Victoria Mboko, la canadiense cuyos padres huyeron del Congo, estrella a los 18 años del WTA 1000 de Montreal

Victoria Mboko, la canadiense cuyos padres huyeron del Congo, estrella a los 18 años del WTA 1000 de Montreal

El Masters 1000 de Montreal tuvo una semifinalista del todo insospechada. No conforme con derribar en octavos a Coco Gauff, vigente campeona de Roland Garros y número dos del mundo, Victoria Mboko, canadiense, originaria de la República del Congo, de donde sus padres huyeron durante el régimen de Mobutu Sese Seko, liquidó en cuartos a la española Jessica Bouzas y disputó ante Elena Rybakina el partido más importante en sus 18 años de vida, tras empezar el curso como 333ª y entrar en el cuadro por invitación.

Estamos ante la segunda anfitriona que alcanza la penúltima ronda del torneo desde 1970, después de que en 2019 lo hiciera Bianca Andreescu. Se trata también de la jugadora más joven en la era profesional que se planta entre las cuatro mejores del torneo. Curiosamente, su irrupción coincide con el adiós de su compatriota Eugenie Bouchard, que a los 31 disputó su último partido en la segunda ronda, cayendo ante Belinda Bencic.

Finalista en Wimbledon en 2014, año en el que disputó las semifinales del Abierto de Australia y de Roland Garros y alcanzó el quinto puesto del ránking, Bouchard no logró desarrollar una carrera acorde con las enormes expectativas despertadas. El caso de Mboko podría resultar circunstancial en un circuito atomizado en el que resulta difícil sacar la cabeza, pero lo cierto es que su imponente físico, la poderosa pegada de ambos lados de la cancha, la movilidad, la ambición y la génesis de su carrera invitan a creer en ella.

Sus padres, Cyprien Mboko y Godee Kitadi, recalaron en Charlotte, Carolina del Norte, donde nació Victoria el 26 de agosto de 2006. Pronto se mudaron a Toronto con el afán de abrirse paso en un mundo completamente ajeno y plagado de dificultades. En Burlington, Ontario, la tenista ingresó en la academia de Pierre Lamarche.

En busca de una vida mejor

El prestigioso entrenador canadiense dejaba el pasado mayo una reflexión concluyente en los tiempos que nos toca sufrir, cuando Mboko se plantó en la tercera ronda de Roland Garros llegando de la previa: "Tengo debilidad por quienes vienen del extranjero con el deseo de integrarse en nuestra sociedad. Las familias que se mudan a Canadá a menudo lo hacen por sus hijos. Vinieron para tener una vida mejor. No tenían nada para empezar.Su padre trabajaba de noche, su madre trabajaba en todas partes. Canadá debería estar orgulloso de esta familia", manifestó en ici.radio-canada.ca.

La protagonista de este WTA 1000 de Montreal ha ido dejando un rastro reseñable en su crecimiento. Con 14 años ganó en Serbia su primer torneo ITF, dos cursos después de disputar la final de la Orange Bowl, y en 2022 concluyó sexta en la categoría júnior. Esta misma temporada acumuló 22 victorias consecutivas en torneos de rango inferior.

Ahora a las órdenes de la francesa Nathalie Tauziat, finalista de Wimbledon en 1998, Mboko no olvida los sacrificios realizados por su padre para darle la oportunidad de intentar abrirse paso con la raqueta. Entró en el torneo con el dorsal 85 y suceda lo que suceda frente a Rybakina, se ha asegurado estar en el top 50 cuando termine la competición.

Alexandra Eala, semifinalista la pasada primavera en el WTA 1000 de Miami tras dejar atrás a Iga Swiatek, constituye la analogía más próxima en el tiempo. La filipina es hoy la número 65º del mundo. Leyla Fernández, nacida en 2002 en Montreal, alcanzó a los 19 años la final del Abierto de Estados Unidos. Hoy es 24ª. Emma Raducanu, británica nacida en Toronto, campeona en aquella edición del US Open con 18 años, figura en el puesto 33 en el escalafón y pelea por estabilizarse en el circuito después de abandonarlo durante unos meses por sus problemas para metabolizar el éxito. El ejemplo más solvente e inspirador es el de Mirra Andreeva, la pupila de Conchita Martínez, que recién cumplidos los 18 años cuenta con tres títulos, entre ellos esta temporada Indian Wells y Dubai, y es la número 5 del mundo.

