Muere a los 100 años el socio número 1 del Real Madrid

Muere a los 100 años el socio número 1 del Real Madrid

Actualizado Domingo, 22 junio 2025 - 19:08

El Real Madrid lamentó este domingo el fallecimiento de su socio número 1 a los 100 años, Sergio Nieto Díaz Albo, que permaneció ligado al club blanco durante 93 años.

"El Real Madrid C.F., su presidente y su Junta Directiva lamentan profundamente el fallecimiento de Sergio Nieto Díaz Albo, socio número 1 del Real Madrid", informó el club blanco en un comunicado.

Tras dar el pésame a los series queridos, resaltó el conjunto madridista el tiempo que permaneció siendo socio Sergio Nieto Díaz Albo, que ligó su vida al Real Madrid desde los 7 años.

"El Real Madrid quiere expresar sus condolencias y su cariño a sus familiares, a sus seres queridos y a todo el madridismo. Sergio Nieto Díaz Albo, que ha sido socio del Real Madrid durante 93 años, desde el 1 de diciembre de 1932, ha fallecido a los 100 años de edad. Descanse en paz", apuntó el club.

La fe de Xabi Alonso en el mediocampo del Madrid y la charla con Arda Güler: “Podemos ser dominantes, estoy convencido”

Actualizado Domingo, 22 junio 2025 - 01:38

El centro del campo. Ahí reside ahora la reflexión del Real Madrid en el césped y en los despacho justo antes de enfrentarse al Pachuca en la segunda jornada del Mundial de clubes. ¿Qué hacer? Firmar a un nuevo mediocentro o confiar en la plantilla. Preguntado por ello en la llegada de la expedición a Charlotte, Xabi Alonso fue contundente: "Ahora estamos en competición, no pensamos en el futuro", y se mostró confiado sobre las posibilidades y las virtudes de los jugadores que tiene en el eje de su equipo.

"Estamos en un momento que es el Mundial, no estamos en cómo poder mejorar la plantilla. Sí creo que con los que tenemos podemos tener un centro del campo dominante y con diferentes perfiles se puede conseguir, estoy convencido, lo vamos a ir viendo, seguro", explicó, centrándose en la "ambición" y no en la ansiedad por jugar bien.

"He percibido ganas de mejorar, de hacer cosas diferentes porque viene un cuerpo técnico nuevo, eso agita un poco el día a día, pero noto ambición y calma positiva. El reto es que con los jugadores que tenemos este centro del campo funcione bien", insistió.

Dos futbolistas son clave en esa realidad: Aurelien Tchouaméni y Arda Güler. El primero, según el propio Alonso, es "un pilar" del equipo. "Clave porque tiene que tomar decisiones muy rápido en diferentes momentos". El segundo, el turco, joven promesa que poco a poco se va haciendo hueco, necesita "estar cerca del balón". "Cuanto más balón toca, mejor", dijo.

A unos metros, el joven turco explicó que ya ha hablado con el nuevo técnico y que está "ilusionado". "Muy motivado", añadió. "Ha sido un gran jugador, una leyenda. Hemos hablado y me ha dicho que si juego de 6 o de 8 quiere que vaya profundo y ayudar en la creación, que tenga el control del juego, y que si juego de 10 tengo que jugar entre líneas y crear oportunidades. Para mí mejor que en la banda, me gusta", reconoció.

Tchouaméni, con mejor español que el tímido Güler, reflexionó sobre la llegada de Xabi y las necesidades en el centro del campo. "Es un entrenador muy intenso, quiere mucha intensidad en el campo y vamos a mejorar cada día", dijo, y volvió a insistir en su preferencia por jugar de mediocentro antes que de central, aunque como con Ancelotti, se pone en manos del entrenador: "Seguro que prefiero jugar de medio, pero lo que diga el entrenador".

Cuestionado sobre la necesidad de un fichaje, Tchouaméni fue directo hacia el periodista que se lo preguntó: "¿Tú qué crees?", dijo, bromeando. "Tienes que preguntarle al presidente o al míster, no es mi trabajo. Mi trabajo es el de jugar en el centro del campo y ayudar al equipo", valoró, antes de reconocer que están siendo semanas "difíciles" para la plantilla. "Tuvimos que ver desde casa la final de la Champions y eso es difícil, hay muchas ganas de ganar partidos y de ganar este título. Sabemos de la exigencia de este club y debemos ganar trofeos", finalizó.

