Alcaraz vuelve a ser Alcaraz y ya está en la final del Masters 1000 de Montecarlo

Alcaraz vuelve a ser Alcaraz y ya está en la final del Masters 1000 de Montecarlo

Inquieta Carlos Alcaraz cuando nadie lo espera, en las rondas iniciales de torneos lejanos, ante rivales que no protagonizan anuncios, pero llegados hasta este punto, a las semifinales de un Masters 1000, casi nunca falla. Este sábado, en Montecarlo, venció a Alejandro Davidovich por 7-6(2) y 6-4 para clasificarse para su segunda final de esta temporada. Jugará contra el ganador del duelo entre Alex de Miñaur y Lorenzo Musetti, pero sobre todo jugará a su nivel.

Después de tres partidos realmente extraños, con demasiados errores y demasiadas preocupaciones, Alcaraz por fin desplegó su tenis ante Davidovich. Hubo momentos para todo, pero en los instantes decisivos apareció el campeón del último Roland Garros, el tenista que más brilla sobre tierra batida. "¡Así sí!", gritaba al certificar la victoria en dirección a su palco, con el entrenador Samuel López estos días al frente.

"Ha pasado mucho tiempo desde mi última final de Masters 1000 [fue en Indian Wells 2024, hace 14 meses]. Necesitaba ser paciente, tenía que creer que volvería a disfrutar de un momento así. Los aficionados quieren que llegue a la final de cada torneo así que estoy contento también por ellos. Voy a disfrutar del partido", comentó Alcaraz después de una semifinales en la que estuvo más serio que nunca.

Si en los días anteriores se había descontrolado, entre el cabreo y la risa, entre la decepción y la euforia, esta vez se mantuvo sereno durante las dos horas y los nueve minutos de juego. De hecho, pese a que hubo golpes de mérito, apenas lució ese gesto tan suyo, el dedo a la oreja pidiendo aplausos para el público. En sus celebraciones ante Davidovich se permitió un "¡Vamos!" y nada más. Ni un alarde, ni una distracción. Desde que saltó a la pista quedó en evidencia que su objetivo era mantener la calma el máximo de tiempo posible. Incluso cuando se amontaron los errores y crecieron las dudas a su alrededor, Alcaraz siguió tan tranquilo.

Alcaraz resucita ante Fils y jugará las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo ante Davidovich

Alcaraz resucita ante Fils y jugará las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo ante Davidovich

Si Carlos Alcaraz tiene una asignatura pendiente es esta: ganar también en los días raros. Nadie disfruta de cada partido, no lo hicieron antes Djokovic, Nadal o Federer, y entenderlo es un paso más en su aprendizaje. A sus 21 años y con cuatro trofeos de Grand Slam en las estanterías de su casa, ya lo está asimilando. Este viernes, en cuartos de final del Masters 1000 de Montecarlo, ante el francés Arthur Fils, tuvo muchos motivos para derrumbarse, pero prefirió agarrarse al torneo con uñas y dientes. No fue una victoria bonita, todo lo contrario, pero fue una victoria.

Al final, en el marcador un 4-6, 7-5 y 6-3 en dos horas y 23 minutos de juego para clasificarse para semifinales, donde se encontrará a su compatriota Alejandro Davidovich, que se deshizo de Alexei Popyrin por 6-3 y 6-2.

El triunfo servirá para rehacer la confianza quebrada de Alcaraz y para empujarle cuando vuelvan a torcerse las cosas. Hubo un momento crítico con 5-5 en el segundo set, tres bolas de break en contra que salvó, que puede contar como un examen aprobado. Si realmente quiere ser leyenda, llegar a 10, 15 o 20 'grandes', deberá superar muchos otros así.

"Quería mantenerme concentrado y esperar mis oportunidades. En el primer set cometí errores y Arthur estuvo a un nivel altísimo. En el segundo set salvé un break clave. Y en el tercer set sabía que ganaría el que se mantuviera sereno. Estoy muy orgulloso de haber sacado este partido adelante, especialmente por la parte mental", aseguró el actual número tres del ranking ATP que había cedido otras veces en situaciones parecidas.