Swiatek, campeona de Wimbledon en una de las peores finales de la historia: doble 6-0 ante una Anisimova hundida

Actualizado Sábado, 12 julio 2025 - 18:23

Iga Swiatek es una campeona de Wimbledon imprevista. Lo suyo es el juego desde el fondo de la pista, por eso es cuatro veces ganadora de Roland Garros. Iga Swiatek es una campeona de Wimbledon polémica. El año pasado, cuando era número uno del ranking WTA, dio positivo por trimetazidina en un control antidopaje y recibió una sanción mínima, un mes fuera de la pista. Pero sobre todo Iga Swiatek es una campeona de Wimbledon demoledora. Nunca en la era moderna del tenis una jugadora ganó así una final, por 6-0 y 6-0, a Amanda Anisimova en sólo 57 minutos de juego.

Fue mérito suyo, por supuesto, siempre concentrada, consistente y acertada, capaz de acabar el encuentro con sólo 11 errores no forzados. Pero sobre todo fue demérito de Anisimova. Porque en realidad la polaca tan sólo necesitó 10 golpes ganadores para llevarse el encuentro.

En su primera final de Grand Slam, Anisimova apareció derrotada y derrotada se fue. No dio una. Apenas conectó primeros saques, acumuló dobles faltas y en los intercambios falló, falló y falló. La solidez de Swiatek jugaba en su contra, pero el problema era ella misma. Por sus gestos quedaba claro que no quería estar allí.

HENRY NICHOLLSAFP

Después de todo un camino para llegar a esta final, de una depresión que hace dos años le obligó a retirarse de la pista, de llorar la muerte temprana de su padre, de sufrir comentarios negativos por las redes sobre su físico, no estaba preparada para jugar en un escenario así. La grandeza de una final de Wimbledon, con la preciosa Challenge Cup en juego, la familia real británica en el palco, 14.000 personas observándola en la pista central y millones de espectadores viéndola desde casa, pudo con ella. Los nervios no la minaron, la agarraron, la maniataron y la destrozaron.

Después de irse a llorar a los vestuarios, en la ceremonia de entrega de trofeos aguantó el tipo, felicitó a Swiatek, agradeció su trabajo a su equipo y sólo se rompió cuando se refirió a su madre, que había luchado contra su fobia a volar para estar en su palco. "Se ha esforzado más que yo", comentó antes de pedir disculpas al público y marcharse para asimilar lo ocurrido. "Me he quedado sin gas, esperaba poder hacer una mejor actuación", se lamentó.

Las tenistas se rebelan contra los horarios de Roland Garros: “Esconden el tenis femenino y luego dicen que se ve más a los hombres”

Actualizado Martes, 3 junio 2025 - 23:29

"Todo ha cambiado y todo sigue igual. Es lamentable para el deporte femenino. Espero que quien tome la decisión no tenga hijas porque no creo que quieran que sean tratadas así. Esconden el tenis femenino y luego dicen: ‘Lo que más se ve son los hombres’. Claro que se ve más a los hombres, si juegan a mejores horas. Ni tan siquiera Iga [Swiatek] juega de noche, hay muchos partidos geniales que deberían haberse jugado de noche. El público iría a verlos". La reclamación de la tunecina Ons Jabeur a principios de semana prendió la mecha en Roland Garros: ¿Por qué las mujeres nunca juegan de noche?

El horario nocturno es el horario de máxima audiencia, el que Amazon Prime paga en Francia a precio de oro, el único que tiene espectadores en Estados Unidos, y sólo juegan hombres. En las 10 jornadas disputadas, Jannik Sinner, Novak Djokovic, Holger Rune, Jack Draper, Ben Shelton, Lorenzo Musetti y Carlos Alcaraz hasta en dos ocasiones, la última este martes. Pero ninguna mujer. Los mejores partidos del cuadro femenino se disputan por la mañana o al mediodía con las gradas de la Philippe Chatrier siempre a medio llenar.

De ahí la polémica. La demanda de Jabeur encendió los ánimos y le siguieron muchas compañeras, como la mismísima Aryna Sabalenka, la número uno del mundo, que este martes dijo la suya.

