El evento más importante de deporte femenino celebrado en España proyectó la imagen del país hacia mercados que ahora se interesan por la Costa del Sol
Finca Cortesín (Cásares, Málaga) parece haber recuperado la paz y exclusividad de siempre. Hace poco más de tres meses que aquí se jugó la Solheim Cup, el evento de deporte femenino más importante de la historia de España. La resaca de una semana histórica apenas es palpable, más allá de algunos productos de merchandising en la tienda. Los españoles son minoría en este paraje ubicado a pocos minutos de la Costa del Sol. Los buggies representan las partidas que llenan el campo malagueño un martes cualquiera. Muchos son huéspedes de uno de los mejores resorts de nuestro país y se han cruzado el mundo para poder jugar en el campo de la Solheim Cup.
Si la Ryder Cup de 1997 disputada en Valderrama cambió para siempre el golf en España, la Solheim Cup de 2023 aspira a ser un nuevo impulso femenino en un deporte donde ellas siguen ganando terreno a los hombres. De los 65.011 espectadores que acudieron a la Solheim Cup, un dato llama la atención; el 52% eran mujeres (y el 16% del público, americano).
Para saber más
«El balance es muy positivo, el torneo ha salido como deseábamos, en el plano deportivo fue perfecto y hubo masas importantes de público nunca antes vistas», explica Vicente Rubio, Director General de Finca Cortesín. «Muchos de los jugadores que vienen a conocer el campo nos preguntan por el famoso hoyo uno», dice Ricardo Jiménez, director de la Academia. El hoyo 1 de la Solheim es en realidad el cuatro del recorrido normal de Cortesín, un par cuatro corto con un lago de por medio, donde las mejores jugadoras de Europa y Estados Unidos tiraron directamente al green por encima del obstáculo.
LA TELEVISIÓN
Para Iñigo Soto, responsable del mantenimiento del campo, una de las claves ha sido la televisión: «Las imágenes y el paisajismo que se veía por televisión fue espectacular y eso a nosotros nos cuenta mucho. Viendo el torneo en la tele, la prensa nos ha ayudado mucho, ha habido muchos comentarios positivos». En total hubo 456 periodistas acreditados cubriendo el evento para casi 200 medios de comunicación.
Y aquí va otro dato impresionante, esta Solheim Cup española ha sido la más vista de la historia. Más de 452 millones de hogares pudieron ver la gesta de Carlota Ciganda en todo el mundo. La cadena británica Sky Sports alcanzó picos de 734.000 espectadores viendo la jornada final, lo que supone una audiencia un 35% mayor que en la edición de hace dos años. Golf Channel también reflejó cifras récord para el mercado estadounidense, y en España hubo tres cadenas que ofrecieron la retransmisión. Dos de pago, Movistar y Mediaset a través de Mi Teleplus, y Teledeporte, que en abierto que llegó a superar los 170.000 espectadores el domingo. Algo inédito en deporte femenino y más aún en golf. «Las audiencias fueron espectaculares y el impacto económico en televisión superó los 100 millones solo en esa semana», afirma Iñigo Aramburu, promotor del evento junto a Alicia Garrido, que apostilla: «Dudo mucho que haya una mejor inversión hoy en día en el mundo del deporte». Un total de 38 empresas patrocinaron este evento.
«Hay un retorno muy directo, el de las 65.000 personas que estuvieron viviendo una semana en la Costa del Sol», afirma Garrido en referencia a la cifra de retorno directo de casi 58 millones de euros, al que hay que añadir todo lo que ha sido capaz de generar esta Solheim Cup en el transcurso de las semanas, un retorno incalculable. Al igual que pasó con Jon Rahm y la Ryder, quizá ahora mismo, tras la Solheim, haya muchas niñas que en el futuro quieran ser Carlota Ciganda, la heroína que dio el título a Europa el último día.