Las razones por las que el Gobierno se pone de perfil y no entra en el caso Rubiales

Las razones por las que el Gobierno se pone de perfil y no entra en el caso Rubiales

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Franco, secretario de Estado, dice que hay que respetar la presunción de inocencia y los tiempos de la justicia. El acuerdo reciente del fútbol femenino propicia un último acercamiento

Franco y Rubiales, junto a las representantes arbitrales.RFEF

«Si es verdad, es horrible, pero ya veremos». Con estas palabras, José Manuel Franco dijo algo más de lo que hasta ahora había dicho a propósito de las revelaciones sobre Luis Rubiales. Las acusaciones que vierte ante la Fiscalía el tío y antiguo jefe de gabinete del presidente de la Federación, Juan Rubiales, constituyen un nuevo punto de inflexión en una crisis ante la que el Consejo Superior de Deportes (CSD) no varía su posición: aguardar a la finalización de los procesos judiciales.

«Yo siempre aplico lo mismo: máximo respeto a la justicia. Ya se verá lo que suceda en el futuro. A ver cómo queda todo. Hay que respetar los tiempos de la justicia y la presunción de inocencia, porque el tema ya está judicializado», manifestó Franco, poco después de conocer los hechos denunciados por Juan Rubiales y revelados por ELMUNDO. «Las instituciones están por encima de las personas», dijo el dirigente, y en ese sentido reiteró que siempre respetará a la Federación, «al margen de quién esté al frente». La propia Federación, a través de un comunicado, rechazó las acusaciones realizadas por Juan Rubiales.

cisma en el CSD

La posición de Franco es por delegación la posición del Gobierno, aunque la remisión continua a los tribunales, ya sea la Fiscalía u otros juzgados en los que se instruyen diversos procesos contra el presidente de la Federación, ha causado asombro en otras federaciones nacionales y clubes. Del mismo modo, han abierto un cisma en el propio CSD, al discrepar de su posición el segundo de Franco, Albert Soler. Para éste último, hubiera sido más adecuado y responsable enviar el caso al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), como se hace con muchos otros expedientes. Existen presidentes de federaciones nacionales que consideran el hecho un agravio. Los «tiempos de la justicia», a los que se refirió ayer Franco, suelen ser muy largos.

El secretario de Estado ha sido partidario de mantener la equidistancia en la guerra del fútbol, que tiene sus dos polos en Rubiales y el presidente de la Liga, Javier Tebas, cuyo organismo guardó, ayer, un prudente silencio.

la huelga de árbitras

Uno de los últimos episodios de esa guerra ha sido la huelga de árbitras, dependientes de la Federación, que paralizó el arranque de la liga de fútbol femenina. La profesionalización de la competición fue una de las prioridades del Gobierno, hecho que forzó finalmente la convocatoria del CSD a las partes para encontrar un acuerdo y exhibir una nueva sintonía con Luis Rubiales. Las árbitras principales pasarán de cobrar 300 a 1.666 euros por partido a partir de este fin de semana. El propio Luis Rubiales calificó de «histórico» el acuerdo.

A dos meses de que España acuda al Mundial de Qatar, y en plena carrera por conseguir ser la sede del gran torneo en 2030, Luis Rubiales va a estar en el primer plano los próximos meses sin haber podido detener las acusaciones que aumentan la presión sobre el Gobierno pero también sobre quien las hace, en este caso su tío Juan, ya que deberá acreditarlas.

kpd