Paula Badosa también se retira de Roma por lesión

Paula Badosa también se retira de Roma por lesión

Actualizado Jueves, 8 mayo 2025 - 12:12

Paula Badosa, número 9 del mundo, no participará finalmente en el WTA 1.000 de Roma, en el que se estrenaba este jueves ante la japones Naomi Osaka, por lesión.

"Paula Badosa y Petra Kvitova abandonaron el cuadro por lesión. Badosa será sustituida por la 'lucky loser' Viktorija Golubic, mientras que Ons Jabeur (rival de Kvitova) avanza directamente a tercera ronda", ha informado la organización.

La española tenía previsto entrenar a las 9.00 hora local y decidió que no estaba en condiciones físicas de saltar a la pista para medirse por vez primera a Osaka, antigua número 1 del mundo y campeona de cuatro Grand Slam que poco a poco vuelve a recuperar su nivel.

Badosa se perdió recientemente del torneo de Madrid por una lesión crónica en su espalda, que ahora le impide preparar Roland Garros.

Una corriente adversa: el apagón, última contrariedad para un torneo sin Alcaraz, sin Djokovic, sin españoles y con muchos lesionados

Una corriente adversa: el apagón, última contrariedad para un torneo sin Alcaraz, sin Djokovic, sin españoles y con muchos lesionados

Primero fue la baja, no por temida tras los problemas físicos padecidos en el Conde de Godó menos dolorosa, de Carlos Alcaraz. Al día siguiente, por su recurrente lesión en la espalda, se borró Paula Badosa. Novak Djokovic, que regresaba a Madrid después de tres años, se despidió en el debut, ante Matteo Arnaldi, confirmando que su tiempo empieza a quedar atrás. El domingo, pese a realizar un partido notable, Alejandro Davidovich perdió en tercera ronda contra Alexander Zverev. El torneo se quedaba así sin representación española en los cuadros individuales de octavos de final, algo insólito en cualquier evento tenístico disputado en nuestro país. Zverev, doble campeón del torneo y primer cabeza de serie, fue fulminado en octavos este martes por el argentino Francisco Cerúndolo (5-7, 3-6), para dejar el cuadro aún más descapitalizado.

Y este lunes, el apagón.

El taquillaje está vendido para toda la competición, al igual que los derechos televisivos. Los palcos rebosan, incluso ajenos al derrumbe energético durante las horas críticas, y las cuentas salen. Los patrocinadores se frotan las manos y hay vigor consumista en el área de tiendas de elite. El Masters de Madrid parece inmune a la sucesión de contrariedades, pero el espectáculo se resiente, algo que viene sucediendo desde que la competición se amplió hasta las dos semanas, como también sucede en Roma, que comienza el lunes. Algunos jugadores ya han manifestado su incomodidad con la exigencia del calendario.

"Estoy de acuerdo con Carlos [Alcaraz] respecto a la longitud de los Masters 1.000 y el deseo de que volvieran a ser de una semana porque para nosotros es muy cansado y fatigoso estar dos semanas fuera de casa y luego ir a otro torneo, y si lo haces bien estás mucho tiempo fuera", ha dicho Davidovich.

Bueno para el negocio

"Dos semanas en modo competición son muchas, se genera un considerable estrés", comenta a este periódico Garbiñe Muguruza, ganadora de dos títulos del Grand Slam, ex número 1 del mundo y hoy embajadora de Tennis Channel. «Para el business es bueno. Creo que están probando, pero si los jugadores se quejan ya veremos cómo lo hacen en un futuro».

Diez hombres han dejado el torneo por lesión o enfermedad, el último de ellos Matteo Berrettini, que se retiró ayer tras perder el primer set ante Jack Draper.

El derrumbe energético fue un episodio asumido con serenidad por los jugadores. Grigor Dimitrov se clasificó para octavos de final al imponerse a Jacob Fearnley, pese a dejar pasar una bola de partido el lunes, minutos antes del apagón. «Momentos como esos suponen una experiencia más, te demandan un plus mental. He perdido partidos tras contar con match point, así que tampoco me ha pesado en exceso durante la noche. Afronté el encuentro como si fuera nuevo, sin poner presión alguna sobre mi juego», comentó el decimosexto favorirto en tono relajado en la zona mixta de la Caja Mágica.

«Recuerdo que en Wimbledon llegué a jugar un partido durante tres días. Después de tantos años, he aprendido a gestionar muchas cosas. Lo del lunes es una demostración más de cómo todo puede cambiar en tan sólo un segundo. Algunas personas estuvieron colgadas diez horas limpiando ventanas. En una gran pantalla, lo que sucedió aquí no es nada. Pudo ser difícil volver al hotel, pero es lo mismo para todos. Cuando sucede algo así, hay que pensar en quien está limpiando cristales en lo que ocurre en los hospitales o en los aeropuertos", agegó.

