Aunque muchos puedan pensar que Marc Casadó (Sant Pere de Vilamajor, 2003) es otro de esos canteranos a los que Hansi Flick ha sabido darle la alternativa en el primer equipo del Barça, como Marc Bernal, lo cierto es que ya hace dos años que se estrenó con el primer equipo en un partido oficial. Fue de la mano de Xavi Hernández, en un duelo a domicilio frente al Viktoria Plzen que se saldó con triunfo barcelonista por 2-4. El de Terrassa, con todo, tardó mucho en darle la alternativa en la Liga. Algo que no sucedió hasta el 17 de marzo de este mismo año.
En su caso, a la vigésimo quinta fue la vencida. Las otras 24 veces que entró en la lista, ocho en la campaña 2022-23 y 16 en la 2023-24, le tocó quedarse sentado en el banquillo. Aunque, eso sí, de por medio firmó dos apariciones más en Europa: una en casa ante el Shakhtar Donetsk (2-1) y una en Bélgica ante el Amberes (3-2).
Lejos de dejarse llevar por el desánimo y plantearse una salida, Casadó supo tener paciencia. El ex técnico barcelonista, pese a incluirlo muchas veces en su convocatoria, no acababa de atreverse a darle continuidad, por mucho que hubiera apostado por llevárselo a la gira por Estados Unidos en verano de 2022. Su entrenador entonces en el filial azulgrana, Rafa Márquez, en cambio, sí confiaba ciegamente en sus posibilidades. «Si estoy donde estoy es en buena parte gracias a Rafa Márquez. Me transmitió confianza en todo momento y me hizo mejor persona y mejor jugador, sobre todo haciéndome ver la importancia de trabajar fuera del campo. Le estaré eternamente agradecido», ha recalcado en los últimos días el canterano, ahora mismo una pieza prácticamente insustituible en los esquemas de Flick. Sin olvidar tampoco, por supuesto, a quien le dio su primera alternativa.
Xavi
«No tuve demasiadas oportunidades con Xavi, pero eso me ayudó a ser más fuerte mentalmente. A veces veía que podía jugar, pero no tenía la opción. A pesar de eso, le estoy muy agradecido. Fue el entrenador que me hizo debutar con el primer equipo», aseguraba hace algunos días el jugador en unas declaraciones recogidas por TV3. Su actitud, desde luego, es del todo intachable. Aunque llegó al club azulgrana para jugar como mediocentro, una posición en la que está dando lo mejor de sí, tampoco le ha hecho nunca ascos a ocupar la posición de lateral derecho o, incluso, la de central. En su ideario, el equipo está por encima de todo. Y, en el campo, pese a no tener la envergadura de Sergio Busquets o el ahora lesionado Marc Bernal, sabe suplir ese factor con una garra y una determinación inigualables. Tanto, que celebra cada recuperación como si fuera un gol y no le tiembla la voz a la hora de aleccionar a compañeros mucho más veteranos. Y, si además le sumamos a todo eso que no anda precisamente falto de técnica, la combinación ya es del todo explosiva.
Así lo demostró, por ejemplo, con el medido pase a Robert Lewandowski que le permitió anotar el 0-1 en el Bernabéu. O, también, con el balón a Raphinha que le permitió arrancar la acción personal que significaría el 3-1 ante el Bayern.
Casadó es un futbolista muy inteligente. Tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Según aseguran sus allegados, no era precisamente un mal estudiante. Algo que, en el caso de los jugadores que logran consolidarse en la élite no suele ser tampoco demasiado habitual. A su inteligencia, además, siempre ha sabido sumarle una buena dosis de espíritu de lucha. Dos cualidades que acabaron por seducir a un Hansi Flick que le ha hecho jugar todos los minutos posibles en los tres partidos de Champions que se han disputado hasta el momento y que ha contado con él en nueve de los 11 encuentros de Liga que se han jugado hasta este fin de semana, siete de ellos como titular indiscutible. Que en el club le aseguraran que el alemán le tenía visto y que contaba con él fue, además, más de lo que necesitaba para seguir agarrado al sueño de triunfar en el Barça.
«Es increíble todo lo que ha mejorado Casadó, si sabes de dónde viene y le ves jugar ahora. Es increíblemente bueno en defensa y, también, con el balón en los pies. Es La Masia, todo el mundo ha podido ver la calidad que tienen estos jugadores y estoy muy feliz por ello», le elogió el alemán tras el 4-1 frente al Bayern. Una calidad que ha sabido acompañar con esfuerzo. Si tenemos en cuenta las tres jornadas de Champions que se han disputado hasta el momento, es el azulgrana que más kilómetros ha sumado, con un total de 35,6, y el séptimo de toda la competición. No demasiado lejos de un Kimmich (36,8) por el que el Barça suspiraba el verano pasado y que, ahora, quizás ya no tiene hueco en el equipo.