La hora de Aitana Bonmatí, del hospital a los cuartos ante Suiza en 28 días: “He salido más fuerte”

Actualizado Jueves, 17 julio 2025 - 22:54

No quiere acordarse Suiza de que Aitana Bonmatí comandó una goleada germen del triunfo en el Mundial hace apenas dos años, de su MVP como mejor jugadora del torneo y de su primer Balón de Oro. Suiza como punto de origen, también en esta Eurocopa. Una meningitis vírica la sujetó demasiado al banquillo en la primera fase. Han pasado 28 días «de progresión eterna», como ella misma confiesa, y ahora siente que llega su hora. España, comandada por una espectacular Alexia Putellas, no notó su ausencia, pero necesita todo el talento ahora que llega la fase decisiva del torneo. Es la hora de Aitana.

Se vio fuera de un torneo en el que no ha dejado su sello. «Nunca pensé que no podría estar, pero faltaban cinco días y me veía un poco lejos. Conocéis mi mentalidad. Hablar de emociones es sano. Los malos momentos sirven para sacar lo mejor y he sacado una Aitana más fuerte», reconocía horas antes del duelo ante Suiza. Esa jugadora aún no aparece en las estadísticas de un torneo en el que estaba llamada a brillar. Necesita remontar sus números. Ha jugado 144 minutos, solo un partido de titular y completo, ante Italia, y su bagaje es impropio: solo dos disparos a puerta. «Mis últimos 90 minutos fueron los de la final de la Copa de la Reina el 8 de junio. Estar en una cama de hospital cuatro o cinco días parada me afectó y la vuelta ha sido como de una lesión. Pero se ha hecho lo mejor para mi salud», admitía.

Su vuelta a un centro del campo donde brillan Alexia y Patri Guijarro, las dos únicas MVP de España hasta el momento, quiere que sea electrizante. «Quiero disfrutar, y lo espero todo de este equipo. No sé si se ha visto a la mejor España, pero vienen partidos más competidos: o ganas o te vas. Ahora viene lo mejor», presagió.

«Un desafío defenderla»

España busca volver a hacer historia alcanzando unas semifinales 28 años después en un estado volcado en contra, lo que para Aitana significa «presión para ellas». Y es que Suiza persigue un reto aún más grande. «Es el partido en mayúsculas», subrayaba la veterana Pia Sundhage , que apuesta por arroparse frente a lo que puede ser un vendaval. «Debemos tener paciencia y estar juntas. Tenemos que estar conectadas», advertía. Un ojo lo tendrán en el regreso de la doble Balón de Oro: «Es un desafío defenderla», reconocía la central Noelle Maritz.

Aitana, durante un entrenamiento en Lausana.

Aitana, durante un entrenamiento en Lausana.EFE

Más allá de eso, apenas han pensado en fútbol. Su preparación se ha enfocado en lo emocional. Es el gran momento de Suiza, que tiene detrás a todo un país. Por eso, jugadoras y cuerpo técnico se han refugiado en la épica. «Hemos compartido historias, y eso es bueno», decía la entrenadora. Una de ellas la victoria de la selección masculina a España en el Mundial 2010 en Sudáfrica. Un gol de Gelson Fernandes, aprovechando los rebotes y la falta de entendimiento entre Iker Casillas y Gerard Piqué, le dio una victoria ante los que sería después campeones del mundo. «Esas historias nos dan energía», añadía Sundhage. El eterno relato de David contra Goliat.

No es el único recuerdo motivador que ha encontrado la sueca para agigantar a sus jugadoras. En el Stadion Wankdorf, en el Mundial de 1952, ocurrió el llamado 'Milagro de Berna'. Alemania, una selección de un país devastado tras la II Guerra Mundial, se proclamó campeón remontando dos goles a Hungría. Otra vez el pequeño que se impone al grande, que llega en plenitud. Y no solo por el regreso de Aitana. También debutará Cata Coll bajo palos y Esther, recuperada, buscará abrir hueco como 'pichichi'.

Una espía española en el fútbol suizo: “Tienen pocas opciones y pasan por retrasar el gol de España lo más posible”

Actualizado Jueves, 17 julio 2025 - 22:48

Marta Peiró salió de Valencia en el verano de 2020 camino del Servette para jugar la Champions y hoy, como directora deportiva del club, con tan sólo 26 años, es la mejor espía que puede tener España para analizar a la selección de Suiza y cómo empieza a crecer el fútbol en este país. Ella, de momento, ya ha fichado talento nacional para pelear por la liga, que el año pasado se llevó el Young Boys: Christian Toro como entrenador y Enith Salón, la portera campeona del mundo en 2023.