Miguel Díaz, presidente de la Federación, tras el naufragio español en Madrid: "¿Qué preferimos: más jugadores en el 'top 100' o campeones del Grand Slam como Alcaraz?"

Miguel Díaz, presidente de la Federación, tras el naufragio español en Madrid: “¿Qué preferimos: más jugadores en el ‘top 100’ o campeones del Grand Slam como Alcaraz?”

Alejandro Davidovich fue el último en marcharse. Hizo un buen partido, pero se desmoronó en sendos desempates a los que le condujo Alexander Zverev, primer cabeza de serie y doble ganador del torneo, un jugador especialmente peligroso en la altura de la capital. Empezaron seis españoles y no habrá ninguno en octavos de final del Masters de Madrid. Se bajó antes por prevención física Carlos Alcaraz, ganador en la Caja Mágica en 2022 y 2023, campeón en cuatro torneos del Grand Slam. Tampoco pudo jugar Roberto Carballés. Ausente Paula Badosa, número 9 del mundo y semifinalista del Abierto de Australia, baja a última hora por sus recurrentes problemas de espalda, ninguna de las tres españolas fue más allá de la segunda ronda. Por primera vez en un torneo disputado en nuestro país no habrá presencia local en octavos.

Para saber más

"Es una cuestión coyuntural", comenta a ELMUNDO Miguel Díaz, presidente de la Real Federación Española de Tenis (RFET), tras presenciar el partido de Davidovich. "No pudieron jugar nuestros dos principales referentes en ambos cuadros, sin olvidar que cuatro españoles perdieron sus partidos tras contar con match point".

Después de seis Copas Davis, la última de ellas en 2019, y de llegar a contar con tres jugadores en el top ten, e incluso dos entre los cinco primeros, como sucedió con Rafael Nadal y David Ferrer, España se enfrenta a un tiempo distinto al de la esplendorosa época liderada por el mallorquín. Ahora sólo cuenta con Alcaraz, tercero en el escalafón, entre los 20 primeros, otros dos en el top 50, Alejandro Davidovich, 29º, y Pedro Martínez, 48º, y cuatro más ya entre los cien mejores, Jaume Munar, 53º, Roberto Bautista, 53º, Roberto Carballés, 56º, y Pablo Carreño, 96º. Bautista tiene 35 años y está ante la que puede ser la última temporada de su carrera. Carreño tiene 33 y está muy golpeado por las lesiones. Carballés tiene 32.

Bajo presupuesto

"Hay generaciones con más talento y otras con menos. En la Federación Española tenemos un presupuesto de 10 millones de euros, muy limitado en comparación con las de algunos países, como la de Estados Unidos, Francia o Gran Bretaña, dueñas de torneos del Grand Slam, o Italia, que posee el Masters 1000 de Roma", apunta Díaz.

La precocidad de fenómenos como el de Alcaraz, que el próximo día 3 cumple 22 años, genera un falso efecto de urgencia. Casos como el del murciano tienen un carácter excepcional. Tres de los últimos campeones júnior del Abierto de Estados Unidos han sido españoles. Rafael Jódar fue el vencedor en la última edición. Tiene 18 años, es el 687º del mundo y aún se mueve por torneos challenger. Martín Landaluce lo ganó en 2022. Tiene 19 y es el 148º. Tuvo pelota de partido ante Cameron Norrie, ex top 10, en su partido de primera ronda de esta edición del Masters de Madrid. Daniel Rincón se lo llevó en 2021. Tiene 22 años, es el 187º y trata de abrirse paso en torneos de segundo orden.

"Landaluce estará entre los cien mejores en poco tiempo. Posee enormes cualidades. No es normal despuntar cuando se tienen 19 o 20 años. Hay jóvenes muy buenos que van dando sus pasos. En dos o tres años habrá tres o cuatro españoles más en el top 100", barrunta Díaz. "Hay una sólida red de clubes y las escuelas se encuentran en máximos históricos. La base es buena. La Federación invierte más que nunca en becas y torneos. No creo que haya motivos para la preocupación".

La perspectiva global, al menos en lo más inmediato, contrasta con el extraordinario impacto de un jugador como Alcaraz, que ya cuenta con dos títulos de Wimbledon y un Abierto de Estados Unidos y saldrá a partir del 25 de mayo como el favorito para revalidar su corona en Roland Garros. "Conviene preguntarse qué prefiere la gente, si tener más jugadores entre los cien primeros del ránking o contar con referentes que ganan Grand Slam. Francia, por ejemplo, nos supera en número de integrantes del top 100, pero lleva desde 1983 sin hacerse con un major. Tampoco países tan poderosos como Estados Unidos o Australia pueden presumir de talentos individuales a ese nivel. No sale nadie parecido a un Agassi o a un Sampras", reflexiona el presidente de la RFET.

