De Nadal a Alcaraz: del método al instinto

De Nadal a Alcaraz: del método al instinto

Hijo de la tierra, concebido sobre ella para su explotación y disfrute, Rafael Nadal ha obtenido en esta superficie buena parte de su inmenso patrimonio profesional. El mallorquín irrumpió en arcilla. Primero, en aquella final de la Copa Davis en 2004, cuando fue reclutado por la entonces capitanía colegiada del equipo español para disputar el individual frente a Andy Roddick, en perjuicio de Juan Carlos Ferrero, hoy entrenador de Carlos Alcaraz. Meses después, ya prologadas sus habilidades en la gira europea, Montecarlo, Barcelona, Roma, con la conquista de la primera de sus 14 copas en Roland Garros.

Recién cumplidos los 19 años, dos menos que Alcaraz, Nadal pasó por encima de Roger Federer, entonces número 1 del mundo e indiscutible dominador del circuito, en semifinales, antes de imponerse en la final al argentino Mariano Puerta. Estábamos, estamos, ante un auténtico especialista, un zurdo capaz de revolucionar la pelota hasta el infinito con su drive liftado, de crear ángulos que cuestionaban las reglas de la geometría. Un fajador curtido también en el arte de la defensa. Un danzarín que resbalaba sobre el polvo de ladrillo sin ofrecer flancos vulnerables.

Hay evidentes confluencias entre el flamante campeón del torneo y el hombre que ha establecido un registro tal vez inalcanzable. Les une la explosividad, el ardor mediterráneo, el sentido táctico, una cultura común que ya convirtieron en dominante en otro tiempo, cada una con sus propios matices, raquetas como las de Manolo Santana, Andrés Gimeno, Sergi Brugera, Carlos Moyà, Albert Costa, Ferrero, Arantxa Sánchez Vicario y Garbiñe Muguruza. Pero la génesis, la personalidad y la forma de desenvolverse en la pista de Nadal y Alcaraz es distinta.

Estreno en Nueva York

Alcaraz ganó el primero de sus tres grandes sobre el cemento de Flushing Meadows en 2022. El siguiente lo consiguió un curso más tarde sobre la hierba del All England Club. Ha sido en su cuarta participación en Roland Garros, asimilado el trance de la semifinal perdida en 2023 frente a Novak Djokovic, cuando ha tocado el centro de la tierra. Comparte la formación y el concepto de juego de los españoles, pero tiene mucho de librepensador, se mueve por instinto y cuenta con una versatilidad a partir de la cual se explican los éxitos que precedieron al conseguido este domingo en Roland Garros tras imponerse en la final a Alexander Zverev.

Nadal, poseedor de 22 majors, ganó el primero de sus dos títulos en Wimbledon en 2008, ya con cuatro victorias consecutivas en París. Fue el triunfo de la perseverancia y la capacidad de adaptación. Hasta su llegada, y sobre todo a partir de los años setenta, la hierba había sido mirada con cierto complejo y desdén por parte de los jugadores españoles. No así entre las mujeres, pues ahí están los triunfos de Conchita Martínez y Muguruza y las dos finales de Sánchez Vicario.

Nadal ponderó desde el principio el inmenso valor de un torneo como Wimbledon. Perdió en tercera ronda en 2003 y en segunda en 2005, perdió dos finales consecutivas contra Federer antes de destronarle en el inolvidable atardecer de 2008. Dos años después volvería a ganar el torneo y se haría también, en su octava participación, con el primero de sus cuatro Abiertos de Estados Unidos, en una de las mejores temporadas de su vida. En 2009 había ganado el primero de sus dos Abiertos de Australia.

Sólo cuatro 'intrusos'

Desde la victoria de Nadal hace 19 años y la conseguida ahora por Alcaraz, sólo otros tres jugadores levantaron la Copa de los Mosqueteros: Federer, en 2009, Stan Wawrinka, en 2015, y Djokovic, en 2016, 2022 y 2023. Nadal hizo valer sus aptitudes congénitas sobre la superficie en el momento más deslumbrante de la historia del tenis, en competencia directa con Djokovic, 24 grandes, y Federer, 20. Alcaraz vive en un tiempo distinto, con una rivalidad que se vislumbra intensa y longeva con Jannik Sinner, a quien derrotó en las semifinales del viernes, aún con Djokovic sin haber dicho su última palabra y a la espera de la progresión de otros jugadores que tratan de seguirle el paso, ya a una considerable distancia. Es "demasiado bueno", como apuntaba Stefanos Tsitsipas tras verse sometido una vez más en cuartos, y se puede esperar todo de él.

