Los donostiarras desperdician la ocasión de dar un golpe sobre la mesa ante el correoso conjunto austríaco.
El realista Turrientes pugna por un balón.Alvaro BarrientosAP
Solo el Sevilla empañaba la fase de grupos para los españoles en la Champions. Los tres grandes, Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid ya están en octavos, y la Real Sociedad ha dado un nuevo paso para colarse entre la aristocracia europea. Su empate ante el Salzburgo le permite afrontar la última jornada europea con opciones de alcanzar el primer puesto y evitar a los cocos en la primera eliminatoria de la máxima competición. Se la jugarán con el Inter.
No aprovechó que los italianos no pudieron hacer los deberes ante el Benfica, pero un empate le valdría para terminar liderando el grupo D. Los donostiarras igualaron con un correoso conjunto austriaco mientras que los italianos hicieron lo propio pese a los tantos iniciales del portugués Joao Mario. El portugués firmó un hat trick en apenas media hora. Las águilas despertaron tarde en la competición, pero querían dejar vivas sus opciones para clasificarse para la Europa League.
La remontada del Copenhagen en la última jornada europea obligaba al Manchester United a ir a Turquía a matar o morir. El Galatasaray era el último tren para los diablos rojos para no desengancharse de la Champions, pero los tickets eran sólo para turista y no pudieron pasar del empate. La inspiración de Garnacho y Bruno Fernandes se topó con los fallos garrafales de Onana.
En la última estación espera a los ingleses el todopoderoso Bayern de Múnich y la maquinaria alemana, a estas alturas de año, ya está engrasada. Los germanos empataron ante los daneses y dejaron el grupo A apretado hasta el final, aunque el United no depende de sí mismo.
Mínima esperanza
El Sevilla debe al Arsenal su opción de no abandonar Europa a las primeras de cambio. La contundente victoria del equipo inglés ante el Lens por seis goles a cero, le abre la puerta para que los hispalenses intenten la machada ante los franceses en la última jornada. El Arsenal pasará como primero y hará de juez ante la última plaza de octavos del grupo B.
En el del Real Madrid, Unión Berlín y Braga se jugaban el puesto de Europa League. El empate entre ambos deja esa posición del grupo C para la última jornada. No obstante, se enfrentan a los blancos en ese partido mientras que los portugueses lo harán con el Nápoles. Los portugueses tendrán una mínima oportunidad de llegar a Champions, pero deberán ganar al Nápoles por más de dos goles en el Diego Armando Maradona.
Algunos decían, y dicen, que estos cuartos de final de la Liga de Campeones son los mejores de la historia. Los ocho clubes que han llegado hasta la penúltima ronda de la mayor competición continental asustan, aunque siempre unos más que otros. Los tres equipos españoles sabían lo que querían y lo que no, y en el sorteo de los cruces, podríamos decir que uno de ellos ha tenido más suerte que los demás. El Atlético de Madrid se medirá contra el Borussia Dortmund, el rival más flojo, mientras que el Barcelona recibirá al PSG de Kylian Mbappé y el Real Madrid se volverá a ver las caras con el ogro de Europa, el Manchester City, sufriendo el partido de vuelta en el Etihad Stadium.
Las cuatro eliminatorias son las siguientes, con el primer equipo jugando en casa el partido de ida:
Arsenal - Bayern Múnich
Atlético de Madrid - Borussia Dortmund
Real Madrid - Manchester City
PSG - Barcelona
Lo primero que hay que destacar es el regreso del cuadro de Carlo Ancelotti a Manchester, a la casa del actual campeón, hogar de Pep Guardiola, de Erling Haaland, de Kevin De Bruyne... Un equipo que el curso pasado fue capaz de endosarle al Real Madrid la peor derrota de la temporada. Un 4-0 que le dejó fuera de la final y que dolió más que cualquier otra derrota de los últimos años.
