El aviso del club, las charlas en el Marriot y los tres abrazos entre Xabi y Vinicius: así reaccionó el vestuario del Madrid

El aviso del club, las charlas en el Marriot y los tres abrazos entre Xabi y Vinicius: así reaccionó el vestuario del Madrid

Hay tres abrazos que reflejan bastante bien lo sucedido en las 33 horas que el Real Madrid pasó en Atenas. La capital de Grecia, victoria ante el Olympiacos mediante, ha supuesto un respiro para el conjunto blanco, tanto a nivel de resultados como de sensaciones. Las dudas internas y las quejas que siempre ven la luz en las derrotas habían protagonizado los últimos días mediáticos del equipo, pero el viaje al otro lado del Mediterráneo ha servido para poner todas las cartas sobre la mesa, para hablar y para retomar la «conexión» que pedía el club. «Xabi es fuerte. Es el momento de que los jugadores den un paso adelante o el foco se dirigirá a ellos», se animaba en Valdebebas tras el empate ante el Elche. Así fue, y los tres abrazos de Vinicius, uno de los líderes emocionales del vestuario, con Alonso durante el encuentro lo demuestran.

El primero fue en la celebración del cuarto gol de Mbappé, conseguido después de la segunda asistencia del brasileño. «¡Cuatro!», gritó Vini, haciendo el gesto del número con la mano. Al acercarse a la banda, Xabi dejó el área técnica para felicitar al brasileño. El segundo sucedió tras el cambio de Vinicius por Fran García, ya en el descuento del partido. Alonso, de nuevo, dejó el límite de su zona y se acercó al delantero, que entraba ya en el banquillo, para un nuevo abrazo. Minutos después, y ya con el triunfo en el bolsillo, el tolosarra volvió a caminar hacia su estrella, con la que más polémicas ha tenido este curso, para abrazarse.

«La relación entre Vini y yo es muy buena. Nos vamos conociendo mejor y le necesitamos. Hablamos antes de cada partido. Él sabe lo que pienso y yo sé lo que piensa él», había asegurado Xabi en la previa, más natural en su discurso sobre Vini.

“Han pasado cosas positivas en el vestuario”

Son detalles, pero son detalles que dicen mucho. Según reconoció Alonso en la rueda de prensa posterior al partido, durante las horas previas al duelo ante Olympiacos «han pasado cosas dentro del vestuario que son positivas». «Han sido unas horas previas muy productivas y nos han ayudado a seguir creciendo, a saber convivir con los momentos difíciles. Me quedo con eso, con los tres puntos y con la unión y la implicación que tienen los jugadores», respondió el técnico.

En esas horas previas en el hotel Marriot de Atenas, Alonso se acercó individualmente a varios futbolistas con los que quizás había perdido un poco el feeling en las últimas semanas. Como informó este periódico, algunas de las estrellas del equipo no estaban del todo de acuerdo con las ideas del técnico, algo que unido a los malos resultados les había distanciado. «Necesitan ganar. Las victorias lo arreglan todo», explicaban fuentes cercanas al vestuario madridista.

El empate en Elche dejó paso a un lunes importante a nivel mediático, con muchas noticias sobre el plano interno del vestuario, con dudas sobre la autoridad de Alonso y la actitud de algunos futbolistas. La llamada de Florentino al entrenador el martes, confirmada por el propio técnico, asentó la necesidad de unir fuerzas entre cuerpo técnico y vestuario, y de ganar en Atenas.

Los futbolistas entendieron los mensajes de las últimas horas, públicos y privados, y el 3-4 ante Olympiacos ha cambiado las sensaciones, al menos hasta el próximo partido. «Así es el Madrid», admiten en el club. «Hay que proteger a los jugadores y al entrenador. Debemos estar todos unidos», dijo Mbappé, líder sobre el campo, después de marcar su primer póker en Champions.

kpd