Pogacar se venga con otro recital en la Flecha Valona

Pogacar se venga con otro recital en la Flecha Valona

El Fenómeno asegura que disfruta como nadie en los muros de las Ardenas. Que esas escaladas le sirven para preparar su gran objetivo de final de la primavera: la Lieja-Bastoña-Lieja, en la que este domingo persigue su tercera victoria. Tadej Pogacar se divierte en los escenarios en los que otros no encuentran alivio. El esloveno, que no se angustia por mostrar sus debilidades, ha encontrado en las clásicas la fórmula para mantener vivo el fuego de la excitación.

La Flecha Valona, la prueba con el desenlace más previsible pero con el final más electrizante, acogió un nuevo recital del corredor del UAE. El reto se resolvió, como es costumbre, en la última ascensión al Muro de Huy, con sus 1.300 metros de longitud y desnivel medio de 9,3% (máximo del 19%), esas paredes en la que que Alejandro Valverde levantó sus cinco e incomparables reinados. Poco importaron las 10 subidas previas a la clausura en la emblemática cota. El pelotón, castigado por la lluvia y el frío, caminó animado por escaramuzas sin relevancia, como una fuga integrada por los noruegos Foss, Leknessund y Dversnes, cazados a siete kilómetros de la meta. También lo intentaron Stannard, Guglielmi, Shmidt, Paquot y Ceriel Desal.

El susto de la jornada apareció a falta de 40 kilómetros para la meta, en una curva a derechas en la que se cayeron cinco ciclistas, entre ellos Mattias Skjelmose, último ganador de la Amstel Gold Race. Decepción mayúscula para el rodador danés, que acudió a la clásica belga en el mejor momento de su vida.

Un enemigo menos para Pogacar, que afrontó la decisiva subida a la colina de las Siete Capillas comandando un pelotón roto por la aceleración de sus gregarios Jan Christen y Brandon McNulty. En el grupo se mantenían, entre otros, Remco Evenepoel, Thomas Pidcock y Lenny Martínez, que vigilaban de cerca las maniobras del UAE.

En los tramos en los que avanzar y mantener la verticalidad supone un desgaste tremendo apareció la figura de Pogacar para marcar distancia. El esloveno conocía bien el trazado: la de ayer fue su quinta participación, fue primero en 2023, decimosegundo en 2022, noveno en 2020 y quincuagésimo tercero en 2019. Aceleró a mitad de ascensión y nadie fue capaz de seguirle. Se marchó con una facilidad asombrosa, esa que distingue a los superdotados. Escaló solo, sin la presión de unos enemigos desconcertados, con tiempo para saborear el triunfo, el segundo en esta clásica, una alegría tras las derrotas en la Amstel Gold Race y en los adoquines de la París-Roubaix. Este miércoles sumó la victoria 94 de su espléndido palmarés. El segundo fue el francés Kevin Vauquelin (misma plaza en 2024) y el tercero el británico, Pidcock. Evenepoel ocupó el noveno puestp.

Nueva exhibición de Pogacar en una temporada espléndida: en las siete pruebas que ha disputado no se ha bajado del podio. Antes ganó el Tour de Emiratos, la Strade Bianche y el Tour de Flandes, terminó segundo en la París-Roubaix y en la Amstel Gold Race, y fue tercero en la Milán-San Remo. Una barbaridad.

Simeone: "Necesitamos futbolistas con carácter"

Simeone: “Necesitamos futbolistas con carácter”

Actualizado Miércoles, 23 abril 2025 - 16:27

Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, expresó este jueves que su equipo busca "el perfil de futbolistas" que "siempre le han hecho bien" al club rojiblanco, no sólo en su etapa, sino en "la historia", con "carácter, personalidad, trabajo y un pensamiento primero en equipo desde lo individual".

El pasado sábado, tras la derrota contra Las Palmas, el técnico lanzó varios mensajes. "Mira, son 14 años estando acá en el club y está claro que nos vamos a cuidar a morir el hecho que hemos creado y hemos construido y seguiremos buscando gente que trabaje como vos bien comentabas", expresó ese día tras el 1-0 en contra en Gran Canaria.

