0-3 en el Nuevo Mirandilla
Tras entrar en el once por una indisposición de Brahim, marca dos goles y da una asistencia a Bellingham para la victoria blanca (0-3).
Tener ‘swing’ en la música es utilizar un lenguaje rítmico especial. Tener buen ‘swing’ en el golf es empezar cada hoyo en ganador. Tener ‘swing’ en el fútbol es tener lo que tiene Rodrygo, acabe o no en gol. Cuando lo muestra, ese ‘swing’ es capaz de representar lo que dicen sus acepciones en todos los órdenes: el buen principio, el ritmo y el mejor final. Lo interpretó en un lugar en el que saben mucho de ritmos, después de reproducir sobre el área con su conducción la parábola de un golfista para embocar la pelota con precisión. Fue cadencioso. Fue sutil. Fue mortal. Fue dos veces lo mismo. [Narración y estadísticas (0-3)]
Las dos acciones abrieron una victoria para el Madrid en Cádiz que le hacen dormir líder, y un recuerdo de videoteca en un partido de entreguerras, con pocas más cosas que recordar. Rodrygo progresó por la banda del ausente Vinicius, la misma por la que avanzaba Mendy, profundo, y se dejaba caer Bellingham, en su regreso tras la lesión de hombro. En la acción del primer gol, interactuó con el inglés y salió del fondo para ir hacia fuera y buscar el momento del disparo. Para los defensas del Cádiz la entrada resultaba temeraria por encontrarse en el área. En el segundo gol, ya en la segunda mitad y con el mismo ‘swing’, encontró menos obstáculos.
QUÍMICA CON BELLINGHAM
La química con Bellingham fue constante, porque se trata de dos futbolistas en movimiento permanente, a los que les gusta buscar las zonas erógenas del campo. Se asocian bien porque piensan del mismo modo. La asistencia a Bellingham para que su vuelta fuera una vuelta con gol, el undécimo en la Liga en 14 jornadas, culminó el excelente acto del brasileño antes de que Ancelotti le diera descanso tras la jornada de selecciones. De hecho, fue titular por la repentina indisposición de Brahim. Hay malos días para que te duela la barriga.
Rodrygo, que empezó el curso sin gol, sintió la ocasión como si fuera la última y buscó el fruto cada vez que pudo, incluso hasta el exceso individualista en alguna opción que tenía mejores alternativas. Cuando quiso ser generoso, no se entendió con Joselu y la confusión evitó el gol más claro, superado Ledesma.
Entre lesión y lesión, Ancelotti se siente más como el encargado de una pista de autos de choque que como entrenador. No es el único. Hay que jugar menos, repite. Hay que cobrar menos, aunque no lo repita. El fútbol está en un bucle perverso del que los jugadores no son siempre víctimas, también cómplices: si juegan mucho, se quejan; si juegan poco, también.
EL MARATÓN DE MODRIC
Modric lo juega todo con Croacia, todo lo que puede con el Madrid y no todo lo que quisiera Ancelotti, porque su ciencia del juego no tiene réplica en el Madrid que viene. No por ahora. Volvió a la titularidad en Cádiz después de haberse vaciado con Croacia en dos encuentros para llevar a su selección a otra Eurocopa. Dejo un balón al palo en Cádiz y todo su esfuerzo, antes de retirarse tieso. Normal. En el Bernabéu es un héroe del juego, pero en su país es un héroe nacional. El que tiene compromiso, lo tiene en todas partes. Dejen, pues, en paz a Luka, y disfruten, vista lo que vista.
Desde el Metropolitano, no habían vuelto a ser titulares el croata y Kroos, pero sin Tchouaméni ni Camavinga, y con Ceballos saliente de lesión, el técnico regresó a la vieja matriz en el once. Ceballos tuvo después sus minutos.
El primer ‘swing’ de Rodrygo inclinó un choque que había empezado más amenazador el Cádiz, con remates de Feli, Navarro y una falta lanzada por Javi Hernández. Lo más comprometido para el Madrid provocó un excelente vuelo de Lunin y una parada a Ocampo en el desenlace. La presión alta del Cádiz estaba cargada de buenas intenciones por parte de Sergio González, pero los espacios que encontraba el Madrid en su repliegue eran un riesgo para los locales. El segmento del Cádiz es el de la lucha por la permanencia, nada cambia, pero 10 partidos sin ganar son una tendencia peligrosa. necesita sergio volver al punto de partida, ahora que se está a tiempo de todo.
Ancelotti está en la hoja de ruta deseada pese a las lesiones, líder provisional a la espera, hoy, del partido del Girona ante el Athletic. Tiene a la cantera para buscar alternativas, con un nuevo debutante en Cádiz, como Gonzalo, además de Nico Paz, pero con el italiano la cantera llega siempre después del ‘swing’.