El “guerrero” Rondón, entre el boxeo y la UFC, vuelve al camino del Madrid: “Me entrego en cuerpo y alma por un Mundial con Venezuela”

Actualizado Sábado, 21 junio 2025 - 23:29

Salomón Rondón vuelve a ponerse en el camino del Real Madrid, como en la final de la última Copa Intercontinental celebrada en Doha, un cómodo triunfo de la galaxia blanca ante un Pachuca en dificultades. Ahora el momento se traslada a Charlotte en un Mundial de clubes al que 'Salo', a sus 35 años y después de una carrera que pasó por Las Palmas, Málaga o Newcastle, llega en el mejor momento de su vida. "Jugamos cada partido como si fuera una final y así será de nuevo ante el Madrid. No queda otra. Y pienso que esta vez será diferente a cómo fue la final de la Intercontinental. Estamos disfrutando y logrando objetivos con Pachuca, y eso me enorgullece", asegura en una charla con EL MUNDO.

El venezolano vive en México una segunda juventud: Viene de marcar más goles que nunca en año natural (36 en sus dos años en Pachuca), ha sido Pichichi, MVP de la liga mexicana y de la Champions de la Concacaf, donde se llevaron el título, galardones que le han valido una nominación al The Best como mejor delantero. "Hemos ganado títulos importantes, en especial la ConcaChampions y los dos trofeos que nos permitieron jugar la final de la Intercontinental contra el Madrid y esta experiencia en Estados Unidos", valora.

Rondón es un trotamundos. Ha jugado en LaLiga (Las Palmas y Málaga), Premier League (West Bromwich Albion, Newcastle y Everton), Rusia (Rubin Kazan, Zenit y CSKA de Moscú), China (Dalian Pro), Argentina (River Plate) y México con Pachuca. "Hace ya un tiempo que me toca ser uno de los jugadores con más experiencia y con más años. Debuté muy jovencito y ahora estoy en una etapa muy linda en la que debo disfrutar del tiempo que me queda. La responsabilidad es muy grande y no me quiero desenfocar del objetivo, que es ir al Mundial con Venezuela. Por eso me entrego en cuerpo y alma en cada partido, es lo que me motiva cada día a seguir", admite emocionado.

El secreto de esta juventud de Rondón, quizás el último tramo de su carrera, es el boxeo, un deporte que lleva años practicando y por el que adora a Muhammad Ali. Es clave en su entrenamiento diario y en su mentalidad, "un guerrero", cuentan en el Pachuca sobre él. Aunque en los últimos meses el deporte que le ha enganchado es la UFC.

Lleva el dorsal 23 en honor a Michael Jordan y tiene entre ceja y ceja llevar a su país al primer Mundial de su historia. "Siempre he dicho que sería la guinda a mi carrera, lo tengo muy claro. Sería algo para recordar, histórico y único. Ahora toca disfrutar de la experiencia del Mundial de clubes, pero ojalá podamos llevar a Venezuela al Mundial", añade.

Una hazaña impensable para un país que tiene en el béisbol a su primer deporte. También era así en la casa de Rondón, pero él siempre prefirió el balón: "Siempre me gustó el fútbol, es mi pasión. A los cuatro años empecé a tener un balón en los pies, y así sigo hoy. Nunca me llamó el béisbol, que como saben es un deporte muy seguido en mi país. Aunque no suelo seguirlo, estoy al tanto de todo, ya que en mi casa, mi hermano jugó a béisbol y mi padre a sóftbol".

Rondón será el capitán del Pachuca este domingo en el mediodía de Charlotte, nueve de la noche en horario español. Los mexicanos cayeron en su primer partido ante el Salzburgo pero mantienen sus opciones vivas gracias al empate entre el Madrid y el Al Hilal.

Gonzalo puede ser Joselu: la recomendación de Arbeloa, la necesidad de Xabi y el “no” temporal a varias ofertas

Actualizado Sábado, 21 junio 2025 - 23:25

Sin Kylian Mbappé ni Endrick, Xabi Alonso olvidó las supuestas jerarquías del vestuario y no dudó. Podría haber situado a Bellingham, Rodrygo o Vinicius en la posición de falso nueve, pero el tolosarra apostó por Gonzalo García, el único delantero centro disponible para el encuentro en Miami. Y el canterano, tras 25 goles con el Castilla y casi ningún hueco con Ancelotti, no decepcionó. Al contrario: marcó un gol, disparó más que nadie a puerta (cuatro lanzamientos) y terminó siendo elegido el MVP del partido. Ese gol y la valentía de Alonso al elegirle le dan muchas opciones para esta temporada. El Madrid sabe que necesita un perfil como el de Joselu y el joven atacante encaja a la perfección.