"Hoy hemos jugado un gran partido y probablemente deberíamos haberlo hecho más tarde para que nos viera más gente. Por una parte estoy feliz porque tengo todo el día por delante y puedo disfrutar de París. Pero definitivamente tendría sentido jugar más tarde", comentó después de vencer a Zheng Qinwen y de clasificarse para semifinales, donde se medirá el jueves con Swiatek, la cuatro veces campeona.

La solución del torneo

A partir de entonces ya no habrá diferencias: las semifinales y la final del cuadro femenino se disputan el jueves y el sábado y las semifinales y la final del cuadro masculino, el viernes y el domingo. Pero el año que viene volverá la crítica y por eso la organización ya busca una solución. "No es que las mujeres no merezcan jugar en las sesiones nocturnas, no acepto que nadie diga eso, no es cuestión de nivel de juego. Pero vienen 15.000 espectadores sólo para ver un partido y el tenis masculino se juega a cinco sets, por lo que les podemos asegurar más tiempo de acción", defendió la directora del torneo, Amelie Mauresmo, que igualmente insinuó el remedio.

A partir del año próximo Roland Garros renegociará sus contratos, especialmente el que le une a Amazon Prime, para que las mujeres puedan jugar de noche y se ofrecerá a cambio que haya dos encuentros en ese horario. En lugar de empezar a las 20.15 horas, como ocurre en la actual edición, se empezaría a las 19.15 horas y habría tiempo suficiente antes de la medianoche para que dos partidos tuvieran lugar. Así se acabaría la polémica o, como mínimo, cambiaría de bando.

Preguntado sobre el tema, el número uno del circuito ATP, Jannik Sinner, asumía que el actual horario ya es igualitario: "Tenemos la misma cantidad de partidos masculinos y femeninos en las pistas grandes. Tenemos la misma cantidad de dinero en premios para hombres y mujeres. Hemos igualado muchas cosas aquí y es agradable de ver".

Sabalenka impone su pegada y vence a Gauff para conquistar el tercer título en Madrid

Sabalenka impone su pegada y vence a Gauff para conquistar el tercer título en Madrid

El músculo superó a la inteligencia táctica y Aryna Sabalenka se llevó su tercer título en Madrid, algo que sólo había logrado Petra Kvitova. La número 1 del mundo exhibió su fortaleza en la Caja Mágica y derrotó en la final a Coco Gauff por 6-3 y 7-6 (3), para lograr el vigésimo torneo de su carrera, noveno WTA 1000 y tercero en el global de 2025. Tras dejar escapar la victoria en la final del pasado año ante Iga Swiatek después de contar con tres match points, hizo buena su descomunal pegada y vio cómo Gauff no sabía culminar la ventaja adquirida en el segundo parcial. El partido terminó con una doble falta de la estadounidense, la octava, desenlace elocuente: uno de sus déficits durante toda la tarde fue la debilidad con el segundo servicio.

A tenor del rendimiento de Gauff en semifinales, del modo en el que despachó a Swiatek, incluso de los antecedentes frente a Sabalenka, a quien había superado en cinco de sus nueve partidos, la confrontación se presentaba como un duelo muy atractivo. La puesta en escena de la bielorrusa intimidó a Gauff en su tercera final sobre arcilla. Necesitó una dejada mimosa para detener la sangría de 17 puntos consecutivos de su oponente, que se escapó con un doble break gracias a su potencia de fuego. La tenista de Florida, que hasta su llegada a la capital de España no había pasado de cuartos en torneo alguno, no se desesperó. Conoce bien las características de Sabalenka, incontenible cuando entra en trance pero también dada a echarse precipitadamente al monte en más de una ocasión.

Reacción inconclusa

Sabalenka pegaba. Gauff pensaba. Ya con tres títulos del Grand Slam y ahora mismo jerarca indiscutible del circuito, la también campeona este año en Miami y Brisbane aún soporta algunos problemas en la gestión emocional de los partidos. Superados los excesos que permitieron revivir a su adversaria mediado el primer parcial, la favorita recobró precisión y volvió a desatar un vendaval para llevarse el set.

Gauff no se amedrantó, mostró su buena lectura del juego, rompió en el tercero del segundo set y contó con una pelota para igualar el partido tras levantar un 0-40 cuando dominaba 5-4. Templada, inteligente, había sofocado el empuje de la bielorrusa, pero acabó por ceder su saque, incapaz de hacer valer su reacción. Volvió incluso de un 3-0 para igualar a 3 en el desempate, pero esta vez a Sabalenka no le perdería su indulgencia. Nadie juega ni domina como ella. Menos aún en la altura de Madrid.

