Lecciones de una Eurocopa con Imperio, pero sin Rey: estrellas exhaustas por el calendario y entrenadores con más miedo que fútbol

Lecciones de una Eurocopa con Imperio, pero sin Rey: estrellas exhaustas por el calendario y entrenadores con más miedo que fútbol

Uno de los primeros debates que surgieron en Berlín, una vez superado el éxtasis inicial, fue el del Balón de Oro. No por un excesivo interés en el premio, sino por las dudas sobre qué futbolista había sido el mejor del torneo y del año ahora que todas las competiciones tienen dueño. Y la realidad es que el Imperio ha sido España, pero el fútbol continental parece no tener Rey, lastradas sus estrellas por un calendario eterno y por la cobardía de muchos de los seleccionadores.

Esa es una de las grandes conclusiones del torneo. Recuerden los partidos que han visto. ¿Qué equipos, más allá de España, han sido verticales y valientes y han buscado su propio gol antes que evitar el del rival? A Países Bajos hay que reconocerle sus virtudes, Turquía fue la revelación y Austria, atractiva en fase de grupos, perdió ante los otomanos.

Las grandes potencias, sin embargo, han sido una decepción. No tanto por los resultados sino por el estilo. En la historia quedará un apretado 2-1 contra España, pero la reacción ante la derrota de Inglaterra es de «decepción». Así lo resumió Jude Bellingham, lejos de su nivel en el Madrid. De Phil Foden y Harry Kane siguen esperando noticias, limitados, como el madridista, por lo extenuante del calendario.

52 partidos de Bellingham

«La gente tiene que entender que el fútbol de selecciones no es como el de clubes. Llegamos aquí después de una temporada muy larga y exigente, no podemos salir a ganar 5-0 los partidos, hemos tenido que jugar a otra cosa», admitió Bellingham en la zona mixta del Olympiastadion. Lesionado en varios momentos del curso, el inglés ha disputado 52 partidos, 12 menos que Lamine Yamal, el español con más encuentros.

Francia es la otra gran decepción del torneo. Llegaba después de ser finalista en Qatar y con Kylian Mbappé recién fichado por el Madrid, aunque su mes en Alemania ha tenido más política que fútbol. Didier Deschamps, que como Gareth Southgate llegará hasta el Mundial 2026, ha vuelto a construir un equipo rocoso en defensa, pero sin ideas en ataque. El cansancio de la temporada ha hecho mella y sus técnicos no han encontrado las soluciones de Luis de la Fuente.

Southgate tardó en apostar por jóvenes como Watkins, Mainoo y Palmer, y Deschamps apenas ha contado con Barcola, que demostró por momentos tener una velocidad más que sus compañeros. Contaban con ingredientes, pero los dejaron en la nevera. De la Fuente, por su parte, no dudó en apostar por los niños y, cuando los necesitó, por secundarios como Merino, Zubimendi y Oyarzabal.

Miedo a perder

Alemania y Portugal detuvieron su paso en cuartos ante España y Francia. Un pequeño traspié para dos proyectos que deben decir «adiós» a sus jerarcas. Toni Kroos ya ha dado un paso al lado, ¿lo hará Cristiano Ronaldo (o lo hará Roberto Martínez)? Jamal Musiala, Florian Wirtz, Vitinha y Rafael Leao ofrecen suficientes argumentos como para que sus países lleguen a la Copa del Mundo en las primeras filas de la parrilla.

El torneo se ha caracterizado por el miedo a perder, la guerra táctica y, especialmente, el poco protagonismo de las grandes estrellas. España ha acumulado más ataques (411) y más regates (146) que nadie, por encima de Francia (341 y 129) e Inglaterra (344 y 120). Queda claro el mejor equipo, pero ¿y la gran estrella?

Mbappé, incrédulo, durante la semifinal ante España.

Mbappé, incrédulo, durante la semifinal ante España.EFE

Kroos y Musiala fueron de más a menos, Bellingham dejó una chilena histórica y varios encuentros irregulares, Kane se lleva el Pichichi compartido con b, pero no ha aparecido en los momentos importantes, Mbappé, ausente en el inicio por su fractura de nariz, volvió a casa con una asistencia entre octavos, cuartos y semifinales, Cristiano y Antoine Griezmann no han marcado...