Davidovich, en su partido ante Zverev.

Antes de caer este domingo ante Zverev por 2-6, 7-6 (3) y 7-6 (0), Davidovich, 25 años, mostró que su tenis evoluciona en buena dirección. Campeón júnior de Wimbledon en 2017, el malagueño ha logrado hacerse un sitio en el circuito con un juego que agrega a su creatividad el grado suficiente de esmero y consistencia. Finalista del Masters 1000 de Montecarlo en 2022, hace pocas semanas regresó a las semifinales, donde le detuvo Alcaraz, ganador del torneo. Este año ha disputado las finales de Delray Beach, donde cayó ante Miomir Kecmanovic, y Acapulco, en la que cedió frente a Tomas Machac.

"Lleva una temporada fantástica. Lástima que se haya cruzado con un jugador tan duro como Zverev", valora Miguel Díaz. "Cada semana es distinta. Ahora estamos hablando de un torneo sin españoles, pero en Montecarlo tuvimos dos semifinalistas. También tuvimos cuatro españoles en octavos del Conde de Godó. Los jóvenes vendrán, seguro, pero habrá que esperar dos o tres años".

El presidente de la RFET también pondera el rendimiento del equipo femenino, que ahora capitaneado por Carla Suárez y privado aún del concurso de Badosa, mantiene el pulso competitivo. «Hace dos semanas nos clasificamos entre las ocho mejores selecciones de la Billie Jean King Cup», recuerda sobre el equipo liderado por Cristina Bucsa y Jessica Bouzas, ambas sin suerte en este Masters de Madrid descapitalizado de españoles.

Estábamos mal acostumbrados

Actualizado Domingo, 27 abril 2025 - 20:43

Démosle la vuelta. No caigamos en el derrotismo al ver cómo nos hemos quedado sin españoles en los cuadros individuales de los octavos del Masters de Madrid. Primero, tengamos en cuenta que Carlos Alcaraz y Paula Badosa, cuyas posibilidades de llegar lejos en el torneo en condiciones normales eran grandes, no han podido disputarlo por problemas físicos. En cualquier caso, lo anormal, lo excepcional, ha sido contar durante bastantes años con hasta tres jugadores en el top ten, tener una presencia regular en las rondas finales de las grandes competiciones y disfrutar de un campeón irrepetible como Rafael Nadal, cuya figura ejerció de estímulo no sólo para sus contemporáneos, sino también para los chavales que se fajan en las escuelas en busca de un porvenir.

El tenis posee su propia singularidad. Es un deporte individual que para quienes cuentan con el talento de partida para dedicarse a él entraña un riesgo constante. Exige una considerable inversión económica desde el principio, apostar fuerte para ver luego si puedes prosperar, sin contar de entrada con el respaldo de un club. ¿Cuántos buenos júniors, incluso campeones de torneos del Grand Slam, logran hacerse un lugar en el circuito senior, al menos no perder dinero con el deporte al que quieren dedicarse profesionalmente? ¿Cuántos chicos y chicas consiguen atravesar el desierto de los torneos ITF?

Es extraño, sí, que no haya ningún representante local en la segunda semana de la Caja Mágica. Hemos entrado en un ciclo distinto, en el que, en cualquier caso, cabe esperar aún mucho más de Alcaraz, quien sin haber cumplico aún 21 años ya tiene cuatro títulos del Grand Slam, y también quién sabe si algo importante de Badosa, si sus problemas físicos le dan tregua. España ha perdido la hegemonía de no hace demasiado tiempo, pero al calor de los buenos referentes, y con la debida dosis de paciencia, es posible que en el futuro recobre mayor cuota colectiva de protagonismo.

Italia ha tardado décadas en recobrar la pujanza de antaño. Y ahí está ahora, con Sinner, Musetti, Arnaldi, Berrettini o Paolini. En España hay una tradición sólida desde los tiempos de Santana. Paciencia. Estábamos mal acostumbrados.

Badosa se retira de Madrid justo antes de saltar a la pista

Badosa se retira de Madrid justo antes de saltar a la pista

Fue hace justo dos años, durante el WTA 1000 de Roma, cuando Paula Badosa conoció el dolor que le atormentaría durante meses, que le vuelve a atormentar ahora y que posiblemente le atormentará en el futuro cuando deje el tenis. ¿El diagnóstico? Una fractura por estrés en la vértebra L4. Una tortura que le empujó a la retirada, que remendó con muchísimo tratamiento y que ahora vuelve a pararla. Este viernes se retiró del Mutua Madrid Open justo cuando iba a salir a la pista para enfrentarse en segunda ronda a Veronika Kudermetova.