El año de Gonzalo ha sido extraordinario. A sus 21 años, fue Pichichi de Primera RFEF y anotó el gol que salvó al Madrid en Leganés en los cuartos de final de la Copa del Rey. Un cabezazo heroico que no tuvo ninguna incidencia en su tiempo de juego con el primer equipo. Fue el 5 de febrero, Carlo Ancelotti se lo llevó convocado a varios partidos y calentó en alguno, pero no volvió a tener minutos hasta el 14 de mayo ante el Mallorca (56 en las últimas tres jornadas), ya con todos los títulos del año decididos. «A Gonzalo le falta experiencia, pero lo está haciendo bien», aseguraba Ancelotti.

Tres meses de sequía inexplicable mientras seguía marcando goles a las órdenes de Raúl, consciente de que la llegada de Xabi Alonso al banquillo le abría muchas puertas en el primer equipo.

Porque en Valdebebas sus actuaciones no pasaban desapercibidas, especialmente para Álvaro Arbeloa, en constante contacto con Alonso. El ahora técnico del Castilla tuvo a sus órdenes al delantero en el Juvenil A, con el que logró el triplete y marcó 35 goles antes de liderar a la selección sub19 en el Europeo de 2023, y ha recomendado al futbolista desde entonces.

Por eso no es de extrañar que a la mínima necesidad, Xabi haya apostado por él. «Ya está hecho físicamente para el primer equipo. Es un animal», apuntan fuentes cercanas al vestuario. El calor y la humedad de Miami le dieron igual, al futbolista y a Alonso, y jugó los 90 minutos del encuentro.

Miembro de la Quinta de Nico Paz, Gonzalo observó cómo su compañero daba el paso de salir del club para tener su primera experiencia profesional en el Como italiano, pero no se desesperó. Sabía que su obligación era destacar en el Castilla, aprovechar sus escasos minutos en el primer equipo y analizar si podía tener alguna posibilidad en las primeras ligas de Europa una vez terminada la temporada.

Pero la llegada de Xabi, la disputa del Mundial de clubes, la lesión de Endrick y este último problema de Mbappé le han empujado al foco mediático. Las operaciones con él están totalmente paradas. Había levantado el interés de algún equipo de la Premier y de la Bundesliga, pero en Valdebebas se ve necesario su perfil rematador, con buen juego de espaldas y desmarque. Un estilo de colmillo. Mbappé es la estrella, Endrick el joven al que hay que moldear y Gonzalo aparece ahora como el rematador de área, con altura y buen juego aéreo, que el Madrid no tenía desde la marcha de Joselu.

«No da un balón por perdido, va a presionar y eso da muchos puntos. Creo que marcará muchos goles en el Madrid», decía el propio Joselu tras el encuentro ante el Al Hilal. El ex atacante del conjunto blanco le saca 10 centímetros a Gonzalo (192 contra 182), pero la voracidad del joven iguala el poderío de Joselu. Tiene potencia y salto. Y eso da mucho juego en un equipo como el Madrid, que suele embotellar a sus rivales en el área y que el año pasado, sin Joselu, sufrió para anotar en el tramo final de los partidos, cuando más encerrado está el equipo contrario en su área.

Estudiante de un doble grado en ADE y Business Analytics especializado en Big Data, prefiere quedarse como tercer delantero en el Madrid que salir cedido. Sabe que es un perfil diferente y que a Alonso no le tiembla la mano a la hora de dar oportunidades. No en vano, en la lista de convocados a Miami Xabi incluyó a diez futbolistas del Castilla y ante el Al Hilal terminó el duelo sustituyendo a Vinicius por el joven Víctor Muñoz y manteniendo a Gonzalo en la punta del ataque.

El clima pone en jaque al Mundial de clubes: quejas por el calor, suspensiones por tormentas y partidos con 3.000 aficionados

Actualizado Viernes, 20 junio 2025 - 23:42

Una señora se abanica en la grada y suspira que ya no puede más. El calor es sofocante. En el césped, Xabi Alonso usa el agua que sale de la manguera que riega la hierba para refrescarse la cara, y Vinicius y Jude Bellingham cogen dos de las toallas húmedas que habían dejado los asistentes del Real Madrid en una nevera para enfriarse la nuca. La temperatura alcanza los 35 grados en el Hard Rock Stadium de Miami, 40 de sensación térmica y 78% de humedad. «Ha hecho mucho calor», admite el técnico. A cientos de kilómetros de distancia, en Cincinnati, el Pachuca - Salzburgo se suspende temporalmente por la amenaza extrema de tormenta y los 5.282 espectadores que hay en el partido, segunda cifra más baja del torneo, deben abandonar el estadio. El clima ha puesto en jaque un Mundial de clubes de contrastes.