Mientras, la Copa América se la llevó la Argentina de Leo Messi y Brasil quedó varada en cuartos, rebajando las opciones de Vinicius, clave en la Liga y la Champions del Madrid. Las estrellas tienen claro por qué no han aparecido: la culpa es del calendario. «Necesito descansar y recuperarme, ha sido una temporada muy larga», manifestó Mbappé tras la derrota ante España en semifinales. Hoy se presenta en el Bernabéu. Así es el fútbol. Esto no para.

Los goles clave en la historia de España: de la prórroga de Merino a la de Amancio, del cabezazo de Maceda al de Puyol

Los goles clave en la historia de España: de la prórroga de Merino a la de Amancio, del cabezazo de Maceda al de Puyol

El 22 de junio de 2008, pasadas las once y media de la noche, Cesc Fábregas enfiló hacia Gianluigi Buffon para afrontar su primer penalti en seis años. Luis Aragonés le había elegido como quinto lanzador y el centrocampista del Arsenal, pese a su palmaria inexperiencia en las tandas, quiso responder a la confianza. Durante los entrenamientos solía chutar a la derecha del portero, el mismo lado que eligió el capitán de Italia para lanzarse. Sin embargo, en el último instante, Fábregas cambió su disparo. Ahí viró, para siempre, la historia del fútbol español. Ese gol en Viena no sólo acabaría con la maldición de los cuartos, sino que supuso el preámbulo de una época inigualable, con dos títulos de Eurocopa y otro en el Mundial de Sudáfrica. Hoy, pocas horas después de la gesta en Stuttgart, España se prepara para emular aquellos días de gloria.

El cabezazo de Mikel Merino guarda indudables paralelismos con la semifinal del Mundial 2010. Durban, escenario de la derrota inaugural ante Suiza, no suscitaba precisamente buenos augurios y el rival, tras desintegrar a Inglaterra y Argentina, provocaba pavor. España nunca había ganado a Alemania en sus tres cruces previos en una Copa del Mundo. Se había desbordado la expectación ante la primera semifinal de La Roja, justo siete décadas después de aquel cuarto puesto en Brasil. Luis Rubiales, presidente de la AFE, contaba que le pidieron 1.800 euros por una noche de hotel. Cifra acorde a lo que todos ven como una final anticipada. En esas costas del Índico, infestadas de escualos, será Carles Puyol, El Tiburón de Andrés Montes, quien ejerciese de héroe.

La baja por lesión de Thomas Müller supone un alivio y la novedad de Pedro en el once, una desesperación para Joachim Löw. Durante más de una hora, al fútbol de alta escuela, al hoy casi denostado tiqui-taca, Alemania apenas opuso un disparo de Toni Kroos. Apenas unos minutos más tarde, Xavi se prepara para botar un saque de esquina desde la izquierda. Puyol ya ha acordado en la víspera con Vicente del Bosque que pretende repetir la estrategia del Barça. La misma que dio réditos en el Bernabéu dos meses antes durante el 2-6. Sergio Ramos debía arrastrar a los defensas en el primer palo. Del resto se ocuparía él: "Tú ponla, que entro en carrera. O marco o un alemán entra dentro de la portería".

Apelación a La Furia

Hasta entonces, nuestra única victoria en un gran torneo ante la Mannschaft se había concretado gracias al flequillo de Antonio Maceda. Fue en la Eurocopa de 1984, sólo tres días después de que un error suyo facilitase el gol de Antonio Sousa para Portugal (1-1). El segundo empate complicaba en extremo las opciones de alcanzar las semifinales porque ya sólo quedaba medirse a la vigente campeona de Europa y finalista del Mundial. Poco antes del descanso, Harald Schumacher detuvo un penalti a Lobo Carrasco. El más difícil todavía en el Parque de los Príncipes para la flor de Miguel Muñoz.

Santillana y Maceda, tras el gol del triunfo en París.

Santillana y Maceda, tras el gol del triunfo en París.UEFA

El empate sólo valía si Rumanía tumbaba a los portugueses. En el minuto 81 hubo un momento de zozobra, cuando los chicos entendieron al revés las noticias que llegaban desde Nantes. Había marcado Nené, así que sólo quedaba apelar a La Furia. Maceda dejó sus obligaciones como líbero en busca del último cartucho, servido por Juan Señor desde la derecha. Aquel cabezazo en plancha sólo pudo rozarlo el guardameta del Colonia.

Según confesaron los protagonistas, hasta Luis Miguel Arconada esbozó la mejor de sus sonrisas durante los festejos del 1-0. Josep Lluis Núñez, responsable financiero de la Federación, había acordado una prima de un millón de pesetas por alcanzar la penúltima ronda. El triunfo ante Dinamarca en los penaltis y aquella infausta final perdida ante Michel Platini.