Nadal creció desde la tierra y forma parte del selecto grupo de ocho jugadores que han conquistado los cuatro grandes: Fred Perry, Donald Budge, Rod Laver, Roy Emerson, Andre Agassi, Federer y Djokovic. Lo suscribió con 24 años y 32 días. Fue el tercero más joven en lograrlo, el primero en la era profesional. Alcaraz podría superar en precocidad incluso a Laver y Budge si conquista el próximo Abierto de Australia. Cumplió los 21 el pasado 5 de mayo.

De la semifinal ante Federer en 2005 al arrollador triunfo contra Ruud para su 14º título: diez momentos de Nadal en su tierra infinita

De la semifinal ante Federer en 2005 al arrollador triunfo contra Ruud para su 14º título: diez momentos de Nadal en su tierra infinita

A la hora de recapitular, no resulta fácil escoger los instantes señeros del largo y triunfal paso de Rafael Nadal por Roland Garros, pues han sido 116 partidos los que ha protagonizado en la que será siempre su tierra infinita. Hasta este lunes, hasta esta digna derrota frente a Alexander Zverev, sólo Novak Djokovic, en dos ocasiones, y Robin Soderling habían sido capaces de vencerle. Ahí van algunos de sus encuentros más significativos en sus 19 presencias en el torneo.

3/6/2005. Roger Federer

Llegaba avalado por un formidable curso sobre arcilla. Campeón en Montecarlo, en el Conde de Godó y en Roma, tenía ante sí a Federer, número 1 del mundo, en los albores de la que iba a ser una de las rivalidades más hermosas del deporte. El partido se prologó en Roland Garros como si se tratase de la lucha directa por el título, con el olfato promocional de confrontar a dos personalidades distintas y complementarias, dotadas de un enorme glamour. En el día de su 19º cumpleaños, Nadal venció al suizo por 6-3, 4-6, 6-4 y 6-3, antes de imponerse dos días más tarde a Mariano Puerta, para ganar el primero de sus 14 títulos.

31/5/2009. Robin Soderling

Fue su primera derrota en el torneo. Se despidió en octavos de final. Robin Soderling le superó por 6-2, 7-6 (2), 4-6 y 7-6 (2). Condicionado por una lesión crónica en el tendón rotulianode la rodilla izquierda, no podría defender el título conquistado un año antes en Wimbledon.

24/5/2011. John Isner

Ya pentacampeón, recuperado plenamente el pulso tras el accidente ante Soderling, Nadal hubo de salvar una primera ronda de alto riesgo. Ahí estaba John Isner, dispuesto a hacer valer sus 2,08 metros, para amenazar con la voladura de todos los barruntos en uno de los encuentros más delicados que el español ha encarado en su torneo. Necesitó cuatro horas y un minuto para acabar imponiéndose por 6-4, 6-7 (2), 6-7 (2), 6-2 y 6-4 y poner rumbo al sexto título.

7/6/2013. Novak Djokovic

Superado en cuatro sets por Nadal en la final de 2012, Djokovic envidó de nuevo en las semifinales de la siguiente edición. Ese partido se recordará, entre otras muchas razones, por el punto en el que el serbio tocó la red tras conectar una sencilla volea antes de que la pelota diera el segundo bote. Lo perdió, tal como dicta el reglamento. Mandaba 4-3 y saque en el quinto. Estaban 40-40. Nadal, presto a la reclamación en cuanto observó el desenlace de la jugada, venció por 6-4, 3-6, 6-1, 6-7 (3) y 9-7, después de cuatro horas y 37 minutos.

3/5/2015. Novak Djokovic

El annus horribilis. En un momento crítico, que le hizo meditar incluso con la posibilidad de su retirada, Nadal varó en cuartos de final ante el serbio: 5-7, 3-6 y 1-6. Era la consecuencia lógica de un tránsito decepcionante en la gira previa sobre arcilla, una inquietante secuencia a la que sabría poner remedio.

11/6/2017. Stan Wawrinka

A la derrota ante Djokovic le siguió el año siguiente una lesión que le impediría disputar la tercera ronda ante Marcel Granollers. Es por ello que el título de 2017, 6-2, 6-3, 6-1 a Wawrinka, en una edición en la que no concedió un solo parcial, posee un extraordinario valor.

Nadal abandona la Philippe Chatrier, este lunes.

