Premier League
12ª jornada
Palmer y Sterling, ex ‘citizens’, decisivos en un partido plagado de intensidad, alternativas y errores (4-4).
Un excepcional partido en Stamford Bridge, plagado de intensidad, goles, errores y alternativas, se cerró con un gol de penalti de Cole Palmer en el quinto minuto del añadido. El joven mediocentro salvó un punto para el Chelsea ante el Manchester City, el club donde se formó durante 15 temporadas. Un empate con el que el equipo de Pep Guardiola se mantine al frente de la Premier League, por delante de Liverpool y Arsenal. [Narración y estadísticas (4-4)]
Bajo la lluvia londinense, el último capítulo del espectáculo lo firmó Palmer, con un formidable aplomo ante Ederson. “Tuve que esperar mucho tiempo, pero me sentía con confianza. Me mantuve concentrado y en calma”, admitió el internacional sub-21 con Inglaterra. “Fue muy raro jugar contra ellos por primera vez”, añadió el gran protagonista, muy preciso desde los 11 metros tras el clamoroso penalti cometido por Ruben Dias ante Armando Broja, sustituto de Moisés Caicedo sólo cinco minutos antes.
El empate supone un respiro para Mauricio Pochettino, técnico de los blues, que mete a su equipo en el top10 liguero tras 11 puntos en las seis últimas jornadas. Y eso que el City, que desde la final de la Champions de 2021 se había impuesto en los seis últimos enfrentamientos, tomó la iniciativa en el ecuador de la primera parte. Un agarrón de Marc Cucurella sobre Erling Haaland bastó al noruego para batir con total comodidad a Robert Sánchez.
“No olvido que fue mi club”
La ventaja visitante apenas duró cinco minutos, porque Thiago Silva, de 39 años, impuso su poderío aéreo tras un saque de esquina botado por Conor Gallagher. El delirio de la afición local se multiplicó poco después, cuando el omnipresente Raheem Sterling coronó un centro de Reece James. En la acción quedó señalado Josko Gvardiol, el fichaje estrella del City, inoperante ante el lateral inglés. “Marcar siempre es algo bonito, aunque no olvido que el City fue mi club”, explicó Sterling cuando le preguntaron por la razón de celebrar ese 2-1.
Justo antes del descanso, en el primer minuto del añadido, Manuel Akanji restableció la igualdad con un buen cabezazo, tras asistencia de Bernardo Silva. Por entonces, el ritmo trepidante y el intercambio de golpes ya habían conquistado a los aficionados neutrales. “Jugamos al ritmo que a ellos más les convenía. Son mejores en transiciones rápidas, porque son más rápidos y más fuertes. Nosotros intentamos hacer nuestro juego, pero nos costó”, admitió Rodri.
Autocrítica de Rodri
Y es que nada más volver de la pausa, Haaland puso otra vez al City con ventaja, con su decimotercer tanto del curso en la Premier. Sin tiempo para una tregua, Pochettino tomó sus riesgos dando entrada a Mykhailo Mudryk en lugar de Enzo Fernández. Quizá espoleado por su reciente 1-4 ante el Tottenham y olvidada su sequía goleadora de septiembre, el Chelsea puso de nuevo la igualda merced a una acción de Nicolas Jackson.
El City, que este curso ya había caído a domicilio ante Wolverhampton y Arsenal, se creyó ganador en el minuto 86, con un zurdazo desde la frontal de Rodri. El balón, desviado por Thiago Silva, una trayectoria imposible para Robert Sánchez. Cuando más festejaba la hinchada citizen, llegó la torpeza de Dias y el 4-4 definitivo de Palmer. “No ha sido nuestro mejor partido. Individualmente necesitábamos hacer un poco más, porque encajar cuatro goles no es normal para nosotros”, concluyó Rodri.