Minuto 115 en el Bernabéu

Justo dos décadas antes, el ambiente en el Bernabéu, aquel 17 de junio de 1964, distaba mucho de la normalidad. En primer lugar, porque el Jefe de Estado, que por la mañana había recibido en El Pardo a altos cargos de su Ejército, no tuvo a bien acudir finalmente al palco. Además, Televisión Española retransmitía en directo esa semifinal, lo que terminó disuadiendo a la afición. Poco más de media entrada a las ocho de la tarde en Chamartín. La balbuciente Eurocopa, en su segunda edición, aún no había calado entre la gente.

Hungría ya había jubilado a Ferenc Puskas, Zoltan Czibor y Sandor Kocsis, pero contaba con jugadores de la talla de Ferenc Bene y Florian Albert. Bene, extremo derecha, anotaría 12 goles en cinco partidos en los Juegos de Tokio para el oro olímpico magiar. Albert, apodado El Emperador, ganaría el Balón de Oro en 1967. España se había concentrado a las afueras de Hoyo de Manzanares, bajo el mando castrense de José Villalonga.

El once de España, en la semifinal de 1964 ante Hungría.

El once de España, en la semifinal de 1964 ante Hungría.

Una de sus decisiones más controvertidas fue sentar a Paco Gento para dar entrada a Carlos Lapetra, pero arriba contaba con un rematador como Marcelino y el descomunal talento de Amancio. Tres semanas después de la lúgubre final de la Copa de Europa ante el Inter, la estrella del Real Madrid se redimió con una aparición en el minuto 115. Un córner de Lapetra, un cabezazo de Marcelino y su pícara aparición para el 2-1 que otorgaba billete a la final ante la abyecta Unión Soviética.

El amargo adiós de Toni Kroos: de la impunidad ante Pedri a la extrema fatiga de la prórroga

El amargo adiós de Toni Kroos: de la impunidad ante Pedri a la extrema fatiga de la prórroga

El último balón que jugó Toni Kroos como futbolista profesional iba a morir en los guantes de Unai Simón. Un envío de seda con la bota derecha, aunque demasiado sencillo para el portero del Athletic. Ya había tocado 101 veces el jerarca alemán, aunque sin desbrozar el camino para una Alemania que sólo generó peligro en el juego aéreo. Kroos capitalizó las acciones de estrategia y asumió el liderazgo de una selección lejos de su mejor fútbol, pero que sólo inclinó la rodilla en el quinto minuto del añadido. Tras el pitido final de Anthony Taylor, las cámaras registraron ese gesto de resignación, ese abrazo sincero con Álvaro Morata, el capitán español, donde se extinguía el fútbol para uno de los mejores centrocampistas de las últimas décadas. El homenaje postrero, a través de la megafonía, supuso el único consuelo para la hinchada local. Tras 114 internacionalidades con Alemania, Kroos tuvo que decir basta tras el inolvidable cabezazo de Mikel Merino.

La resolución de un agónico partido en el Stuttgart Arena, con la mayoría de protagonistas absolutamente extenuados. Medio roto por los calambres, Kroos también logró apurar hasta el minuto 125, aunque la tarde bien pudo cambiar mucho antes para él. Porque si en los 350 minutos previos había cometido apenas dos faltas, en solo seis ya igualó su registro con una contundencia inusitada. La que opuso la pierna sobre la rodilla de Pedri fue proporcional a la que aplicó en las protestas contra el árbitro. No conforme, un par de jugadas después, el pisotón sobre Lamine Yamal preludió el primer cambio de Luis de la Fuente. De nada sirvieron las quejas del seleccionador al cuarto árbitro, porque Anthony Taylor dejó sin amonestación dos acciones que hubiesen merecido amarilla.

A lo largo de la última década en el Real Madrid, Kroos no se había caracterizado por su agresividad en los balones divididos. De hecho, tras 457 partidos entre Liga y Champions sólo recibió 36 amarillas y una roja por doble amonestación. Tampoco por las airadas protestas. Sin embargo, en este torneo donde desde el inicio quedó clara la voluntad de castigar a quien se encarase con el árbitro, Taylor pasó de puntillas por los constantes quejas del mediocentro.

