanley Kroenke, propietario de otras siete franquicias deportivas en Estados Unidos, como los Denver Nuggets de la NBA o los Rams de Los Ángeles que el pasado febrero ganaron la Super Bowl. Forbes estima su fortuna en 10.700 millones de dólares, lo que no evitó que en 2021, tras el tercer fracaso de Arteta, Thierry Henry tratara de hacerse con el club con la ayuda de Daniel Ek, confundador de Spotify.
Los fans de los gunners estaban entusiasmados pero Kroenke no vendió, sino que se puso a fichar. Por 52 millones de euros al delantero brasileño del City, Gabriel Jesús, ahora mismo máximo goleador del equipo con cinco goles, y con el que Arteta ya había coincidido en el equipo de Guardiola; y por 40 al centrocampista del Oporto Fabio Vieira, dos de los grandes artífices del salto cualitativo que ha dado el equipo.
Pero no sólo estarían ellos, aunque la media de edad de sus onces es de 24 años, de las más bajas de la Premier, muchos jugadores han dado un salto durante su etapa con Arteta, como el canterano Saka, ahora mismo el jugador más valioso de la plantilla, y el extremo izquierdo Martinelli, quienes suman ocho goles en la Premier entre ambos. En la defensa se están luciendo Saliba y Ben White, y en el medio el ex madridista Odegaard, quien en diez partidos de Premier suma tres goles y dos asistencias.
En el Emirates Stadium el Arsenal no ha cedido ni un solo punto, y Arteta parece haber dado con la tecla en el once, lo que según la prensa inglesa, tras el empate de este fin de semana en el campo del Southamton, también puede ser su condena, ya que empieza a dar síntomas de agotamiento.
Wenger, el último que ganó una Premier para el Arsenal en 2004, y que no ha vuelto al club ni de visita desde que lo dejó hace ya cinco temporadas, dijo a finales de septiembre, cuando la racha de su ex equipo todavía no era tan descarada, que pensaba en volver a pasarse por allí. Y también: “El Arsenal tiene una buena oportunidad de ganar la Premier esta temporada porque no hay ningún equipo súper dominante”. A lo que Arteta respondió: “Ahora, lamentablemente, tenemos que demostrarlo”.