Nadal abandona la Philippe Chatrier, este lunes.Jean-Francois BadiasAP

9/6/2019. Dominic Thiem

La segunda de las finales ante Dominic Thiem, quien se había vislumbrado como su heredero, supuso la cerfificación de que a Nadal aún le quedaban algunas vidas en París. El español venció por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1. Thiem se llevó un set, a diferencia del año anterior, pero su revés a una mano volvió a sangrar demasiado ante el drive de plomo del zurdo.

11/10/2020. Novak Djokovic

Fue el Roland Garros de la pandemia. Mes de octubre. Frío casi invernal en París. El cambio a pelotas Wilson tras una década con Babolat generó beligerantes protestas del español: «Las bolas son una piedra, peligrosas para la salud», llegó a decir, incómodo desde el primer día por las circunstancias excepcionales en las que se desarrolló el torneo. Otra vez sin entregar un solo set en toda la competición, asestó a Djokovic una de las derrotas más crueles en su cara a cara: 6-0, 6-2 y 7-5.

29/5/2022. Felix Auger-Aliassime

Sólo tres hombres, Djokovic, Isner y el canadiense, pudieron llevarle a los cinco sets en Roland Garros. A Auger-Aliassime no le bastó con completar uno de los mejores partidos de su vida en aquellos octavos. Nadal ganó 6-3, 3-6, 2-6, 3-6 y 6-3.

5/6/2022. Casper Ruud

El noruego, puro ADN de tierra, bola pesada, tenista loado por los técnicos, algo aburrido para el público de a pie, había tomado el relevo de Thiem, con la nominación para hacerse grande en Roland Garros. Nadal le avasalló, 6-3, 6-3 y 6-0, para conquistar su decimocuarto título, el último de una cadena irrepetible.

Andrey Rublev, el hombre que derrotó a sus demonios interiores: "Es el título del que me siento más orgulloso"

Andrey Rublev, el hombre que derrotó a sus demonios interiores: “Es el título del que me siento más orgulloso”

Más templado de lo que acostumbra a lo largo de las dos semanas de competición, haciendo gala de una serenidad infrecuente en un tenista a menudo traicionado por su temperamento, Andrey Rublev consiguió en la Caja Mágica el segundo título más importante de su carrera. La victoria lograda ante Felix Auger-Aliassime (4-6, 7-5 y 7-5) devuelve al ruso, de 26 años, su cuota de protagonismo tras un período delicado.

El ruso, que llegó a la Caja Mágica con tres derrotas consecutivas en primera ronda, tocado por su descalificación en el ATP 500 de Doha por sus airadas protestas a una juez de línea, asciende dos puestos en el ránking y desde hoy es el sexto del mundo.

"Diría que es el título del que me siento más orgulloso a lo largo de mi carrera. Estaba casi muerto cada día. No dormía por las noches. Los últimos tres o cuatro días no dormí. Me aplicaron anestesia en un dedo, en el pie, porque estaban inflamados y sentía toda la presión en al apoyar el pie. Además, sigo enfermo. Lo he estado durante los últimos ocho o nueve días", reveló.

Un adolescente en la Copa Davis

Son ya 16 los trofeos que ha levantado el tenista entrenado por el español Fernando Vicente, ganador a principios de curso en el ATP 250 de Hong Kong. Rublev es un habitual en las rondas importante de los Grand Slam, con 10 presencias en cuartos de final. Desde que se diese a conocer en la eliminatoria de Copa Davis frente a España, en Vladivostok, cuando, con tan sólo 17 años, ganó el punto definitivo ante Pablo Andújar y condenó a nuestro país a los infiernos, fue ascendiendo poco a poco hacia los puestos nobles del ránking.

Siempre competitivo, sabe lo que es derrotar a Roger Federer, a quien superó en los octavos de final de Cincinnatti en 2019, a Novak Djokovic, al que ganó en la final de Belgrado de 2022, con 6-0 en el último set y a Rafael Nadal, a quien doblegó en las semifinales de Montecarlo en 2021.Tampoco Carlos Alcaraz, ya campeón del Abierto de Estados Unidos y de Wimbledon, pudo resistirse a su empuje y vio cómo ponía fin a casi tres años invicto en la Caja Mágica.

Ahora residente en Dubai, pasa largas temporadas en Barcelona, pero aún se resiste a expresarse en castellano ni en catalán, pese a que entiende bien ambos idiomas. «Si tuviera que dar clases con algún profesor, creo que explotaría mentalmente», confesaba en una entrevista concedida a este periódico.

Ante las ausencias de JannikSinner y Alcaraz y las dudas alrededor de Djokovic, asoma como uno de los candidatos a pelear por el título en Roma, que se inicia esta semana.