La precisión en el pase

Para disfrutar de la habitual influencia de Kroos sobre el juego hubo que esperar un rato más. El que tardó en volver a su posición en la izquierda. Durante el primer tiempo, nadie en Stuttgart entregó más pases buenos (39), ni dio mayor sensación de peligro en las acciones de estrategia. No obstante, la maquinaria de Julian Nagelsmann seguía atascada. Kroos, líder del torneo en pases para romper línea de presión (125), no encontaba manera de engrasar el ataque. Los únicos momentos de inquietud para Unai Simón llegaron con las incorporaciones por la derecha de Joshua Kimmich, que aprovechaba algún despiste de Nico Williams.

El dominio de Kroos durante las cuatro jornadas previas cabía en un dato. Su 95% de acierto en los pases suponía la mejor cifra en una Eurocopa desde 1980. Durante aquella final en el Olímpico de Roma, Alemania alzaría su segundo Trofeo Henri Delaunay y España sufriría su primera experiencia traumática ante un equipo anfitrión. El 0-0 frente a Italia en el Giuseppe Meazza supuso el primer capítulo de cinco partidos donde ni siquiera pudo marcar un gol frente a la selección local.

Un pisotón de Kroos a Lamine saldado sin tarjeta.

Un pisotón de Kroos a Lamine saldado sin tarjeta.EFE

El tercero también lo iba a vivir precisamente contra Alemania. Aquel 17 de junio de 1988, un doblete de Rudi Völler decidiría el 2-0 para la selección de Franz Beckenbauer, aunque también supondría el preámbulo de una fantástica racha para España, que no se dejó ni una sola derrota en los seis siguientes partidos. Incluida la semifinal del Mundial 2010 en Durban, cuando Kroos entró pasada la hora de juego en el puesto de Piotr Trochowski. Fue el séptimo de sus 113 partidos con la Nationalmannschaft. El primero de sus cinco ante España, a quien él mismo tumbó en noviembre de 2014. Su disparo lejano en el 89 decidiría el amistoso en Balaídos.

Ese preciso minuto resultó letal para La Roja en Stuttgart. El consabido bombardeo de balones aéreos hizo posible el enésimo milagro germano. A los 21 años y 63 días, Florian Wirtz se convirtió en el goleador más joven para Alemania en una eliminatoria del torneo. Kroos, con 34 años, seis meses y un día, ya acusaba el cansancio y el lastre de una amarilla por agarrón sobre Dani Olmo. La media hora de la prórroga se iba a hacer demasiado larga para él. Sentado sobre el césped, ante la impaciencia del rival, Kroos paró el juego en un par de ocasiones para realizar estiramientos. El peor augurio para Alemania. Su primera derrota como local ante España tras ocho partidos invicta.

La Eurocopa de los cerebros: "Falta talento, sólo buscamos físico"

La Eurocopa de los cerebros: “Falta talento, sólo buscamos físico”

Las cinco selecciones de esta Eurocopa que tienen el mayor porcentaje de acierto en el pase están en cuartos de final: Alemania, España, Francia, Portugal e Inglaterra. Seis de los siete equipos con mayor posesión están en cuartos de final (Portugal, Alemania, Inglaterra, España, Países Bajos y Francia). Los ocho futbolistas con una mayor media de pases están en cuartos de final: Kroos, Rodri, Tchouaméni, Fabián, Rice, Kimmich, Xhaka y Bruno Fernandes.

De los 20 jugadores con mejor nota media del torneo según las plataformas de estadística, 12 organizan el juego de su país desde su columna vertebral. Estos son los datos que provocan una conclusión: es la Eurocopa de los centrocampistas.

Sonríen aquellos entrenadores que tienen jugadores de toque, inteligentes y con capacidad de superar líneas con sus pases. Suena lógico. Sonríen Luis de la Fuente, Julian Nagelsmann, Roberto Martínez o Ronald Koeman gracias a Rodri, Kroos, Vitinha y Reijnders. Y sonríen también aquellos que tienen centrocampistas con virtudes sobre los que construir su once, como Deschamps o Murat Yakin gracias a Griezmann, Tchouaméni, Xhaka y Freuler.

Y sufre, vaya si sufre, Gareth Southgate, incapaz de hacer funcionar a la Inglaterra de las mil estrellas al no tener un futbolista capaz de organizar su ataque. Su última esperanza es Kobbie Mainoo, el adolescente del Manchester United convertido ahora en salvador de un centro del campo inexistente. Y Turquía, último cuartofinalista en ser mencionado, es, siguiendo el tópico, la excepción que confirma la regla. La única selección superviviente que no supera el 51% de posesión.

