Digno adiós del Girona, también derrotado ante el Milan

Digno adiós del Girona, también derrotado ante el Milan

Las remotas opciones del Girona de continuar en Europa murieron en Milán, ante uno de los equipos ilustres del continente. Poco certero en ataque y demasiado expuesto a las contras de los italianos en la primera mitad, el conjunto de Míchel encajó la sexta derrota en los siete partidos que ha disputado hasta la fecha en el torneo. Sólo ha conseguido el triunfo ante el Slovan de Bratislava, a la espera de recibir al Arsenal en la última jornada.

Descapitalizado con respecto a la plantilla que sorprendió en España en la pasada Liga y con la merma de sucesivas lesiones, el Girona no ha podido hacer frente en su debut a un torneo de máxima exigencia. Incluso titubeante, con Conceiçao como relevo en el banquillo a la espera de ganar presencia en el Calcio, el Milan, reciente campeón de la Supercopa italiana, logró una victoria que le mantiene con opciones de concluir la fase regular entre los ocho primeros.

Leao, el mejor de la noche en San Siro, culminó con precisión y estilo una jugada nacida en la pérdida de balón de Herrera ante Bennacer, en el minuto 36. Antes, los locales ya habían disparado en dos ocasiones a los palos, por medio de Musah y de Teo. También dispuso de oportunidades el equipo catalán, demasiado ingenuo en los remates de Van de Beek y Tsygankov.

Digno y fiel a su propia identidad, el Girona volvió a competir como lo ha venido haciendo en todos los partidos y pudo lograr el empate en un magnífico disparo de Bryan Gil, que marcó por la escuadra en posición incorrecta por centímetros. Dueño del balón ante un rival acomodado en su terreno, buscó la igualada con alegría y generosidad. Le faltó remate y convicción.

El Liverpool gana en Montilivi gracias a un penalti y aboca al Girona a un imposible

El Liverpool gana en Montilivi gracias a un penalti y aboca al Girona a un imposible

Actualizado Martes, 10 diciembre 2024 - 20:53

El Girona rozó con los dedos la posibilidad de interrumpir la marcha triunfal del Liverpool en la Champions, pero Europa volvió a darle la espalda. Los reds, gracias a un penalti concedido por el árbitro a instancias del VAR y transformado por Mohamed Salah, sumaron una nueva victoria que les permite seguir liderando la clasificación y que deja las opciones de los locales de seguir adelante pendientes de un hilo aún más fino. Para lograrlo, están obligados a ganar tanto al Milan, en San Siro, como al Arsenal, en Montilivi y esperar a que alguno de los rivales que están por encima dé algún traspiés. [Narración y estadísticas (0-1)]

Nada invitaba a pensar en un desenlace así en una primera parte en la que el gran hueco que hay entre ambos en la clasificación no se reflejó sobre el terreno de juego. Tal vez el equipo inglés tuvo las llegadas más claras, casi siempre perfectamente contrarrestadas por un Gazzaniga tremendamente seguro. Las opciones locales, mientras, si bien un poco más escasas, tampoco estuvieron del todo exentas de peligro. Sobre todo, la de Yáser Asprilla cuyo duro disparo desde fuera del área, camino de firmar una curva envenenada, acabó finalmente por encontrarse con una acción también de gran mérito de Alisson.

El conjunto de Míchel, tratando sobre de todo de hacerse fuerte en defensa y recurriendo a la capacidad para incorporarse al ataque tanto de Alejandro Francés como de Miguel Gutiérrez, hizo soñar a los hinchas de Montilivi, algo escarmentados tras los recientes tropiezos en Copa del Rey y Real Madrid.

El penalti decisivo

Quizás envalentonado por su buen primer tiempo, el Girona amenazó muy pronto al Liverpool tras el descanso. Solo para ver, no obstante, cómo su rival lo encerraba en las inmediaciones del área. Hasta que el árbitro, Benoit Bastien, a instancias del VAR, acabó señalando un penalti de Van de Beek sobre un Luis Díaz que Salah, tras unos instantes de suspense, se encargaría de transformar. Tras el tanto 0-1, los de Míchel parecieron encontrar ánimos renovados para buscar la portería rival. Casi siempre, con un exceso de precipitación que enviaba una y otra vez al garete sus posibilidades.