Draper refrenda su gran momento y se medirá con Ruud por el título en Madrid

Draper refrenda su gran momento y se medirá con Ruud por el título en Madrid

Jack Draper, acaso el tenista más en forma del momento, buscará este domingo en Madrid (18.30 h., Teledeporte) frente a Casper Ruud su segundo Masters 1000, tras vencer hace pocas semanas en Indian Wells. El gigante británico, que ya tenía asegurado su ingreso en el top 5, derrotó a Lorenzo Musetti, quien pese a la derrota se estrenará este lunes entre los diez mejores del ránking, por 6-3 y 7-6 (4), en una hora y 57 minutos. Se trata de un enfrentamiento inédito, entre un jugador de 23 años que asoma con una pegada descomunal y unas condiciones idílicas para hacerse fuerte en el tenis que se impone en el circuito, y un hombre de 26, ya con una historia detrás.

Será la tercera final de un torneo de este rango para Ruud, que perdió en 2024 en Montecarlo (Tsitsipas) y en 2022 en Miami (Alcaraz), y también se inclinó en las ATP Finals 2022 (Djokovic). Fue subcampeón en Roland Garros 2022 (Nadal) y 2023 (Djokovic), al igual que en el US Open de 2022 (Alcaraz). El noruego, que ganó al argentino Franciso Cerúndolo por 6-3 y 7-5, está ante la posibilidad de lograr su título más importante, el decimotercero en su global.

Musetti, fino estilista de revés a una mano, lo intentó frente a un rival que le había derrotado en sus tres disputas anteriores, pero se encontró con una tarea complicada. El zurdo londinense, que buscará su primer título en arcilla, salvó una pelota de rotura con 3-4 en el segundo set y neutralizó la crecida del finalista en Montecarlo, quien, no obstante, defendió su suerte hasta el desempate.

Aryna Sabalenka, número 1 del mundo y doble campeona del torneo, se mide hoy (18.30 h.) con Coco Gauff, que viene de arrollar a Iga Swiatek, defensora del título. La estadounidense manda en el cara a cara por 5-4 y ganó el último partido entre ambas, en las WTA Finals.

La sombra profunda de Swiatek, sometida en semifinales por Gauff: 6-1 y 6-1

La sombra profunda de Swiatek, sometida en semifinales por Gauff: 6-1 y 6-1

No hay consuelo para Iga Swiatek, destruida por Coco Gauff en las semifinales del Masters de Madrid, donde defendía el título. La número dos del mundo, tetracampeona de Roland Garros y ganadora de un Abierto de Estados Unidos, la otrora indiscutible dueña de la tierra, plasmó en una hora y cuatro minutos la profunda crisis que atraviesa desde hace casi un año, desde que conquistó precisamente en París el último de sus 22 títulos.

Hacía seis años que Swiatek no ganaba tan pocos juegos en un partido. Fueron sólo dos, 1-6, 1-6, frente a la estadounidense, ante quien nunca había perdido un parcial en arcilla, donde presentaba un cara a cara favorable de cinco victorias a cero, para un global hasta el partido disputado en la Caja Mágica de 11-4.

A duras penas pudo librarse de un rosco en el segundo set, tirando de su maltrecho orgullo. Cerca de los 24 años, golpeada anímicamente por la mancha del dopaje, Swiatek ha entrado en un territorio desconocido. Ni siquiera el polvo de ladrillo le facilita la redención. Derrotada en cuartos de final de Stuttgart por Jelena Ostapenko, sale de Madrid aún con menos certezas de las que llegó. El camino hacia semifinales ya denunciaba su precario estado de forma. Madison Keys sí fue capaz de asestarla un 0-6 en el encuentro de cuartos, antes de ceder en tres parciales. Únicamente sacó un partido diáfano, ante Linda Noskova, en segunda ronda. Le tocó sufrir de nuevo frente a Alexandra Eala, en el debut, tras la derrota padecida frente a ella en cuartos de Miami.

