El Atlético de Madrid ampliará su acuerdo con Riyadh Air para que la aerolínea saudí preste su nombre al Metropolitano. Según informa Expansión, el estadio pasará a denominarse Riyadh Air Metropolitano durante las próximas nueve temporadas. El mayor acuerdo de patrocinio de su historia reportará al club rojiblanco entre 250 y 300 millones de euros, bonus incluidos. La nueva denominación se estrenará el próximo 20 de octubre, cuando el equipo de Diego Simeone se enfrente al Leganés en la 10ª jornada de Liga.
Una de las claves del acuerdo, según la información del diario de Unidad Editorial, sería la creación del Riyahd Air Club en el hospitality del coliseo rojiblanco.
La pasada temporada, Riyadh Air se convirtió en el patrocinador principal del Atlético, que recibe en torno a 40 millones de euros anuales por lucir el logo de la compañía en el frontal de su camiseta.
De este modo, Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del club, rescinde el contrato del estadio con Civitas, rubricado en 2022 para un plazo de 10 años. La inmobiliaria, sin embargo, seguirá ejerciendo como patrocinador durante cinco años más. Cabe recordar que la empresa presidida por Alejandro Ayala tomó en 2022 el relevo de Wanda, que había dado su nombre al Metropolitano desde 2017.
El pasado agosto, el Atlético decidió invertir 80 millones de euros por el delantero titular de la campeona del mundo, con el doble objetivo de dar un salto cualitativo a su ataque y liderar un próximo futuro sin Antoine Griezmann. Desde entonces, Julián Álvarez ha superado las expectativas, ajustando su juego a las exigencias de Diego Simeone. Porque no se trata sólo de sus 21 goles en 40 partidos, sino de sus desmarques continuos, su habilidad para atacar el segundo palo y su disposición para la presión y el robo.
Menos de un mes después de su penalti a lo Panenka, La Araña visita de nuevo el Bernabéu convertido ya en la referencia ofensiva del Atlético. Partiendo desde la izquierda o como segundo punta, parece idóneo para dañar la defensa del Real Madrid, donde Fede Valverde arrastra unas recurrentes molestias en el muslo izquierdo y Raúl Asencio podría volver a ejercer como central en sustitución de David Alaba.
"Cuando supimos que ya estaba confirmada su llegada nos puso muy contentos, porque teníamos un jugador diferente, como en su momento Luis Suárez", aseguró el domingo Simeone. De hecho, los 21 goles de Julián igualan el registro del uruguayo en la temporada 2020-21, la última vez que el Atlético alzó el título de Liga. "Son jugadores diferenciales. Me alegra su humildad, su forma de trabajar, su manera de estar entre los titulares, de jugar por la izquierda o esperar en el banco para entrar", valoró El Cholo sobre el autor del tanto de la victoria ante el Athletic en el Metropolitano.
La remontada ante el Leverkusen
Incluso actuando muy lejos del área rival, Álvarez ha sabido ofrecer soluciones para sus compañeros. Su primera aparición diferencial llegó el 26 de septiembre, con el tanto de la victoria en Balaídos. A partir de ahí fue acelerando su adaptación y ganando en confianza, incluso sacrificándose en tareas ingratas. De hecho, el pasado martes en la Copa del Rey, su capacidad de trabajo frente al Barça permitió al Atlético salir airoso de las mayores fases de dominio rival.
En la presente Champions, Julián ya ha dejado formidables actuaciones, con especial mención para la remontada ante el Leverkusen, liderando a un Atlético en inferioridad tras la roja a Pablo Barrios. A finales de noviembre se convirtió en el tercer jugador rojiblanco que marcaba de libre directo en el máximo torneo continental, después de Milinko Pantic (1996) y Sergio Agüero (2009).
Sólo 12 partidos completos
Ahora mismo, sus números podrían incluso superar a los de la temporada pasada en el Manchester City, cuando fue uno de los siete jugadores de la Premier League implicado en más de 30 goles, fuese con el disparo o con la asistencia. Este año ha formado 31 veces en el once titular, aunque sólo jugó 12 partidos completos. Tiempo suficiente para convertir la mitad de sus disparos entre palos (21/42).