Hay dos Mundiales este mes de junio en Estados Unidos. El que se vive en California, Miami o Nueva Jersey y el que sucede en otras ciudades como Atlanta, Seattle, Orlando o Cincinnati. Uno con mucha afición, muchísima, con estadios llenos, fiesta en las calles y en las gradas y un ambiente digno del torneo que se imaginó Gianni Infantino. 80.619 personas llenaron el Rose Bowl de Pasadena para el PSG - Atlético y 62.415 vieron el Real Madrid - Al Hilal en Miami, 2.000 más que en el Al Ahly - Inter Miami que abrió el torneo en el sur de Florida. Y hay otro Mundial en la sombra, con las 3.412 personas que acudieron al Exploria Stadium de Orlando para ver el Ulsan Hyundai - Mamelodi Sundowns, con capacidad para 25.000 espectadores, los 5.282 aficionados del Pachuca - Salzburgo en Cincinnati, un campo de 26.000 fans, o los 11.974 del River Plate - Urawa en el Lumen Field de Seattle, un campo gigante para 68.000. Caso similar a los 22.137 que se dieron cita en Atlanta, con hueco para 71.000.

58% del aforo total

El contraste de ambiente y espectadores «extraña» a los equipos, como comentó Enzo Maresca, técnico de los blues: «Fue un ambiente extraño. Estaba casi vacío». La FIFA, sin embargo, saca pecho de la asistencia acumulada a los campos, que supera ya el medio millón en la primera semana de torneo: 556.369 espectadores y una media de 34.773, cifra con cierta trampa porque supone el 58% del aforo total de los estadios. Según datos de la organización, los estadounidenses son los que más entradas compran, junto a brasileños, argentinos y mexicanos. Los europeos, lejos.

La distancia con el viejo continente, las dudas iniciales por la competitividad en el torneo, el miedo por los posibles controles del gobierno antes y después de los partidos buscando a aficionados sin papeles han podido influir. Y también el calor, clave en todo esto. No todos los estadios tienen techo y para potenciar las audiencias de televisión la FIFA ha encajado los partidos en 'horario europeo'. Es decir, PSG, Atlético, Madrid, City o Juventus han jugado a mediodía en condiciones casi extremas.

«Me dolían los dedos de los pies», admitió Llorente. «Es imposible mantener un nivel alto los 90 minutos así. Es una buena hora para el aficionado europeo, pero se sufre», declaró Luis Enrique. «Es la primera vez en mi vida que siento un calor así», reconoció Anatoli Trubin, portero del Benfica. «Xabi nos dijo que con este calor tuviéramos más control del juego porque sino íbamos a perseguir sombras», comentó Trent Alexander-Arnold.

Cuatro suspensiones

El momento de más calor del año ha coincidido también con la época de tormentas eléctricas en Estados Unidos, cuya mayor probabilidad de aparición es entre las cuatro y las ocho de la tarde. Si la FIFA no tenía suficiente con algunos estadios vacíos y las quejas por los horarios y el calor, la organización ya ha tenido que suspender temporalmente cuatro encuentros por amenaza extrema, el último ayer, el Benfica - Auckland City en Orlando.

Según el Instituto Nacional de Seguridad contra Rayos (NLSI), el metal y los materiales conductores de los estadios los convierten en destino habitual de los rayos, y en concreto en Estados Unidos el peligro es real: durante 2024 se registraron 12 muertes por esa causa, cinco en Florida.

El Mundial de los 1.000 millones es también el del calor y los rayos.

La venenosa herencia de Xabi Alonso

La venenosa herencia de Xabi Alonso

Un Madrid desamparado, sin estilo ni perspectivas, casi pierde un partido con un equipo de Arabia Saudí que este año ni ganó su liga. Y tuvieron que fichar a Simone Inzaghi para ajustar cuentas. Pero en tan sólo cuatro días de entrenamientos, casi tantos como los de Xabi Alonso, poco podían cambiar en sus envenenadas herencias.

Supongo que la decisión de tirar un penalti la tomó el propio Fede Valverde. No creo que se le ocurriera a Alonso. No es un especialista y nunca lo será. Con esa victoria pírrica hubiera podido dibujar un cuadro madridista menos mediocre. Pero ni por esas.

Quiero contar que ni loco Alonso quería iniciarse con este maldito Mundial. Pero le dijeron que o lo aceptaba o no le fichaban. A Xabi le faltó personalidad para rebelarse. Esa es la verdad.

Prefería iniciarse con una herencia envenenada. Sí, porque el síndrome Ancelotti en el Madrid todavía es impactante y poderoso. Acabar el partido con Lucas Vázquez y Modric era aceptar la pobredumbe del viejo estigma.