Una rivalidad detenida

Número 1 del mundo durante 125 semanas, llamada a proseguir su rivalidad con Aryna Sabalenka, un contraste de personalidades y estilos muy nutritivo para el circuito, que ya alcanza los 12 partidos (el último de ellos el pasado año en la final de la Caja Mágica), la tenista de Varsovia, que ayer ni siquiera se dignó a pasar por la sala de prensa, como es preceptivo tras una semifinal, sino que resolvió el para ella cada vez más incómodo trance de atender a los medios con una fugaz presencia en la zona mixta («No voy a sonreír si recibo un resultado así. Todo colapsó», dijo), siente el persuasivo aliento de la nueva generación.

«Las jóvenes no tienen nada que perder», comentaba el pasado martes en un encuentro con este periódico y otros dos medios españoles. Mirra Andreeva, que acaba de ingresar en la mayoría de edad, le ha superado en dos ocasiones consecutivas este año, en cuartos de final Dubai y de Indian Wells. Eala, como quedó escrito, también lo hizo.

En noviembre del pasado año se supo que había dado positivo por trimetazidina, un medicamente prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje, en agosto, durante el torneo de Cincinnati. Acreditó que lo tomó de manera accidental y su castigo fue de tan sólo un mes. El perjuicio deportivo y económico fue escaso, pero el asunto aún parece pesar sobre una tenista irreconocible, que este jueves cometió 28 errores no forzados, 21 de ellos con la derecha, su mejor golpe.

Crédito para Gauff, impecable. «Siento que ha sido uno de esos días en los que saltas a la pista y todo sale bien», dijo la tenista de Florida, de 21 años, que nunca había pasado de octavos de final en el Masters de Madrid y sumó su tercera victoria consecutiva ante Swiatek, tras vencerla previamente a principios de temporada en la United Cup y en el cierre de 2024 en la fase de grupos de las WTA Finals.

Swiatek frente a Gauff, dos campeonas del Grand Slam en semifinales del Masters de Madrid

Swiatek frente a Gauff, dos campeonas del Grand Slam en semifinales del Masters de Madrid

Dos campeonas del Grand Slam se las verán este jueves en las semifinales del Masters de Madrid, en el partido más sugerente del torneo hasta la fecha. Iga Swiatek, defensora del título en la Caja Mágica, cuatro veces ganadora de Roland Garros y la mejor en el Abierto de Estados Unidos de 2022, jugará frente a Coco Gauff, que se llevó la copa en Nueva York un año después.

Si nos atenemos a lo acontecido hasta ahora en esta edición del torneo, Gauff, cuarta favorita, reúne mayores argumentos para la convicción. Este miércoles, en cuartos de final, superó por 7-5 y 6-1 a Mirra Andreeva, la adolescente rusa que hace pocas semanas ganó de manera consecutiva los WTA 1000 de Dubai e Indian Wells.

Desde que neutralizó dos pelotas de set en el primer parcial, la jugadora de Florida no dio un respiro a Andreeva, desolada por la oportunidad perdida. Sin ser una especialista en arcilla, Gauff cuenta con una final de Roland Garros, la que perdió 6-2, 6-1 ante quien será su próxima oponente en la Caja Mágica.

No viene Swiatek en su mejor momento. En cuartos, ante Madison Keys, venció por 0-6, 6-3 y 6-2. Un nuevo sobresalto para la polaca, segunda cabeza de serie, que ya se dejó un set en la ronda anterior frente a Schnaider y otro en su estreno frente a la joven Alexandra Eala, capaz de sorprenderla en cuartos de Indian Wells.

Son tiempos difíciles para la tenista de Varsovia, cuyo último título data del pasado Roland Garros. La sanción de un mes por dopaje a finales del pasado curso ha percutido emocionalmente en la ex número 1 del mundo, que también muestra un difícil trato con los medios de comunicación, lejos de la muchacha ingenua y cordial de los inicios.

No obstante, el cara a cara ante Gauff, que se ha llevado los dos últimos partidos, le sonríe de manera concluyente, con 11 triunfos en 14 disputas y un 5-0 sobre arcilla. "Es una rival muy difícil, pero ya no voy a pensar más en ese balance, como lo hice en el inicio de nuestra serie. Ahora afronto cada partido como uno nuevo, como una nueva oportunidad cada vez, y salgo a la pista con la idea de que puedo ganar", comentó la norteamericana en conferencia de prensa.