Los visitantes, además, también tuvieron alguna opción más para sentenciar. Sobre todo, por medio de un Alexander-Arnold cuyos disparos se vieron una y otra vez abortados por el portero local. Ni unos ni otros lograron que el marcador volviera a moverse y la derrota final convierte las opciones gerundenses de meterse en el playoff en una misión ya casi del todo imposible.

El Madrid se da un respiro y pasa por encima del Girona a hombros de Bellingham

El Madrid se da un respiro y pasa por encima del Girona a hombros de Bellingham

El Real Madrid se regaló un respiro en Montilivi, plaza teóricamente difícil en la pelea por la Liga, y sumó tres puntos que le hacen quedarse a dos, con un partido menos, del Barcelona. El conjunto blanco pasó por encima del Girona a hombros de Jude Bellingham, goleador y asistente antes de retirarse con molestias a tres días del duelo contra el Atalanta. Mbappé, que sigue buscando sensaciones, sentenció el duelo con el tercer tanto del partido.

Después de los «palos», como así los definió Ancelotti en la previa, tras la derrota en San Mamés, el técnico italiano continuó ajustando a su Madrid en Montilivi camino del trascendental duelo de Bérgamo, con la supervivencia continental en juego. Y viendo la alineación, todavía sin Vini, el ajuste más importante tiene a Bellingham como protagonista.

Ancelotti, que durante algunos momentos del primer tramo de la temporada había acorralado al inglés en la banda, parece decidido a convertir al británico en eje central de su juego. No suena a una decisión contraproducente, sino lógica viendo los defectos de este Madrid. El conjunto blanco sufre en salida de balón y sufre al presionar. ¿Quién puede solucionar eso? Bellingham, capaz de recibir de espaldas entre líneas y con oxígeno para no desfallecer en la presión, fue el líder madridista ante el Girona.

La noche no fue sencilla para el Madrid en el inicio. Nadie imaginaba lo contrario. Los de Míchel son valientes e inteligentes con balón, a veces incluso demasiado osados, y durante la primera media hora fueron superiores a su rival. Un Madrid con el motor gripado, incapaz de conectar en estático y de robar alto para generar peligro.

Asprilla y Bryan Gil fueron un tormento para Mendy y Lucas, especialmente el segundo, compartiendo carril zurdo con Miguel Gutiérrez y logrando las mejores ocasiones del Girona. Un pase atrás al que no llegó nadie, un disparo desde lejos que rozó el palo... Asprilla, por su parte, se inventó un pase sin mirar a Van de Beek que el holandés, ya dentro del área, envió alto. Era el minuto 28 y el susto despertó al Madrid.

Los blancos dieron un paso adelante en la presión, confiaron en su físico, que debe ser una de sus mayores virtudes, y sondearon la meta de Gazzaniga hasta que Bellingham vio puerta en el 35. La presión madridista provocó la pérdida local en campo propio, Bellingham cedió a Brahim, éste se internó en el área por el carril izquierdo, intentó un pase atrás que despejó mal Miguel y Bellingham, en el rechace, marcó el 0-1 para calmar ánimos.

El inglés lleva cinco jornadas seguidas marcando, justo desde que Ancelotti centró su posición y le hizo pisar más área que antes. Desde ahí llega más al remate, es el primero en presionar la salida de balón rival y sirve de hilo conector entre los dos centrocampistas y los tres delanteros. El sistema está creado para él y ni siquiera la vuelta de Vinicius, chispa constante del Madrid, debería moverle de sitio.

Tras el descanso, el Girona bajó pulsaciones y el Madrid fue capaz de respirar con balón durante largas posesiones, creciendo en confianza en mitad del temporal de sensaciones que ha vivido en las últimas semanas. Modric y Bellingham hicieron suyo el partido en estático, movieron a su rival y empezaron a encontrar situaciones favorables.

Tchouaméni, central en lugar de Asencio, se encontró con Gazzaniga al cabecear una falta lanzada por el croata. Y de los pies del capitán del Madrid salió el 0-2. Todo en apenas tres toques. Luka, en campo propio, conectó con Bellingham en la medular, el inglés controló, se giró y vio con rapidez el desmarque del turco entre los centrales rivales. Güler avanzó y cruzó el balón a la esquina izquierda de Gazzaniga.