En la ida, en la misma situación que vivirá este año, el conjunto madridista fue capaz de ponerse por delante con un gran gol de Vinicius Júnior, pero el tanto de De Bruyne en la segunda parte dejó la eliminatoria un poco cuesta arriba. En tierras inglesas, el City arrasó a los blancos y se erigió como el mejor equipo de Europa.
Ancelotti aterrizará en la eliminatoria sin Alaba y con las dudas de Courtois y Militao, que están en los últimos pasos de su recuperación de las lesiones de ligamento cruzado y podrían ser parte del equipo durante el cruce. Pero sobre todo, llegará con Bellingham y Vinicius convertidos en una de las mejores parejas de Europa. No está Benzema, pero sí Jude. Ahí reside la ilusión madridista ante un City que no ha cambiado con respecto a la pasada campaña. Al contrario, es todavía mejor.
En Barcelona, la noticia del regreso de Kylian Mbappé ha despertado cierto temor. En los octavos de la 2020-2021, el delantero galo anotó un hat-trick en el Camp Nou para sentenciar el partido de vuelta y eliminar al conjunto liderado por Leo Messi. Será una eliminatoria para juzgar al máximo nivel la capacidad defensiva de los de Xavi Hernández, en una zaga en la que ha sorprendido Cubarsí, ante un PSG guiado ahora por Luis Enrique, ex entrenador culé. Otro reencuentro con miga.
Los franceses, sin Messi ni Neymar, parecen ahora más equipo que antes a pesar de tener menos nombres. En octavos fueron mejores que la Real Sociedad, siempre con Mbappé como ejecutor de su ofensiva.
En el Metropolitano, siempre con cierta calma, no podían esconder las sonrisas esta mañana. En unos cuartos con el City, el Bayern, el Madrid o el PSG, la suerte les ha cruzado con el Borussia Dortmund, sobre el papel el rival más débil de los ocho que estaban en liza. Lo más preocupante puede ser ese partido de vuelta en el Signal Iduna Park de Dortmund, pero los de Simeone aparecen como favoritos ante el equipo liderado por Marco Reus y Jadon Sancho.
Arsenal y Bayern disputarán la única eliminatoria sin equipos españoles de los cuartos de final. Mikel Arteta intentará seguir haciendo historia con los 'gunners' en su regreso a la Champions ante unos alemanes que ahora lidera Harry Kane tras su salida del Tottenham. La vuelta en Múnich decanta un poco el cruce para el Bayern, aunque el conjunto alemán ha dejado muchas dudas este curso en la Bundesliga, superado por el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.
De superar sus eliminatorias, Atlético y Barça se verían las caras en las semifinales, mientras que el Madrid se enfrentaría al ganador del Arsenal-Bayern. Pero para eso primero hay que pasar por los cuartos, que se disputarán el 9 y 10 de abril (la ida) y el 16 y 17 de abril (la vuelta).
Mikel Arteta ha cambiado la realidad del Arsenal. El conjunto gunner no gana la Premier League desde 2004, pero con el técnico donostiarra en el banquillo ha conseguido volver a pelear por ella: segundo en 2023 y 2024 y segundo este año, a 11 puntos de un Liverpool casi inalcanzable. El Emirates disfruta también de la Champions y busca este curso superar la barrera de los cuartos de final por primera vez desde 2009. Enfrente está el Real Madrid, pero en el norte de Londres se confía más que nunca en el liderazgo de Arteta, en sus «juegos mentales», a cada cual más loco que el anterior, en su influencia de la NFL, en lo aprendido con Pep Guardiola y en cómo ha convertido a su equipo en el mejor a balón parado en Europa.
A los 15 años, Arteta dejó el Antiguoko de San Sebastián, donde jugaba con Xabi Alonso, para fichar por el Barcelona. Llegó al filial, coincidiendo con Puyol, Xavi o Iniesta, pero su carrera cogió un camino diferente al de los héroes de Sudáfrica: PSG, Rangers, Everton y Arsenal. Siempre en el filo de las convocatorias de la selección y siempre en suelo británico. Era el raro de su generación y la puerta a la gloria se le cerró constantemente. En los banquillos la tarea no era más fácil: aceptó el reto del Arsenal y si antes tenía a Xavi, Iniesta, Alonso o Fábregas por delante, ahora el destino le ponía al City de Guardiola y al Liverpool de Klopp como dominadores de la Premier.