Iga Swiatek: "Las jóvenes sienten que no tienen nada que perder"

Iga Swiatek: “Las jóvenes sienten que no tienen nada que perder”

Otrora inabordable, Iga Swiatek (Varsovia, 2001) llega a Madrid sin un título desde que ganara el pasado año su cuarto Roland Garros y aún en el proceso de metabolizar distintas contrariedades, entre ellas la sanción de un mes por consumo de trimetazidine que, sin afectar a penas a su presencia en las canchas, sí ha devaluado su rendimiento. Este miércoles, la defensora del título atendió a tres medios españoles en la víspera de su debut en el Masters de Madrid, en el que tendrá como oponente este jueves a la joven Alexandra Eala, quien la derrotó recientemente en cuartos de final del WTA 1000 de Miami en su único enfrentamiento previo.

¿Qué ha cambiado de la jugadora que ganó en 2020 su primer Roland Garros?
Entonces nadie esperaba mucho de mí. Ahora es completamente distinto: tengo mis propias expectativas, que también son muy altas desde fuera. Poco a poco, el tenis resulta más complicado, pero el objetivo para mí sigue siendo el mismo, ser una mejor jugadora. Creo que he ganado en confianza, poseo más armas y sé cómo hacer uso de ellas.

El circuito viaja a gran velocidad, con la irrupción de tenistas muy jóvenes que ya han sido capaces de vencerla. Además de su primera oponente en la capital, hay una muchacha de 17 años, Mirra Andreeva, ya séptima del mundo, con quien ha caído en dos de sus tres disputas, la más reciente en semifinales de Indian Wells.

¿Qué han traído a la competición estas jóvenes jugadoras?
Son muy diferentes, pero está claro que viene una nueva generación. Me siento un poco vieja, porque yo solía ser la más joven. [Risas]. El juego está cambiando. Son chicas muy seguras de sí mismas, con mucha motivación. Pero esto siempre ha sucedido. Y vendrán más, algo que es bueno para el juego
¿Reconoce en ellas algo de usted a su edad?
Cada historia es distinta. Es difícil de decir porque no las conozco. Seguramente ellas sienten que no tienen nada que perder. Es algo lógico en determinadas etapas de la vida. No creo que haya motivo para comparar.

Andreeva, semifinalista de Roland Garros el pasado año, se vislumbra como una seria candidata a hacerle frente por el título en la próxima edición. "El torneo se disputa dentro de un mes», salda con cierta incomodidad. "Veamos lo que pasa ahora. Está jugando muy bien y progresa con rapidez. Se encuentra en una edad en la que todo sucede muy deprisa".

"He aprendido mucho de mí"

No son tiempos sencillos para Swiatek tras la mancha del dopaje y después de quedar relegada al bronce en los Juegos de París, en su territorio de Roland Garros. "En este último año he aprendido mucho de mí. Creo que soy capaz de volver de cualquier clase de crisis y estar preparada para el futuro".

Acepta el elevado grado de autoexigencia como uno de los fundamentos que le han llevado a alzar cinco títulos del Grand Slam y a estar 125 semanas como número 1 del mundo, lugar que ahora ocupa Aryna Sabalenka, con quien vive la rivalidad más estimulante de esta época. "Soy ambiciosa. Siempre trato de pedirme lo máximo y me meto mucha presión. Me cuesta asumir cuando no estoy al cien por cien o cometo errores". Respecto a la vuelta al techo del circuito, dice: "Estará más al alcance en la segunda parte del curso".

Mirra Andreeva, número siete del mundo con 17 años: "En la pista no puedes ser una niña"

Mirra Andreeva, número siete del mundo con 17 años: “En la pista no puedes ser una niña”

Luce aún Mirra Andreeva (Krasnoyarsk, 2007) la inocencia propia de una cría, aún inmune al envanecimiento, la previsibilidad y la impostura que suelen engullir en poco tiempo a quienes establecen una precoz alianza con el éxito. La tenista atendió a EL MUNDO este martes en la Caja Mágica tras participar en un acto con la firma de fotoprotección y dermatología ISDIN para concienciar sobre la importancia de protegerse de los efectos nocivos del sol.