Fils, un coetáneo a tener en cuenta

Fils le empujó ante ese abismo. El francés de 20 años, actualmente en el número 15 del mundo, es un jugador en pleno despegue gracias a la velocidad de su derecha y a su dominio de la tierra batida. Campeón el año pasado del ATP de Hamburgo, donde derrotó a Alexander Zverev en la final, en esta gira sobre arcilla muy probablemente disfrutará de alegrías. Ante Alcaraz lo tuvo todo a su favor y si perdió fue sólo por inexperiencia.

SEBASTIEN NOGIEREFE

Como en los dos partidos anteriores, el español empezó desconectado, perdido en su servicio, errático con sus golpes -especialmente con el revés- e incluso lento en sus movimientos. En los tres primeros juegos ni tan siquiera apareció y, cuando despertó, ya había perdido el primer set. Fue un arranque extraño que fue remendando punto a punto con cierta mejora en su saque y más puntería. La dejada le volvió a funcionar de maravilla y, con ese instrumento afinado, fue encontrando el resto de su orquesta. No había espectáculo -18 golpes ganadores por 41 errores no forzados-, pero había oficio.

Después de salvar el momento clave en el segundo set, sólo necesitaba mantenerse serio para desesperar a Fils en el tercero -llegó a romper una raqueta- y asegurarse la victoria. No fue una victoria bonita, todo lo contrario, pero queda la lección aprendida.

El momento de Davidovich

Como el triunfo de Davidovich. También en un momento extraño de su trayectoria, después de caer hasta el número 42 del ranking ATP, el otro español en semifinales del Masters 1000 de Montecarlo ha recuperado su mejor tenis en una semana para el recuerdo. Después de derrotar a dos de los mejores tenistas del mundo, Ben Shelton y Jack Draper, Davidovich podría haberse congratulado, pero hizo todo lo contrario. En cuartos, ante Popyrin, apareció hambriento, más concentrado que nunca, y no permitió una posibilidad que no fuera su triunfo.

Ha disputado ocho semifinales de torneos ATP -tres en Masters 1000- y nunca ha acabado siendo campeón: más preparado que nunca, ante Alcaraz tendrá una nueva oportunidad.

Alcaraz avanza en Montecarlo mientras caen el resto de favoritos: algo pasa en el tenis

Alcaraz avanza en Montecarlo mientras caen el resto de favoritos: algo pasa en el tenis

Reciente campeón en Indian Wells, Jack Draper disfrutaba del mejor momento de su carrera, incluso se le había visto sonriendo algún que otro día, hasta que este jueves cayó en octavos del Masters 1000 de Montecarlo ante Alejandro Davidovich. Andrei Rublev, en dinámica totalmente inversa, con muchas derrotas feas sobre sus hombros este año, esperaba revivir sobre la tierra batida, pero igualmente perdió ante Arthur Fils en su segundo partido en el Principado. Antes que ellos, Alexander Zverev, Novak Djokovic y Holger Rune habían desaparecido del cuadro por sorpresa, y después Casper Ruud se derrumbó en una batalla de tres horas ante Alexei Popyrin.

Al final, en cuartos de final del torneo monegasco, este viernes, sólo habrá un máximo tres jugadores en el Top 10 del ranking ATP: Carlos Alcaraz, Stefanos Tsitsipas si gana a Nuno Borges y el vencedor del duelo entre Daniil Medvedev y Alex de Miñaur.

Una rareza histórica. Después de dos décadas de duelos entre los mismos, con contadísimos tropiezos del Big Three, el tenis masculino se ha sumido en la irregularidad. Con Jannik Sinner ausente por sanción, en los Masters 1000 ya disputados ha habido campeones sorprendentes -Draper y Jakub Mensik- y parece que eso se repetirá en esta gira sobre arcilla. De hecho, sólo hay un candidato a dominador, a levantar varios de los trofeos que se entregarán antes de Roland Garros: Alcaraz.

Pese a su inconsistencia y a la mala racha esta temporada, el español es el único favorito capaz de vencer con cierta ventaja sobre sus rivales. Si en segunda ronda, ante Francisco Cerúndolo, dominó a partir del segundo set; este jueves, en octavos ante Daniel Altmaier, suyo fue todo el partido. Hubo problemas que resolver, vaya si los hubo, pero lo hizo sin exponerse a una eliminación en Montecarlo.