Rublev se sobrepone a la tenaz resistencia de Auger-Aliassime y gana en Madrid su segundo Masters 1000

Rublev se sobrepone a la tenaz resistencia de Auger-Aliassime y gana en Madrid su segundo Masters 1000

De menos a más en la que fue su sexta final de un torneo de esta categoría, Andrey Rublev conquistó en Madrid su segundo Masters 1000, tras el logrado el pasado año sobre la arcilla de Montecarlo. El ruso, que llegó a la Caja Mágica con cuatro derrotas consecutivas en primera ronda, tocado por su descalificación en el ATP 500 de Doha por sus airadas protestas a una juez de línea, confirmó el pronóstico y, habiendo dejado atrás a Carlos Alcaraz en cuartos, logró el decimosexto título de su trayectoria. Venció por 4-6, 7-5 y 6-4, en dos horas y 48 minutos. Asciende dos puestos en el ránking y desde este lunes será el sexto del mundo. Es el segundo ruso que gana en Madrid, después de Marat Safin, que lo hizo en 2004.

Bajo el techo retráctil de la Caja Mágica, debido a la tímida lluvia con la que se inició el partido, ante las 12.500 personas que llenaron el recinto pese a la ausencia de un jugador de la casa, Rublev vio cómo, en un final paradójico tal y como se había desarrollado el partido, su rival cometió una doble falta que le condenó a la derrota.

Ni siquiera los más arriesgados en los barruntos hubieran imaginado una final entre dos hombres que llegaban a Madrid plagados de dudas. Poco a poco fueron cayendo los principales candidatos al título, entre ellos el bicampeón Alcaraz, la más preciada pieza que se cobró el bravo tenista ruso.

El camino de su oponente en la final de este domingo fue más diáfano debido a las sucesivas retiradas de sus adversarios. Ganaba 6-1 y 1-0 cuando vio a Jakob Mensik mostrar bandera blanca en tercera ronda. No tuvo que disputar los cuartos por la baja de Jannik Sinner, que este sábado anunció que tampoco estará en Roma por culpa de sus problemas en la cadera derecha. Y se le marchó, con una dolencia en la parte baja de la espalda, Jiri Lehecka, a quien correspondió el papel de despedir a Rafael Nadal en el torneo del que es pentacampeón. Derrotó, eso sí, en octavos, a Casper Ruud, campeón en el Conde de Godó y finalista una semana antes en Montecarlo.

Mal comienzo

Rublev no disimulaba su asombro tras comenzar el partido con dos dobles faltas y ceder poco después su servicio en blanco. Tardó en despertar el ruso, que pronto volvió a entregar el saque. Mandaba Auger-Aliassime, que viajaba en carroza con el servicio y veía cerca la posibilidad de llevarse el set. Como se suponía, tal y como se presentó en la final, llegó la reacción de Rublev, que recuperó parte de la desventaja e hizo saber a su adversario que la tarea no le iba a resultar tan sencilla. Se llevó el set el canadiense, que había tenido su primera opción de cerrarlo al resto, pero estaba claro que había partido.

Auger-Aliassime se reivindicaba con el saque y prefería los intercambios cortos, en un encuentro jugado a cara descubierta, en el que ambos iban con todo en cada pelota. El segundo parcial caminaba hacia el desempate, un territorio que en principio le favorecía por la eficacia de su primer golpe. Sin embargo, le tembló algo la mano al canadiense cuando se aprestaba a igualar a seis y Rublev aprovechó su segunda pelota para hacerse con el parcial.

El tercer set fue un ejercicio de resistencia de Auger-Aliassime, que fue atendido en ambas piernas en cada descanso desde el quinto juego. Fue entonces cuando el partido alcanzó su máxima altura tenística y emocional, con un desenlace muy duro para el de Quebec, a las puertas del desempate. Sumó 14 saques directos, salvó ocho de 11 pelotas de rotura, pero acabó muriendo con una doble falta.

Rublev impone su ley ante Fritz y disputará su quinta final de un Masters 1000

Rublev impone su ley ante Fritz y disputará su quinta final de un Masters 1000

Eliminados Carlos Alcaraz y Rafael Nadal, ausente Novak Djokovic, baja por lesión antes de cuartos Jannik Sinner, retirado también por lesión Daniil Medvedev tras perder el primer set de la antepenúltima ronda frente a Jiri Lehecka, eliminado prematuramente Alexander Zverev, al igual que Casper Ruud y Stefanos Tsitsipas, los dos principales protagonistas en arcilla en lo que va de temporada, el Masters 1000 de Madrid se ha ido descapitalizando de los nombres más queridos o atractivos para el público.