En su entorno explican que lo intentó todo para estar en la Caja Mágica, que volvió a infiltrarse esta semana y que esperó un milagro hasta el último momento, pero que en el calentamiento comprobó que no podía competir. "Quiero informarles que, lamentablemente, no podré jugar el Mutua Madrid Open. He hecho todo lo posible hasta el último momento porque saben lo emocionada que estoy de jugar en casa, pero está siendo una lesión complicada. Espero estar pronto al cien por cien", señaló Badosa en redes

El año pasado, después de horas y horas de masaje, de varias infiltraciones y de cambiar completamente su dieta para evitar inflamaciones -ya no come gluten ni lácteos-, había visto la luz. En el WTA 1000 de Madrid de 2024, precisamente, tocó fondo con su derrota ante Jessica Bouzas y su salida del Top 100 del ranking mundial, pero a partir de Roland Garros todo cambió. Mientras el dolor estuvo difuminado, llegó a cuartos de final en el US Open, ganó en el WTA 500 de Washington y alcanzó las semifinales en los WTA 1000 de Cincinnati, Pekín y en el Open de Australia de este 2025. Es más, el mes pasado volvió a situarse entre las 10 mejores del mundo. Pero justo entonces volvió el calvario.

En cuartos de final del WTA 500 de México se retiró entre lágrimas, con una mano en la espalda y un temor en mente. Otra vez la misma lesión, otra vez esa maldita lesión. En el WTA 1000 de Indian Wells intentó seguir con el calendario, pero tuvo que retirarse nuevamente y desde entonces no ha vuelto a jugar.

La duda de Roland Garros

Un mes parada, que puede ser más si no está en el WTA 1000 de Roma y, sobre todo, si debe renunciar a Roland Garros. Después de su actuación esta temporada en Melbourne, era considerada como una de las favoritas en París, donde ya disputó unos cuartos de final, pero ahora será suficiente si puede participar.

"Me pasa igual que a Rafa Nadal: ya no recuerdo lo que es jugar sin dolor. Al final, te acostumbras. Mi fisio intenta mitigarlo. Hay días que es más intenso que otros, pero siempre está ahí. Sin embargo, a pesar de todo ello, me apasiona tanto el tenis que, a pesar del dolor, sigo disfrutando en la pista. Sobre todo, cuando tengo delante a alguna rival que me lo está poniendo difícil. La adrenalina hace que me olvide del dolor: solo pienso en ganar", comentaba el pasado miércoles en una entrevista con ‘Yo Dona’. Pese a sus 27 años, la espalda, ese dolor que no cesa, vuelve a expulsarla de las pistas de tenis.

Badosa: "Cada mañana me levanto asustada"

Badosa: “Cada mañana me levanto asustada”

Actualizado Martes, 22 abril 2025 - 17:04

La española Paula Badosa, novena del ránking WTA, declaró este martes que llega al torneo de Madrid con el "objetivo de ganar y jugar con las mejores" y aseguró que le "da pena que sea siempre" en la capital española cuando pasa "momentos duros".

La tenista admitió no llegar al 100% al WTA, tras haberse lesionado en la espalda, una zona que ya le ha dado problemas en los últimos años: "Cada mañana me levanto asustada", declaró.

"Me he hecho un par de infiltraciones, la primera no salió bien, pero la segunda ha ido mejor. Obviamente, cada mañana me levanto asustada, pero de momento el feedback está siendo positivo. Al menos estoy pudiendo entrenar, estoy ganando forma y cada día estoy sufriendo un poco menos", agregó.

La tenista desea remontar el año tras sus molestias físicas. "Emocionalmente es difícil gestionarlo, al final empiezas bien la temporada, ves cierta dinámica, es verdad que sentía que en 2025 iba a ser el mejor año de mi carrera", afirmó Badosa.

"Después de empezar con tanta confianza, de repente te paran y ya no es solo el parón, lo que es más duro es volver a ese nivel. Es muy difícil porque ese nivel se pierde rápido, la confianza se va. Es un proceso que mucha gente no ve, pero que es largo y duro", añadió.

Badosa, novena favorita, está exenta de la primera ronda y espera en la segunda a la ganadora del duelo entre Veronika y Polina Kudermetova.