Este miércoles habló de ello: "Me conocen bastante. Está muy claro el perfil de futbolistas que necesitamos y que siempre le han hecho bien al Atlético de Madrid. No es de esta etapa mía, sino de la historia del club. Siempre se ha necesitado gente con carácter, personalidad, con trabajo, con un pensamiento primero en equipo que desde lo individual y, por suerte, en este camino largo que llevamos, por eso hemos estado tanto tiempo acá, hemos tenido esos futbolistas".

"Los entrenadores no somos magos, no somos adivinos, simplemente buscamos algo que se represente. Y soy un afortunado. Hemos estado catorce años con futbolistas que han representado lo que me gusta del fútbol", abundó el entrenador argentino tras el entrenamiento matutino en el Centro Deportivo de Majadahonda, a la espera de recibir este jueves al Rayo Vallecano en el estadio Riyadh Air Metropolitano.

Ya descartado de la competencia por LaLiga, a 10 puntos del liderato del Barcelona y seis por detrás del Real Madrid al inicio de esta jornada, el técnico aboga por enfocar en el partido que tiene "por delante", este jueves contra el Rayo Vallecano; "intentar seguir buscando terminar lo mejor posible y, sobre todo, mejorar como equipo".

Antoine Griezmann apunta de nuevo a suplente. Fue preguntado Simeone por ese tránsito que puede vivir de titular indiscutible a suplente. "Por suerte, con todos los chicos que han atravesado ese camino hemos convivido muy bien, hemos siempre hablado, como lo hacemos siempre, y establecido primero las necesidades del equipo. Y, a partir de ahí, obviamente, todos sentirnos importantes desde el lugar que nos toca ocupar", declaró.

Sobre Jan Oblak, que se juega el premio al portero menos goleado de esta temporada de La Liga, el Cholo dijo que siempre buscan "el colectivo, no lo individual, pero, siempre dentro de su trabajo personal, está muy bien. Ha hecho una temporada importante hasta el día de hoy, como lo suele hacer todos los años y seguiremos necesitando y buscando que la motivación y la competencia con Juan (Musso) fue muy buena. Eso seguramente hace que todos mejoremos y que todos mejoren", valoró.

El Atlético cayó 1-0 el pasado sábado en Las Palmas. "No interpreto que hayamos tenido baja intensidad o espíritu o todas esas situaciones. Jugamos mal y, cuando es así, el otro puede superarte. El gol ya lo vimos que no fue gestionado por una jugada de juego, sino por un error nuestro. Jugamos muy mal segundo tiempo. No hay más que eso", repasó.

12.000 asientos, 15 millones de euros y césped nuevo: La Cartuja, preparada para la final de Copa

12.000 asientos, 15 millones de euros y césped nuevo: La Cartuja, preparada para la final de Copa

El renovado estadio La Cartuja de Sevilla, que albergará este sábado la sexta final consecutiva de la Copa del Rey, se estrenará con el Clásico del fútbol español entre Barcelona y Real Madrid. Será la décima con sede en Sevilla, ciudad que ya vio cómo estos equipos levantaron el trofeo de campeón, en dos ocasiones de tres intentos el conjunto azulgrana y en una el blanco.

La remodelación y ampliación del estadio, inaugurado en 1999 para los Mundiales de Atletismo de ese año, se ha llevado a cabo con unas obras ejecutadas con celeridad, en cinco meses, y ha supuesto un importante incremento de su capacidad al pasar de sus 60.000 asientos hasta los alrededor de 72.000, tras una inversión global de 15 millones de euros.

La Cartuja, revitalizado a partir de 2019 para acoger grandes acontecimientos después de que estuviera infrautilizado y casi en quiebra técnica, se ha convertido desde entonces en un referente de los grandes estadios de España y, tras los trabajos realizados, ofrecerá una nueva imagen al haberse eliminado las pistas de atletismo para ganar algo más de 12.000 localidades.