Ante Altmaier todo lo que padeció con su saque -apenas metió el 50% de primeros, salvó hasta nueve bolas de break- lo suplió con magia. En su momento más crudo, de hecho, dejó un globo entre las piernas que aparecerá entre los mejores golpes de la temporada. Al final, venció por 6-3 y 6-1 en una hora y 26 minutos y este viernes se medirá a Fils entre el peligro. Las derrotas de todos sus rivales potenciales le deberían servir como advertencia y, sobre arcilla, la mejor superficie para su tenis, puede hacerse con el trono que anda desocupado.

Alcaraz remonta un set a Cerúndolo y pasa a octavos en su debut en el Masters 1000 de Montercarlo

Alcaraz remonta un set a Cerúndolo y pasa a octavos en su debut en el Masters 1000 de Montercarlo

Actualizado Miércoles, 9 abril 2025 - 16:32

Carlos Alcaraz espantó las dudas iniciales, las que le llevaron a perder el primer set, y de forma contundente, de menos a más, terminó por arrollar al argentino Francisco Cerúndolo (3-6, 6-0 y 6-1) para alcanzar los octavos de final del Masters 1.000 de Montecarlo, en los que le espera el alemán Daniel Altmaier.

Todas las sensaciones se agolparon en la puesta en escena en Montecarlo del número tres del mundo, que persigue el número dos después de la precipitada eliminación del alemán Alexander Zverev en su primer compromiso. Incertidumbre y algo de decepción primero. Aliento, explosión y confianza después.

Alcaraz empezó errático, con cierta falta de adaptación a la superficie de arcilla. Sin asumir el intercambio de golpes. Precipitado y sin precisión. Pero en cuanto se asentó, aceleró y mostró la enorme diferencia entre un ganador de cuatro títulos del Grand Slam y un buen jugador, batallador, vigésimo segundo en el ránking y en crecimiento que terminó por asumir, resignado, su inferioridad.

Una exhibición de dejadas en el tercer set que terminó por desarbolar al sudamericano ejemplarizaron el nivel de confianza del murciano, que no jugaba en el Principado desde 2022, cuando cayó en primera ronda contra el estadounidense Sebastian Korda. Los dos años siguientes, por lesión, no pudo formar parte del cuadro del torneo.

Inició con éxito su recorrido por la temporada de arcilla el campeón en Róterdam este año y que el curso pasado demostró su destreza en polvo de ladrillo cuando ganó todos sus partidos excepto la final de los Juegos Olímpicos de París. Fue plata. Previamente, logró su primer Roland Garros.

En esa línea se mueve Carlos Alcaraz, que llevaba tres semanas sin pisar una pista. Desde que cayó en primera ronda del Masters 1.000 de Miami. Un revés que levantó las sospechas sobre su momento, su devenir.

Alcaraz inició la carrera hacia el segundo lugar del podio que dejó libre Zverev con una puesta en escena irregular, superado por el entusiasmo de Cerúndolo, al que había ganado en las dos ocasiones previas en el circuito aunque ninguna sobre arcilla. Fue una semanas atrás en pista dura, en Indian Wells, y otra antes, el pasado año, en hierba, en Queens.

Cerúndolo, especialista en arcilla, peleón y con talento, no le había conseguido ganar un set al español. Lo hizo en Montecarlo después de enderezar un mal comienzo. Cerúndolo, que se topó con un 2-1 y el saque en contra, se asentó, se sintió a gusto y ganó cuatro juegos del tirón para dejar sellada la manga.

Estaba con ventaja el argentino, que nunca en sus dos participaciones anteriores había superado la segunda ronda de Montecarlo. Disfrutaba de su momento el bonaerense, que en primera ronda ganó a Fabio Fognini y que este año fue finalista en Buenos Aires, donde perdió con el prometedor Joao Fonseca. El español no acertaba. Trece errores no forzados, más del doble que su rival, explicaron su mal juego.

Es lo más meritorio de 2025 del argentino, que se vio superado después. Dejó de lado las dudas Alcaraz y recuperó su mejor juego. No dio opciones y arrolló en el siguiente set a su rival. Puso las cosas en orden el español con un parcial de 7-0 que le dio el segundo parcial y la ventaja en el tercero, el definitivo. Dio la sensación de que Cerúndolo intentaba resurgir, pero Alcaraz ya estaba en modo imparable, rápido de piernas y acertado.

Las dejadas en momentos clave propiciaron la rendición definitiva del sudamericano y la clasificación de Alcaraz para octavos. Ahí se encontrará con el alemán Daniel Altmaier, procedente de la previa que venció al francés Richard Gasquet por 7-5, 5-7 y 6-2.