"Vengo con el objetivo de ganar, de jugar con las mejores, de retarme, pero también este año y los siguientes me he propuesto disfrutar de todo. Pienso 'mira toda esta gente que está viéndote, que son los que se levantan a las tres de la mañana para verte en Australia'. Y quiero devolver todo ese amor y ese cariño", dijo Badosa, en conferencia de prensa.

"Me ayudó mucho el año pasado el demostrarme a mí misma que puedo volver a estar entre las mejores a pesar de todo. Cuando vuelves de una lesión tan larga, siempre tienes dudas. Yo pensé: ¿seré capaz de volver a hacerlo? Eso me ayuda a que ahora, que me he perdido muchos torneos, pueda verlo todo en perspectiva", confesó.

"Es un momento duro, pero sabes que eres capaz de volver donde mereces. Esa experiencia de todos estos años me da tranquilidad. Tener una lesión es difícil y no tengo la respuesta o la solución. Intento llevarlo lo mejor posible, desconectar y estoy hablando con los médicos siempre. Es difícil gestionarlo emocionalmente, sobre todo porque había empezado tan bien, que sentía que iba a ser el año de mi carrera. Es duro porque la confianza se pierde rápido y recuperar eso es un proceso que es largo y que mucha gente no valora", apuntó.

Aún así, la tenista de Begur llega a Madrid esperanzada en jugar "seis partidos" y disputar la final. "Soy la primera que quiere ganar pero si no es así, que sea dando el cien por cien en cada partido", comentó Badosa, que si supera la primera ronda podría posteriormente enfrentarse a la británica Emma Raducanu, la ucraniana Marta Kostyuk, la china Qinwen Zheng, campeona olímpica, o a la bielorrusa Aryna Sabalenka, número uno del mundo.

Badosa también aprovechó para mandar un mensaje a Sara Sorribes, que recientemente ha anunciado que va a dejar el tenis por un tiempo indefinido para tomarse un descanso.

"Yo crecí con Sara desde los trece o catorce años y hemos pasado muchos momentos juntas y nos tenemos un aprecio muy grande. Cuando vi la carta que escribió, se me puso la carne de gallina. Poca gente puede empatizar como yo, porque yo he pasado por ahí también. Le envié un mensaje y lo más importante es lo que está haciendo, que es tomar decisiones por y para ti. Lo importante es ser feliz. Si es jugando al tenis, genial. Y si no, pues también. Necesita su tiempo y ser feliz", concluyó.

John McEnroe: "Alcaraz aprenderá de la lección mental que le dio Djokovic"

John McEnroe: “Alcaraz aprenderá de la lección mental que le dio Djokovic”

«¿Ya? ¡Vamos!», reclama en castellano John McEnroe y sus respuestas impactan como lo hacían sus golpes. No se lo piensa, sentencia. A sus 65 años, el vencedor de siete Grand Slam sigue en forma como comentarista de Max y Eurosport, los canales que ofrece en exclusiva el Open de Australia, mientras escucha ofertas para volver a entrenar. «Pero algo a tiempo parcial, no me veo lejos de mi familia durante 35 o 40 semanas», comenta desde Melbourne en una entrevista con media docena de medios internacionales entre los que se encuentra EL MUNDO. Antes de hablar Novak Djokovic se ha retirado de su semifinal ante Alexander Zverev y Jannik Sinner ha batido a Ben Shelton por el otro puesto en la final de este domingo (9.30 horas).