Después de la alegría del gol, llegó el susto. En el 58, Bellingham se fue al suelo tras enviar un balón largo, dolido en la zona del isquio izquierdo. Pidió el cambio y se quedó en el banquillo, pero el miedo de cara al encuentro contra el Atalanta (el martes a las nueve de la noche) se apoderó del conjunto blanco.

La ausencia del inglés no dinamitó al Madrid, superior a un Girona hundido física y mentalmente. Y de nuevo, apareció Modric. En el 61, el croata indicó y esperó el desmarque de Mbappé, el galo pisó área y batió a Gazzaniga con un buen disparo. El tanto sentenció la cita y completó una segunda parte sobresaliente del Madrid, que se queda a dos puntos del Barça y prepara la visita a Bérgamo con más confianza.

Miguel Gutiérrez, el estilete irrenunciable de Míchel

Miguel Gutiérrez, el estilete irrenunciable de Míchel

Actualizado Viernes, 6 diciembre 2024 - 21:29

Aunque su puesto sobre el papel es el de lateral izquierdo, Miguel Gutiérrez es todo un estilete. El defensa, formado en las categorías inferiores del Getafe y del Real Madrid, club que vendió al Girona el 50% de sus derechos en verano de 2022, es una pieza imprescindible para un Míchel que aprecia muchísimo su capacidad para lanzarse al ataque, algo que puede ser crucial para intentar imponerse a los blancos este sábado por la noche en Montilivi.

Tanta es su confianza en el jugador, que en la Champions ha disputado todos los minutos posibles y en la Liga únicamente tuvo descanso en una de las 15 jornadas que se han jugado hasta el momento. Frente al Valencia, ni siquiera saltó al terreno de juego de Mestalla.

Además de ese duelo, también tuvo algunos (pocos, a decir verdad) minutos de resuello en la última goleada del conjunto gerundense en casa ante el Espanyol (4-1). En la Copa del Rey, mientras, solo jugó 45 minutos ante el Extremadura y se perdió el duelo ante el Logroñés en el que otro lateral, Pol Arnau, hijo del tristemente fallecido Francesc Arnau, fue el improvisado y heroico portero que propició el pase de ronda de los locales.

Miguel Gutiérrez tiene fama de incansable y vive por y para el fútbol. Gran parte de su día a día lo pasa en las instalaciones del club. Allí, además de entrenarse, desayuna e, incluso, come. Una actitud con la que ha potenciado unas cualidades que ya hicieron que Jose Mourinho tratara de llevárselo al Manchester United en julio de 2017, con apenas 16 años.

En la temporada 2021-22, los astros parecieron alinearse para favorecer sus deseos de triunfar como madridista. Pese a un arranque de curso prometedor, finalmente no tuvo muchas apariciones en el primer equipo y su buena progresión en el filial se vería cortada por una lesión de menisco que, a la vista está, no le ha dejado ningún tipo de secuela grave. En verano 2022, al considerar que no se le podía garantizar continuidad, la entidad optó por traspasarlo al Girona. Conservando, eso sí, un as en la manga al que podría recurrir en 2024.

A pesar de que el gran objetivo del Real Madrid para reforzar la banda izquierda de la zaga parece ser el de Alphonso Davies, del Bayern, el nombre de Miguel Gutiérrez no conviene descartarlo de buenas a primeras. El escaso rendimiento de Mendy y la voluntad de ponerle al canadiense, si llega, una competencia realmente seria hacen que el defensa del Girona vuelva a sonar con fuerza.

Refuerzo de invierno

Incluso, también está en el aire la posibilidad de que el club lo incorpore en el próximo mercado de invierno ante las grandes dudas que está dejando el francés. Un movimiento que, desde luego, provocaría que Míchel se llevara las manos a la cabeza.

Para él, es un jugador prácticamente irrenunciable, y está seguro de que está más que capacitado para aguantar todo lo que le echen. "Es cierto que lo está jugando prácticamente todo, pero recupera muy bien", aseguró el entrenador en la previa de un duelo ante el Villarreal en el que la remontada para el 2-2 final pudo ser muy cara. El defensa se llevó un fuerte golpe de Albiol que hizo que todos temieran por una seria lesión de tobillo. Todo, al final, se quedó solo en un susto.