Sinner volverá de su sanción siendo número uno: Zverev cae en Montecarlo y ya no es amenaza

Sinner volverá de su sanción siendo número uno: Zverev cae en Montecarlo y ya no es amenaza

Jannik Sinner puede dejar de hacer números: el 5 de mayo, cuando finalice su sanción de tres meses por dar positivo en un control antidopaje, seguirá siendo el número uno del ranking ATP. Matemáticamente ya es imposible destronarle. Aunque se vaya a perder hasta cuatro torneos Masters 1000 -Indian Wells, Miami, Montecarlo y Madrid-, el italiano seguirá en lo más alto de la lista en Roland Garros gracias a su ventaja y al desacierto de sus perseguidores.

Si Carlos Alcaraz navega últimamente bajo la tormenta, Alexander Zverev está sumergido en ella. Este martes, el alemán perdió en su estreno en el Masters 1000 de Montecarlo ante Matteo Berrettini por 2-6, 6-3 y 7-5 en un partido de mala suerte y malas decisiones.

A Zverev le falló la fortuna en el sorteo del cuadro monegasco -fue una faena tener que debutar ante un tenista como Berrettini-, pero sobre la pista pudo hacer más. Muchísimo más. Desde su derrota en la final del Open de Australia ante Sinner, el alemán ha ganado sólo seis de sus 12 partidos, con tropiezos escandalosos, como ante Tallon Griekspoor en el debut en Indian Wells. Francisco Cerundolo, Francisco Comesaña, Learner Tien y Arthur Fils fueron sus otros verdugos en los últimos meses mientras él ofrecía un tenis triste.

Sin una pizca de agresividad, más apático que nunca, Zverev ha dejado de ser Zverev. En sus últimas apariciones, simplemente ha sido un excelente sacador. "La presión por el número 1 me mató", admitió Alcaraz días atrás y puede haberle pasado a Zverev, pero pesa más la final perdida en Melbourne, otra más, la tercera ‘gran’ derrota para él. A sus 27 años, duele el vacío por la ausencia de un título de Grand Slam en su palmarés.

Aunque a sus 27 años, también tiene tiempo para recuperarse. Finalista el año pasado en París, tiene toda una gira sobre arcilla para rehabilitar su orgullo y rehacer su juego. Este martes, en el primer set ante Berrettini, advirtió una mejora, pero le faltó carácter cuando su rival respondió. Tampoco era fácil. De vuelta de una larga racha de lesiones, el italiano es uno de esos tenistas que pueden aspirar a todo si su propio cuerpo le respeta y entra en estado de gracia.

Cuartofinalista en Miami, ante Zverev consiguió la victoria más importante de su carrera en cuanto a ranking -la primera ante un Top 2- a base de inteligencia. Defendió todo lo que tenía que defender y atacó cuando debía, como en un intercambio sublime en los últimos minutos que alcanzó los 48 golpes. En ese tercer set, llegó a acumular cuatro errores cuando sacaba para ganar con 5-4, pero se recompuso, recuperó su break y cerró su triunfo. Una alegría para él y para su país: Mientras dure su sanción, nadie le quitará el número uno a su compatriota Sinner.

Alcaraz: "La presión por el número 1 me mató"

Alcaraz: “La presión por el número 1 me mató”

Dijo Carlos Alcaraz, en vísperas de su estreno en el Masters 1000 de Montecarlo y, consiguientemente, en la temporada de tierra batida, muy prometedora para el hombre que defenderá título en Roland Garros, ideal para redimirse de la pobre gira estadounidense de pista dura, de donde regresó en blanco por primera vez en cuatro años, que la ausencia de Jannik Sinner, castigado tres meses por dopaje, y la vía libre para pelear por volver a lo más alto del ranking, poco menos que le «mató».

«Mucha gente me está preguntando, diciéndome, que tengo la posibilidad de ser el número 1 si Jannik no está jugando», comentó en la conferencia de prensa previa al inicio del torneo. «Así que probablemente esa presión en cierto modo me ha matado».