Esta clasificación a cuartos de Suiza es histórica...
Sin duda. Me encantaría que tuviera impacto en la sociedad, en la Superliga y en los clubes, que sea un empujoncito para unificar. Suiza es un país con influencias alemana, francesa e italiana, que a veces generan un roce cultural y un distanciamiento que ojalá derribe el fútbol. No tienen mucha cultura futbolística y ahora escuchas a la gente que habla de ello en sus conversaciones diarias, que empieza a querer informarse de fútbol femenino y eso es bueno.
La gran mayoría de jugadoras están fuera de la Superliga...
Ocurre lo mismo con la selección masculina. Es una nación muy particular, fuera de la Unión Europea y siempre bajo la influencia de Italia, Francia, Alemania o Austria. Es un país de inmigración y los jóvenes talentos los detectan rápido los scoutings de ligas más desarrolladas. Eso está empezando a cambiar y las jugadoras se quedan más, pero todavía sigue siendo un campeonato trampolín. Quieren exhibirse y tienen muy cerca tres de las cinco mejores ligas de Europa. Cuando llegan las ofertas, normalmente se van.
¿Tiene opciones Suiza de tumbar a España?
Esto es fútbol pero... pocas, muy pocas. Debería tener un planteamiento muy defensivo y retrasar el gol de España lo más posible para aprovechar alguna contra con Reuteler, que con tres MVP la veo muy enchufada. Pero el porcentaje de que puedan hacer algo histórico es bajo. Hay una diferencia gigante todavía.
España las goleó hace un año en la Nations, pero ahora tienen nueva entrenadora, la veterana Pía Sundhage...
Es verdad que la selección ha cambiado, no sólo por la llegada de Pía, también ha habido un cambio generacional. Las jugadoras han ido a clubes muy importantes y han crecido mucho. La influencia de Pía es indiscutible, pero se han juntado varios factores positivos.
¿A qué tendría que prestar más atención España?
Sin duda a Reuteler, porque es una jugadora libre en el campo que es imprevisible, no sabes qué va a hacer cuando coge el balón. Pero deben tener cuidado también con los espacios que dejan a la espalda. A mí me está sorprendiendo mucho Riola Xhemajli, y no sólo porque marcó el gol que las llevó a cuartos. Está siendo determinante.
¿Y cómo ve a España?
Intratable. Cuando estás en el campo y las ves, hay una diferencia abismal. Son muy técnicas, pero también fuertes, están súper bien entrenadas y tienen muchas variantes. Ya no sólo hay un plan A, sino un plan B, C y D. La veo muy superior al resto, aunque también me ha sorprendido Francia, que siempre es la que promete y no llega. Las veo por encima del resto, pero a España, aún más.
¿Va a poder seguir fichando jugadoras españolas?
Por suerte hay muchísimas muy buenas. Siempre hemos sido técnicas, se notaba que jugábamos desde niñas, pero ahora se suma el físico. En eso han superado a las rivales. Ahora mismo, las españolas son las más completas y las más caras. De las que rozan la selección, en mi presupuesto anual solo me podría permitir una.

Pogacar y otro capítulo en Hautacam para su leyenda, entre la venganza y el homenaje al fallecido Samuele: “Pensaba en él durante el último kilómetro”

Actualizado Jueves, 17 julio 2025 - 22:44

Cuando todavía faltaban dos kilómetros para poner su nombre para siempre estación de esquí de Hautacam, en tal nivel de esfuerzo que hasta el pinganillo le sobraba, Tadej Pogacar intuyó un elemento extraño en la moto de televisión que marchaba justo a su lado, intentando captar cualquier detalle de su rostro sufriente. Mientras encaminaba su cuarto Tour de Francia, mientras firmaba la enésima exhibición de su ya inigualable carrera, el esloveno tuvo a bien advertir al cámara de que llevaba enganchado un cartón en su rueda trasera.

Para saber más

Fue la anécdota surrealista de una jornada de ciclismo para el recuerdo. Otra más. Porque en la mente de Tadej durante el sacrificio, durante el pedaleo sin tregua con el que destrozaba a su rival Jonas Vingegaard, iba un pensamiento más profundo, el dolor por el compañero caído, la dedicatoria al cielo que acogió a Samuele Privitera, el joven ciclista italiano fallecido el día anterior tras un accidente durante la disputa del Giro del Valle de Aosta sub-23. «Esta etapa es para Samuele y para toda su familia. Esta mañana fue muy duro enterarme de lo sucedido. Pensaba en él durante el último kilómetro, en lo duro que puede ser este deporte», pronunció emocionado.