Quizás por lo aprendido en su carrera como jugador y en las puertas que se le cerraron en su momento, lo que define ahora al Arteta entrenador es la «exigencia». «Es muy exigente en todo lo que hace, con el cuerpo técnico, con el club y consigo mismo. Es la persona que más horas trabaja en la ciudad deportiva, su pasión es constante y te la transmite», admite a EL MUNDO el español Miguel Molina, uno de sus asistentes en el cuerpo técnico del Arsenal, donde ha mezclado al núcleo local con varios españoles que actúan como su mano derecha en el club: el propio Molina, Carlos Cuesta, otro de sus asistentes principales, e Iñaki Caña, entrenador de porteros. Los dos primeros, con pasado en las categorías inferiores del Atlético.
El no a Pochettino
En 2016, justo después de retirarse, esa exigencia le llevó a tomar una decisión clave en su carrera como entrenador. Había colgado las botas como uno de los capitanes del Arsenal, así que el club londinense le ofreció un puesto como uno de los jefes de la cantera, pero lo rechazó. También dijo «no» a Mauricio Pochettino, su «hermano mayor» en sus dos años de cesión en el PSG a comienzos de los 2000. El argentino le quería como parte de su staff en el Tottenham, enemigo íntimo del Arsenal, pero Arteta lo rechazó, convencido del tipo de máster que quería.
El entrenador español se convirtió en asistente de Guardiola en el Manchester City. Máxima exigencia y un curso acelerado en la elite para su gran objetivo: ser uno de los mejores entrenadores del mundo. Estuvo varios años a la sombra del catalán y en cuanto surgió la oportunidad del Arsenal no lo dudó. Los gunners despidieron a Unai Emery en diciembre de 2019 y Arteta lo tenía todo claro. Casi diez años después de esa decisión entre Pochettino, el Arsenal y Guardiola, Arteta está ante su sexta temporada como técnico de un club donde ha conseguido tres títulos (una FA Cup y dos Community Shield), pero lo más importante: compite de tú a tú con City y Liverpool.
De Guardiola mascó la obsesión por la perfección y la innovación táctica, pero lo que ha convertido a Arteta en un entrenador diferente son los «juegos mentales». «Es muy creativo, muy innovador, y te hace estar alerta, mejorando y creciendo constantemente. Entiende muy bien el proceso de los entrenamientos, el análisis de datos... Está capacitado a todos los niveles. Y con el trato con el jugador es muy empático y cercano, sabe gestionar muy bien el vestuario y la relación con los jugadores», asegura Molina.
Arteta y Saka, el sábado, durante el partido ante el Everton.EFE
Esa parte creativa en la gestión del vestuario tiene que ver con poner a sus futbolistas ante el Pictionary (un juego de mesa en el que hay adivinar una palabra haciendo un dibujo), con contratar carteristas para robar a sus jugadores en plena cena «para que estuvieran atentos a los detalles», con realizar presentaciones utilizando colores o dibujos concretos para que los jugadores aprendieran bien la lección (un carril liberado en la defensa rival era un Fórmula 1), con dibujar frases en las paredes de la ciudad deportiva, con pedir a sus jugadores que expriman la mayor cantidad de jugo de limón que puedan en un bote común, con contratar a un freestyler profesional para que hiciera de camarero y les humillara cuando intentaran dar toques al balón durante una cena...
«Todo eso pasa muy a menudo. Cada reunión de Mikel con el vestuario es especial. Está en un nivel similar a Pep y veremos si algún día le pasa. Te das cuenta de la cantidad de cosas que hace más allá de los focos. Siempre nos repite que tenemos que hacer todo a tope. El fútbol, la fiesta e incluso en la habitación con nuestras mujeres», explicaba en su momento Oleksandr Zinchenko, jugador del Arsenal y ex del City. La prensa inglesa los denomina «juegos mentales».