En los próximos tres meses, el objetivo prioritario será ampliar su excelso palmarés. Porque ya en diciembre de 2023, con apenas 23 años, Julián ya había igualado a dos leyendas como Dida y Cafú, al reunir en su vitrina la Copa del Mundo, la Copa América, la Champions League, la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes. A esa hoja de servicios hay que añadir otros trofeos nueve trofeos, entre ellos una FA Cup y una Supercopa de Europa.
Llevaba Antoine Griezmann sin ser suplente en Champions League desde 2022, en aquella época de la cesión blaugrana y el control cholista de los minutos. Sin embargo, Koke venía de serlo en París, en aquella victoria postrera ante el PSG. Dos jugadores, dos emblemas rojiblancos que no están acostumbrados al frío del banquillo.
"Me conocen y los nuevos me van conociendo: el equipo somos todos y no jugamos el partido pensando en los que empiezan, sino en los 90 minutos", despachó Diego Simeone en la rueda de prensa posterior al duelo ante el Sparta de Praga en el que su equipo hizo un set.
No obstante, Simeone es proclive a favorecer a la historia. Y el argentino quiso honrar a sus jugadores con el centenar de partidos en la máxima competición continental. Los sacó en la segunda parte, con el partido casi resuelto para que ambos llegaran juntos a la efeméride. Gesto que el francés agradeció con un tanto inmediato. Con 37 se sitúa como máximo goleador rojiblanco en Champions League.
La carrera europea del galo comenzó en la 2013/14 con la Real Sociedad. Jugó sólo seis partidos. Luego disputó 16 con el FC Barcelona y los otros 78 han llegado en dos etapas con su Atlético de Madrid. El suyo y el de Koke. De hecho, los 100 del capitán y sus 8 goles y 18 asistencias son con la rojiblanca.
Molestó al argentino la pregunta sobre la efeméride cumplida desde el banquillo. "No entiendo la pregunta negativa cumpliendo ambos esos partidos. Darán y dieron lo mejor que tienen al equipo y lo darán hasta el último día que estén en el club", comentó el técnico.
Sin embargo, los protagonistas estaban muy contentos y más de hacerlo juntos. Ambos se abrazaban frente a las cámaras del club y Griezmann bromeaba con la posibilidad de que hubiera una tarta para celebrarlo. "Muy contento, nadie se esperaba juga tantos partidos en Champions", declaró Koke.
Lo que se evidenció es que Julián Álvarez puede ser el elegido para el cambio de guardia en el Atlético. En el partido ante el Sparta se echó el equipo a sus espaldas con las ausencias de su estrella actual y su capitán.
El delantero hizo dos goles, ambos de bella factura, pero fue un absoluto dolor de cabeza para la defensa checa durante el tiempo que estuvo sobre el verde. Cada toque suyo mejoraba la jugada, que es una frase normalmente aplicable al francés.
"Tiene jerarquía, está consagrado en River, el City y Argentina y va de menos a más con nosotros. Es joven y hay una buena esperanza de presente y de futuro y ojalá lo podamos acompañar en lo que ya tiene", concedió el Cholo a su pupilo.
MVP Álvarez
El argentino comentó en el postpartido que la victoria era fruto de un mayor entendimiento que están teniendo desde el inicio de la temporada y que "era cuestión de tiempo". Valoró además, positivamente no solo la victoria sino la contundente goleada. "Sabemos que por el formato del torneo necesitamos sumar de tres y hacer goles. Es importante sumar todos los goles que podamos", manifestó el bigoleador.
El primero, además, fue también un tanto histórico. Habían pasado 15 años desde que un jugador del Atlético de Madrid hiciera un tanto de falta directa en Champions. Lo consiguió Julián Álvarez en el 15 de partido.