También, cómo no, en su ataque sin preludios, en su acelerón brutal nada más arrancar ese puerto que inauguró Luc Leblanc para el Tour en 1994, coronando el recital de Miguel Indurain, estaba el ánimo de venganza. Son esas cerillas las que encienden a los campeones, las postales que cuelgan en sus habitaciones para no olvidar lo padecido. «Todo el mundo me decía que era la hora de la revancha y blablabla». En estas mismas rampas, tan soleadas como entonces, hace tres años fue torturado por el Visma y por el propio Vingegaard, que ayer sólo podía admitir la inferioridad en palabras de su director Grischa Niermann:«Creo que Jonas se sintió bien, pero en la última subida, Tadej fue claramente el mejor. Teníamos una estrategia y vimos a Matteo abandonar [Jorgenson, con problemas toda la etapa, acabó perdiendo más de 10 minutos]. No fue lo que esperábamos, pero Jonas sigue siendo el mejor de los demás». Aquí el danés había sentenciado aquel Tour inolvidable, labrado colectivamente en el Granon, ante un Pogacar que lo intentó una y otra vez hasta quedarse sin fuerzas. «Cuando nos acercamos a la subida final, era el mundo al revés respecto a 2022. Volvía a haber un belga en cabeza, pero esta vez no era Wout van Aert sino Tim [Wellens] y era nuestro equipo quien marcaba el ritmo. Ha sido un día muy, muy duro y yo también tenía el 2022 un poco en la cabeza... pero nos ha tocado el lado feliz de la historia. Hemos hecho un gran trabajo con el equipo y estoy muy contento de ganar aquí y de sacar tiempo a mis rivales», se congratulaba el esloveno, que por supuesto recuperó el amarillo tras el temprano desfallecimiento de Ben Healy.

Pogacar celebra su victoria en Hautacam.

Pogacar celebra su victoria en Hautacam.POOL LUCA BETTINIMUNDO

Y por último está el acicate de las heridas, de la mala noche por los rasguños de la caída llegando a Toulouse. Pogacar lucía hematomas por dentro y por fuera, un aparatoso vendaje en su brazo izquierdo. Que no le impidió volar por los Pirineos. «Nunca se sabe cómo reacciona el cuerpo después de una caída, pero ésta no ha sido tan grave. Sólo siento el dolor cadera si hago estiramientos acrobáticos, pero con el dorsal puesto me limito a pedalear. El Tour no ha terminado», resumió, avisando de la cronoescalada de hoy en Peyragudes y del etapón del sábado con final en Superbagnéres, Tourmalet incluido.

Pogacar saludó a Emmanuel Macron y habló algo cansado en sala de prensa después, donde reconoció que se encuentra en el "mejor momento de su carrera", un pico que intentará alargar lo máximo posible. Durante la etapa había tidado de intuición, agazapado entre los miles de movimientos que hubo entre Soulor y Borderes, desatando su furia lanzado por Narváez en Hautacam. Lo ascendió a 20'6 kilómetros por hora, para completarlo en 35:08, lejos eso sí del mejor registro -el del dopado Bjarne Riis en 1996 (34:40)-, pero más de dos minutos y medio mejor que su ascensión de hace tres años (Vingegaard lo hizo esta vez 56 segundos peor). Su victoria es además única por otro motivo: nunca había completado una etapa de una gran vuelta con una ventaja tan amplia sobre el segundo.

Montse Tomé saca pecho por sus jugadoras: “¿Debilidad defensiva? Somos el equipo de los menos goleados y el más goleador”

Actualizado Jueves, 17 julio 2025 - 21:10

Montse Tomé aún no había sacado las uñas desde que es seleccionadora y, en la previa de los cuartos de final ante Suiza, salió en defensa de sus jugadoras al más puro estilo Luis Enrique cuando estaba al frente de la Roja. La asturiana, con tono pausado, sacó la cara en un debate que ella misma esbozó tras el partido ante Bélgica: la debilidad defensiva. En dos ocasiones, las belgas logaron coger a España en una contra y una jugada a balón parado. "No sé qué significa para vosotros tener debilidades en defensa, somos uno de los equipos menos goleadores y el más goleador. En todas las facetas queremos mejorar, no es una única cosa de la defensa, tenemos defensas de gran nivel. No es una debilidad", aseguró.

"Los profesionales somos nosotros y siempre hemos creído que la defensa y el ataque es conjunto. La guardameta tiene que iniciar la jugada y las delanteras ya veis como presionan. Defiendo a las jugadoras porque se dejan la vida", agregó.