¿Ha habido algo de despedida en la retirada de Djokovic?
No lo creo, nunca hay que subestimar a Djokovic. Ha estado cerca de ganar el Grand Slam y pensar que no puede volver a hacerlo es absurdo. ¿Se está acabando su tiempo? Claro. Tiene 37 años, lleva machacando su cuerpo los últimos 20 y tiene familia. Pero lo ha apostado todo para cimentar más su lugar en la historia. Es difícil argumentar que no es el mejor de siempre. Ahora mismo está buscando su límite absoluto y cualquier deportista respeta eso. Ante Alcaraz lo tenía todo perdido y encontró la forma de salir adelante. Lo seguirá haciendo.
¿Importa o no importa que gane su Grand Slam número 25?
No estoy seguro. Si es lo que le motiva, genial. Creo que ya ha roto prácticamente todos los récords, así que entiendo que necesite algún aliciente más. Ganar el número 25 le pondría por delante de Margaret Court, pero comparar el tenis masculino y el femenino es como comparar manzanas y naranjas. Aun así, si gana otro major, su récord quizá sea para siempre.
¿Qué debe aprender Alcaraz de lo que ocurrió en cuartos de final?
Djokovic le dio una lección sobre juego mental y estoy seguro que Alcaraz aprenderá de ella. Es difícil de asimilar y entiendo que se sienta frustrado. Pero ante Djokovic se demostró que aún le quedan cosas que mejorar. Ganó el primer set y debió de pensar que se retiraría. Pero es Djokovic, ya había ganado muchos partidos pese a estar lesionado, y Alcaraz no contó con ello. También debo decirle que le tocaron unos cuartos demasiado exigentes. Es decir... ¿Qué prefieres jugar, contra Djokovic o contra Sonego?
Ha dicho varias veces que el español es su jugador favorito.
Completamente. La forma en la que juega es muy emocionante. Tiene mucho talento. Todo lo hace bien y su tenis está elevando el nivel del resto. En Sinner es evidente porque está tratando de añadir más variedad a su juego. Su rivalidad les hace mejores y aún no hemos visto los mejores duelos entre ellos. También me gusta que Djokovic siga desafiando a los jóvenes; creo que Zverev está mejorando mucho y que posiblemente sea el mejor jugador sin un grande; disfruto con Taylor Fritz, tiene una gran personalidad y si tengo que escoger un estadounidense me quedo con él.
¿Cree que los tenistas son más aburridos ahora que antes?
Es muy distinto. Ahora los jugadores son mucho más conscientes de su propia imagen, de cómo el público les percibe y creo que eso puede afectarles bastante. Yo no estoy en redes sociales porque sé que me metería en problemas. Pero muchos tenistas están demasiado atentos a lo que ocurre en ellas. Zverev es un buen ejemplo. Tiene un talento increíble, es un buen chico, pero parece que le da más importancia a su imagen que a ser el mejor jugador posible. Me gustaría verle realmente dándolo todo en la pista. Probablemente no soy la mejor persona para hablar de eso. Yo mismo desearía haber manejado las cosas de otra manera cuando jugaba. Me habría ahorrado muchos problemas y mucho dinero.
Se le sitúa de vuelta al circuito como entrenador de Sinner.
(Risas). Un jugador como Sinner requiere de un entrenador a tiempo completo y no me veo haciéndolo. Podría ayudarle en algún momento, pero no durante toda la temporada. La verdad es que es un tenista muy interesante. En el último US Open, cuando se hizo público su positivo por dopaje, pensé que pasaría por una mala época, pero consiguió dejarlo todo a un lado y ganar el título. Fue impresionante. Estos días en Australia ha pasado por algunos problemas de salud. Se llegó a decir que sufría una neumonía, y ahí está, otra vez en la final.
¿Qué le pareció el Grand Slam que completó Paula Badosa?
Me alegré mucho por ella, creo que mucha gente lo hizo. Hace un año parecía que no iba a volver a jugar y consiguió regresar y recuperarse en el ranking WTA. Ante Coco Gauff me impresionó mucho su juego: golpeó fuerte, jugando con mucha potencia, pero también controlando los puntos. Me sorprendió. Ha sido una de las grandes historias de este Grand Slam. Fue genial verla recuperada, la verdad.
Badosa, la reconciliación con Sabalenka y la promesa de un regalo: "Le pediré algo caro, no tendrá problemas para pagarlo"

Badosa, la reconciliación con Sabalenka y la promesa de un regalo: “Le pediré algo caro, no tendrá problemas para pagarlo”

Pasaron los minutos, uno, dos, cinco, 10, 30 minutos, y Paula Badosa seguía sentada en el suelo del gimnasio de jugadores del Melbourne Park, con su raquetero rojo Wilson por allí tirado, de espaldas a las pantallas. Al llegar, su cara era un poema y sólo su entrenador y amigo de toda la vida, Pol Toledo, se atrevió a acercarse para animarla y, sobre todo, para acompañarla. Después fue soltándose en la conversación, recordando los puntos claves de su derrota, liberando la amargura. Y finalmente, cuando llegó su rival y gran amiga, Aryna Sabalenka, recuperó la sonrisa e incluso se entregó a la broma. ¿Qué le iba a hacer?

Acababa de perder por 6-4 y 6-2 en sus primeras semifinales del Grand Slam, pero apenas podía reprocharse nada. Sabalenka fue muy superior. Su condena y su consuelo. Al llegar al vestuario, la bielorrusa la abrazó, le recordó que perdió tres semifinales grandes antes de jugar su primera final de un Grand Slam en el Open de Australia de 2023 y aceptó su lamento. «Le he dicho que era injusto que jugara a ese nivel precisamente ante mí, que era como si estuviera jugando a la Play», reveló la española, y no le faltaba razón.

