LaLiga Santander
La hierba mostró un aspecto horrible ante el Celta y el club planea cambiarla por cuarta vez esta temporada. “Las obras afectan al césped, ya se sabía”, explicó Ancelotti
Marco Asensio no se lo creía. El balear, totalmente solo a un metro del punto de penalti, se preparaba para anotar su segundo gol de la noche cuando justo antes de rematar el balón dio un bote extraño y le rebotó en la espinilla. El español maldijo al césped… Y no fue el único. También lo sufrió Iago Aspas, que tuvo una ocasión de oro para acercar al Celta en el marcador pero su disparo se fue alto tras botar mal antes de golpear. El gallego, enfadado, levantó las manos con rabia mirando al suelo.
Tampoco se quedó atrás Benzema, que tras el pitido final se fue a la ducha protestando al cuerpo técnico, al que hacia señales en dirección al césped. El francés se tropezó en varias ocasiones y acabó en el suelo por un par de resbalones. En algún momento duelo, todos los futbolistas acabaron mirando a la hierba. El balón no rodaba bien, hacía saltos inesperados y los futbolistas tenían dificultades para conducirlo con normalidad.
El mal estado del césped del Santiago Bernabéu “es un problema“, avisó Carlo Ancelotti tras el 2-0 del Madrid contra el cuadro gallego. Los jugadores madridistas ya advirtieron el problema en el calentamiento. Se ejercitaron, como siempre, en el lado de la Grada Sur, la mitad del campo que presentaba un peor aspecto. Y de camino al túnel de vestuarios para prepararse para el comienzo, observaban al suelo y comentaban con cierta preocupación sus problemas. El césped presentaba varias ‘calvas’, especialmente en el área de Courtois (donde sucedió el error de Asensio), que fueron empeorando con el desarrollo del partido. “Estaba muy mal”, resumió Asensio. “Perjudicó al Madrid, a nosotros y al fútbol“, valoró Carlos Carvalhal, entrenador del Celta.
La hierba de anoche es la tercera de la temporada en Chamartín, que estrenó nuevo ‘tapete’ en el mes de febrero después de realizar otros dos cambios durante la temporada. En verano, el club decidió estrenar una ‘alfombra’ proveniente del Parque Nacional de Monfragüe, en Cáceres, pero tras dos partidos el Madrid lo tuvo que cambiar por la ola de calor de finales de agosto y principios de septiembre.
Para la segunda hierba del curso, la dirección del Bernabéu volvió a confiar en un césped deÁvila, el mismo que en temporadas anteriores, y el ‘tapete’ aguantó bien, aunque con dificultades, hasta febrero, agradeciendo también el parón por el Mundial. Sin embargo, la serie de partidos en casa entre Champions y Liga y la cercanía de las obras terminaron por destrozarlo.
Y contra el Celta, la tercera alfombra de la temporada ofreció su peor aspecto, preocupando a los jugadores y al club y sorprendiendo a la afición, tanto en el campo como a través de la televisión.
El Madrid, que tiene que abonar 300.000 euros por cada cambio de césped, parece decidido a utilizar una cuarta alfombra antes de la eliminatoria contra el Manchester City, lo que elevaría el coste de las sustituciones a más de un millón de euros. En el club achacan los problemas de la hierba al polvo y a los restos de las obras que caen diariamente sobre el verde. “La obra afecta al césped, es algo que se sabía. Lo han cambiado con periodicidad y creo que lo van a cambiar antes del partido contra el City. No es nada nuevo ni sorprendente. Con las obras podía sufrir y está sufriendo, se deteriora rápido. Están trabajando en ello”, explicó Ancelotti.