«Cuando seas entrenador, vas a querer poner a todos los centrocampistas en tu equipo. Es la mejor manera para que el equipo juegue bien». En una de sus primeras ruedas de prensa como entrenador, Mascherano confesaba uno de los mayores consejos que le había dado Guardiola. Un equipo se construye desde el centro del campo y esta edición lo demuestra: el regreso de Kroos para levantar a Alemania, ese Rodri-Fabián para dar brillo a España, Tchouaméni, Kanté y Griezmann para hacer jugar, por poco que sea, a Francia, Mainoo y Vitinha en Inglaterra y Portugal... Son ellos los protagonistas, y no Mbappé, Kane, Morata o Cristiano Ronaldo, lejos del máximo goleador del torneo: los goles en propia puerta.

Rodrigo, "la computadora"

«Tenemos a Rodrigo, que es la computadora que hace que los demás entre en acción», admite Luis de la Fuente. «Kroos nos ha dado estabilidad, era nuestro gran punto débil», dice Leroy Sané. «Tchouaméni nos da solidez y Griezmann se ha adaptado a esa posición de centrocampista, es muy inteligente con balón», elogia Deschamps, al que no le quedó más remedio que retrasar al rojiblanco para ganar creatividad. «Vitinha controla el partido, es su mejor versión en la selección», reconoce Roberto Martínez. «He visto cosas extraordinarias. Dominamos desde el inicio superando la presión con Reijnders, que ha jugado muy bien», reflexionó Koeman.

Lobotka y Sabitzer, eliminados pero brillantes

Ante las dificultades de gestionar tanto talento en un torneo tan corto, un cerebro es vital. Inglaterra sobrevivió en el último segundo gracias a una chilena de Bellingham, pero lo hizo ante una Eslovaquia que nace desde la mente de Lobotka, pivote del Nápoles pretendido por varios grandes de Europa.

Y Austria, que cayó ante Turquía en dos saques de esquina, ha sido una de las revelaciones del torneo gracias, en parte, al orden y la finura de Sabitzer, finalista de la Champions contra el Dortmund.

"Colapso" en la posición en España

«El fútbol necesita jugadores con técnica. Si solo buscamos el físicos, tendremos a once jugadores que correrán los 100 metros en diez segundos, pero eso no es fútbol», admitía Koeman en una entrevista con este periódico. «Faltan jugadores que sepan ver el fútbol», añadía. ¿Faltan?. Vayamos a la base. «En las categorías inferiores de Osasuna tenemos esa posición colapsada», responde Ángel Alcaide, director de cantera de los rojillos. Una situación que se repite en la mayoría de clubes de España. «Hay que encontrar jugadores con físico, pero también técnicos. Buenos cocineros», resume el exjugador y agente Joyce Moreno.

Una situación que España parece controlar pero que trae de cabeza a la gran mayoría de canteras de Europa. "Ahora mismo, un mediocentro creativo es el futbolista más demandado junto al delantero centro", admiten desde la dirección deportiva de un equipo de Primera División. "Hay carencia de puntas. En el medio estamos metiendo mucho centrocampista con músculo, pero también necesitamos técnica", insiste Moreno, que pone el ejemplo de Rodrigo como el mediocentro talentoso y físico del futuro: "Es una bestia desde pequeño".

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La sonrisa de Kroos al futuro: un último partido, los sentimientos en un podcast y el aviso a España

Actualizado Miércoles, 3 julio 2024 - 20:08

Demasiada melancolía cuando lo que hay en juego es una semifinal de la Eurocopa, el penúltimo escalón para pelear por el título. A Toni Kroos no le importa. No se ha instalado en ella, pero está saboreando cada último momento. Sostiene a Alemania, no pierde la sonrisa y sigue alimentando lo que vendrá después. No deja de vivir con normalidad una 'jubilación' deseada.

Por eso es capaz de contar en el podcast que tiene con su hermano Felix la resaca emocional del duelo ante Dinamarca y de hacer bromas con Rüdiger además de prestarse a analizar con sumo respeto a España. Con un respeto que ha exigido a ex internacionales como Lehmann. Porque conoce bien a los jugadores a los que se va a enfrentar y porque puede ser adiós. En muchos momentos de su comparecencia pesó más lo último que lo primero, algo ante lo que otro tipo de futbolista hubiera torcido el gesto pero que él afrontó con una sonrisa.