Ante ella, Sabalenka fue más Sabalenka que nunca, más Sabalenka si cabe. Más allá de los dos primeros juegos, cuando cometió hasta cinco errores no forzados, y permitió a Badosa colocarse con 2-0 y 40-0 a favor, fue un vendaval, puro espectáculo. «No tengo mucho que decir. El nivel de Aryna ha sido impresionante, jugó como la número uno que es y no pude hacer mucho más para ganarla. Todo lo que tocaba se convertía en oro. Diría que ha sido su mejor partido de los últimos meses», analizaba Badosa, que al menos se llevó una promesa.

La amistad no se toca

Desde que se enfrentaron por primera vez, hace cuatro años en Cincinnati, las dos rivales han alimentado una amistad que en los últimos tiempos se ha vuelto más intensa. Residentes ambas en Dubai, suelen compartir los domingos, único día sin entrenamientos, y así lo muestran en redes sociales con el hashtag Sabadosa. Por eso al acabar el partido en Melbourne, Sabalenka no dudó en prometer que el próximo día que vayan de compras juntas por el emirato le regalaría a Badosa «lo que quiera» y ésta aceptó el presente: «Le pediré algo caro, sin duda. Han doblado el prize money [ganará 1,1 millones de euros como finalista y 2,1 millones si se lleva el torneo] así que no tendrá problemas para pagarlo».

SAEED KHANAFP

«La semana que viene volveré a estar en el top10 del ranking WTA y en los últimos meses soy una de las cinco jugadoras que más partidos ha ganado. Para mí eso es una locura, una mejora muy loca, sobre todo mental. Estoy muy orgullosa de haberme enfrentado a un desafío así y haberlo superado», confesaba Badosa sobre su resurrección, del número 140 de la lista mundial al número 10, donde aparecerá el próximo lunes. Su cambio ha sido físico, evidentemente, olvidada ya su fractura de estrés en la espalda, pero sobre todo psicológico.

En Melbourne se ha visto la versión más madura de la española, incluso en los malos momentos, como fue la semifinal de ayer. Pese a la ferocidad de su adversaria, nunca le giró la espalda al partido, siempre entera, no se desesperó en ningún momento. Si acaso, ya en los últimos juegos, soltó una carcajada después de un winner de Sabalenka que el público de la Rod Laver respondió con complicidad. «Le doy a mi torneo un nueve de nota. Un 10 ya sabéis qué hubiera sido, ganar el título, pero ha sido un nueve» aseguró Badosa.

Ahora, México y Estados Unidos

Ahora, después de un descanso, viajará a Norteamérica para disputar el WTA 500 de Mérida, en México -ya está confirmada- ,y los WTA 1000 de Miami e Indian Wells y luego será candidata a todo en la gira de tierra batida que acabará en Roland Garros. Después de vencer a Coco Gauff en cuartos del Open de Australia, sólo Sabalenka parece inalcanzable, más después de la derrota de Iga Swiatek en la otra semifinal ante Madison Keys por 5-7, 6-1 y 7-6(8).

«Es el paso que me queda por dar. Para vencer a Aryna tengo que sacar la mejor versión de mí en todo momento, jugar el mejor partido de mi vida. Con ella recibes golpes ganadores todo el rato, no te da tiempo a pararte y pensar. Te exige muchísimo», concluyó Badosa antes de marcharse orgullosa del Melbourne Park después del que ha sido el mejor torneo de su vida.

Sabalenka es una tigresa imparable

Actualizado Jueves, 23 enero 2025 - 23:59

Recuerdo que la primera vez que me enfrenté a Aryna Sabalenka, hace más de seis años, ya jugaba como juega ahora: con esa agresividad, siendo esa tigresa que es. Entonces se volvía más errática, desaparecía durante varios puntos, pero en los últimos tiempos ha conseguido un control que me asombra. Arriesga mucho, lo mismo que antes, pero ya no envía ninguna bola fuera de la pista. Despliega un tenis realmente ofensivo y, al mismo tiempo, domina el tiempo de los partidos. Es una gran tenista y de ahí que pueda ganar mañana su tercer Open de Australia consecutivo.

Ante Paula Badosa este jueves estuvo genial, aunque el resultado fue doloroso. En mi opinión, no reflejó bien lo competido que fue el partido. Sabalenka empezó nerviosa, presionada porque era la favorita, tenía que vencer. Paula estuvo muy sólida desde el principio, concentrada, siempre dentro del juego, aunque con el paso de los minutos la balanza se fue decantando. Sabalenka fue afinando, tomando el control, y Paula no encontró la manera de hacerle daño. Pero pudo ser distinto si algún error hubiera caído aquí o allá.