Ancelotti: "Mbappé tiene que aguantar el momento, pelear, sacrificarse, porque antes o después va a terminar"

Ancelotti: “Mbappé tiene que aguantar el momento, pelear, sacrificarse, porque antes o después va a terminar”

Actualizado Viernes, 6 diciembre 2024 - 13:54

El técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, ha comparecido en la rueda de prensa previa al encuentro contra el Girona con la conciencia tranquila pese a las críticas que está recibiendo tras los últimos resultados en Liga y Champions. "Me están dando demasiados palos, puede querer decir que están cansados de mí, pero yo no estoy cansado. Sigo siendo feliz y entiendo la crítica, a veces la crítica es gasolina para intentar hacerlo mejor", ha declarado.

El entrenador blanco no es ajeno tampoco al runrún que hay en torno a la figura de Kylian Mbappé, especialmente tras sus últimas actuaciones y los dos penaltis fallados ante el Liverpool y el Athletic de Bilbao. "Los penaltis es un tema, de momento, a veces estás motivado y otras no. Él tiene que aguantar el momento, pelear, sacrificarse, porque antes o después va a terminar. Lo que me da una buena sensación es que en los dos últimos partidos ha mejorado su intensidad", ha comentado sobre su pupilo.

Muchas de las cuestiones previas al encuentro ante el conjunto de Míchel fueron en torno al francés como si necesita descanso, que el italiano ha manifestado que "en cuestiones de intensidad y velocidad ha mejorado" pero que eso no significa que tenga que jugar todos los partidos "a veces les puede venir bien descanso".

Quien volverá no tras un descanso sino tras una lesión será Vinicius Jr. El brasileño no podrá estar ante el Girona, pero sí que podrá disputar el crucial encuentro de Champions ante el Atalanta. Y Alaba ha asegurado el italiano que podrá tener minutos de nuevo ya en enero.

El técnico italiano ha querido quitar hierro a la situación del equipo en estos últimos encuentros. "No es un funeral, estamos en la pelea en todas las competiciones y hay que ser optimistas teniendo en cuenta los problemas que tenemos. Hay una plantilla de calidad y estamos convencidos de que vamos a sacar lo mejor. El nivel de preocupación es medio", ha apuntado.

Respecto a las competiciones, también ha valorado el grupo que le ha tocado al Real Madrid en el Mundialito de clubes. Los blancos disputarán el grupo H con el Salzburgo, Al Hilal y Pachuca. "Ha sido bonita la presentación, con mi amigo Del Piero", ha bromeado el técnico, "creo que va a ser una competición", ha concluido.

El defensa Pol Arnau, hijo del fallecido Francesc, héroe de la UD Logroñés como portero improvisado: "un ángel" le ayudó "desde el cielo"

El defensa Pol Arnau, hijo del fallecido Francesc, héroe de la UD Logroñés como portero improvisado: “un ángel” le ayudó “desde el cielo”

Actualizado Jueves, 5 diciembre 2024 - 08:03

El lateral de la UD Logroñés Pol Arnau se convirtió en el gran protagonista de la victoria de su equipo frente al Girona en la segunda ronda de la Copa del Rey. Arnau, hijo del fallecido ex guardameta Francesc Arnau, se puso los guantes de portero tras la lesión de su compañero Kike Royo y con los cambios agotados para dar la clasificación a su equipo, que milita en Segunda RFEF.

Arnau demostró haber aprendido de su padre, solventó con acierto el poco peligro que le llegó y en los penaltis paró un lanzamiento, a Abel Ruiz, que, unido a un error Stuani, llevó el éxtasis a la grada y la decepción a un Girona que no se adaptó al partido en ningún momento y al final lo pagó.

El joven, de 19 años, ha asegurado tras el partido que "un ángel" le ha ayudado "desde el cielo", en alusión a su padre. Pol es lateral, pero tiene un hermano que juega de portero, con lo que "quizás lo llevo en los genes", ha dicho, y "cuando he visto que alguien se tenía que poner de portero, no he dudado".

El entrenador de la UD Logroñés, Sergio Rodríguez, ya había consumido los cambios y según el reglamento de Copa -que no es como el de la Liga- no podía hacer más. El técnico confesó que había pensado en otro jugador "pero le he visto tan seguro que le he dado los guantes".

"Lo primero que quiero decir es que le dedico esto a Kike Royo", ha afirmado Arnau, en alusión al portero de su equipo, que se ha retirado conmocionado y ha sido trasladado a un centro hospitalario.

Pol  Arnau para un penalti en la tanda ante el Girona.

