El Madrid vence a un Barça de juguete y aumenta la presión sobre Xavi (3-1)

El Madrid vence a un Barça de juguete y aumenta la presión sobre Xavi (3-1)

LaLiga Santander 2022 – 2023

Actualizado

El equipo azulgrana mostró muchas debilidades defensivas y apenas pudo acercarse con la salida de Ansu Fati. Benzema abre el marcador y lo cierra Rodrygo con un penalti claro, señalado por el VAR.

Benzema supera a Eric García.SERGIO PÉREZEFE

El merengue es el Barça. Es como su crema, blando, se deshace, pero no es dulce salvo por el azúcar que tiene Ansu Fati, ni es blanco. El Madrid es todo lo contrario sin renegar de apodos ni perder tiempo en lo insustancial, salvo por los arranques de ira y vanidad de Vinicius. Está cerca Modric para advertirle de no dilapidar lo que tiene, que es mucho. Todos lo saben y todos lo sabían menos, al parecer, Xavi, mano en el mentón como un Hamlet azulgrana que duda entre la razón y el corazón. Ha representado como pocos el racionalismo futbolístico del que el Barça hizo cátedra, pero las malas decisiones y el miedo desmontan aquella idea como si desmotaran las piezas de un juguete. El clásico no lo perdió un equipo en el sentido literal. [Narración y estadísticas]

La derrota que no pudo enderezar pese al efecto de los cambios, en especial Gavi y Ansu, unida a la crítica situación en la Champions, ponen la credibilidad de Xavi bajo mínimos, pese a continuar en la cabeza de la Liga, sólo tres puntos por detrás del Madrid. Si la temporada pasada, el 0-4 en su primera visita al Bernabéu como entrenador parecía el advenimiento de una nueva era, la actual lo deja en la mesa de debate.

De lo que le ocurre al Barça en su conjunto no todo es culpa del técnico, ni siquiera el porcentaje mayor. Pero en la cadena de malas decisiones y errores individuales, que son como la gallina y el huevo, existe una responsabilidad inexcusable para el técnico. Era difícil adivinar que quería ser el Barça durante el partido, si atrevido, dominador o especulativo. Todo lo contrario le ocurría al Madrid, cómodo en cualquier situación, pero especialmente en la espera para correr. Ninguno como Vinicius.

SERGI ROBERTO ANTE VINICIUS

El primer error de Xavi llegó con la decisión de cómo enfrentarlo. En su descargo hay que señalar que la plaga de bajas en defensa le obligaba a un ejercicio de malabarismo, pero precisamente por ello era oportuno apretarse no sólo con los elegidos atrás, sino en el centro del campo. Gavi, el futbolista más intenso, era, en cambio, suplente. Busquets ya no está para muchos clásicos.

En la banda derecha, el carril de Vinicius, eligió el técnico azulgrana a Sergi Roberto, un lateral auxiliar, puesto que no está en su génesis, de mediapunta, la dinámica de la marca y es lento en los repliegues. A la primera carrera del brasileño, habilitado por la resistencia de Kroos, quedó en evidencia, en la línea de toda la línea. Ter Stegen le ganó el mano a mano pero Benzema no perdonó en la réplica.

El segundo gol del Madrid volvió a mostrar las costuras abiertas del Barça, en un error que dejó el balón a Vinicius. Maniobró con comodidad para abrir a Mendy, que observó la llegada de Fede Valverde. El uruguayo recibió en la corona del área, levantó la cabeza, se acomodó el balón y encontró la red con un duro disparo de interior. En ese lugar no se pueden hacer tantas cosas si existe una defensa de verdad. Nadie se lo impidió con la agresividad debida. Más liviana fue la conducción de Benzema que pudo significar el tercer gol si no es por un ligerísimo fuera de juego. El francés podía haberse detenido a comprar tabaco y luego continuar.

los errores de eric garcía

La defensa no es únicamente una línea, es una actitud de todos, al margen de los déficits de Eric García, autor del penalti final que secó la crecida visitante, en el rol de central natural. En el Madrid era, en cambio, visible en las persecuciones de Militao a Lewandowski más allá de sus dominios o en el estajanovismo de un artista como Modric. La compatibilidad entre trabajo y calidad lo hacen único. El Bernabéu lo premia. Los duelos individuales eran todos para el Madrid, hecho por el que Xavi acabó por echar mano de Gavi y Kessie, además de Jordi Alba, Ferran Torres y Ansu, que con muy poco inventó la carrera del gol de Ferran Torres y estuvo a punto de empatar en un remate. Hay que poner velas para que este talento no se pierda. La calidad de Ansu le dio esa pequeña oportunidad al Barça, porque en lo físico, hoy, no hay color entre los dos actores del clásico.

LUNIN, POCO AMENAZADO

Con Frenkie de Jong descolgado y Busquets superado, el Barça apenas había asomado hasta entonces, salvo por un remate de Lewandowski a los cielos de Velázquez. Tenía el Madrid un talón de Aquiles en su portero, por la lesión de Courtois, pero el Barça no lo aprovechó hasta el final ni siquiera con fuego de mortero sin calibrar. Apenas una parada a Raphina, en el inicio del choque, realizó Lunin, antes de encajar un gol en el que nada pudo hacer, vendido. Lo anterior le pareció un día más en Valdebebas.

Ancelotti también esperaba algo más durito desde el principio y retardó los cambios. La entrada de Camavinga no le sentó bien al Madrid, superado en la carrera por Ansu. La compensó Rodrygo, al llegar al área junto a Valverde y sufrir el pisotón de Eric García. El VAR demostró que era penalti de libro. Ya sin Benzema, el mejor ‘cerrador’ de partidos puso fin a un clásico que no tuvo al Barça que merece. No todavía.

kpd