La parte psicológica es clave para Arteta, que no deja de usar símbolos para tratar de mantener a su vestuario alerta. Uno de sus momentos más famosos es un discurso a la plantilla comparándoles con la luz, bombilla en mano y mencionando a Thomas Edison, para que fueran capaces de «compartir la energía y conectar». Incluso contrató a un artista para que creara la canción North London Forever, que el donostiarra quiere que se convierta en el nuevo himno del club.
El mejor equipo a balón parado
La obsesión de Arteta es ganar un gran título y no deja nada al azar para conseguirlo, tratando de extrapolar las virtudes de otros deportes al fútbol. Por ejemplo, de la NFL ha sacado la idea de tener diferentes entrenadores tácticos para diferentes situaciones, como la presión alta o la transición defensiva, pero sin duda algo diferencial y que tiene mucho que ver con el rugby y el fútbol americano y la revolución que ha logrado a través del balón parado.
Uno de sus grandes fichajes es Nicolas Jover, el gurú del balón parado gunner. El asistente francés trabajaba para Guardiola, pero Arteta coincidió con él unos meses en el Etihad y se lo llevó a Londres. Con 10 goles este curso, es el equipo que más tantos anota a balón parado en las cinco grandes ligas europeas.
Es su gran fuerte y aunque no puede contar con Gabriel, uno de sus centrales titulares junto a Saliba, el poderío aéreo del Arsenal es de lo que más preocupa a Carlo Ancelotti. El Madrid, débil en ese aspecto, ha encajado cinco goles a balón parado este curso, el segundo peor dato de la Liga tras el Leganés. El Emirates le espera esta misma noche.
Casi simultáneamente al primer gol de Robert Lewandowski ante el Young Boys llegó el tanto de Gündogan en Bratislava. El Manchester City instaló el campamento cerca del área del Slovan y apenas se movió de allí. Circulaba bien la pelota con el alemán al mando de las operaciones y Doku percutiendo por la banda derecha. Al cuarto de hora los de Pep Guardiola ya ganaban por 0-2, gracias al tanto de Phil Foden. Pudieron ser tres antes del descanso si el palo no se hubiera entrometido en un fino disparo de Doku.
Después del empate en casa ante el Inter de Milan y tras las dudas generadas por la igualada frente al Newcastle, el equipo británico necesitaba demostrar que puede ofrecer garantías tras perder a Rodri para el resto del curso. Refrendó su autoridad con un nuevo tanto de Haaland y otro del debutante McAtee, tras una entrega mimosa de Foden: 0-4. También rotó el campeón de la Premier: Ederson, Ruben Dias, Bernardo Silva y Walker empezaron desde el banquillo. Sólo Dias y Walker tuvieron algunos minutos.
Derrota del PSG ante el Arsenal
El Paris Saint Germain pasó más que un mal rato en su visita al Arsenal. Havertz adelantó a los gunners con un cabezazo que dejó bajo sospecha a Donnarumma. Aún con el runrún de la ausencia de Dembélé por motivos disciplinarios, el equipo francés, que pudo empatar con un remate de Nuno Mendes rechazado por el poste, vio cómo una falta botada por Saka desde la derecha se deslizaba por un bosque de piernas hasta convertirse en el segundo tanto local.
En el minuto 63 entró Mikel Merino, en su debut con la camiseta del Arsenal. Casi de inmediato Joao Neves se topó con el travesaño. Los de Arteta habían dado un paso atrás y lograron administrar su ventaja. Al Borussia Dortmund se le cayeron los goles ante la debilidad de un Celtic que se fue al descanso con un 5-1 y acabó recibiendo siete. Adeyemi hizo tres. El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso derrotó por 1-0 al Milan (Boniface, minuto 51), que sale de la segunda jornada sin un solo punto.