Pero Xabi no sabía lo que hacer. Ficharon a Alexander-Arnold sin preguntárselo. El Trent de ahora ni me gusta ni me me gustará nunca. Lo quitó por Lucas Vázquez, algo inaudito.

Xabi se volvía loco en la primera parte, porque el Madrid jugaba con centrocampistas que no crean y encima con un Bellingham que ya nadie conoce. Una idiotez de Asencio incluso le costó el empate y, otra vez, el fuerte estigma de Ancelotti hacía que Tchouaméni fuera central, que al final es su puesto en el Madrid.

Lo primero que tiene que fichar el Madrid, si no quiere ahogar a su nuevo entrenador es dejarle richar un Xabi. Y al menos tres creadores de juego en el centro del campo. De otra forma, ¿para qué han fichado a Aloso? Es absurdo.

Pero hasta la fecha no le han dejado ni siquiera elegir un jugador como si el oráculo de Florentino fuera eterno. El Madrid debe cambiar la estructura defensiva y creativa en intensidad o será un desastre y Xabi no durará ni lo que Rafa Benítez.

El equipo actual es un engendro y sin Mbappé el retrato es aún más deprimente. Y todo eso lo veremos para más desgracias blancas, porque con Gonzalo y Arda Güler, los malditos de Ancelotti, no se puede arreglar todo.

Un empate del pasado en el debut del futuro

Un empate del pasado en el debut del futuro

Lo mejor del debut es olvidarlo y volver a empezar, aunque la impresión es que para los buenos comienzos habrá que esperar a que pase este Mundial de clubes. Por algo Xabi Alonso quería llegar después. Todo lo que quiere hacer necesita tiempo, entrenamientos y, si es posible, no realizados en una caldera como la de Miami. Pedir tiempo en el Madrid, sin embargo, es como pedir el cielo. Imposible.

El tono inicial del equipo fue el tono del tardomadrid de Carlo Ancelotti, hasta que en la segunda parte lo acaleró la entrada de Arda Güler y es de suponer que unas palabritas del entrenador. Incluso el gol había llegado del mismo modo que siempre, en una contra que en este equipo no necesita entrenarse, porque forma parte de su instinto. El Madrid corre sin pensar. Lo que hay que valorar es qué hace a partir de lo que piensa su nuevo entrenador. La respuesta está pendiente.

La presión está en su cabeza y la prueba es la intención que partía de la posición inicial ante la salida de balón del Al Hilal. Cuando el rival la superaba, el desconcierto. Como antes. Dice Xabi Alonso que quiere que Jude Bellingham sea más centrocampista, es decir que juegue más atrás. En Miami no vimos exactamente dónde.

Más centrocampista fue Dean Huijsen, el jugador de los mejores pases interiores en la salida de la pelota. El suyo fue un debut emergente en el bajo tono general. Sin embargo, hablamos de un central, un defensa, y la línea de la que formó parte estuvo mal, y no sólo por el penalti de Raúl Asencio, a merced de las combinaciones ofensivas en el arranque del Al Hilal, mejor equipo de lo que piensan quienes miran con desdén lo que se cuece en Arabia. Simone Inzaghi lleva en su banquillo tan poco tiempo como Xabi Alonso. Al contrario que Huijsen, la première de Trent Alexander-Arnold fue inocua. Su profundidad ha de llegar. En la banda opuesta, cada día está más claro la necesidad de un fichaje, sea Álvaro Carreras u otro.

La entrada de Güler llevó a Tchouaméni al central, otra maniobra conocida, aunque es la prueba de que el entrenador, un ex mediocentro, sabe por dónde hay que dinamizar el juego del Madrid. A ese tramo le faltó gol, no únicamente el que falló Fede Valverde en el penalti. Nadie sabe si lo habría encontrado Mbappé, resfriado. Gonzalo marcó el suyo en una aparición que sí marca diferencias con el pasado.

Xabi Alonso no hace milagros y su etapa en el Madrid se inicia con empate y dudas ante el Al Hilal

Xabi Alonso no hace milagros y su etapa en el Madrid se inicia con empate y dudas ante el Al Hilal

Xabi Alonso se encontró con una piedra en el inicio de su camino como entrenador del Real Madrid. Decía Carlo Ancelotti que un empate en el club era la antesala de la crisis, y el conjunto blanco se estrenó con tablas ante el Al Hilal en su estreno en el Mundial de clubes. Ofreció una imagen muy gris, se adelantó por medio de Gonzalo, vio cómo Neves igualaba de penalti y pudo ganar desde los once metros, pero Valverde falló la pena máxima rozando el final. [Narración y estadísticas (1-1)]

En su primera alineación, y sin Mbappé por fiebre, Xabi rompió con el modelo táctico que había usado en el Leverkusen (tres centrales) y mantuvo el sistema al que han estado acostumbrados los futbolistas del conjunto blanco durante los últimos meses: 4-3-3, con Rodrygo y Vini en las bandas, Bellingham como centrocampista y Gonzalo en lugar del francés. Y el plan, como en el tramo final de Ancelotti, hizo aguas.