Pol Arnau para un penalti en la tanda ante el Girona.Raquel ManzanaresEFE

"Me he visto con confianza, me he puesto, sabía que podía hacerlo bien y ha salido, aunque si mis compañeros no hubieran metido los penaltis no estaríamos hablando de esto" ha subrayado Arnau, que ha destacado "el gran trabajo de todos".

Para él "poder competir con el Girona ya es un gran trabajo" y "luego, en el campo, con actitud todo fluye" ha concluido Arnau, que ahora se centra en el próximo encuentro con el filial de la UD Logroñés "y en estar a disposición de este club en lo que me necesiten".

"Lo más surrealista que he visto"

Por su parte, Sergio Rodríguez ha asegurado que la victoria de su equipo "es de las cosas más surrealistas" que ha visto en un campo de fútbol y "será para recordarlo a lo largo del tiempo" ya que "hemos pasado a penaltis contra un gran equipo, con uno menos en el campo y con un portero que no es portero".

Rodríguez, que acabó expulsado por protestar, ha iniciado su comparecencia reconociendo que ha pedido perdón al colegiado "por una reacción que no ha estado bien".

Ha destacado el trabajo de sus jugadores "para equilibrar un partido muy difícil" y también "a la afición por empujar" algo que "nos ha ayudado a creer que lo podíamos conseguir".

El Sturm Graz coloca al Girona al filo de lo imposible

El Sturm Graz coloca al Girona al filo de lo imposible

Actualizado Miércoles, 27 noviembre 2024 - 20:51

La Champions, lo que podía ser la prolongación del sueño vivido el curso pasado con su gran trayectoria en la Liga, sigue siendo toda una pesadilla para el Girona. Los de Míchel volvieron a caer, ante un rival en principio asequible, un Sturm Graz que contaba sus cuatro primeros partidos por derrotas y que acabó por imponer su solidez para llevarse el triunfo con un único tanto marcado por Mika Biereth. [Narración y estadísticas (1-0)]

La derrota es demoledora para el Girona. Le restan las visitas del Liverpool y el Arsenal y el viaje a Italia para medirse al Milan como últimas balas para buscar el milagro. Todo invita ahora mismo a pensar que sus opciones de meterse en la eliminatoria previa a los octavos de final son poco menos que una quimera. Por la que lucharan, eso sí, mientras haya la más tímida opción.

El Girona saltó al terreno de juego absolutamente fiel a las consignas de un Míchel que insistó por activa y por pasiva en la trascendencia del choque. Los visitantes, con un Bryan Gil capaz de volver loca a la zaga rival fuera cual fuera el flanco elegido para atacar, llegaron una y otra vez a las inmediaciones del área de Khuriakov, un joven portero ruso que se estrenaba en Champions tras pasarse muchisimo tiempo viendo los toros desde la barrera.

La pifia de Iván Martín

Lejos de poner a prueba los reflejos del joven arquero, el conjunto gerundense, a decir verdad, no logró enviar ningún balón con serio peligro entre palos. El más sangrante, quizás, fue un remate de Iván Martín, relevo a última hora de un Van de Beek aquejado de problemas gastrointestinales, que, a prácticamente un metro de la línea de gol, acabó por perderse por encima del travesaño. El Sturm Graz, en cambio, le dio algo más de trabajo, poco exigente, eso sí, a un Gazzaniga que dejó también su portería incólume a lo largo de la primera parte.

El Sturm Graz, ordenado en defensa y convencido de sus posibilidades en ataque, sería al final el que abriría el marcador tras el descanso, por mucho que el Girona amenazara de nuevo con insistencia con lograrlo. Mika Biereth, tras recoger un rechace forzado de Gazzaniga por un disparo de Jatta, se encargó de marcar el primer gol de los austríacos en el torneo. El único que constaba hasta ese momento en sus estadísticas, de hecho, se lo marcó el Brest en propia puerta.

Los de Míchel, tras el mazazo, redoblaron sus esfuerzos. No en vano, aún tenían minutos para tratar, por lo menos, de pescar un empate que les sirviera para lamerse un poco las heridas. Un punto, sobre el papel, seguía sirviendo de muy poco con vistas a tratar de meterse en la ronda previa a los octavos de final. No pudieron conseguirlo. Liverpool, Milan y Arsenal acechan en el horizonte.