Su primer finalista será Andrey Rublev, número ocho del mundo, que se impuso a Taylor Fritz, décimocuarto, por 6-4 y 6-3, en un partido sin apenas ritmo, con demasiados errores, de los que no generan entusiasmo. Fue el ruso quien más hizo por llevarse el triunfo, fiel a su estilo, con mayor pujanza y destreza. Una rotura en cada uno de los sets le proyectó hacia la que será quinta final de un Masters 1000, la primera en la Caja Mágica.

Protagonistas inesperados

Cuatro semifinalistas inesperados, entre ellos el vencedor, un tenista que llegó al torneo decaído, aún bajo los efectos de su descalificación en el ATP 500 de Dubai por comportamiento antideportivo, y que creció hasta detener a Alcaraz, campeón en las dos últimas ediciones, y provocarle su segunda derrota en las cuatro participaciones en el torneo, antes de plantarse en la final. Fritz tampoco posee un gran bagaje en torneos de esta categoría, pero en esta edición había hecho valer sus condiciones, no las más aptas sobre tierra pese a la reciente final en Múnich, auxiliado por la altura de la ciudad.

Ninguno de los dos consiguió tomar el mando en los primeros juegos. Después de sendos breaks de entrada, el partido discurría sin que ocurriesen demasiadas cosas. Fritz dominaba por 5-3 el cara a cara, pero había perdido el único duelo sobre arcilla, el pasado año, en semifinales de Montecarlo, una referencia de peso a la hora de esbozar un pronóstico. Hubo que esperar al décimo juego, con rotura en blanco del ruso, para que se decantase el primer set.

El segundo fue aún más sencillo para Rublev ante un rival que apenas presentó oposición. El moscovita, que se garantiza ascender del octavo al séptimo puesto, será sexto si se lleva el torneo. Campeón en Montecarlo el pasado año, se encuentra ante una magnífica oportunidad.

"Me puse muy quejica por no aprovechar las oportunidades": Madrid se queda huérfana sin Alcaraz ni Nadal

“Me puse muy quejica por no aprovechar las oportunidades”: Madrid se queda huérfana sin Alcaraz ni Nadal

Con menos de veinticuatro horas, Madrid perdió a sus dos principales activos en un torneo que se queda en estado de orfandad. En la madrugada del miércoles, despedido con los honores que merece tras participar en 20 de las 22 ediciones y ganar más títulos y partidos que nadie, se fue para siempre Rafael Nadal, uno de los mejores tenistas de la historia, homenajeado a pie de pista y con el largo tributo del público al que se ganó año tras año. Este miércols, contra las previsiones, tomó la puerta Carlos Alcaraz, a quien aún habrá mucho tiempo de ver, y con carácter triunfal, en una competición donde no perdía desde que el 5 de mayo de 2021, cuando ingresó en la mayoría de edad, le superó precisamente Nadal.

Por si los daños fueran pocos a la hora de restar atractivo al torneo, Jannick Sinner, el mejor jugador de la temporada, número dos del mundo, campeón del Abierto de Australia, del Masters 1000 de Miami y del ATP 250 de Rotterdam, anunció que no jugará hoy su encuentro frente a Felix Auger-Aliassime debido a los problemas de cadera que padece desde el torneo de Montecarlo.

Siete de los 10 primeros cabezas de serie ya están fuera de competición, tras las eliminaciones con anterioridad de Alexander Zverev, quinto, Casper Ruud, sexto, Stefanos Tsitsipas, séptimo, Hubert Hurkacz, noveno, y Grigor Dimitrov, décimo. El torneo tendrá este domingo un campeón inédito.

«Ha sido un día difícil. El partido tan largo e intenso ante Struff me pasó factura porque hacía tiempo que no competía a ese nivel, y amanecí con agujetas en todo el cuerpo y el antebrazo ahí, ahí. También estoy resfriado, pero lo principal es que he estado mucho más débil mentalmente de lo normal. Me puse muy quejica por no aprovechar las oportunidades», explicó Alcaraz en conferencia de prensa, tras perder contra Andrey Rublev, pesaroso por convertir sólo una de sus ocho bolas de rotura, la que le facilitó llevarse el primer set.