El gran impulsor del renacer de La Cartuja, que acogerá su octava final de Copa y la sexta seguida tras las de 1999 y 2001 antes de las seis últimas, fue el ex seleccionador nacional de baloncesto y ex consejero de la Junta, Javier Imbroda, fallecido en abril de 2022, quien promovió su recuperación para darle mucho más uso al estadio y ampliar su capacidad.

El 'Wembley sevillano', como lo calificó en una reciente visita a sus obras el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, ha afrontado un periodo vertiginoso de obras para llegar con todo listo a esta nueva final de Copa, con medio millar de trabajadores a pleno rendimiento en su recta final y a dos turnos.

De la inversión de 15 millones de euros en estos trabajos de ampliación, ejecutados por la empresa sevillana Heliopol, diez millones los ha aportado la Junta de Andalucía y el resto otras instituciones, para convertir a La Cartuja en un estadio '5 estrellas', mirando también al medio plazo por ser una de las sedes del Mundial 2030 que España compartirá con Marruecos y Portugal.

Así, es el tercer estadio español en capacidad, sólo por detrás del Camp Nou y del Santiago Bernabéu, tras la eliminación de las pistas de atletismo, la colocación de un nuevo césped y de sistemas de riego, la construcción de otro anillo de gradas -a una cota 5 metros inferior a la que existía- o la reforma de instalaciones interiores como aseos, barras o túnel de vestuarios, aunque queda como asignatura pendiente la mejora de la red de accesos.

Además de cumplir con los requisitos exigidos por la FIFA como una de las dos sedes andaluzas para el Mundial, junto con Málaga, el estadio de La Cartuja ha acogido numerosos partidos internacionales, como tres de España en la fase de grupos y el Bélgica-Portugal de octavos de la Eurocopa 2020, otro de la Liga de Naciones 2020-21 o la final de la Copa de la UEFA 2003.

Con esta nueva final de Copa concluye el convenio suscrito por la Junta de Andalucía con la RFEF por seis años para acoger el partido decisivo del torneo, ante lo que el máximo dirigente federativo dijo el pasado marzo que se convocará un concurso para decidir las próximas sedes, con Sevilla de nuevo como candidata, aunque hay más ciudades interesadas.

Este estadio hispalense, inaugurado hace 26 años para los Mundiales de Atletismo 1999 que se disputaron en Sevilla, fue concebido como la instalación estrella de la frustrada aspiración olímpica que tuvo la ciudad para los Juegos de 2004 y 2008. El espacio ya se ha ganado un nombre internacional en el deporte en general y particularmente en el fútbol, como ha demostrado en las grandes citas que ha acogido, aparte de conciertos, festivales y otras actividades culturales.

(De izq a dcha) El presidente de la Federación Andaluza de Fútbol, Pedro Curtido; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, y el exfutbolista Carlos Marchena durante la visita al estadio.

(De izq a dcha) El presidente de la Federación Andaluza de Fútbol, Pedro Curtido; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, y el exfutbolista Carlos Marchena durante la visita al estadio.Raul CaroEFE

Seguridad, movilidad y limpieza

Además de las mejoras, se llevarán a cabo protocolos con el fin de que todo salga bien este sábado. El Ayuntamiento de Sevilla pondrá en marcha un dispositivo especial de seguridad, movilidad y limpieza para la final.

El Consistorio ha informado de que está llevando a cabo las actuaciones necesarias para contar con un estadio, un entorno y unos accesos "de primera".

Para ello, ha detallado en un comunicado que se han acometido obras de mejora para un acceso seguro, con aglomerado firme y un pavimento estable y nivelado, lo que evita zonas de tránsito peatonal por terrenos áridos, además de bien señalizado e iluminado.

De cara al partido se han llevado a cabo actuaciones como el asfaltado de refuerzo de los viarios del recinto y de acceso principal, mejora de la accesibilidad peatonal y alumbrado público.

Desde el punto de vista de la seguridad, se mantienen reuniones hasta este jueves para trabajar en la coordinación entre todos los cuerpos y fuerzas de seguridad que van a participar en el amplio dispositivo.

