Eurocopa 2024
Escocia – España (M. 20.45 h.)
El seleccionador marca perfil propio antes del partido contra Escocia.
Las ruedas de prensa de Luis de la Fuente son, para los periodistas y, por lo tanto, para el público, un melón por abrir. Tras cinco años, las respuestas de Luis Enrique ya eran previsibles, así que ahora cada vez que el nuevo técnico se presenta ante los medios toca escudriñar un poco cómo respira. Es una especie de juego, divertido, entre los que preguntan y el que responde. Queriendo o sin querer, que nunca se sabe, la rueda de prensa previa al partido de este martes contra Escocia se ha convertido en un intento, claro, de marcar territorio por parte del técnico, que se ha distanciado de la anterior etapa en cuatro puntos muy evidentes
No habla inglés, y este es el primer punto. No habla inglés o, al menos, no con la fluidez que él entiende debería tener para responder en ese idioma. Así que, de las preguntas que hizo la prensa escocesa, sólo se puede rescatar una paradoja. Le preguntaron por la potencia de Escocia, y respondió: “Mi experiencia me dice que no hay rival pequeño, y no es un tópico”. La verdad, sí es un tópico.
Más allá de la anécdota, en los últimos minutos fue cuando más quiso marcar perfil propio. La primera diferencia vino en mitad de una respuesta sobre Iago Aspas. No parecía venir muy a cuento, pero, de repente, dijo: “Por cierto, para mí no existe el falso delantero, para mí no existe esa expresión”. No hay que recordar que Luis Enrique, aunque no usaba esa expresión, sí tiraba de esa figura cuando Morata no estaba, pues sólo llevaba al del Atlético de ese perfil.
La tercera diferencia con el asturiano habla de la relación con la prensa. Le cuestionaron acerca de qué pensaba del partido contra Noruega ahora que han pasado dos días. “Soy muy optimista, y veo las cosas mejor que nada más terminar el partido. ¿Qué me ha llegado de fuera? Tengo la buena costumbre de leer casi todo y escuchar casi todo. Y estoy de acuerdo en todo lo que he leído y escuchado, porque cada uno tiene su opinión y es muy respetable”. No hay que recordar que Luis Enrique presumía de no saber ni que existían cosas llamadas periódicos, radios y televisiones.
Por último, y a vueltas con eso de cómo debe jugar España, soltó una frase concluyente: “No soy rehén de ningún sistema. A lo único que me siento atado es a la idea, al modelo. Pero el sistema no me genera ningún estrés”. Tampoco hay que recordar que Luis Enrique tenía un sistema y, al contrario que Groucho Marxs, si no te gustaba, no lo cambiaba.
Una cosa también llamativa. Le preguntaron por el ímpetu, a veces excesivo, de Gavi. Y reconoció lo que todo el mundo puede ver por la televisión. “Su madurez le hará controlar algunos comportamientos que no son uenos para él ni para el equipo. Lo hemos hablado y estoy seguro de que lo hará”.