Ganador de las últimas ediciones en Madrid y campeón este año en el Masters 1000 de Indian Wells, condicionado por esas molestias que no acaba de dejar atrás, Alcaraz se mueve en la pista con una cierta indefinición. La prudencia a la hora de golpear su derecha le ha obligado a modificar su plan de juego, a extraer de su amplio repertorio otras formas de prosperar en los partidos. Ha perdido violencia en el drive y trata de añadir mayor sentido táctico. La fórmula puede incluso resultar interesante en su evolución, pero esa menor explosividad le resta posibilidades ante jugadores de las características de Rublev, con impactos de hormigón.

Muchas dudas previas

«Un día antes de empezar el torneo no sabía si podría competir y estuve casi una semana sin golpear de drive», explicó el murciano en rueda de prensa. «Está claro que una vez que entro a pista no me gusta nada perder, pero considero esta semana muy positiva porque he podido jugar cuatro partidos a una intensidad alta. Ahora toca seguir trabajando para recuperar cuanto antes la normalidad en mi golpe de derecha».

«Él ha jugado bastante bien. Su servicio fue increíble. No pude llevarle al límite en cada pelota y cuando un jugador como él logra golpear en buena posición es casi imposible hacer puntos para derrotarle», agregó el tenista de El Palmar.

El vencedor se mostró lógicamente muy satisfecho por un triunfo que confirma su reacción en Madrid, adonde llegaba tras sufrir cuatro derrotas consecutivas y con el estigma de haber sido descalificado del ATP 250 de Dubai por conducta antideportiva cuando jugaba ante Alexander Bublik. «No sé, sinceramente, si una de las bases de la victoria estuvo en mostrarme más calmado. No sé si podría decir esto. No tenía energía ni fuerza para hacer nada más que estar concentrado en mi juego. No tenía energía para discutir», comentó con una sonrisa. Con un balance de cuatro victorias en once partidos ante jugadores del top 3, la ya penúltima de ellas lograda contra Tsitsipas en las ATP Finals de 2022, Rublev da un paso adelante en el ecuador de la temporada de tierra y se convierte en un serio candidato al título.

Tsitsipas gana el Masters 1000 de Montecarlo por tercera vez

Tsitsipas gana el Masters 1000 de Montecarlo por tercera vez

Actualizado Domingo, 14 abril 2024 - 18:22

Stefanos Tsitsipas, número 12 del mundo, ganó por tercera vez en su carrera el Masters 1000 de Montecarlo, al derrotar este domingo en la final a Casper Ruud por 6-1 y 6-4.

El griego de 25 años, que ya venció sobre la arcilla monegasca en 2021 y 2022, se convierte en el quinto jugador en la era Open (desde 1968) en inscribir su nombre en el palmarés del torneo en al menos tres ocasiones, tras Ilie Nastase (3), Björn Borg (3), Thomas Muster (3) y Rafael Nadal (11).

"Es increíble volver a saborear la victoria. ¡Ahí arriba hay un Dios!", exclamó Tsitsipas, que tiene la pista Rainiero III del Principado como uno de sus lugares predilectos.

Es el undécimo título ATP de su carrera y el primero de la actual temporada. Lo consigue además tras ganar esta semana a tres jugadores del 'Top 10' mundial: Alexander Zverev (5º) en octavos de final, Jannik Sinner (2º) en semifinales y Ruud en la final.

El triunfo ante Sinner ya había sido el mejor de los presagios. Ante el jugador de moda en el circuito, que solo había perdido un partido esta temporada, logró un éxito convincente. No vencía a un jugador tan bien clasificado en el ranking desde que superó al ruso Daniil Medvedev, entonces también número 2, en Roland Garros en 2021.

Fin a su mala racha

Antes de esta cita en Montecarlo no jugaba además una final de un Masters 1000 sobre tierra batida desde Roma en 2022.

Desde su trofeo en Los Cabos (México) en agosto de 2023, Tsitsipas no se llevaba un torneo y ahora, gracias a este triunfo, volverá al 'Top 10' mundial el lunes después de ocho semanas fuera de él: subirá hasta el séptimo lugar de la clasificación y presenta oficialmente su candidatura a Roland Garros.

Llevarse un Grand Slam es precisamente su asignatura pendiente después de haber sido subcampeón en Roland Garros (2021) y en el Abierto de Australia (2023).

Ruud, exnúmero 2 del mundo, subirá por su parte al número 6 en la clasificación, su mejor posición desde septiembre de 2023. Por segunda vez falló en una final de un Masters 1000, tras caer en la de Miami en 2022.