Tercero ahora en el escalafón, a casi 1.000 puntos de Alexander Zverev, el español, de 21 años, se siente ahora liberado ante la evidencia de que esa posibilidad se ha esfumado en el tiempo sobre polvo de ladrillo que ahora arranca, con Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roma, antes del aterrizaje en el Bois de Boulogne. «Pienso que estoy muy lejos de Jannik, así que estoy aquí sin tener que pensar sobre ello, sólo dispuesto a salir y jugar. Esa es mi mentalidad ahora», apuntó.

Campeón en Rotterdam, cuartofinalista en Doha, semifinalista en Indian Wells y eliminado de entrada en Miami, suma 6.720 puntos, frente a los 7.645 de Zverev y los 10.330 del italiano, que reaparecerá en Roma a partir del 8 de mayo. «Estoy feliz con la forma en la que estoy jugando. Desde que comenzó el año he hecho un gran tenis, pero este deporte no es sólo golpear la bola, sino que también están la cabeza y el físico».

Su primer rival, este miércoles, será Francisco Cerúndolo, 22º, a quien ha derrotado en sus dos enfrentamientos previos: hace unas semanas, en cuartos de Indian Wells, por 6-3 y 7-6 (4), y el pasado año, sobre la hierba de Queen's, en dieciseisavos, por 6-1 y 7-5. Será, pues, su primer duelo en arcilla, el territorio natural del jugador argentino, donde ha ganado dos de sus tres títulos, Umag, en 2024, y Bastad, en 2022. También salió campeón en pasto: Eastbourne, 2023. Cerúndolo venció este lunes al veterano Fabio Fognini, campeón del torneo en 2109, por 6-0 y 6-3.

La mala racha de Carlos Alcaraz antes de la tierra batida divide al tenis: ¿"Es un aprendizaje" o "le pasará toda su carrera"?

La mala racha de Carlos Alcaraz antes de la tierra batida divide al tenis: ¿”Es un aprendizaje” o “le pasará toda su carrera”?

La última vez que Carlos Alcaraz estuvo sobre una pista de tenis arrastraba el desengaño, la confusión, incluso el desánimo: perdía ante David Gofffin en su debut en el Masters 1000 de Miami y no entendía por qué, otra vez. En los meses anteriores, también ante rivales inesperados -Jack Draper, Jiri Lehecka, Ugo Humbert, Tomas Machac, Botic van de Zandschulp o Gael Monfils-, ya había sufrido derrotas y emociones parecidas. La alegría del último verano idílico hoy es sólo un recuerdo. Ahora el español, a sus 21 años y con sus cuatro trofeos de Grand Slam, está en la encrucijada que decidirá su carrera: ¿Será siempre así o es algo pasajero?

Desde los Juegos Olímpicos de París, Alcaraz ha sumado sólo dos trofeos menores, los ATP 500 de Pekín y Rotterdam, y 11 tropiezos para componer una suerte de crisis. Una mala racha, como mínimo. No es grave, nada grave, pero genera dudas. Este domingo empieza el Masters 1000 de Montecarlo y la consiguiente gira de tierra batida y resulta imposible saber cuáles de sus versiones podrá verse. Quizá sea el dominador que fue en los últimos Roland Garros y Wimbledon o quizá vuelva a entremezclar maravillas con decepciones. Nadie lo sabe. Ni los mayores en el tenis coinciden sobre qué pasará.

"Cuando lo consiga, será más regular"

"No creo que esté en un momento de crisis. Está claro que no está jugando su mejor tenis, pero a su edad me parece algo lógico, propio del aprendizaje. Para mí, su problema es la selección de golpes. Más allá de cualquier aspecto técnico, debe mejorar la táctica, saber qué tiro utilizar en cada ocasión. Cuando lo consiga, será más regular, sufrirá menos sustos", analiza Tim Henman, ex número cuatro del mundo, en conversación con varios medios internacionales, entre ellos EL MUNDO, a través de Eurosport y Max, los canales que ofrecerán el próximo Roland Garros.

Según el británico, que llegó a semifinales en el Roland Garros de los argentinos en 2004, entre Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roma, es decir, en los próximos torneos, Alcaraz será más consistente y sumará más de un título: "Es la oportunidad perfecta para responder a las últimas derrotas y jugar mejor". Pero otros no opinan como él.