Empezó por responder a Joselu, un español nacido en Stuttgart, con quien ha compartido vestuario y confidencias en el Real Madrid y que le quiere jubilar. "Ojalá el viernes retiremos a Kroos", había dicho minutos antes en el campo base de la selección. El alemán entendió el sentido de las palabras de su compañero. "Lo ha dicho porque quiere ganar, porque quieren estar en el semifinales y ganar el torneo. Me parece un comentario divertido. Yo intentaré que no sea así y creo que Alemania tiene muchas cosas para evitar que España pase. Será un partido excitante que creo que estará al 50% y que no será el último", apostilló.

El adiós es algo que tiene la cabeza e interiorizado, por eso habla con tanta naturalidad: "No me molesta, al contrario. Es una motivación muy grande poder alargarlo lo más posible, ojalá hasta la final. Pero es mi decisión y puedo vivir muy bien con ella. Si no estoy aquí hasta el final, así será, y estaré feliz sin el fútbol". Dejó claro que piensa dedicarse a sus tres hijos y a su academia. Al fútbol desde la barrera.

No ha tenido que hacer de espía sobre España. Son de sobra conocidas las virtudes de la selección, a quien no considera inexperta, como Lehmann. "No nos representa es un tío que siempre tiene una opinión diferente a los demás. Tienen Rodri, Morata, Nacho, Carva, todos tienen experiencia. No tiene razón", aclaró. Tampoco afeó que los españoles tengan confianza. "Me gusta. Es verdad que juega bien, pero ahora tienen que confirmar que son los mejores. Yo veo un partido 50/50 de dos equipos muy buenos que se va a decidir en detalles", explicó.

De España destacó a un Rodri al que admira, pero con quien no compite por ser el mejor en en el centro del campo. "Creo que él es más pivote y soy más un 8. Es uno de los jugadores más decisivos que hay, con España y con City. No se pone nervioso, siempre está calmando, nunca parece estar bajo presión... Es un jugador top, llamado a jugar para Guardiola".

También pone el foco el Lamine Yamal. "Tiene 16 años y es increíble la estabilidad y la confianza con la que juega. Es uno de los jugadores más peligrosos. Nos hemos enfrentado varias veces y es impresionante. Le hemos estudiado. España tiene muy buenos extremos, Nico también y debemos defenderlo entre todos para que no vuele libre como un pájaro", advirtió. Su reto es conseguirlo.

Kroos y Alemania, un amor-odio desde Múnich: "Le llamaban 'Toni-paselateral' y ahora es el favorito"

Kroos y Alemania, un amor-odio desde Múnich: “Le llamaban ‘Toni-paselateral’ y ahora es el favorito”

Hace justo tres años, un 29 de junio de 2021 en el Estadio de Wembley, Toni Kroos se despidió del vestuario de la selección alemana. Acababan de perder ante Inglaterra en octavos de final de la Eurocopa y el centrocampista del Real Madrid tenía claro que todo se terminaba ahí. Criticado en su país por aficionados e incluso leyendas como Lothar Matthäus, decidió parar. 1.095 días después, Alemania vuelve hoy a los octavos del torneo con Kroos como timón futbolístico, ídolo absoluto de la afición y líder de la plantilla. Atrás, los años de críticas y motes en esa constante relación de amor-odio con su gente.

Convencer a Kroos fue la obsesión de Nagelsmann cuando asumió el cargo en septiembre de 2023. La selección venía del fracaso de Qatar, donde cayó en la fase de grupos, y de perder contra Bélgica, Polonia, Colombia, Japón, Turquía y Austria, las dos últimas ya con Nagelsmann como técnico. El entrenador más joven de la Euro tenía clara la solución.

Primero habló con los pesos pesados del vestuario para conocer si tenían algún problema, especialmente Kimmich, mediocentro al lado de Gündogan y posible damnificado por el regreso de Toni. Sus respuestas positivas animaron al seleccionador, que en noviembre inició los contactos con el centrocampista. Le costó muchas semanas llegar al «sí», porque Kroos no veía sencillo cambiar el ritmo del equipo alemán y había terminado muy desgastado después de la Eurocopa de 2021, pero finalmente aceptó. «Toni insistió en que sólo iba a decir 'sí' si estaba seguro de que podíamos cambiar y aspirar a ganar», ha explicado Nagelsmann estos días. Y vaya si aspiran.

Más pases completados

El regreso de Kroos ha sido capital en el cambio de Alemania, que ha recuperado la identidad. «Hemos dado un paso adelante que era necesario», admitió el futbolista del Real Madrid a este periódico tras el 2-0 ante Hungría de la segunda jornada. Y él ha conseguido mantener con la selección el extraordinario nivel que ha mostrado con los blancos esta temporada. Es el futbolista que más pases ha completado en el torneo (326 de 341), muy por encima del segundo (Rüdiger, con 251), el que más pases entre líneas ha dado hasta ahora, el que más distancia ha mover la pelota con sus pases (más de dos kilómetros)y el que más acciones de gol ha generado (20).