"Amas este torneo y has jugado muy bien durante toda las semana. Te mereces volver al Top 10", le dijo Ruud durante la ceremonia de entrega de trofeos.

Nadal regresa en la pista que lleva su nombre

Nadal regresa en la pista que lleva su nombre

No hace tanto, sólo un par de años, la tierra aún giraba alrededor de Rafael Nadal. El mejor especialista que ha conocido este deporte pasaba con discreción por los torneos previos a Roland Garros, ausente en Montecarlo, ausente en Barcelona, cuartos de final en Madrid, neutralizado por la explosión de Carlos Alcaraz, y tercera ronda en Roma Escaso bagaje tras ciclos de dominio estremecedor, para llegar a París con el desenlace acostumbrado: decimocuarta corona en el templo de la arcilla, vigesimosegundo título del Grand Slam, último hasta la fecha.

Tras ausentarse del circuito durante un año debido a una lesión en el psoas ilíaco de la pierna izquierda, desde la derrota ante Mackenzie McDonald en segunda ronda del Abierto de Australia, el 18 de enero de 2023 hasta el triunfo contra Dominic Thiem en su regreso en el ATP 250 de Brisbane, el pasado 2 de enero, y verse obligado de nuevo a aparcar la competición por una microrotura muscular sufrida en cuartos de final de ese mismo torneo ante Jordan Thompson, el ex número 1 del mundo volverá el martes en el Open Banc Sabadell.

Nadal reaparecerá en la pista que lleva su nombre, en el Real Club de Tenis Barcelona, su club de toda la vida, en un torneo que ha ganado en 12 ocasiones, que solía ser botín asegurado en sus espectaculares periplos sobre el polvo de ladrillo. Lo hará ante el italiano Flavio Cobolli, 63º, 21 años, cuya mejor carta de presentación esta temporada son los cuartos de final de Delray Beach y de Montpellier.

Objetivo París

Vuelve Nadal, que el 3 de junio cumplirá los 38, dispuesto a afinar en la que, salvo felices imprevistos, será su última temporada en el circuito. Lo hace desde el puesto 646, dispuesto a afilar la raqueta para enfrentar esta temporada un doble desafío en tierra de sobra conocida: Roland Garros, desde el 20 de mayo al 9 de junio, y los Juegos Olímpicos de París, que se disputarán en el mismo escenario del 26 de julio al 11 de agosto.

El Conde de Godó adquiere, así, un peso aún mayor del habitual, el que le distingue como uno de los torneos con mayor tradición. No sólo reaparece Nadal sino que también lo hace Carlos Alcaraz, defensor de la copa y ganador de las últimas ediciones, que se bajó de Montecarlo debido a una lesión en el antebrazo derecho. Es la primera que ambos, que se midieron el 3 de marzo en una exhibición en Las Vegas, coinciden en el cuadro de un torneo desde el Masters 100 de Paris-Bercy de 2022. Entonces, Nadal cayó de entrada contra Tommy Paul y Alcaraz se despidió en cuartos, lesionado cuando perdía frenta a Holger Rune. En Barcelona no se cruzarían hasta unas hipotéticas semifinales.

Siempre a la espera de su evolución tras jugar tan sólo tres partidos oficiales en los últimos quince meses, Nadal también está inscrito en el Mutua Madrid Open, que se jugará en la Caja Mágica del 22 de abril al 5 de mayo, y en el torneo de Roma, del 8 al 19 de mayo. De momento, lo que si está garantizado es que el campeón del torneo en 2021 regresa a Barcelona tres años después, en esta ocasión con la prioridad de poner a prueba sus reservas tras el largo tiempo en el arcén.

¿Qué le ocurre a Novak Djokovic? "Ha perdido la esencia de su juego"

¿Qué le ocurre a Novak Djokovic? “Ha perdido la esencia de su juego”

Ningún título celebrado esta temporada, ninguna final disputada, tres derrotas en sólo 11 partidos y fuera del Top 10 en la 'Race to Turín', el ranking que mide lo que va de año ¿Qué le ocurre a Novak Djokovic?, se pregunta el tenis. Alrededor de la crisis del vencedor de 24 Grand Slam pivotan mil análisis y otras tantas teorías, algunas conspiranoides, como merece su historial, pero ninguna descifra su bajón repentino.

A las puertas de la gira de tierra batida, que empieza este domingo con el Masters 1000 de Montecarlo y seguirá con el Trofeo Conde de Godó, el Mutua Madrid Open y el Masters 10000 de Roma hasta Roland Garros, Djokovic es la mayor incógnita a resolver. A falta de saber cómo se encontrará Rafa Nadal, el serbio no será máximo favorito en París por el empuje de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz y eso es extraño. ¿Qué le ocurre a Novak Djokovic?