La Policía Local destinará un total de 230 efectivos para este evento, que harán principalmente funciones de control del tráfico y de la venta ambulante, así como la vigilancia de actividades de ocio, tanto en los alrededores de las zonas de concentración de las aficiones como en las zonas céntricas.

Los cortes de tráfico en La Cartuja se adaptarán en función de la densidad de público desde las 7:00 horas, mientras que a las 15:00 horas se hará el corte del parque tecnológico de la Cartuja y Avenida de Carlos III, hasta que a las 19:00 horas queden completamente restringidos todos los accesos.

También se reforzará la presencia policial tanto en la estación de Santa Justa como en el aeropuerto para garantizar la seguridad y movilidad en la llegada de las aficiones, prevista para el sábado desde las 7 de la mañana.

El dispositivo municipal contará además con 50 voluntarios de Protección Civil que fuera del estadio reforzarán y apoyaran las labores de los servicios públicos y dentro del estadio las de la seguridad privada y 061.

Además, la empresa municipal de autobuses Tussam reforzará y ampliará el horario de funcionamiento de las líneas C1, C2 y 2 que prestan servicio al mismo.

La línea Especial Aeropuerto (EA), que conecta con las líneas C1 y C2 en Santa Justa y Prado de San Sebastián y con la línea 2 en Alcalde Manuel del Valle con Kansas City, también será reforzada ante el previsible incremento de demanda al aeródromo.

Finalmente, la empresa de limpieza Lipasam llevará a cabo un dispositivo especial para abordar de modo eficaz el gran incremento de residuos que se producen en las zonas de influencia de los asistentes al partido.

Alcaraz revela en un documental su lucha interna entre ser una leyenda y tener una vida normal: "A Ibiza voy a reventarme"

Alcaraz revela en un documental su lucha interna entre ser una leyenda y tener una vida normal: “A Ibiza voy a reventarme”

«En 2023 ya estaba bastante cansado mentalmente. Era 24/7 pensando en tenis. En el Roland Garros de aquel año perdí con Novak Djokovic en semifinales y mis amigos estaban en Ibiza de vacaciones. Les dije: ‘Ostras, mañana voy para allá’. Lo primero que hice fue hablar con Albert [Molina, su agente] para decirle que me quería ir tres o cuatro días. Y al final me voy y todos [su equipo] saben a lo que voy. Ibiza, no te voy a engañar, es fiesta y salir. Voy allí básicamente a reventarme, no sé si está bien decirlo de esa manera, pero sí, a salir. Cuando tengo algo así lo aprovecho al máximo. Y a la vuelta, claro, gané Queen’s y Wimbledon. No digo que ganase por la fiesta, pero me fueron bien esos días y soy de los que si las cosas van bien, hay que repetirlas», relata Carlos Alcaraz en el documental A mi manera que desde este miércoles está disponible en Netflix.

Desde que en 2022 ganó el US Open con apenas 19 años, alrededor de Alcaraz existe una dicotomía: quiere ser el mejor tenista de la historia y al mismo tiempo seguir siendo el joven extrovertido y familiar que es. Es la ambición y las ganas de estar en casa. La leyenda que no quiere ser esclavo.

Después de seguirle por todos los torneos durante una temporada entera, en el documental de tres capítulos se observa perfectamente esa discusión. Y Alcaraz no duda en reivindicar que solucionarla es posible: puede seguir acumulando Grand Slam mientras come los domingos con su familia -de hecho todavía vive en la casa de sus padres de El Palmar- y sale con los amigos de toda la vida. De ahí el título, A mi manera.

Las escenas junto a Nadal

«Mi sueño ahora mismo es ser uno de los mejores de la historia, sí, sentarme en la misma mesa que el Big Three, sí. ¿En mi cabeza está hacer todo lo posible, lidiar con todo y hacer todo lo posible para ser uno de los mejores de la historia? Ahora mismo no lo sé. He vivido poco. Me queda mucho por vivir. Pongo por delante la felicidad al tener muchísimo éxito. Porque la felicidad ya es éxito. Y no es fácil encontrarla», comenta en un discurso maduro.