«Está en su mejor momento», admite un Nagelsmann agradecido. Con Kroos ha encontrado la última pieza de su puzle, libera a Gündogan en la mediapunta para conectar con Musiala, Wirtz y Havertz y acompaña a Andrich, irregular con balón pero fuerte y físico sin él.

El favorito de la afición

Kroos es el futbolista alemán que más camisetas está vendiendo en la Eurocopa y su nombre ha sido el más coreado en los estadios durante la primera fase. Una muestra del cariño que siente la grada por él y un cambio con respecto a algunos momentos de la última década donde Toni no era tan querido ni admirado. «Se cree mejor de lo que es», dijo Matthäus sobre Kroos tras la última Eurocopa. «Sus pases rasos son como su peinado: bonitos y limpios, pero eso le quita tiempo al juego», añadió, en unas críticas durísimas que confirmaron las sensaciones del centrocampista del Madrid: ya no merecía la pena seguir.

Los comentarios negativos empezaron en 2014. «No te voy a pagar lo que pides porque no eres un jugador de talla mundial», ha reconocido Kroos que le aseguró Rummenigge cuando negociaban su renovación. «Cuando se fue al Madrid, el Bayern no pensaba que iba a ser un jugador top», explica a este periódico Tobias Altschäffl, responsable de la información del Bayern y de la selección en Bild. «Siempre le llamaban Querpass-Toni, como diciendo que siempre da un pase lateral, un pase fácil», explica. Un mote que todavía hoy llega a la concentración de Alemania. «Siempre estamos con esa expresión, Querpass-Toni. Quien todavía hoy diga eso, desgraciadamente no tiene ni idea de fútbol», ha dicho Nagelsmann.

"A veces la gente me subestima"

El mote no ha pasado desapercibido para Kroos. «Quizás muchos me encasillaron demasiado rápido y mi estilo de juego fue algo controvertido en Alemania durante mucho tiempo», dijo el jugador en 2019. «Creo que muchos aficionados aprecian mi juego, pero a veces creo que la gente subestima lo que he hecho estos años», admitió en una entrevista en 2023.

Unas críticas que ahora, con Kroos de vuelta a la selección, ya no existen. Incluso Matthaus ha tenido que cambiar el tono de su discurso: «Venderle al Madrid ha sido el mayor error del Bayern en su historia, la UEFA debería crear un premio con su nombre», declaró. De la crítica al amor. «Antes podría haber sido una relación de amor-odio, pero ahora es todo amor. Es el número uno para los fans ahora mismo», indica Altschäffl.

Kroos, mientras, evita contestar a ese cambio de discurso y se centra en exprimir sus últimos partidos como futbolista. Cada duelo es una final antes de volver a Madrid, su «casa».

España pasa a cuartos

España pasa a cuartos

Parece que ya tenemos rival en cuartos. Es lo típico que se suele anunciar en España cuando todavía andamos transitando por la fase de grupos, e incluso cuando ni siquiera hemos empezado un campeonato. Es más, Alemania ya se antoja como un rival de lo más asequible, que es lo típico que se anuncia antes de cesar a Luis de la Fuente porque lo tenía a huevo.

La Mannschaft ha pasado de la exhibición a la eficacia, que es como llamamos gentilmente a ganar jugando mal, para pasar sucesivamente a empatar jugando todavía peor. Más que suficiente para demostrar que el país entero ya se ha aprendido aqu

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Kroos dirige el histórico baile de Alemania a Escocia para meter miedo a Europa

Kroos dirige el histórico baile de Alemania a Escocia para meter miedo a Europa

Toni Kroos volvió a hacer suyo el Allianz Arena, este viernes Múnich Football Arena por cuestiones de patrocinio, y dirigió el baile de fin de curso de los jóvenes Wirtz y Musiala, estrellas emergentes de una Alemania que pasó por encima de Escocia (5-1) y abrió la Eurocopa metiendo miedo a sus rivales. El regreso del '8' a la Mannschaft no es un homenaje, es una declaración de intenciones. Quiere ganar.

El conjunto de Nagelsmann ha vivido una montaña rusa de sensaciones en los últimos meses, pero la vuelta de Kroos ha ordenado sus piezas. Ha liberado a Gündogan en la mediapunta y ha dado vuelo a sus dos joyas, Wirtz y Musiala, goleadores ayer en una primera parte extraordinaria, de dominio absoluto del balón pero también de verticalidad y rapidez. Detalles de campeón.