"Ha perdido la esencia de su juego, se ha enfocado en otras áreas y su equipo no le ha reconducido", resume en conversación con EL MUNDO Craig O'Shannessy, entrenador táctico que hoy trabaja para el ATP y que entre 2017 y 2019 formó parte del staff de Djokovic. Con él en su palco, el serbio acortó los intercambios y practicó el tenis más agresivo de su carrera. En los últimos encuentros, en cambio, ha hecho todo lo contrario: en casi el 30% de sus peloteos más recientes han superado los siete golpes o más, unos máximos que no alcanzaba desde 2017, la peor temporada de su vida. El trance pudo originarse por unos problemas físicos al empezar el año -una lesión de muñeca en la United Cup, una gripe durante el Open de Australia...-, pero ya se antoja grave.

JOHN G. MABANGLOEFE

"Debe volver a ser el jugador que fue. Novak es otro jugador cuando espera, si se mantiene pasivo. Se habla mucho de otras armas suyas, como el resto, pero su derecha es única", analiza O'Shannessy, que no quiere especular más allá de la pista.

¿Por qué ha dado ese paso atrás en su tenis?
El tenis es un deporte circular, de rachas buenas y malas, es imposible jugar a tu mejor nivel durante 20 años, todos los meses. Novak debe analizar sus partidos, estudiar las estadísicas y volver al patrón de juego que le ofreció mejores resultados. Cuando un tenista sale del camino, la confianza se resiente y todo tiembla.

Hace referencia O'Shannessy a los cambios realizados por el todavía número uno del ranking mundial para volver a dominar el circuito. En las últimas semanas ha despedido a su manager, Edoardo Artaldi, a su jefa de prensa, Elena Cappelaro, y hace pocos días a su entrenador desde 2019, Goran Ivanisevic. Según se ha especulado, Djokovic podría renunciar a Wimbledon para centrarse en la consecución del oro olímpico en los Juegos de París, una decisión que Ivanisevic no compartía en absoluto.

En los próximos meses varios técnicos podrían empezar a ayudarle, como Nenad Zimonjic, compañero suyo en la Serbia que ganó la Copa Davis 2010, o Judy Murray, la madre de Andy Murray, pero ya anunciado que de momento se dirigirá a sí mismo. A los 36 años y con el mejor palmarés de la historia del tenis, cualquier mejora está en sus propias manos.

"Como un chaval de 18 años"

"Trabajar con Novak fue como trabajar con un chaval de 18 años. Siempre quiere mejorar. Tiene el hambre de un novato, disfruta de la competición. Estoy seguro de que encontrará la manera de volver a su nivel y la gira de tierra batida es el mejor escenario para ello", comenta O'Shannessy, presente en Montecarlo para el próximo torneo.

¿El declive de Djokovic puede ser definitivo?
No lo creo, no. Ahora mismo Novak tiene la gran suerte de que existen Sinner y Alcaraz. Ellos le desafian, le presentan un reto, le hacen levantarse de la cama con ganas de entrenar. De hecho es muy posible que Novak pierda el número uno en algún momento y estoy seguro que recuperarlo será una motivación para él. Es distinto, pero en ese último tramo de su carrera son lo que fueron Nadal o Federer en sus inicios. Necesita estudiarles, entenderles y reajustar su tenis para ganarles.

Sinner y Alcaraz, de hecho, se presentan en Montecarlo como los más claros aspirantes por delante de otros como Daniil Medvedev o los finalistas del año pasado, Andrey Rublev y Holger Rune. El primero viene de celebrar en el Masters 1000 de Miami y el segundo, de hacer lo propio en Indian Wells. Alcaraz prácticamente debutará en Mónaco porque el año pasado renunció por unas molestias en la mano izquierda y en 2022, edición de su debut, cayó en su primer partido ante Sebastian Korda.

"Sinner me recuerda a André Agassi. Es sólido desde el fondo, le pega fuerte, aleja la pelota de su rival. Alcaraz me parece más completo. Le veo cosas de Djokovic, de Nadal, de Federer. Su habilidad para hacer algo distinto en cada punto me parece impresionante. Ahora que ha recuperado la confianza creo que hará una gira de arcilla realmente buena", finaliza O'Shannessy, que augura unos meses entretenidos en el circuito ATP. Una nueva generación en plena explosión y un Djokovic obligado a responder.