Lo hace justo cuando el torneo se empina y deja un poco de lado la prudencia que las ha guiado en las semanas previas. "Este equipo está llamado a hacer historia y vamos competir para hacerla. Es un reto precioso", advirtió. Para lograrlo, tendrán que abstraerse de un estadio en su contra. "Lo hemos comentado. Una de las cosas que tenemos que conseguir es evadirnos de ese ruido, nos va a exigir a lo máximo a nivel mental. Cuando haya mucho ruido tenemos que ser capaces de concentrarnos en el plan y disfrutar del fútbol", advirtió.

Prometedora primera ronda de Rahm, Hidalgo y García en el Abierto Británico

Prometedora primera ronda de Rahm, Hidalgo y García en el Abierto Británico

Actualizado Jueves, 17 julio 2025 - 21:10

Nota alta para el golf español tras la primera jornada del Open Championship en Royal Portrush (Irlanda del Norte), donde Jon Rahm, Sergio García y Ángel Hidalgo acabaron con tres idénticas tarjetas de 70 golpes (-1), a dos impactos del principal favorito, Scottie Scheffler (-3). Un jueves donde el viento y la lluvia se alternaron para que poco más de 35 de los 156 participantes acabasen por debajo del par.

Quizás lo más meritorio sean los 70 golpes (-1) de Rahm, que ha sufrido la adversidad de los cielos durante los hoyos más difíciles. El vizcaíno cerró el jueves con tres birdies y dos bogeys. En el hoyo 6, con su "mejor swing del día", y en el 7, de los más asequibles del campo, logró arrancar los primeros birdies a este campo, que por tercera vez acoge The Open.

Su peor momento coincidió con los hoyos más complicados y con los peores instantes de lluvia y viento, del hoyo 9 al 13, donde acumuló dos bogeys, aunque logró rebotar con birdie en el 14, para concluir la primera ronda con un resultado esperanzador, que le dejaba provisionalmente a sólo tres golpes de la cabeza.

Rahm debe ser más preciso desde el tee si quiere contar con opciones de victoria el fin de semana, sobre todo en los pares cinco, donde hoy dejó escapar claras oportunidades en los hoyos 2 y 12, al fallar sus salidas al rough. Desde la hierba más alta, no pudo sellar ninguno de los birdies. Pese a ello, su valoración del día resultaba muy positiva. "Un gran día, muy cómodo, he jugado muy bien al golf, es un campo muy complicado... en general, muy contento", comentaba, restando importancia a una lluvia "igual para todos".

"contento con el inicio"

Sergio García (-1) cerró otra ronda bajo el par que dejó sensaciones encontradas. Llegó a ponerse -3 en el arranque, a sólo un golpe de la cabeza. Fueron tres birdies consecutivos del 5 al hoyo 7. Aunque terminaría con dos bogeys, especialmente doloroso el del hoyo 16 con tres putts tras un primer intento demasiado ofensivo. "Las condiciones no han sido del todo malas, aunque a veces había situaciones complicadas. Probablemente he jugado por momentos mi mejor golf, aunque lógicamente me hubiera gustado terminar con un par de golpes menos".

No se le notaba al castellonense demasiado optimista con su inicio, aunque su tarjeta le deja con aspiraciones intactas. "Cuando te pones con -3 y sabes que las condiciones son asequibles, te gustaría terminar un poquito mejor, pero estoy contento con el inicio. Durante seis hoyos nos han tocado las condiciones más complicadas".

García, el jueves, en el hoyo 18 de Royal Portrush.

García, el jueves, en el hoyo 18 de Royal Portrush.AFP

Dentro de este proceso de mejora que arrastra desde el Masters de Augusta, donde admite estar trabajando en "la posición y la alineación de la bola", García no ha encontrado las fantásticas sensaciones de hace unos días en Valderrama. "Tampoco me he sentido tan cómodo, la semana pasada me pegué mejor y no me he sentido tan bien. En líneas generales, mejor, pero hay que seguir mejorando", concluía.

Quien sí se mostraba exultante era Hidalgo con sus 70 golpes (-1), pese su comienzo "errático" y su bogey en el primer hoyo. Entre medias, el birdie del 3 y, sobre todo, el momento del día con un monumental eagle en el hoyo 7. "He tenido que esperar 45 minutos desde el tee. Ha sido una vuelta un poco larga, casi seis horas de ronda, una tortura", se lamentaba.