Nagelsmann situó a Andrich, vital para Xabi Alonso en el Leverkusen, al lado de Kroos e insistió en la movilidad de los cuatro de arriba, con Havertz más anclado como delantero centro pero todos en constante movimiento, haciendo daño a la espalda de la defensa británica. Demasiado para Escocia, débil en todas sus líneas y sólo capaz de superar líneas a base de balones largos. Poco fútbol.

Y eso que el fútbol a veces es demasiado fácil. Una diagonal de Kroos sirve igual en el Bernabéu que en Múnich. Con el Madrid que con Alemania. Un pase largo, un buen control de Kimmich, o de Carvajal, y un gran remate al primer toque de Wirtz, otras veces Rodrygo. Tres acciones básicas para el 1-0 que abrieron el camino a la goleada para dar un golpe sobre la mesa del torneo. Era sólo el minuto nueve.

Gunn, portero del Norwich, intentó detener el disparo, pero el palo terminó ayudando al mejor jugador de la Bundesliga esta temporada. A Wirtz lo pretende el Madrid y aunque decepcionó, como su equipo, en la final de la Europa League, ha iniciado el torneo continental con ganas de mostrarse todavía más.

El ataque alemán

Nagelsmann parece haber creado parejas en ataque a pesar de la continua movilidad de sus hombres. Wirtz más pegado a la izquierda, conectando con Kroos, Musiala combinando con Kimmich en la derecha y Gündogan entendiéndose con Havertz por el centro. Seis hombres superiores a sus rivales. Así llegó el segundo tanto.

Con la defensa británica preocupada por las carreras de Wirtz y Musiala a la espalda, Gündogan recibió entre líneas y dibujó un pase elevado a Havertz que Escocia no supo leer. El delantero del Arsenal avanzó, recortó a su rival y dejó para Musiala, que con un amago se quedó solo en el punto de penalti. Misil y 2-0 en el 18'.

Con el resultado a favor, Alemania se dedicó a jugar con su rival, siempre con Kroos como timón en la base izquierda de la jugada, como en el Madrid. El fútbol, lo decíamos, es sencillo. Tan simple como el rondo que dibujó la selección germana ante la impotencia escocesa. De izquierda a derecha hasta que el balón llegaba a Wirtz o Musiala para acelerar el ritmo.

Escocia, con uno menos

Rozando el descanso, Gündogan remató de cabeza un centro, Gunn detuvo el disparo y el rechace quedó muerto de nuevo para el futbolista del Barça, que recibió una plancha al tobillo por parte del escocés Porteous. No lo vio Turpin, pero sí el VAR, que avisó al colegiado para que acudiera a la pantalla. El videomarcador del estadio lo dejó claro por primera vez en esta Euro: «Penalti del número 15 por poner los tacos de forma peligrosa en el tobillo de su rival». Penalti y roja para el defensa escocés, que dejaba la misión imposible para los británicos.

Havertz, desde los once metros, anotó el tercero y Nagelsmann se fue a vestuarios pensando en la segunda jornada, el miércoles contra Hungría. El técnico usó el segundo tiempo para ir metiendo en ritmo a su segunda unidad, liderada por Sané y Füllkrug, y le salió bien.

El partido fue lo que quisieron Kroos y Musiala, líderes rítmicos del baile alemán. Uno pone el control, el otro la magia. En el 68 y con Escocia pidiendo la hora para descansar de cara al duelo ante Suiza, la perla del Bayern encontró a Gündogan en la frontal y el balón suelto lo recogió Füllkrug para enviarlo a la escuadra de Gunn.

Rüdiger, en propia puerta, hizo el gol del honor de Escocia tras el saque de una falta y Can marcó en el descuento para dejar el marcador en un contundente 5-1. La mayor goleada en el partido inaugural de una Eurocopa. Alemania ya está aquí.

Entre el amor a Kroos y a España

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Tono, presidente de mi peña madridista, me decía el otro día que en la vida se puede cambiar de amor (ser polígamo industrial), pelearte con tus padres, traicionar a tu hermano, ser de derechas de joven y votar izquierdas de viejo (y viceversa), equivocarte en los ideales y luchar por causas que aborreces después.... pero de lo que nunca se puede abdicar es de ser de un equipo de fútbol. Lo saben los del Barça que vieron cómo el equipo derivó de

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