Trent, titular en su debut junto a Huijsen, avanzó hacia el doble pivote en ataque para liberar a Valverde, pero el intento duró unos minutos. No por decisión de Alonso, sino porque no tuvo el balón.

El Al Hilal, que también estrenaba entrenador en Inzaghi, finalista de Champions con el Inter, dominó la posesión, calmó y aceleró el ritmo del partido cuando quiso y mareó a los blancos en el centro del campo. Aprovechó la poca ayuda defensiva de Vinicius a García y la superioridad que se generaba en ese carril para producir peligro en casi cada acción, y cuando no lo vio claro buscó cambios de juego a la espalda de Trent. Parecía sencillo.

Incapaz de más de tres pases

Milinkovic-Savic probó a Courtois en el primer minuto y a Leonardo, en el nueve, se le escapó un remate por milímetros tras una buena llegada de Cancelo a línea de fondo. Los saudíes, segundos en la última liga por detrás del Al-Ittihad de Benzema, demostraron nivel de competición europea, lo que decía su alineación, y fueron superiores en juego al Madrid, impotente, incapaz de dar más de tres pases seguidos.

Alonso se desesperó por momentos con la pasividad defensiva de sus futbolistas, tanto en la presión como en la intensidad en los duelos individuales. El gol anulado a Lodi por fuera de juego fue un aviso, y el parón de un par de minutos por el calor sirvió al técnico para concretar ideas con sus futbolistas. «Toco y me muevo», explicaba, pidiendo movimiento a los suyos.

En el 33, llegó el alivio en mitad del sofoco. Trent robó un balón y Gonzalo arrancó la contra. Cedió a Vinicius, éste a Valverde y el uruguayo a Rodrygo, que dibujó un buen pase en diagonal a Gonzalo para que el canterano batiera a Bono con un disparo mordido.

Valverde lamenta su fallo en el penalti.

Valverde lamenta su fallo en el penalti.AFP

El Madrid encontró un oasis cuando no merecía agua, pero lo estropeó en un par de minutos. En el 39, Asencio, demasiado blando, se equivocó al agarrar a Leonardo dentro del área y el colegiado señaló penalti. Rubén Neves, con pausa, batió a Courtois. El camino hacia el descanso tuvo otro susto para los blancos, porque Al Dawsari, en otra diagonal a la espalda, encaró a Trent, compartió una pared con Savic y buscó una rosca que desvió ligeramente Asencio cuando parecía gol.

En el vestuario, Alonso tomó una decisión drástica. Sentó a Asencio y dio entrada a Güler, bajando a Tchouaméni a la posición de central. El cambio empujó al Madrid y el turco casi marca en el 46, pero se encontró con el larguero.

El paso de los minutos inclinó el campo hacia la portería saudí, aunque sin demasiados intentos madridistas y con cierta decepción en la tarde de Vinicius y Bellingham, muy desaparecidos. Alonso optó por Lucas y Brahim en lugar de Trent y Rodrygo para los últimos 20 minutos y más tarde por el canterano Víctor Muñoz y Modric en lugar de Vinicius y Bellingham. Una delantera de canteranos y secundarios para solventar la ausencia de estrellas.

Los blancos tuvieron el triunfo en un penalti señalado tras revisión de VAR por un codazo de Al Qahtani a Fran. Sin Mbappé, Vini ni Bellingham, se atrevió Fede, que se encontró con Bono. El Madrid, que necesita mejorar, se jugará el pase en los dos próximos partidos contra Pachuca y Salzburgo.

Raúl, obligado a hacer madridismo en el exilio: deseos, desengaños, ofertas y un legado que no olvidan sus jugadores

Raúl, obligado a hacer madridismo en el exilio: deseos, desengaños, ofertas y un legado que no olvidan sus jugadores