Muere Felix Baumgartner tras sufrir un accidente de parapente

Muere Felix Baumgartner tras sufrir un accidente de parapente

Actualizado Jueves, 17 julio 2025 - 20:15

Felix Baumgartner falleció el jueves a los 56 años tras sufrir un accidente de parapente en la provincia italiana de Fermo, según informa Il Corriere della Sera. El paracaidista austriaco, mundialmente famoso por sus hazañas extremas, sufrió un colapso durante su salto y perdió el control de su parapente, estrellándose contra una piscina en la localidad de Porto Sant'Elpidio.

La tragedia ocurrió hacia las 16:00 horas. Según el diario Il Resto del Carlino, Baumgartner perdió el conocimiento tras el impacto y entró en parada cardiaca. Tanto las maniobras de reanimación de los sanitarios como el helicóptero que pretendía trasladarlo a un hospital de Ancon, resultaron inútiles.

Durante su caída al vacío, el parapente a motor de Baumgartner impactó contra una joven que resultó herida, pero que no se encuentra en estado grave. Según las primeras informaciones, Baumgartner ya habría muerto en el momento de chocar contra la piscina.

El 14 de octubre de 2012, el austriaco pasó a la posteridad gracias a un salto desde la estratosfera, a una altura de casi 39.000 metros, donde alcanzó una velocidad de 1.357,6 km/h. Aquel momento sigue representando un hito en la historia del paracaidismo, aunque sus tres récords mundiales de entonces fuesen batidos casi dos años después por Alan Eustace.

Baumgartner se encontraba de vacaciones en Italia, según él mismo había anunciado hace unos días en Facebook, donde publicó una foto en pleno vuelo. El miércoles también actualizó una story en Instagram, donde posaba con su familia.

El Real Madrid reconoce en su balance económico un récord de ingresos y concreta en 1.347 millones el coste de la renovación del Bernabéu

El Real Madrid reconoce en su balance económico un récord de ingresos y concreta en 1.347 millones el coste de la renovación del Bernabéu

Actualizado Jueves, 17 julio 2025 - 19:54

En la última década, pandemia mediante, el Real Madrid ha conseguido duplicar sus ingresos de explotación. De los 578 de la 2014/15 a los 1.185 millones de euros de la actual, récord histórico del club blanco. Así lo afirma en su memoria económica de la temporada en la que también revela que la inversión en la remodelación del Santiago Bernabéu ha sido de 1.347 millones de euros.

Supuestamente, cuando Florentino Pérez presentó el proyecto en 2018, las cifras que planteó inicialmente fueron de 575 millones de euros. Posteriormente, la incorporación de nuevos elementos como el techo retráctil y el hipogeo, así como el impacto en los materiales que suspuso la guerra de Ucrania, provocaron incrementos en la construcción.

Así, ocho años después, la inversión final, sumados los 184 millones que se han gastado esta temporada, se ha elevado hasta los 1.347 millones de euros. Las últimas actuaciones van enfocadas a reducir el impacto sonoro de los posibles eventos en el Bernabéu y de parte de la restauración. El club confía en que, tras estos trabajos, pueda retomar los conciertos en su estadio en los próximos meses.

Lo que ya está confirmado es la llegada de la NFL a España con el partido que disputarán los Miami Dolphins y los Washington Commanders y que se disputará en el Santiago Bernabéu el próximo 16 de noviembre.

En otros parámetros económicos, el EBIDTA del club asciende hasta los 243 millones y el patrimonio neto se eleva hasta los 598 millones. Datos que ayudan a reducir el impacto de los gastos de personal con respecto a los ingresos que, en el último curso, han supuesto un 43%.

La española Leo Margets y Michael Mizrachi hacen historia en las Series Mundiales de Póker

La española Leo Margets y Michael Mizrachi hacen historia en las Series Mundiales de Póker

Leo Margets (Barcelona, 1983) ha sido una de las personas más famosas del mundo durante mucho más tiempo del previsto por Andy Warhol. Se ganó cada minuto a pulso, ante la admiración de un público estadounidense que deseaba su victoria como si la hubieran parido en Las Vegas. En la ciudad del pecado, Leo logró lo (casi) nunca visto: clasificarse para la mesa final de las Series Mundiales de Póker (WSOP), un territorio casi prohibido para su género. Solo una mujer lo había pisado antes, entre otras cosas porque los números no engañan: el 96 % de los 9.735 participantes en 2025 eran hombres.

En 1995 sucedió el único antecedente. Barbara Enright acabó quinta y se llevó un premio de poco más de 100.000 dólares. Han tenido que pasar 30 años para que otra jugadora repitiera la gesta, con el mérito añadido de no ser estadounidense. Leo cayó en séptima posición, pero su recompensa fue 15 veces mayor. Los tiempos están cambiando, aunque solo sea por la inflación.