NETFLIX

Más allá de la lucha con parte de su equipo, especialmente con su entrenador, Juan Carlos Ferrero, por tener más días de fiesta, en realidad Alcaraz plantea la necesidad de que su ascenso al Olimpo no le cueste la salud mental. ¿Cuántos mitos del deporte, de Diego Maradona a Michael Phelps, de Andrés Iniesta a Simone Biles, cayeron en depresión? Como muestra en el documental, para el ahora número tres del mundo la felicidad está en el pollo al horno de su madre -«Voy a vivir con ella hasta los 50», bromea- y en las noches con los chavales.

La pieza audiovisual está centrada en esa dualidad entre la gloria y la normalidad de Alcaraz, aunque también guarda escenas de valor para el aficionado. Especialmente interesante es el seguimiento de sus Juegos Olímpicos de París y de sus rutinas junto a Rafa Nadal. Como cuando Nadal le muestra a Alcaraz, reciente ganador de Roland Garros, los entresijos de la pista central Philippe Chatrier y éste le contesta: "Tú te conoces esto mejor que yo". Como un partida de parchís a vida o muerte que Alcaraz gana y Nadal se niega a aceptar: "Era a una partida única, a 100 partidos hubiera ganado menos que yo". O como cuando Nadal bromea sobre la actividad de Alcaraz en 'Instagram': "Das likes a todas las tías".

La amenaza Vezenkov: tres botes, tres nacionalidades y una cuenta pendiente con el Real Madrid

La amenaza Vezenkov: tres botes, tres nacionalidades y una cuenta pendiente con el Real Madrid

El lunes, cuando Kendrick Nunn fue elegido MVP de la temporada en Euroliga, hubo un cierto aire de sorpresa: todos los pronósticos apuntaban a que Sasha Vezenkov lograría, dos años después, su segundo galardón. Ni siquiera eso empaña el dominio absoluto del ala-pívot del Olympiacos, de vuelta a Europa tras su aventura, fallida como tantas otras, en la NBA. Contra él, que incluso rechazó un buen puñado de millones para regresar, busca antídoto a partir de este miércoles el Real Madrid en la eliminatoria de cuartos de final.

Para saber más

Sasha no ha cumplido 30 años pero ya es como si hubiera vivido varias carreras. Apenas un recuerdo lejano y casi olvidado es ya su paso por el Barça cuando todavía era una promesa, de 2015 a 2018. Con su zurda mortal, su versatilidad y su inteligencia baloncestística, se hizo todopoderoso en el Olympiacos hasta convertirse en el sucesor natural de Printezis. Si en 2023 ya resultó imparable, esta temporada ha confirmado su pujanza, tocando el cielo estadístico en enero ante el Bayern. Ese día asombró con 45 puntos, un impecable 10 de 10 en tiros de dos, ocho de 10 en triples, más siete rebotes para un histórico 52 de valoración. Y para todo eso sólo necesitó botar tres veces el balón en todo el partido.

Vezenkov lleva las canastas en los genes y en su pasaporte los rastros de sus orígenes. Nació en Nicosia (Chipre), donde su padre daba sus últimos coletazos como jugador. Sasho fue toda una leyenda del baloncesto búlgaro -amigo de Hristo Stoichkov-, ganando títulos a finales de los 80 con el Balkan Botevgrad del que ahora es presidente. También disputó tres Eurobasket como capitán de la selección que su hijo eligió después, porque Alexander tiene tres nacionalidades: es chipriota, búlgaro y griego. Y conexiones con los tres países. Su hermana, Mihaella, también ex jugadora, es la actual seleccionadora del equipo de la isla mediterránea que este verano acogerá la primera fase del Europeo. "Sasha creció en Chipre y aprendió a jugar al baloncesto allí", reivindicó hace unas semanas Andreas Mouzourides, presidente de la Federación chipriota, con la pretensión de que la estrella se uniera a su selección este verano.