"A veces hará milagros, a veces perderá"

"Alcaraz pasará por estas inconsistencias en toda su carrera. A veces hará milagros y a veces perderá el partido", asegura Mats Wilander, ex número uno y ganador de siete Grand Slam, también analista de Eurosport y Max. El sueco pone como ejemplo la derrota ante Draper en las semifinales del Masters 1000 de Indian Wells, cuando regaló el primer set, deslumbró en el segundo y acabó cediendo el tercero: "Es muy extraño perder así. Perder no es un gran problema, es normal, pero es difícil ver a un número uno perder un set así, remontar y al final caer. Hay que remontarse a la época de Agassi, que brillaba en un Grand Slam y luego caía en primera ronda, para recordar un caso similar".

"Cuando pasa por una mala racha, su entrenador, Juan Carlos Ferrero, se tiene que plantear: ¿Qué hacemos ahora? Es difícil porque Alcaraz juega como juega Alcaraz y si cambia de táctica puede no funcionarle. Personalmente espero que no juegue de otra manera porque así es muy divertido, pero es inconsistente", finaliza Wilander que, pese a todo, también cree que el español brillará sobre arcilla.

Vacaciones en la Riviera Maya

Al fin y al cabo, es la superficie que mejor se adapta a su tenis y donde cuenta con más margen de error, sobre todo en Roland Garros a cinco sets. El año pasado, su gira fue incompleta, con la ausencia en Montecarlo, Barcelona y Roma y el tropiezo temprano en Madrid, y por eso ahora está ante una oportunidad. Antes de llegar a París podría sumar hasta 2.375 puntos en el ránking ATP, acercarse al segundo puesto de Alexander Zverev y asegurarse un cuadro más amable en el Grand Slam. Además, claro, tiene la oportunidad de aumentar su palmarés en los torneos Masters 1000, una categoría donde sólo ha mandado cinco veces, pese a sus cuatro grandes.

Durante esta semana, antes de viajar ayer a Montecarlo, Alcaraz se ha entrenado junto a Ferrero en las pistas del Real Murcia Club de Tenis, después de pasar nueve días de vacaciones con su familia en la Riviera Maya mexicana. La pronta eliminación del español en Miami le permitió adelantar una desconexión en el resort St. Regis Kanai, que ya tenía programada, con el objetivo de llegar más fresco a los próximos torneos. Ahora, ya descansado, debe abordar la encrucijada que decidirá su carrera: ¿Será siempre así o es algo pasajero?

Mensik gana en Miami y deja a Djokovic sin su título 100

Mensik gana en Miami y deja a Djokovic sin su título 100

Actualizado Lunes, 31 marzo 2025 - 07:12

Jakub Mensik ha conquistado este domingo el Miami Open logrando el primer trofeo ATP Tour de su carrera y frustrando el objetivo de Novak Djokovic de alcanzar el ansiado título 100, informa Afp.

Mensik, cehco de 19 años y 54 del mundo, derrotó a Djokovic 7-6(4) y 7-6(4) en 2 horas y 3 minutos de partido. Con los 1.000 puntos de Miami, el checo escala hasta el Top 25 del ránking.

Djokovic, de 37 años y ahora mismo 5 de la ATP, ganó su título 99 el año pasado con el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. Desde entonces, el serbio, con constantes problemas físicos, ha sido muy selectivo con los torneos que ha jugado en busca del 100.

Desde París, Djokovic ha disputado los Open de Estados Unidos y Australia, los Masters 1.000 de Shangai e Indian Wells, así como los torneos de Doha y Brisbane. La de hoy en Miami era la segunda final tras caer en el torneo chino contra Jannik Sinner.

También era la octava final que disputaba en Miami. La única que había perdido fue la de 2009 contra Andy Murray, actualmente su entrenador. Su derrota contra Mensik también le ha impedido superar a Andre Agassi como el tenista más laureado en Miami.

La lluvia que cayó durante buena parte del día sobre Miami obligó a retrasar unas 6 horas el partido, causando también la suspensión de la final femenina de dobles.

Mensik empezó agresivo, rompiendo el primer servicio de Djokovic en el segundo juego del set. Al serbio le costó entrar en el partido, aunque finalmente logró devolver el 'break' en el séptimo juego.

El empate a 'breaks' llevó el primer set al 'tie-break', una de las especialidades del joven checo, que se puso 5-0 y contó con 4 pelotas de set con 6-2. Cedió las dos primeras pero aprovechó la tercera para apuntarse la primera manga.

Los dos tenistas disputaron un segundo set vibrante, defendiendo su servicio sin grietas, aunque con un Djokovic agotado, superado físicamente por su joven rival.