¿Cómo ha cambiado su vida en los últimos meses?
Por supuesto que ha cambiado un poco, pero sigo siendo la misma 'vieja' Mirra. Personalmente no he cambiado mucho, otra cosa es que mi tenis sea más maduro. Mi vida es más o menos la misma.
Se le ve con una sensatez impropia de sus 17 años en la toma de decisiones en pista y en la gestión emocional.
Puedo decir que soy más fuerte de lo que era. He trabajado duro en ello y estoy feliz de que la gente pueda notar la diferencia.
¿Cuenta con un psicólogo en su equipo?
Sí, su nombre es Alexis. Me ayuda mucho a mantener mi centro y a enfrentar de mejor forma las situaciones adversas a las que he de hacer frente en la cancha.
¿Cómo se relaciona con las redes sociales?
Es peligroso, lo he experimentado, así que ahora estoy aprendiendo de mis propios errores y haciendo un uso más razonable de ellas.
¿Qué sabe de jugadoras precoces de los 80 y los 90, como Martina Hingis, Monica Seles o Jennifer Capriati?
He mirado cómo llegaron al éxito y he visto algunos de sus partidos. Desde aquella época han aparecido otras grandes jugadoras adolescentes y el tenis ha cambiado mucho, pero me sirven de referencia e intentaré alcanzar su nivel, sabiendo que son leyendas.
Y también Rusia ha dejado ejemplos relevantes de precocidad, como Maria Sharapova y, con un alcance menor, Anna Kournikova...
Sí, claro. Fueron 'súperpopulares'. Tuve la oportunidad de conocer a Sharapova el año pasado en Wimbledon y estuvimos hablando. Me dio algunos consejos y le pregunté un par de cosas, en especial cómo llevaba la presión y afrontaba los momentos delicados. Sí, me dio algunos consejos, pero no se los voy a contar a usted, me los guardo para mí. [Risas].
¿Es el circuito demasiado exigente, en particular para una mujer tan joven como usted?
Tal vez, pero no lo siento tanto así porque tengo un gran equipo a mi alrededor. Obviamente, he de cumplir con determinados actos que son una obligación para una tenista profesional. En realidad me gusta atender a los medios y participar en otro tipo de actividades promocionales. Me gusta entrenar, me gusta jugar partidos. Todo forma parte de un proceso muy excitante.
¿Le ha llevado el tenis a crecer demasiado deprisa?
Desde luego, porque en la pista tú no puedes ser una adolescente ni una niña. Ahí todo el mundo lucha y todo el mundo quiere ganar. Si no estás lista para ello como una persona madura, no podrás conseguir grandes cosas. Por supuesto que al principio tuve dificultades y necesité aprender cómo eran las cosas. Ahora puedo decir que estoy aprendiendo de mis propios errores y de mis experiencias y que el tenis me ha hecho crecer un poco antes que una niña que va a la escuela y tiene una vida más convencional.
Diría que una de sus virtudes es la facilidad para leer los partidos y sacar provecho de las debilidades de sus oponentes. ¿Lo ve usted así?
Lo intento, con la gran ayuda de Conchita Martínez y otros integrantes de mi equipo. Trato de ver los partidos de mis rivales para conocer sus puntos flacos y sus fortalezas. Pero sola no tendría tanto éxito en eso.
¿En qué partes de su juego cree que debe mejorar más?
Hace poco hubiera dicho que a la hora de desenvolverme en la red, pero lo trabajo bien disputando dobles, algo que también me ayuda a tomar responsabilidades en momentos concretos.
Ya ha derrotado a las dos mejores jugadoras: Aryna Sabalenka e Iga Swiatek. ¿Quién le puso más dificultades?
Cada una presenta desafíos específicos. Iga es una auténtica atleta, pelea cada bola, siempre con un ritmo alto, con mucha intensidad en cada golpe. Aryna es poderosísima y le pega muy duro a la pelota.
Ya tiene una plata olímpica en dobles en los Juegos de París, que ganó junto a su compatriota Diana Shnaider.
Después de la final fue algo horrible, pero pronto nos dimos cuenta del valor de lo que habíamos logrado porque no todo el mundo puede decir que ha ganado una medalla olímpica con 17 años.
¿Cómo se imagina dentro de un lustro?
De lo único que estoy segura es de que seguiré trabajando duro en una pista de tenis. Tal vez ya tenga un par de grandes en el bolsillo; tal vez no tenga ninguno.
Hace unos minutos, medio en broma medio en serio, reclamaba el bote de una bola en un mero peloteo promocional. Parece muy competitiva.
Sí, lo soy. Siempre quiero ganar. No importa que se trate de tenis o de jugar al Uno. Si discuto siempre quiero llevar la razón. Soy así. Desafortunadamente. [Risas].
¿Qué importancia tiene en su carrera su hermana Erika, también tenista?
Hemos compartido mucho. Sin ella no sería quién soy. Le estaré eternamente agradecida
La irrupción de Mirra Andreeva, campeona en Indian Wells y Dubai: "Sabe que todo está en sus manos"