Durísimo castigo para el Girona ante el PSV

Durísimo castigo para el Girona ante el PSV

Actualizado Martes, 5 noviembre 2024 - 20:49

El PSV no tuvo piedad de un Girona que llegaba a Eindhoven tremendamente mermado de efectivos. El equipo holandés, que se plantaba en el partido sin conocer la victoria, acabó pasando por encima del conjunto gerundense, por mucho que los visitantes trataran inicialmente de meterle el miedo en el cuerpo en los primeros instantes del encuentro.

Flamingo y Tillman marcaron los dos primeros tantos para los locales en la primera mitad del duelo, dejando las cosas prácticamente vistas para sentencia. Después, Bakayoko y Krejci, en propia puerta, acabarían por dictarla materializando un doloroso 4-0 que le echa un poco más de sal a la herida en que se está convirtiendo la primera participación en la Champions de un equipo que ilusionó a propios y extraños el curso pasado. [Narración y estadísticas (4-0)]

El equipo de Michel se marchó al descanso con las cosas tremendamente cuesta arriba. A pesar de que los visitantes avisaron primero en todo un toma y daca inicial con el PSV, fue el conjunto holandés el que mostró mayor contundencia en el área contraria. Mientras el argentino Walter Benítez fue capaz de desbaratar de forma consecutiva dos grandísimas opciones del Girona, Paulo Gazzanigga, pese a firmar también grandes intervenciones a lo largo de los primeros 45 minutos, vio cómo el balón se estrellaba en dos ocasiones en el fondo de la red.

La primera, tras un saque de banda en largo de Tillman que Flamingo remató con la tímida oposición de un David López que alteró levemente la trayectoria del esférico. La segunda, después de que el propio Tillman se plantara solo ante el meta y le batiera por el palo corto con un remate casi sin ángulo.

La sentencia del PSV

Tras el descanso, el PSV tuvo pronto la opción para dejarlo todo sentenciado. El remate de Luuk de Jong, con todo, se estrelló en el marco de la portería gerundense. Las cosas, además, se le pondrían ya casi imposibles con la expulsión de un Arnau que vio la segunda amarilla por un encontronazo con Lang tras haber sido previamente amonestado por protestar en la primera parte del duelo. Con uno más en el césped, la llegada del 3-0 parecía ya del todo inevitable. Ni De Jong, de nuevo, ni Till lograron encontrar el camino para lograrlo.

Sí lo hizo Saibari, si bien su acción sería finalmente invalidada por falta a instancias del VAR. No habría objeción alguna, en cambio, para el duro disparo desde fuera del área de Bakayoko, al que le seguiría cuando el partido terminaba la desgracia del gol en propia puerta de Krejci con el que se selló el definitivo 4-0.

Danjuma y Juanpe dan al Girona su primera victoria de Champions

Danjuma y Juanpe dan al Girona su primera victoria de Champions

Actualizado Martes, 22 octubre 2024 - 23:37

La electricidad de Danjuma, su jugador más desequilibrante, con una jugada personal perfectamente finalizada por MiguelGutiérrez, y una falta transformada por Juanpe ya en la recta final de la segunda parte fueron los grandes argumentos que le permitieron al Girona sumar, por fin, su primera victoria en la Champions.

Los de Míchel, que venían de sendas derrotas ante PSG y Feyenoord, se impusieron por 2-0 a un Slovan de Bratislava muy mermado por las lesiones en Montilivi. Pese a sus esfuerzos por rascar algo gracias a un trabajo incansable en tareas defensivas, el cuadro eslovaco no tuvo más remedio que hincar la rodilla.

El sueño local, eso sí, se vio levemente ensombrencido por una nueva lesión, en este caso de un Iván Martín que cuenta con la plena confianza del técnico madrileño y cuya baja supone otro quebranto para un equipo incapaz de reencontrarse con las sensaciones del curso pasado.

El Girona, a lo largo de los primeros 45 minutos, sí ofreció síntomas de recuperación y frescura, con ese fútbol que convirtió su estadio en la envidia de la elite. El conjunto de Míchel dominó el juego y llegó cada vez con más insistencia al área de un Slovan de Bratislava que, mientras trataban de sorprender a la contra, se las veía canutas para alejar el peligro de sus dominios.

