Mundial de Atletismo
La campeona olímpica, Katie Moon, y su rival australiana, Nina Kennedy, superaron los 4,90 metros antes de sellar el título mundial compartido con un emotivo abrazo.
Ambas saltadoras de pértiga sabían que eso era posible, gracias a un par de saltadores de altura que convirtieron su empate dos años antes en un gran momento en el que todos salieron ganadores.
Moon y Kennedy hicieron lo mismo, dividir el título después de terminar empatadas en el primer puesto, el miércoles por la noche en el campeonato mundial, cimentando así su amistad.
“La miré y le dije: ‘Oye, ¿quizás quieras compartir esto?’ Kennedy relató.
“Qué noche tan increíble“, aseguró Moon. “Espero que todos lo hayan disfrutado“.
La idea de dividir el oro pueden agradecérsela a Mutaz Essa Barshim (Qatar) y Gianmarco Tamberi (Italia).
Hace dos años, en los Juegos Olímpicos de Tokio, ambos deportistas allanaron el camino para dividirse un título cuando terminaron empatados en salto de altura.
En salto de altura y salto con pértiga, los atletas siguen saltando hasta que fallan tres intentos seguidos. Las tablas se rompen según quién tiene más fallos a cierta altura. Si siguen empatado, cuentan el número de fallos durante la final. Si aún así no hay diferencia, se procede a romperlo. Pero cuando un funcionario de los Juegos Olímpicos les dijo a Barshim y Tamberi que era posible un empate, se lanzaron a hacerlo, sentando así un precedente.
“Es gracioso porque hasta los Juegos Olímpicos, nunca me di cuenta de que se podía dividir la medalla de oro“, dijo Moon, la campeona olímpica de Estados Unidos, a quien ahora se le atribuye el mérito de defender su título mundial. “Simplemente no me di cuenta de que eso existía. Al llegar a este encuentro, no esperas que todo se reduzca a algo así”.
Moon y Kennedy fallaron los tres intentos a 4,95 metros. Inmediatamente después, Moon miró al funcionario para obtener algún tipo de aclaración.
“Dijo que iba a haber un desempate y supuse que Kennedy querría hacerlo, así que dije: ‘Sí’“, explicó Moon.
Moon dijo eso sólo porque ya tenía un título para ella y al principio asumió que Kennedy querría tener la oportunidad de ganar el suyo también. Pero Moon estaba exhausta. También Kennedy, que tenía calambres en las piernas.
“Y luego, cuando parecía que ella tal vez no quería (ir a un desempate), fue como, ‘Yo tampoco quiero'”, proclamó Moon. “Como, ‘¿Acabamos de convertirnos en mejores amigos?'”
“Nos estábamos empujando unos a otros hasta el límite absoluto”, explicó Kennedy. “Es absolutamente increíble compartir la medalla con Katie Moon. Hemos sido amigas durante tanto tiempo, así que es súper especial. “Sabía que podía subir al podio, pero fue un milagro conseguir el oro. Así que creo que ocurrió un milagro esta noche”.
Kennedy pensó que podría haber ganado el concurso cuando superó 4,90 en su tercer y último intento. Moon también tuvo que superar esa altura, o el oro iría exclusivamente a Kennedy.
“Definitivamente diría que ese fue mi salto más decisivo de todos los tiempos“, comentó Moon, quien compitió como Katie Nageotte antes de casarse recientemente. “Creo que ambos nos motivamos mutuamente”.
“Nina es increíble. Estoy muy feliz de que ambos podamos compartir esto” afirmó Moon riendo.