La coronación de Rahm: Tributo a Seve, el destino marcado y primera conquista de la chaqueta verde

La coronación de Rahm: Tributo a Seve, el destino marcado y primera conquista de la chaqueta verde

Los nombres propios de 2023 (II)

Actualizado

El español conquistó el Masters de Augusta en el mismo día en el que Severiano Ballesteros, su ídolo, hubiera cumplido 66 años. Un colosal triunfo adornado con emotivas coincidencias

Rahm, tras ganar en Augusta.JUSTIN LANEEFE

Una fecha inolvidable: 9 de abril de 2023, el día en el que Seve Ballesteros hubiera cumplido 66 años. Los caprichos del destino quisieron que la celebración fuera por todo lo alto, con Jon Rahm vestido de verde en Augusta National. Las sensaciones y el ambiente eran ya diferentes desde el principio de la semana. Rahm aparecía muy enfocado en las praderas del major más especial. Pero el jugador de Barrika no conocía los vericuetos casi paranormales de la historia del golf español. La última vez que el final del Masters de Augusta coincidió con el día del nacimiento del genio de Pedreña, fue 2017, el año en el que Sergio García ganó su único major. “No me metáis más presión”, respondió Rahm cuando se enteró de la coincidencia.

En una de las rondas de prácticas, José María Olazábal y Sergio García (maestros con chaqueta en el vestuario de campeones) escoltaban a Rahm en las horas previas al Masters. En el hoyo 12 hubo una petición de mano de una pareja de espectadores que tuvo de padrinos lujoso al tridente del golf español.

“Nunca he llegado con opciones reales de victoria a los últimos nueve hoyos del domingo”, recordaba el vasco en su encuentro con la prensa antes de comenzar el torneo. En 2018 fue cuarto. Pero si algo motiva al golfista de Barrika es precisamente eso, la presión, los récords, la historia. Tras esas dudas, Rahm logró en Augusta National su segundo major, su primer Masters de Augusta. Ganó con cuatro golpes de ventaja respecto a Phil Mickelson, pese a empezar el torneo con doble bogey.

“No he sido alguien que haya estado cerca de llorar, pero cuando me ha abrazado Chema casi lo pierdo todo”, reconocía minutos después de ganar. Olazabal sólo susurró una frase en el oído del nuevo campeón: “Tenía que ser este día”.

Probablemente este Masters fuera el triunfo más sereno, tranquilo y del jugador de Barrika, que sumó la victoria número 20 de su carrera y el segundo major tras el US Open de 2021. Para coronar su baile de récords, fue su undécima victoria en el PGA Tour, superando a Seve Ballesteros (nueve) e igualando a Sergio García como el español más laureado en el Circuito Americano.

Fiesta y agotamiento

Cerca de la media noche, un exhausto Rahm emprendía el camino de vuelta por Magnolia Lane, ya coronado de verde tras algo más de dos horas de actos protocolarios: entrevistas, encuentro con los socios del club… La tradición sigue mandando en el club más elitista del mundo, apenas quedaba ya tiempo ni energía para una celebración a la altura de la gesta. “Llegué a casa agotado, dejé la chaqueta en el armario y me metí en la cama. No podía más. Aquel domingo comenzó poco antes de las cinco de la mañana… Mental y físicamente, el cuerpo no me daba para más. Dormí fatal por la adrenalina. A la mañana siguiente me llegó todo. Estaba en la habitación, en la cama con Kelley, serían las 8.30 o las 9.00 de la mañana y vi una foto de Golf Digest. Era un montaje en el green del hoyo 18, donde estábamos Seve y yo dándonos la mano. Cuando vi esa foto, me llegó todo de golpe. Empecé a llorar. Miré a Kelley, otra vez la foto. Y cuando ella me devolvió la mirada, tenía ya la cara llena de lagrimones. Era tanta la emoción por lo que había pasado… Fue ahí cuando me di cuenta de lo que había conseguido y de lo que suponía”, recordaba el campeón en una conversación con EL MUNDO.

Es la sexta chaqueta verde para el golf español. Seve Ballesteros la conquistó en 1980 y 1983; José María Olazábal, en 1994 y 1999, y Sergio García, en 2017. El undécimo torneo del Grand Slam de la historia de golf español.

Lo que apuntaba a un año épico, se quedó en excepcional, Rahm logró cuatro títulos en los primeros cuatro meses del año sin incluir, por supuesto, el cosechado con Europa en la Ryder Cup de Roma.

El final de la historia, conocida por todos, ha supuesto la inesperada marcha de Jon Rahm al LIV Golf con un contrato irrechazable. Un fichaje que ha supuesto la suspensión del español del PGA Tour y una de sus consecuencias ha sido que el jugador de Barrika no pudiera cumplir uno de sus sueños para el que llevaba esperando toda la temporada.

Tras su triunfo en Augusta Rahm tenía claro donde quería vestir la Chaqueta verde: “Hay que pedir permiso. Ponen sus reglas… Aunque sería increíble llevarla en San Mamés“. Esa fue su intención en el último partido de la Liga de fútbol que enfrentó a su Athletic con el Atlético de Madrid. Sin embargo, el permiso nunca llegó desde Augusta National y el español no pudo hacer el saque inicial vestido de verde, como sí hizo en su momento Sergio García en el estadio Santiago Bernabéu. Y es que Augusta National huye de cualquier foco de polémica o situación que pueda afectar al club más exclusivo del golf.

kpd