Los locales se estrellaban una y otra vez contra un ordenadísimo muro rival, capaz de repeler todo balón que amenazara con acabar en el fondo de su portería. Hasta que Danjuma, al límite del tiempo reglamentario para el descanso, protagonizó una brillante cabalgada hasta la línea de fondo, como en sus mejores días en el Villarreal. El holandés colocó un centro perfecto a Miguel, que el zaguero se encargó de convertir en el 1-0 y desatar así la euforia en la grada de Montilivi, volcada con su equipo.

Libre directo

En la reanudación, el Girona bajó un poco el ritmo, ante un adversario que trataba de seguir metido en el partido evitando nuevos sustos. No obstante, fueron los locales los que tuvieron inicialmente claras opciones para aumentar la brecha en el marcador, siempre perfectamente respondidas por Takac.

El Slovan, con ese panorama, desperdició algunas oportunidades, malogradas siempre por su falta de puntería. Hasta que Juanpe, con un libre directo levemente desviado por la barrera, puso el 2-0 en una recta final que se vería también a su vez marcada por las molestias de un Van de Beek que, tras consultar con los fisios, fue sustituido por David López. El otro punto negativo de la noche fue el penalti errado por Stuani. Un triste epílogo para el ídolo de Montilivi.

Un Girona perseguido por el infortunio vuelve a caer ante el Feyenoord

Un Girona perseguido por el infortunio vuelve a caer ante el Feyenoord

Actualizado Miércoles, 2 octubre 2024 - 21:01

El infortunio persigue al Girona en la Champions. El equipo de Míchel, pese a adelantarse en el marcador y soñar con la remontada después de que Van de Beek igualara el momentáneo 1-2 del Feyenoord, acabó por hincar de nuevo la rodilla frente a un rival que llegaba a Montilivi tremendamente necesitado tras su 0-4 frente al Leverkusen en la primera jornada. Dos tantos en propia puerta, de Yangel Herrera y Krejci, esté último cuando moría el partido, acabaron por ser una losa demasiado pesada para los locales. [Narración y estadísticas (2-3)]

El Girona, en apenas unos minutos, pasó de la alegría a la zozobra en el primer tiempo. Se las prometieron muy felices con el 1-0 de David López, el primero de su historia en la Champions, pero la tan manida crueldad del fútbol volvió a jugarle una mala pasada. Yangel Herrera, cuando aún resonaban los ecos del tanto del central, envió el balón al fondo de su portería para poner otra vez la igualada.

La lesión de Tsygankov, hasta ese momento el más destacado de los locales, prácticamente acto seguido, desató los malos presagios. Unas sensaciones que no tardarían en hacerse terriblemente reales cuando Milambo, tras una mala salida de balón del propio David López, puso el 1-2. Y aún podrían haberse puesto peor las cosas a raíz de un penalti de Iván Martín sobre Timber tras un mal pase de Gazzaniga un par de minutos después.

Gol anulado a Van de Beek

El argentino, que se marchó de París apesadumbrado por el error que propició el pírrico triunfo del PSG, borró de un plumazo el mal sabor de boca que aún podría quedarle por aquella acción firmando una parada decisiva ante el penalti de Ueda. Gazzaniga, asi, les permitió a los suyos marcharse a los vestuarios con un hilo de esperanza. Una esperanza que reforzaría con un afortunado tanto de Van de Beek, nada más volver del descanso, que no subiría al marcador por fuera de juego.

El Feyenoord, cómo no, buscó la réplica, pero se encontró con un rival mejor asentado en defensa. Los holandeses, mientras, tiraron en demasiadas ocasiones de un juego al límite para evitar que los locales pudieran progresar. Tuvieron pese a todo los de Míchel una opción clarísima para lograr la igualada, por medio de un penalti de Wellenreuther sobre Miovski del que el propio arquero se resarció parando el lanzamiento del macedonio. Pero tanto trabajó el Girona por la igualada que acabó por encontrarla. En este caso, gracias a una acción personal de Danjuma perfectamente finalizada por Van de Beek.

Wellenreuther detiene el penalti de Miovski.

Wellenreuther detiene el penalti de Miovski.AFP

El Girona con el 2-2, empezó a soñar con la victoria. El sueño, no obstante, se convertiría en pesadilla cuando Krejci desvió al fondo de su portería un centro rival para volver a poner por delante a un Feyenoord que, esta vez, no volvería a dejar que se le escapara la ventaja para firmar su primer triunfo de este curso en la Champions y condenar al conjunto gerundense a encajar su segunda derrota consecutiva en Europa.