El 'tie-break' de esta segunda manga no fue muy diferente al de la primera. Mensik se puso 6-3 con 3 bolas de set y partido. Desaprovechó la primera tras dejar pasar una pelota que creyó fuera pero tocó línea, pero no falló en su segunda oportunidad.

Mensik ha ganado los 7 desempates que ha disputado en este torneo en Miami.

Al terminar el partido y tras abrazarse con Djokovic, su ídolo, Mensik firmó la cámara con un "el primero de muchos".

"Eres tú por quien estoy aquí. Sabes que te veía cuando era joven. Y sí, cuando era niño, comencé a jugar al tenis por ti", afirmó Mensik, dirigiéndose a Djokovic, al recibir el título.

Era la segunda vez que ambos se enfrentaban tras cruzarse en los cuartos de final del Masters 1.000 de Shangai el año pasado, con victoria para el serbio.

Los 18 años y 102 días de diferencia entre Djokovic y Mensik son la mayor brecha de edad en una final del circuito masculino desde 1976.

Con 99 títulos en su bolsillo, Djokovic solo tiene por delante a Roger Federer (103) y a Jimmy Connors (109).

Djokovic anula a Dimitrov e irá a por su título 100 en la final de Miami

Djokovic anula a Dimitrov e irá a por su título 100 en la final de Miami

Actualizado Viernes, 28 marzo 2025 - 21:38

Novak Djokovic anuló por completo este viernes a Grigor Dimitrov (6-2 y 6-3) y se clasificó en 70 minutos para la octava final de su carrera en el Masters 1000 de Miami donde peleará por su séptima corona en Florida y por el título 100 de su carrera.

Djokovic, de 37 años, empató al suizo Roger Federer como únicos jugadores capaces de alcanzar al menos una final en el Tour ATP en veinte temporadas consecutivas y espera en la final al ganador de la semifinal entre Taylor Fritz y Jakub Mensik .

El serbio alcanzó la final número 60 de su carrera en los Masters 1000 e igualó las ocho finales de Andre Agassi en Miami, donde solo perdió una de sus anteriores siete partidos por el título.

Curiosamente, el único en negarle el título de Miami en la final fue Andy Murray, que ahora entrena a Djokovic.

Ante la mirada de Leo Messi, quien acudió a la pista central junto a su mujer, Djokovic ofreció un monólogo y desactivó a un Dimitrov (n.15), que el año pasado había sido finalista en este torneo.

El serbio incrementó su balance contra Dimitrov a 13-1 y a un perfecto 9-0 en pista rápida. La única victoria del búlgaro llegó en Madrid 2013.

Solo hubo un momento de esperanza para Dimitrov, que logró una rotura a quince en el primer juego del partido. Pero Djokovic se la devolvió de forma inmediata y logró un total de tres roturas en el primer set para llevárselo con un 6-2.

Dimitrov estuvo condicionado por un problema con un aficionado que aparentemente le increpó entre el segundo y el tercer juego. El juez bajó de su silla y ordenó que la persona fuera alejada de la pista.

No cambió el guión en el segundo parcial, en el que Djokovic se escapó rápido hacia el 3-0 y no dio oportunidades a Dimitrov de volver a meterse en el partido. El serbio tan solo cometió cinco errores no forzados por los 32 de Dimitrov.

La otra semifinal, entre Mensik y Fritz, se disputará este mismo viernes a partir de las 19.00 locales (00.00 en España), mientras que la final masculina se jugará el domingo.

Alcaraz se estrella ante Goffin y dice adiós a Miami en su debut

Alcaraz se estrella ante Goffin y dice adiós a Miami en su debut

Actualizado Sábado, 22 marzo 2025 - 07:20

lcaraz tras la debacleCarlos Alcaraz no está llevando una buena temporada en las pistas duras de Estados Unidos. El español, número tres del ranquin mundial, se estrelló este viernes ante el belga David Goffin (número55), que le remontó y ganó por 5-7, 6-4 y 6-4 para dejarle fuera en su primer partido en el Miami Open, informa Efe. El español cierra un 'Sunshine Double', como son conocidos los torneos de Indian Wells y Miami, con una eliminación en semifinales en el desierto californiano y esta sorprendente derrota en Florida.

