Los ultras del Espanyol precipitan el fin de la celebración azulgrana invadiendo el campo

Los ultras del Espanyol precipitan el fin de la celebración azulgrana invadiendo el campo

LaLiga Santander

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Varias decenas de radicales se enfrentaron tanto con los agentes del orden como los miembros de la seguridad privada para tratar de meterse en los vestuarios

Ultras del Espanyol invadieron el terreno de juego al final del partido.LLUIS GENEAFP

Tal y como habían hecho muchas otras veces, los jugadores y el staff técnico del Barça hicieron el típico corro en el centro del campo para festejar una Liga tremendamente competida. La alegría, no obstante se vio cortada de golpe por la invasión de aficionados radicales del Espanyol que obligaron a los barcelonistas a salir a la carrera hacia el túnel de vestuarios, donde se agolparon tanto efectivos de los Mossos d’Esquadra como de la seguridad del club para evitar que se invadiera también la zona interior del estadio.

Varias decenas de radicales se enfrentaron entonces tanto con los agentes del orden como los miembros de la seguridad privada del Espanyol para tratar de meterse en los vestuarios. Hubo intentos de romper el cordón e, incluso, lanzamiento de vallas contra un dispositivo que no se movió ni un ápice de sus posiciones. Xavi, nada más acabar el partido, no quiso ni condenar ni justificar la reacción de los ultras, aunque explicó que ya trató de llevarse a los suyos al vestuario lo antes posible en previsión de que algo así pudiera ocurrir. “Hay un momento en que pienso que ya vale, que es normal celebrar, con la euforia, pero que llega un punto en que no estamos en nuestra casa y era una muestra de respeto irnos a la caseta. Aunque, en estos casos, siempre es difícil controlar la alegría por el triunfo”, señaló en Movistar LaLiga.

“En el vestuario lo celebramos mucho. Sí me comentaron que hubo un pequeño altercado, pero cuando nos fuimos yo ya creía que era momento de entrar, porque no estábamos en casa. Soy muy racional y por eso me vino esa idea a la cabeza, pero eran diez meses de trabajo y era difícil no celebrarlo Lo habríamos hecho igual en nuestra casa y en cualquier otro campo”, agregó ya en rueda de prensa. “No hay que darle más importancia. Es normal que quisieran celebrarlo, pero no tiene nada que ver con estar en el campo del rival ciudadano. Hemos sufrido mucho para ganarlo y fue por eso. No hay que generar más polémica”, recalcó el técnico barcelonista. “Los jugadores se han dejado llevar por lo emocional, pero en ningún caso estábamos provocando a nadie”, zanjó.

“No he visto las imágenes, porque, como hago siempre, en cuanto ha acabado el partido, me he metido dentro, pero me lo han contado. Es algo de lo que no podemos estar orgullosos, la violencia debe condenarse en todos los ámbitos de la vida y no deben ocurrir cosas como esta. Se han puesto todas las medidas para evitarlo, pero no ha sido posible”, apuntó por su parte Luis García, técnico del Espanyol.

Mao Ye, consejero delegado del club blanquiazul, fue incluso más contundente que el entrenador. “Queremos pedir disculpas al mundo del fútbol por estas imágenes. Por minoritario que sea, no representa a nuestro club y haremos todo lo posible para erradicarlo”, aseveró. “Desde el club siempre hemos tomado todas las medidas de seguridad posibles, somos de los clubes más estrictos en este tipo de prevenciones. Vamos a seguir haciendo el mismo tipo de trabajo y revisaremos también todas las deficiencias que puedan haberse producido”, reiteró.

kpd