Memphis lleva al Atlético a semifinales en un duelo soporífero pese a la polémica final con el VAR

Memphis lleva al Atlético a semifinales en un duelo soporífero pese a la polémica final con el VAR

Mira el Atlético al Sevilla sin nostalgia de tiempos pasados. Los de la inestabilidad, los del miedo al descenso, aquel periodo en el que los rojiblancos lo mismo te ganaban una Copa del Rey que peleaban por no descender. Esos, precisamente, en los que está imbuido ahora el club hispalense. Y de los que el Atlético y Memphis no le dejaron salir. [Narración y estadísticas, 1-0]

Escribía Kundera en La insoportable levedad del ser: “Aquel que quiere permanentemente ‘llegar más alto’ tiene que contar con que algún día le invadirá el vértigo”. El Atlético encontró en Simeone la respuesta a su vértigo. El Sevilla lleva tres entrenadores esta año y aún sigue mirando hacia abajo con terror. La Copa era su momento de alivio este año. Era.

Los hispalenses salieron sin vértigo y con el sistema del Cholo como el espejo en el que mirarse. El 5-3-2 y las líneas juntas en el verde, es como el meme de los Spiderman que se señalan con idéntico atuendo. Intensidad e igualdad con chispazos de Griezman y Ocampos y buenas maneras del canterano sevillista, Isaac Romero, descubrimiento de Quique, con mucho olfato de gol y, sobre todo, mucha hambre.

No obstante, de esos tres, el único que come en distinta mesa es el francés. En el 23′, Griezmann dibujó una pared con Molina y este hizo por ser derribado por Marcao en el rincón derecho del área. Gil Manzano señaló la pena máxima y Griezmann la mandó a las nubes tras un inoportuno resbalón en el punto de penalti. Sin contar con sendos cabezazos mansos de Morata y una falta de De Paul que se fue cercana a la cruceta izquierda, poco más dio la primera parte. Fútbol para devotos.

Griezmann se resbala cuando va a chutar el penalti.JuanJo MartínEFE

Y eso que la Copa es uno de los títulos preferidos de la historia rojiblanca del Cholo. La logró la primera temporada completa que entrenó al equipo, la 2012-13, y lo hizo en el Bernabéu ante el eterno rival. Desde entonces, el argentino solo ha podido alcanzar dos semifinales, pero terminó eliminado por Madrid y Barcelona. Equipos, junto con el Girona, que ya están fuera este año, lo que hace le convierte en el título más asequible para sus aspiraciones.

Si el partido nació pesado, pesado continuó. La salida de los vestuarios no espoleó ni a unos ni a otros. Se podría pensar en un duelo de pocos goles por la tradición de ambos, pero esta temporada el equipo de Simeone es uno de los más goleadores y el de Quique, de los más goleados. Tan soso estaba el partido, que la afición rojiblanca se olvidaba, incluso, de pitar a Ramos, uno de sus grandes enemigos. Entre el sopor, volvió a aparecer Griezmann para intentar una media chilena a pase de De Paul que por poco se la cuela a Nyland por la escuadra de su palo más lejano y anotar un gol que fue bien anulado por fuera de juego.

Primer disparo a puerta

Respondió el Sevilla en una falta ensayada poco después. Fue Marcao el que remató con la derecha, blando ante Oblak. Cómo estaría el partido, que fue el primer tiro de los hispalenses y llegó en el minuto 63 de juego. Cada metro era una trinchera, especialmente cuando ambos equipos se acercaban al área grande. Simeone, en cambio, decidió prescindir de los especialistas en guerra de guerrillas: Griezmann y Morata, fuera y Correa, en el que puede ser uno de sus últimos partidos como rojiblanco y Memphis, dentro. Los caminos del Cholo son inescrutables.

Y por eso, en una jugada entre ambos, llegó el gol del Atlético. Un caracoleo del argentino en área pequeña, pase de la muerte y ahí estaba el neerlandés para hacer el primero del partido. El importante, el que desbloqueaba este duelo intenso. Y el que, a la postre, quitaba al Sevilla la única ilusión que le restaba esta temporada. Ramos pudo igualar el marcador y un penalti de Barrios casi infarta a medio Metropolitano, pero el VAR corrigió. Sigue el vértigo hispalense.

kpd