Alcaraz, que fue campeón de Miami en 2022, perdió por primera vez este año contra rivales fuera del 'top-30' del ranquin mundial.

Goffin, que llegó a ser número siete del mundo, rozó la perfección contra Alcaraz y dio muestra de un brillante estado de forma a sus 34 años. Tiró de experiencia, jugó con lucidez, buena técnica y paciencia y limitó al máximo sus errores, hasta desestabilizar a Alcaraz.

Y eso que el español parecía haber superado el momento más complicado cuando se llevó el primer set por 7-5 tras recuperar una rotura de desventaja.

Ante la mirada del futbolista francés Paul Pogba, Goffin se mantuvo aferrado al partido y supo aprovechar su oportunidad para dar un golpe al partido. Con 4-4 en el marcador, el belga logró un 'break' a quince y no falló con su servicio en el juego siguiente para forzar el tercer set.

Ese set se jugó sin publicidades en los fondos de la pista por un problema electrónico con las pantallas. Ante las quejas de Goffin, el juez ordenó que se apagaran los 'led' para evitar distracciones para los dos jugadores.

Alcaraz no esperaba perder ese set y pagó el golpe psicológico. Sufrió una rotura en el juego de apertura de la tercera manga y tuvo que anular otra en su segundo turno para evitar un posible 3-0 adverso.

Juan Carlos Ferrero, entrenador de Alcaraz, seguía animando al español: "Tienes que pelear cada punto, batalla, batalla".

También el cuerpo técnico de Alcaraz alucinaba con el nivel mostrado por Goffin, no solo técnico, sino atlético. Y el belga estuvo intratable con el saque.

Solo con 4-3 en el luminoso tuvo un momento de apuros, pero mantuvo su turno tras el 40 iguales sin conceder bola de rotura alguna a Alcaraz.

El español estaba visiblemente frustrado y acabó rindiéndose en el juego siguiente, con la segunda rotura del set en contra.

Fue una derrota sorprendente para Alcaraz, que llevaba nueve victorias de nueve en esta temporada contra rivales fuera del 'top-30'.

Goffin afrontará a Brandon Nakashima en la tercera ronda, después de que el estadounidense eliminara al español Roberto Carballés.

La de Alcaraz no fue la única sorpresa del día en Miami. Horas antes, el español Jaume Munar le ganó por 6-2 y 6-3 al ruso Daniil Medvedev, campeón de este torneo en 2023.

Sí avanzó el serbio Novak Djokovic, seis veces campeón de este torneo, quien eliminó al australiano Rinky Hijikata (6-0 y 7-6(1)) en su regreso a Miami por primera vez desde 2019.

"Venía sintiéndome muy bien, pero después de esta derrota ya no sé qué decir"

"Venía sintiéndome muy bien, pero después de esta derrota ya no sé qué decir", comentó Alcaraz tras la debacle. "Esta primera parte de la temporada... ya había dicho que me sentía jugando un buen tenis", indicó el tenista murciano, quien no sabe cómo le deja esta derrota en tres mangas tras haber ganado el torneo de Róterdam, ser semifinalista en Indian Wells y cuartofinalista en Australia y Doha.

"No sé si en los próximos días voy a analizar o a intentar olvidar. Ya veremos", dijo Alcaraz, quien reconoció que anímicamente estaba "jodido" por esta derrota porque este es un torneo en el que siempre quiere "hacerlo muy bien y perder en el primer partido duele".

El español reconoció su mal partido. "Es verdad que yo no he jugado bien y mi nivel ha sido pobre, pero hay que darle crédito a David. Creo que es un tenis que parece que no, pero cuesta. Cuesta enfrentarlo. Ha estado muy sólido desde el principio hasta el final. Yo pensé que su nivel iba a bajar un poquito, pero como yo no le he metido presión, creo que se ha mantenido con confianza todo el rato, y no ha bajado", explicó.

"Las oportunidades que él me dejó no las he aprovechado y al final el tenis se basa en aprovechar oportunidades. Si no las aprovechas, pues dejas que el otro siga con tranquilidad, siga con confianza. Creo que eso es lo que ha pasado ahora", consideró.

"Desde el 7-5, no he tenido ninguna bola de break en el partido. Y eso ya habla de la poca presión que le he metido en su saque. Al final, cuando dejas al otro jugar un buen tenis, y no le muestras ningún punto de presión, es muy complicado que puedas ganar", añadió.