En todo caso, no hubo nada que se le pudiera recriminar a Paula. Jugó contra la número uno, la clara favorita al título, e igualmente ofreció su mejor versión. Su inicio de año es esperanzador y tengo muchas ganas de verla en la gira de tierra batida. Ahora su objetivo debe ser mantener el nivel, que siempre ha sido su punto débil. Las temporadas son muy largas y suele vivir muchos altos y bajos. Ahora, ya dentro del Top 10 del ranking WTA, su meta tiene que ser alcanzar la regularidad y quedarse muchas semanas seguidas en esos puestos de honor. Llegará a los torneos de pista dura de Estados Unidos con buena inercia y después espero que encare el camino hacia Roland Garros con confianza y, sobre todo, sin problemas físicos. Si es así volverá a jugar partidos importantes y estará entre las favoritas al título en París.

JAMES ROSSEFE

Diría que lo único que le queda para derrotar a una rival como Sabalenka es igual esa agresividad, ese espíritu asesino. Sólo hay que ver el grito que pegó ayer la bielorrusa después de su primer winner. Dejó sordos a los espectadores de medio mundo. El juego de Paula suele ser más diésel, no tan agresivo, pero ante las mejores del mundo debe convencerse a atacar más, a jugarse más puntos. Puede salirle mal, pero el riesgo merece la pena.

El hambre ya lo tiene. En pista se nota mucho que viene de una lesión grave y que está motivadísima. Suele ocurrir con estos parones. Pasas mucho tiempo en casa pensando que quizá no vuelvas a jugar nunca más, te ves fuera del circuito, sufres mucho y vuelves cambiada. Con más ambición que nunca y, a la vez, con la cabeza baja, humilde, haciendo los deberes. Así está Paula ahora y con lo que hemos visto estas dos últimas semanas en el Open de Australia esta temporada puede ser su temporada.

Badosa no puede superar el muro de Sabalenka y cae en semifinales del Open de Australia

Badosa no puede superar el muro de Sabalenka y cae en semifinales del Open de Australia

Habrá más oportunidades, en otros torneos, sobre otras superficies, ante otras rivales, pero esta vez no era la vez de Paula Badosa. Nada que reprocharse. De decepciones anteriores pudo salir con remordimientos por haber fallado aquí y allá, por haberse desconcentrado, por haberlo dejado de intentar, pero este jueves su derrota en semifinales del Open de Australia ante Aryna Sabalenka no fue su culpa. Confió en la victoria, buscó la victoria, peleó la victoria, pero la superó por 6-4 y 6-2 una tenista mejor que ella, actualmente la mejor del mundo, más en pistas rápidas.

Sabalenka, vencedora los dos últimos años en Melbourne, fue un ciclón que Badosa no pudo parar porque realmente no se podía parar. Si la bielorrusa no se precipita, su único problema, es la jugadora más dominante desde la Serena Williams de hace ya una década.

"Las dos queríamos la victoria y, pasara lo que pasara en la pista, seguiremos siendo amigas fuera. Estoy segura que me odiará durante unas horas o durante unos días, lo acepto, pero volveremos a ir de compras juntas. La próxima vez pago yo por lo que quiera", comentaba Sabalenka al acabar el partido sobre Badosa, intimísima amiga suya, con quien comparte entrenamientos, viajes y, según indicó, compras. Este jueves, antes del partido, no se saludaron en los pasillos -posiblemente lo habían hecho antes en los vestuarios- e intentaron que la relación mutua no les afectara, pero sí lo hizo en los compases iniciales.

El buen arranque de Badosa

La española, más concentrada que nunca, empezó afinada, rápida, potente y Sabalenka, todo lo contrario. Quizá fueron los nervios, seguramente era la rival que tenía enfrente. En los tres primeros juegos, la número uno lo tiró todo fuera -hasta cinco errores no forzados- y llegó a estar con 2-0 y 40-0 a favor de Badosa. Entonces respiró profundo, se rehízo y lo cambió todo.

JOEL CARRETTEFE

"No sé cómo lo he hecho, la verdad. Está claro que ha sido un juego crucial, he podido remontar ese 40-0 y conseguir la ruptura", explicaba la número uno que, a partir de ese momento, ya fue incontrolable. Si Badosa no acertaba con su primer servicio -su lastre, sólo un 53%-, Sabalenka le atacaba con su resto y todos los intercambios eran gobernados por su derecha. Mediado el primer set, además, empezó a chispear y hubo que desplegar el techo de la Rod Laver lo que ralentizó las bolas y redujo todavía más los errores de la bielorrusa.

Badosa, que intentaba sin éxito que su rival corriera, se entregó del todo al inicio del segundo set. Con 1-1 en el marcador, dos dobles faltas consecutivas le llevaron a ceder su saque y ya no hubo nada más que hacer. En los últimos juegos incluso se reía, con la complicidad del público australiano, ante los golpes demoledores de Sabalenka. Esta vez no era la vez de Paula Badosa.