Margets ha enarbolado una bandera de forma casi involuntaria. "He tenido la suerte de vivir esto y de poder inspirar a otras mujeres", asegura orgullosa, aunque no fuera esa su meta. Su plan siempre fue demostrar que "en el póker no hay barreras". En 2009, ganó un premio que nunca la llenó del todo, aunque la puso en el camino del éxito; acabó en el puesto 27 y fue The Last Woman Standing, la última superviviente del supertorneo. Era un hito transitorio, porque al igual que las hermanas Polgar en los tableros de ajedrez, ella quería algo más que ser la primera entre las chicas. También quería pelear contra ellos por los premios más altos.

Brazalete en 2021

Dicho y hecho, Leo consiguió en 2021 uno de los famosos brazaletes con los que son recompensados los ganadores. No es algo que suceda todos los años. De hecho, desde entonces ninguna mujer ha repetido triunfo -salvo en las ediciones del Ladies Championship, como es natural- y muy pocas han llegado siquiera a ver la joya de cerca. En el Main Event de este año, por ejemplo, la siguiente clasificada por detrás de Margets acabó en el puesto 152.

Otro dato relevante: en los cien torneos de las WSOP de 2025, solo otra jugadora ha llegado a la mesa final, aparte de las que disputaron el citado Ladies, reservado (en teoría) a las participantes femeninas. Ocurrió precisamente en The Players Championship, también dominado por Michael Mizrachi, el hombre del año.

En esa prueba, Esther Taylor acabó tercera entre poco más de cien participantes. Eran pocos frente a los casi 10.000 del Main, diferencia que se explica por el elevado precio de inscripción (50.000 dólares) y la exigencia de dominar hasta diez variantes del póker, no solo el Texas Holdem. Por eso, muchos consideran que su vencedor es el verdadero campeón del mundo, aunque el glamour corresponda al Main Event. En todo caso, tienen varias cosas en común: ambos fueron ganados este año por Mizrachi y a lo largo de su historia solo dos mujeres han llegado a su mesa final.

Desconexión digital

Leo Margets alcanzó la meta exhausta, después de nueve días jugando unas diez horas por jornada. Como entusiasta del deporte, está en gran forma física, pero cada día le costaba más conciliar el sueño, valga la paradoja. Para mantenerse concentrada, cuando vio que la aventura iba en serio siguió una desconexión digital estricta, cuando el aluvión de mensajes de apoyo empezaba a ser inabarcable.

El momento en el que cayó su trébol mágico contra el portugués Sergio Veloso la impulsó a la mesa final, donde luego sufrió la maldición de una pica asesina, cuando estaba a punto de colocarse entre las líderes del torneo. El primero de los instantes fue el más emocionante de su vida, confesó, cuando abrazada a su amiga Lucía Navarro, incapaz de mirar las cartas que sellarían su destino, supo que sería la segunda mujer de la historia que iba a jugar la mesa final del Main Event. Del golpe de la pica aún tiene que reponerse, aunque un millón y medio de dólares son un buen tratamiento.

El año de Michael Mizrachi

Pero si Leo Margets ha sido la novia de América durante semana y media, el jugador más laureado del momento es Michael Mizrachi, ganador de los dos torneos más importantes de las Series Mundiales de este año. El estadounidense acumula ya ocho brazaletes, cuatro de ellos en el Players, y es el hermano menor de Robert, que suma otras cinco victorias en las WSOP.

Michael estuvo varias veces al borde de la eliminación, pero siempre que su destino estaba en manos del azar, cuando las probabilidades estaban al 50% (o menos), se llevó absolutamente todos los duelos. Lo suyo ha sido una mezcla imparable de suerte y determinación. La guinda para The Grinder ha sido su inclusión inmediata en el Poker Hall of Fame, un Olimpo donde ya era injustificable su ausencia.

WSOP, el sueño americano

Para culminar el Main Event más emocionante de la última década, a decir de los expertos, el segundo clasificado fue un aficionado, un pez en una piscina de tiburones que sin embargo se llevó 6 millones de premio. John Wasnock, nacido en 1975, trabaja como banquero de inversiones en North Bend (Washington), donde convive con otra clase de escualos, y no se arrugó en ningún momento.

Durante algunos momentos llegó a ser líder del torneo, pero no se dejó alterar por los altibajos, aunque al final no pudo contra el ciclón Mizrachi. Fue el tercer protagonista de este sueño americano, en una reedición frustrada de Chris Moneymaker. Este jugador de apellido improbable, que trabajaba como contable en Tennessee, ganó las Series Mundiales de 2003 después de clasificarse gracias a un torneo satélite de unos pocos dólares. Aquello desencadenó el boom del póker. Era la demostración viviente de que el sueño americano es posible. Todos esperaban revivir el efecto Moneymaker con su secuela actualizada, el efecto Margets, pero una pica malvada frustró el cuento de hadas.

