El gallego dejó el Deportivo y se mudó a Alemania con 16 años. “Fue muy duro porque no conocía a nadie, pero mi sueño era ser jugador profesional”, admite en una charla con EL MUNDO. Esta noche se mide al Real Madrid.
El sueño de Hugo Novoa Ramos (Bertamiráns, A Coruña, 2003) siempre había sido ser futbolista profesional. Lo supo desde que dejó el equipo de su pueblo para entrar en la cantera del Deportivo y lo confirmó cuando el Red Bull Leipzig llamó a la puerta de la casa de sus padres. Tenía 16 años y no dudó. Ellos tampoco. Ahora, tres años después de aquello, el fútbol y el destino han recompensado su valentía: «Lo hubiera dado todo por conseguir ese sueño y volvería a tomar esa decisión de nuevo», admite en una charla con EL MUNDO antes de enfrentarse esta noche al Real Madrid, rey de reyes en la Copa de Europa.
«Cuando piensas en la Champions siempre piensas en el Madrid por los títulos y el recorrido que tiene en la competición. Siempre es muy especial jugar contra él en este torneo», asegura unas horas antes del duelo y unas horas después de salvar al Leipzig en el campo del Augsburgo en la última jornada de la Bundesliga. Fue el segundo gol de su vida en la liga alemana, en la que debutó el curso pasado, y ahora espera la oportunidad para romper las redes de la Champions por primera vez. «Poco a poco me estoy haciendo mi sitio y estoy teniendo más minutos», reconoce. Con apenas 19 años, acumula 255 minutos en diez encuentros entre Bundesliga, Champions, Copa y Supercopa, más que en toda la pasada campaña.
Una estadística que premia el paso que dio a los 16, cuando dejó Galicia por Leipzig. «Cuando me explicaron el proyecto de Red Bull siempre me hablaron de la confianza en los jóvenes. No les tiembla la mano a la hora de poner a gente joven en la máxima categoría y esa fue una parte muy importante en mi decisión. Cuando estaba en el Depor mi sueño era llegar a jugar en Riazor, pero en aquella época lo veía muy complicado», resume.
“El inicio fue muy duro, no conocía a nadie”
Pero, ¿cómo vivió el adolescente Hugo esa mudanza a otro país? «El inicio fue muy duro. Eres un chico de 16 años que estás acostumbrado a vivir rodeado de la gente que quieres, de tus amigos y tu familia, es complicado cambiar de aires. Te das cuenta cuando llegas el primer día a la habitación y no tienes con quién hablar porque no conoces el idioma ni conoces a nadie. La verdad que fue bastante complicado», admite.
Dos años de clases de alemán todos los días y de convivencia en la residencia han allanado su camino y ahora ya vive sólo en un apartamento. Se ha hecho mayor. «Me apaño bastante bien», asegura, aunque echa de menos a sus amigos, lógico. «Me gusta hablar con ellos, ahora que estoy lejos intento estar siempre en contacto. Le estoy dando mucho al FIFA porque es una muy buena excusa para estar en contacto con los amigos», bromea este gallego que juega de extremo y cuyo ídolo es Yannick Ferreira Carrasco. «Me gustan los jugadores por los que la gente paga una entrada. Gente que se atreve y hace cosas distintas. Él es el que más me llama la atención».
Adaptado ya a un fútbol alemán que es «más físico y más intenso» que el español, Novoa confiesa que irse a vivir a Alemania le ha abierto la mente. «Me gusta mucho explorar diferentes sitios. El cambio a Alemania me abrió mucho la mente en ese sentido. En España creo que se ven muchos países como demasiado lejanos y hay que abrirse. Me gustaría probar otros países en el futuro».