"Cuando vi la falta, le dije a Rodri que tenía confianza y fue un golazo. No sé si soy especialista, he pateado en el City y en River, en mis anteriores clubes. Fue el primero que se me dio y es importante para abrir el marcador y seguir haciendo goles", declaró en la entrevista postpartido la 'nueva' estrella rojiblanca.
¿Qué es el fútbol si no un precioso juego de niños grandes? Un juego que alguien, para disimular, convirtió en deporte. Y de deporte pasó a modo de vida, a profesión, a pasión... Y así más de 60.000 personas se reunían en el Día del Niño en el Metropolitano para honrar a los más pequeños y reivindicar que en la vida hay que crecer, pero no dejar nunca de jugar. [Narración y Estadísticas, 1-0]
Gratos recuerdos de la infancia le traería a Claudio Giráldez la rojiblanca. El entrenador del Celta estuvo en las categorías inferiores del Atlético, club al que hoy se enfentaba en un precioso día en Madrid. Los objetivos de ambos equipos, en cambio, no son ningún juego. Los gallegos aún no han salvado la categoría y, además, veían como el Cádiz venía de ganar el turno anterior. El Atlético debía aprovechar el pinchazo del Athletic para asegurarse ya, casi matemáticamente, la cuarta plaza. Lo hizo.
Así, como entre niños andaba el juego, en apenas 15 minutos casi lían la primera Riquelme y Lino. Una pareja llamada a alternarse, pero que la tranquilidad de la posición del Atlético les ha permitido compartir once varias veces. En esta ocasión, un pase en profundidad del brasileño encontró al canterano en una gran diagonal pero estrelló el cuero en Guaita tras un mano. En el rechace se intercambiaron los papeles, pero el portero valenciano repitió parada.
El partido amaneció tranquilo para los locales, tanto que en el Fondo Sur estaban más a los bailes tipo trenecito y al bufandeo que al propio duelo. Más de 20 minutos tardó el Celta en tener una posesión larga entre presión y amenazas rojiblancas. 'Tirito' de Correa, disparo de Koke y alguna opción más finalizada con algo menos de claridad.
Aspas lucha con Barrios un balón.PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP
Los rojiblancos han agradecido en este final de temporada el 5-4-1 que ha impuesto el entrenador y al que se han agarrado tras la sangría de goles recibidos a lo largo del año, 63 en todas las competiciones. Llegan algo menos, pero Oblak está mucho más protegido. En la primera parte, ni un tiro a puerta tuvo que detener el esloveno. Guaita, varios, el más franco fue un mano a mano de Llorente que el madrileño golpeó blando a las manos del portero del Celta.
Volvió Morata al verde tras su problema del trigémino. El verdadero, no el que salió los últimos 7 minutos ante el Mallorca. El primer balón que tocó el madrileño fue un cabezazo que casi se convierte en el primer gol del partido y el de la vuelta a puerta del delantero. Han sido tres meses y un tanto. Poco para el nueve titular de un equipo que ha aspirado a todo esta temporada.
Frenó el partido en los segundos 45 minutos, como si fuera la hora de la siesta para los niños. El balón se hizo pesado, pero más para un bando que para otro. El Celta, agazapado, encontró su contra para adelantarse en el marcador. Aspas falló tras un pase atrás de Bamba, disparo muy centrado que Oblak paró sin problemas. Aviso para navegantes, no era tiempo para siestas.
Despertador argentino
Salieron Barrios y De Paul para animar el cotarro. El Celta crecía desde su solidez atrás, no era poca cosa en un equipo que ha encajado más goles, 52 de los que ha metido, 40. El partido pedía a Griezmann y a Aspas, que se abrazaron cariñosos al inicio del duelo. Al primero no le dio tiempo a aparecer, el Cholo le cambió antes. El segundo picaba, pero no mordía.
Sólo el sonido de una alarma nos despertaría de la siesta. Fue Rodrigo De Paul quien sacó la genialidad ante el tedio, la puso en la escuadra tras un córner y se encendió un estadio adormilado. Vuelve el unocerismo, gana el Atlético.