Tres brazaletes españoles

Por lo demás, los españoles han sido protagonistas un año más. En 2024 ganaron dos brazaletes (Sergio Aido y Antonio Galiana) y en 2025 la cosecha ha crecido a tres, otro récord. Repitió Galiana, sumó su quinto trofeo Adrián Mateos, líder de la Armada, y a última hora se unió a la fiesta Nelson Mari Sánchez, jugador afincado en México. Su triunfo se produjo en el Lucky 7's, un torneo apetitoso que garantizaba 777.777 dólares a su ganador. 8.000 personas habían pagado la inscripción, cuyo precio es fácil de adivinar: 777.

Jorge Martín rectifica y seguirá en Aprilia la próxima temporada: "Es momento de agachar las orejas y trabajar juntos para volver a lo más alto"

Jorge Martín rectifica y seguirá en Aprilia la próxima temporada: “Es momento de agachar las orejas y trabajar juntos para volver a lo más alto”

Actualizado Jueves, 17 julio 2025 - 18:16

El tan esperado retorno de Jorge Martín a los circuitos, tras las graves lesiones sufridas a causa de la caída en Qatar, es una suma de segundas oportunidades. Por un lado, el vigente campeón del mundo de MotoGP arde en deseos de que este segundo regreso al curso 2025, este fin de semana, en Qatar, sea ya el definitivo, sin renunciar a lograr algún podio o alguna victoria. Y por el otro, confirmó también que en 2026 seguirá en Aprilia. Según indicó en rueda de prensa, habría podido mantenerse en sus trece, pero, al final, ha preferido dejar de lado las rencillas por la famosa cláusula de escape y centrarse de nuevo en su gran pasión: pilotar.

«Después de la cuarta lesión, empecé a tener muchas dudas, sobre mi futuro y sobre mí mismo, en muchos aspectos. Se trataba de probar la Aprilia en varias carreras más o activar la cláusula que todos sabemos. Luego, a raíz de esta lucha, que tal vez podría haber mantenido, me di cuenta de que en la vida tenemos que tomar decisiones y ahora la que toca es seguir una temporada más. Además, no soy idiota, veo que trabajando de manera conjunta podemos conseguir muy buenos resultados», aseguró en una intervención en la que no se le notaba muy cómodo.

«No me arrepiento de nada. Lo que he hecho en estos meses es lo que consideraba mejor para mi futuro y para mí, creo que nadie puede entender lo que es estar en el hospital, con 12 costillas rotas, sin poder dormir en toda una semana. Entonces, decidí lo que pensaba que era mejor para mi futuro y ahora hago lo mismo», recalcó.

«No habría hecho todo eso si no hubiera existido esa cláusula. Ellos la entendían de una manera y nosotros, de otra, Por eso hubo esa pelea, pero lo más importante es que estoy aquí. Si la pelea hubiera sido más ardua o más agresiva, habría resultado muy difícil retomar el trabajo. Ambas partes somos muy honestas la una con la otra. Es momento de agachar las orejas y trabajar duro para colaborar juntos y volver a lo más alto», asumió un Jorge Martín que se siente completamente arropado por Aprilia.

Mejora de la moto

«Antes de volver, quería que estuviera todo cerrado, no podía entrar en pista con tantas preocupaciones, y también he visto la mejora de la moto. Me caí, tuve lesiones, por eso dudaba tantísimo, pero ahora he visto como Aprilia me ha rodeado, me ha acogido y me ha ayudado a estar en este lugar seguro», aseveró.

Según señaló, no ha pedido disculpas a su equipo técnico, pero está más que dispuesto a hacerlo para volver a reconducir la situación. «Honda fue una opción, pero no la única. Las relaciones pueden ser una montaña rusa, te enamoras, puede haber algunas peleíllas, pero, si te gusta la otra persona, trabajas para estar juntos. No puedo decir que no paso nada, hubo una gran pelea, pero ahora es el momento de construir. Las dos partes queremos estar juntas, eso es lo importante, y creo que es posible volver a enamorarse», explicó el vigente campeón del mundo de MotoGP, quien reiteró que lo pasó realmente mal tras la caída en el circuito de Losail.