El destino obsesiona al ser humano desde el principio de los tiempos. Ni siquiera para todos los creyentes lo resuelve un «si Dios quiere», un «in sha'a Allah». La filosofía, la literatura y también la teología, con perdón del ser superior, se preguntan por el devenir que nos espera. Uno de los pensadores de culto actuales, el japonés Haruki Murakami, define al destino como una tormenta de arena que cambia de dirección sin patrón alguno. Cuando crees haberla esquivado, la tienes a tu espalda, en cambio constante, como la propia naturaleza. Sobre esos cambios escribió siglos atrás Heráclito de Efeso para concluir que el único destino posible es el carácter. Es decir, la capacidad que tenemos de determinarlo, ya que aguardarlo es inútil. Carácter es lo que define a Raúl González, que ha esperado demasiado tiempo a un destino para el que parecía señalado, el banquillo del Madrid, como un príncipe heredero. Ni siquiera las monarquías lo garantizan, como bien supieron Juan de Borbón y otros nacidos para ser reyes. El Madrid no es una monarquía, no se hereda, se gana. Es un club, pero también una fe que el antiguo capitán representa en carne y hueso. Tras esperar largo tiempo el «si Dios quiere», es momento del carácter, de Heráclito, de Raúl, de hacer madridismo en el exilio para seguir en pie tras la tormenta de arena.

Es la prueba que necesita Raúl y la prueba que necesitan los demás para saber si uno de los futbolistas que mejor ha representado lo que significa el Madrid, está capacitado para dirigir algún día al primer equipo. Quienes han estado cerca lo creen, y es lo que cuentan los futbolistas de la cantera que se han marchado en busca de minutos. Esa información maneja un puñado de directores deportivos, incluso de presidentes, que pensaron en Raúl durante estos últimos años. La respuesta fue siempre la misma, vehiculada a través de su fiel e inseparable agente, Ginés Carvajal. No.

Espanyol, Sevilla, Leeds...

Han sido años de repetirlo. Al Espanyol, en la etapa de Rufete como director deportivo; a este Sevilla a la deriva; al Leeds que dejó Marcelo Bielsa, y al Schalke, donde militó como jugador, aunque el hecho de estar en Segunda es un freno. Raúl busca un proyecto, por eso le tentó la idea del Villarreal, no una urgencia. El Getafe, donde Ángel Torres sabe de la visibilidad que ofrece un gran nombre del pasado en el inicio de su carrera como entrenador, desde Quique Sánchez Flores a Laudrup, Schuster o Míchel, que bien sabe cómo se siente Raúl, le permitiría mantener a su familia en Madrid, pero eso, con sus hijos criados, no es ya una prioridad, salvo por María, la pequeña, de 15 años, que sigue sus pasos como goleadora del cadete del Madrid.

Raúl González, en Valdebebas.

Raúl González, en Valdebebas.Angel MartinezMUNDO

Raúl esperaba una transición natural, la de un ex canterano, ex capitán y estandarte de una época, al que se da la oportunidad después de dirigir al filial. Quizás faltó el ascenso a Segunda del Castilla, pero en ninguna de las dos promociones que disputó en sus seis años lo consiguió. La caída más dura, ante el Eldense. Guardiola, en el Barcelona, ascendió al filial de Tercera a Segunda B, la actual Primera RFEF, pero no a Segunda, algo que sí hizo Luis Enrique. Los madridistas no están en la categoría de plata desde la temporada 2013-14; los azulgrana, desde la 2017/18, hecho que habla de las dificultades.

Esta temporada los azulgrana han caído a Segunda RFEF, algo que puede parecer contradictorio con su cantera, pero los frutos están en el primer equipo. En el Madrid, apenas Asencio, aunque Raúl preparó a otros para probar el salto, Rafa Marín, Mario Gila, Jacobo Ramón, finalmente utilizado, o Joan Martínez, que sufrió una larga lesión. Al técnico le gustaba jugar con tres centrales y carrileros largos, un equipo sólido y vertical, vertiginoso en el despliegue, con jugadores como Peter, y delanteros de potente remate, para lo que reconvirtió a Gonzalo. Puro Madrid. Lo recuerdan como un «entrenador didáctico, que nos hacía mejorar», y estricto en el comportamiento.

El objetivo del ascenso tampoco lo consiguieron Zidane ni Solari, pero tuvieron sus oportunidades. Raúl, nunca. La querencia de Florentino Pérez por el francés, uno de sus grandes fichajes estratégicos, su galáctico preferido, nunca fue la que tuvo por Raúl, cuya mejor conexión en el Madrid fue siempre Jorge Valdano, que lo hizo debutar a los 17 años para sentar a Butragueño. Dentro y fuera del club, como demuestra que pusiera Jorge a su primogénito.

Xabi Alonso, en su presentación.

Xabi Alonso, en su presentación.MUNDO

La prueba definitiva

La contratación de Xabi Alonso fue definitiva para el adiós de Raúl. Un ex jugador, aunque no formado en la casa, que dirigió en categorías inferiores en Valdebebas, pero decidió hacer el recorrido que Raúl tiene pendiente. Ni siquiera cuando el tolosarra planteó su idea de incorporarse después del Mundial de clubes, el Madrid pensó en Raúl. Antes estaba Solari. Era imposible tener más pruebas y, a la vez, sentir más desconfianza.