La irrupción de Mirra Andreeva, campeona en Indian Wells y Dubai: “Sabe que todo está en sus manos”

Nadie puede con Mirra Andreeva, que a sus 17 años ganó ese domingo en Indian Wells su segundo título WTA 1000 consecutivo, tras imponerse la pasada semana en Dubai, y suma 12 victorias seguidas. Ya es la número 6 del ránking. La rusa que entrena Conchita Martínez dejó atrás una tras otra a las dos mejores del circuito. Antes de vencer en la final a la bielorrusa Aryna Sabalenka, número 1 del mundo, por 2-6, 6-4 y 6-3, había superado a Iga Swiatek (a la que ya derrotó en su camino hacia el título en Dubai). Sólo Tracy Austin, quien, a los 16, derribó a Martina Navratilova y Chris Evert para llevarse el US Open de 1979, logró algo semejante a menor edad.

«Está sorprendiéndonos a todos los fans del tenis con su madurez y sencillez, rodeada de profesionales a los que conozco y que son adecuados para el talento que ella posee», comenta a este periódico Garbiñe Muguruza, ganadora de tres títulos del Grand Slam y de las WTA Finals. «Tiene un talento aún con mucho por pulir, pero desde ya estamos viendo a una campeona. Conchita es la persona perfecta para moldearla hasta convertirla en la próxima número 1. Es un portento físico y una jugadora muy resiliente. Es humilde, pero segura de sus armas», agrega.

Estamos ante la gran sensación del tenis femenino, un fenómeno adolescente que ya se ha ganado analogías con otras tenistas de aura precoz. Andreeva es la tercera jugadora más joven en ganar Indian Wells, tras Martina Hingis en 1998 y Serena Williams en 1999. «Todo mi equipo me protege mucho. Tengo una entrenadora con mucha experiencia que me ayuda mucho, me da consejos, me dice cómo jugar y tácticas para no desperdiciar la energía», comentó la campeona después de su victoria.

Conchita Martínez, ganadora de Wimbledon en 1994 y con una brillante trayectoria al lado de Muguruza, a quien dirigió hacia el triunfo en el All England Club en 2017, lleva algo menos de un año en su rincón. Lo que empezó siendo una colaboración puntual se ha prolongado después del buen papel de la rusa en el Mutua Madrid Open, donde se plantó en cuartos, y de su crecimiento progresivo. El año pasado ganó la plata olímpica en París junto a Diana Schnaider y se hizo en Iasi con su primer título individual.

Mayor agresividad

Como ha reconocido Andreeva, su entrenadora trabaja en hacer de ella una tenista menos defensiva, que incorpore a su inteligencia táctica y a sus buenos argumentos desde el fondo de la cancha golpes de otras características. Rápida e inteligente, la joven nacida en Kranoyarsk y residente en Cannes, donde se trasladó desde Moscú en 2022, posee una gran capacidad para neutralizar a adversarias de mayor pegada, como es el caso de Sabalenka, a quien ya había sorprendido en la última edición de Roland Garros, en cuartos de final.

Andreeva ganó en el verano de 2022 en El Espinar, torneo de categoría ITF. «Hoy se pega mucho y se piensa poco. Ella tiene otras armas», valoró Vivi Ruano, directora del torneo, que cuenta con 10 títulos del Grand Slam en dobles y dos platas olímpicas, asombrada también por su aplicación y metodicidad. «Me encanta cuando en la entrega de premios siempre se auto felicita. Qué bien que entienda desde tan pronta edad que todo está en sus manos», apunta Garbiñe, hoy embajadora de Tennis Channel, tras corroborar en Indian Wells su magnífica impresión.

Andreeva viajó este lunes a Miami, donde aspira a convertirse en la quinta jugadora capaz de suscribir el Sunshine Double: alzarse con el triunfo en Indian Wells y Florida, algo que lograron Steffi Graf, en dos ocasiones (1994 y 1996), Kim Clijsters (2005), Victoria Azarenka (2016) e Iga Swiatek (2022).