«No estás preparado para estar al borde de la muerte. Son situaciones que luego llegan y es muy duro aceptarlas. En Qatar fue muy duro, solo mi padre y mi novia saben lo que me pasaba por la mente, cómo estaba mi cuerpo. Para mí, estar aquí demuestra el coraje que tengo», sentenció un Jorge Martín que asegura sentirse físicamente mejor que nunca. «Estoy aquí para competir al máximo, no para dar vueltas sin más. Quedan 12 o 13 Grandes Premios por delante, así que tenemos aún oportunidades de lograr podios y ganar carreras», sentenció.

Pogacar dinamita el Tour en Hautacam

Actualizado Jueves, 17 julio 2025 - 18:04

Tantas veces las afrentas pasadas son acicates. Hautacam estaba marcado a fuego en la lista de cuentas por saldar de Tadej Pogacar, aquel querer y no poder en el Tour de 2022 para acabar rindiéndose ante Jonas Vingegaard. Como si esas nubes negras y el dolor de las abrasiones de la caída de Toulouse del día anterior fueran gasolina, el esloveno despejó todas las dudas en las primeras rampas del coloso pirenaico. Nada quiso saber de nadie. Su compañero Jonathan Narváez le lanzó como si de un sprinter se tratara y para la cima se fue en solitario, para su enésima exhibición, un despliegue bestial, un golpe a la moral de todos, su cuarto Tour encaminado, pues distanció en más de dos minutos a su rival danés, que ya está a 3:31 en la general. [Narración y clasificaciones]

Alzó los brazos con rabia, con rostros de esfuerzo máximo, la grandeza de un ciclista único que no sabe de estrategias. Tadej sólo entiende de ciclismo ofensivo, de tumbar a su rival como si de un combate de boxeo se tratara. El ring eran los Pirineos y el calor el artista invitado. Todo lo antes, el Soulor que pareció una escabechina temprana, fue un preludio de la obra maestra. Esta vez no le falló el equipo a Pogacar, pero tampoco lo hubiera necesitado.

Lipowitz fue el tercero de los mortales, muy cerca de Vingegaard. Por detrás, diferencias de otra época, de ciclismo en blanco y negro, de escaladores de leyenda. Pogacar honra su deporte.

En la salida de Auch, ya mañana soleada y una pequeña y dura cuesta desde los autobuses de los equipos hasta la zona de firmas, como para abrir boca, Pogi era el centro de todas las atenciones. Lucía un vendaje en su brazo izquierdo y cara de póquer. Dormir con semejantes quemaduras por todo el cuerpo siempre es un incordio. Él y Vingegaard, también como anticipando lo que vendría después, acudieron juntos hacia la presentación.

Escapada

La alta montaña, el primer contacto mezclado con el intenso sopor, fue como un bofetón para los ciclistas. En las primeras rampas del Soulor, que se ascendía por la vertiente de Ferrieres, ya todo era un rosario de sufrientes, incapaces de seguir la rueda del rival. En el grupo de 50 que marchó de inicio por delante, entre ellos Carlos Rodríguez, el Ineos apostó fortísimo. El ritmo de Axel Laurence pronto adelgazó la escapada, pero en un momento ya tampoco había ningún compañero: coronó Woods el primero, seguido de un grupito con Skejlmose, Einer Rubio, Storer y Armirail.

Más llamativo era lo que sucedía por detrás, entre los favoritos. El primero en tirar la toalla fue Remco Evenepoel, de nuevo incapaz de rendir en la exigencia de las rampas duras, aunque iba a saber dosificarse con mucha inteligencia ('sólo' acabaría perdiendo 3:31). También Enric Mas pronto firmó su tragedia, la de cada año. Incluso el líder Ben Healy (crisis total) se fundía al intentar seguir el ritmo de los Visma, primero Campenaerts, luego Benoot y después Kuss.

Sin embargo, al equipo de Vingegaard la táctica le saltó por los aires cuando su comodín Matteo Jorgenson se vio en problemas. Ahí tuvo que amainar la tormenta y calmar el ritmo. Fue como un golpe de calma repentino para todos. Que incluso se mantuvo en el siguiente puerto, el preludio de Hautacam, cuando hasta Remco se acercó para enlazar después en la larga bajada.

Al comienzo de Hautacam, la estación de esquí que Luc Leblanc inauguró para el Tour, seguido de Miguel Indurain, en 1994, ya todo lo anterior daba igual. Wellens había puesto el ritmo y Narvaez dio el acelerón. Vingegaard esta vez no hizo ni amago de seguir el pedaleo de poder de Pogacar, que fue aumentando poco a poco su distancia hasta la meta. Un cabalgar celestial, otra de sus tardes para el recuerdo.