"Estoy preparado para cualquier reto. Y cuando digo cualquier reto, es cualquier reto", dijo Raúl en sala de prensa. No hacía falta ponerle nombre. Podría haber seguido en otro cargo en la cantera que no dirige un ex jugador, sino Manu Fernández, el hijo de un histórico gerente. También antes podría haber entrado en el 'staff' del primer equipo con Ancelotti, con el que tenía una excelente relación. Nada de eso era lo que quería, y menos al final.

La salida tiene, pues, un efecto liberador para Raúl, aunque también para el club, porque el movimiento permite ascender a entrenadores. Arbeloa ocupará su puesto en el Castilla, quizás el compañero que mejor conectó con Xabi Alonso, y bien anclado a los poderes en el entorno del club. Raúl no regala sonrisas ni frecuenta despachos. Recluido en su trabajo y su familia, mitad monje, mitad guerrero, como los templarios, su pasado es el único poder al que puede sujetarse para vencer a la tormenta y, a sus 47 años, ganarse el futuro.

Xabi Alonso, entre la duda de Mbappé para el debut en el Mundial y la situación de Rodrygo: “Se tomó un tiempo y reseteó…”

Actualizado Martes, 17 junio 2025 - 23:47

Primera rueda de prensa de Xabi Alonso en el Mundial de clubes y muchos nombres sobre la mesa. 28 preguntas que dieron para más de media hora de comparecencia en la que el técnico tolosarra analizó la actualidad del Real Madrid, la situación de los lesionados, el estilo de juego del equipo, la duda de Mbappé de cara al debut ante el Al Hilal, la ausencia de Rodrygo en el último tramo de la temporada... Todo en uno, y con un mensaje: "Seguro que en el debut nos faltarán cosas, no hay que frustrarse", sentenció.

"Hemos ido recuperando gente y tenemos que centrarnos en las distancias, si tenemos mejores distancias con y sin balón estaremos mejor posicionados y todo irá mejor. Queremos tener el equipo más corto, hemos incidido bastante en todo eso", aseguró sobre los primeros entrenamientos del grupo, donde también han trabajado la presión: "Hoy en día es clave que haya ese equilibrio, que todos estén involucrados en todas las fases. Estoy seguro que el torneo nos irá diciendo cosas y que el último día seremos mejores que ahora. Hay caras nuevas y la recepción ha sido buena. El momento es bueno para todos. Lo de "encender"... hay que demostrarlo en el campo. Mañana empieza el Rock & Roll".

Y a partir de ahí, los nombres. El primero, Kylian Mbappé, ausente en la sesión previa por fiebre. "Kylian se encontraba algo mejor esta mañana, pero no lo suficiente como para entrenar. Hace mucho calor y era mejor que no entrenara, pero lo esperaremos hasta el último momento y mañana por la mañana decidiremos", comentó sobre el delantero galo.

Los siguientes nombres en el foco mediático son los lesionados, que poco a poco se van incorporando a la dinámica del grupo: "Están en diferentes fases. Rüdiger hizo un esfuerzo brutal a final de temporada y no sé si mañana entrará en convocatoria, pero progresa bien y será el primero en volver. El resto, Carvajal, Militao y Alaba necesitarán un poco más de tiempo. Y Camavinga también está mejorando rápido, pero necesita tiempo".

De la enfermería a la posición en el campo de Jude Bellingham, clave en el esquema del técnico: "Jude tiene la capacidad de abarcar mucho campo, pero tiene que partir de la posición correcta. Tiene alma de centrocampista, y tiene que participar en la elaboración, pero luego quiere llegar. Es muy dinámico, así que tenemos que encontrarlo en las posiciones correctas para que nos ayude".

El siguiente, Rodrygo, ausente en las últimas semanas de la temporada por una cuestión que no ha sido pública, entre el tema físico y mental. "Sé lo que ha pasado y cómo el final de la temporada no fue fácil para él. Se tomó un tiempo para resetear y fue bueno. Hablamos desde el primer día y le veo con ganas de disfrutar, especialmente de disfrutar. Hablamos, compartimos y ahora tenemos que ponerlo en práctica".

Siguiente protagonista, Vinicius: "Todo lo que había escuchado sobre Vini se confirmó en diez segundos. Es un jugador muy pasional, muy emocional, hay que estar cerca de él y me gusta tener ese tipo de jugadores. Tenemos que ver cómo lo podemos usar de la mejor manera y en qué posición".