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El danés, titular en este arranque de temporada y que este domingo se enfrenta al Barça, cuenta con el respaldo del club y del entrenador Quique Setién
Se podría hacer un once más que apañado con los futbolistas que han salido de la cantera del Villarreal desde la llegada del club a la élite. Así a bote pronto: Mario, Musacchio, Pau Torres, Pedraza, Bruno Soriano, Trigueros, Álex Baena, Chukwueze, Yeremy Pino y Gerard Moreno. Nada mal. Faltaría, sin embargo, un portero. Es el gran reto que tenía pendiente la fábrica de futbolistas de Miralcamp… hasta ahora.
Filip Jorgensen (Lomma, Suecia, 2002) está llamado a ser el primer canterano que se consolide en Primera con el conjunto amarillo. Ya lo intuía el Villarreal hace tres años, cuando le firmó un contrato de larga duración hasta 2025 con solo 18 años, cuando apenas acababa de debutar en Segunda B con el filial, aunque por aquel entonces ya entrenaba habitualmente a las órdenes de Unai Emery.
El guardameta llegó a Miralcamp con 15 años, pero no lo hizo directo desde su Suecia natal, donde se inició en el fútbol en las filas del Malmoe. Antes de aterrizar en el Vila-real hizo escala en Palma, donde pasó por las categorías inferiores del Santa Catalina, Penya Arrabal y Mallorca. Fue en 2017 cuando se incorporó al cadete del Roda como paso previo a su llegada, la temporada siguiente, al Juvenil A del Villarreal, con el que logró el histórico doblete en la liga y la Copa del Rey.
Aprendiendo en los entrenamientos al lado de Sergio Asenjo y Gero Rulli, primero, y ahora de Pepe Reina, la situación de Jorgensen dio un giro el pasado enero. Con la venta del guardameta argentino al Ajax tras conquistar el Mundial con Argentina, el Villarreal optó por aplazar a este verano un posible fichaje para la portería, dejando como segundo a Jorgensen, quien ya había tenido la oportunidad de jugar algunos partidos en la fase de grupos de la Liga Conferencia. Ese mismo mes de enero debutó en Primera ante el Rayo y fue titular también en la última jornada de liga ante el Atlético.
Una apuesta fuerte
Llegada la hora de la verdad y tras sondear los últimos meses en el mercado a porteros como el croata Dominik Livakovic, el Villarreal decidió apostar fuerte por Jorgensen y le hizo ficha con el primer equipo. También ha apostado por el danés Quique Setién, que le ha dado la titularidad las dos primeras jornadas del campeonato y a quien no le ha temblado el pulso tras la derrota en el estreno liguero ante el Betis tras una acción del guardameta que despertó el runrún de la grada. “Es mejor que me increpen a mí que a él, y más durante el partido. Lo ha hecho extraordinariamente bien. Estas situaciones lo ponen nervioso pero la culpa es mía porque yo le digo que tiene que hacer eso. Es verdad que en el gol quizás debió esperar un poco más pero tiene capacidad y libertad para tomar las decisiones que crea oportunas. Pediría que tengan paciencia, es un portero extraordinario que nos va a dar mucho. Tiene mi apoyo y aunque se equivoque lo seguirá teniendo”.
No hay duda, pues, que Jorgensen encadenará este domingo ante el Barcelona su tercer partido como titular ante el Barcelona. Más todavía después de su buena actuación en Son Moix, donde logró su primera portería a cero y su primera victoria con el Villarreal. Su envergadura (1,90), sus reflejos y su buen juego de pies, que ha mejorado notablemente los últimos años hacen de Jorgensen la gran esperanza para convertirse en el primer canterano que se asienta en la portería del Villarreal en Primera. Y ello pese a que empezó jugando de delantero. Cuando tenía 10 años, llegó a un entrenamiento con el Malmoe y les dijeron que el portero se había roto el brazo. Y Jorgensen se puso los guantes.