En su carrera, Vezenkov -cuya novia es la internacional griega de waterpolo Nikoleta Eleftheriadou, también jugadora del Olympiacos- ha ganado casi todo, pero tiene dos espinas clavadas. Una, la de su paso sin gloria por los Sacramento Kings. Allí, el curso pasado, apenas disputó 42 partidos (5,4 puntos y 2,3 rebotes en 12 minutos de media), a pesar de que los californianos le habían firmado por tres temporadas y 20 millones de dólares. "Aprendí muchas cosas, pero no funcionó. Recuerdo a todos los buenos jugadores con los que me tuve que enfrentar, Lebron, Curry, era un sueño... Y todo lo que rodea la NBA, los viajes, los partidos, los pabellones, todo es increíble allí", reconocía en una reciente entrevista en Mundo Deportivo. Tras ser traspasado a los Raptors, acordó un despido por el que renunció a casi siete millones. Todo para volver al Olympiacos y corregir lo que dos años atrás no pudo por la canasta de Llull en Kaunas en el último segundo de la final.

Maldición

Vezenkov, que firmó por cinco temporadas con los del Pireo (por más de tres millones de euros cada una, uno de los contratos más altos de Europa), ha elevado aún más sus prestaciones en su retorno. Firma 20,2 puntos por partido (con casi un 39% de acierto desde el triple) y 24,5 de valoración. Un tormento para Chus Mateo, que cuenta con varias opciones para intentar detenerle, desde Eli Ndiaye (ya fue titular en la final de Kaunas) a Gaby Deck, Usman Garuba o el propio Mario Hezonja.

No será, claro, la única amenaza del mejor equipo de la temporada regular, un rival que juega "casi, casi de memoria" y al que el Madrid se enfrenta sin factor cancha. Al búlgaro le acompaña otro de vuelta de la NBA, Evan Fournier. Los gigantes Milutinov y Fall, el explosivo McKissic, el sobrio Walkup (es duda), el ex madridista Williams-Goss... Pero también una maldición. Nunca, desde que en la temporada 2016-2017 se instauró este formato en la Euroliga, algún campeón de la liga regular consiguió alzar el torneo en la Final Four.

Y también con la rivalidad contra el Madrid, ya uno de los clásicos de los últimos años. Contra los blancos perdieron el año pasado en semifinales en Berlín y en 2023 la final de Kaunas con el triple inolvidable de Llull. "No sé si estarán muy contentos con el enfrentamiento, porque el Madrid siempre les pone problemas", pronunciaba ayer Mateo.Un poco más allá, en los playoffs de 2009 triunfaron los del Pireo (ya estaba Llull por allí), como en la final de 2013 de Londres, la primera de Laso.

Dani Olmo acerca un poco más la Liga al Barça

Dani Olmo acerca un poco más la Liga al Barça

Actualizado Martes, 22 abril 2025 - 23:51

Al Barça le bastó con un gol de Dani Olmo para llevarse la victoria ante un rocoso Mallorca, sostenido por Leo Román, suplente habitual de Dominik Greif y autor de un partidazo. El ibicenco frustró una y otra vez las llegadas del equipo de Hansi Flick, que optó por reservar a varias piezas llamadas a tener un indudable protagonismo en la final de Copa del Rey. Y, aunque hubo también algún momento en el que le tocó apretar los dientes, acabó por sumar tres puntos que le acercan un poco más al objetivo de hacerse con la Liga. [Narración y estadísticas (1-0)]

Flick recogió el guante y dio la titularidad a Ansu Fati y Héctor Fort, quienes se quejaron ostensiblemente de haberse quedado sin minutos en el loco encuentro del sábado ante el Celta. El 10, como recambio de Raphinha a quien, como en los casos de Jules Koundé, Pau Cubarsí, Gerard Martín y Frankie de Jong, prefirió reservar con vistas al clásico en La Cartuja. El joven delantero, quien parecía destinado a ser un jugador de época, se esforzó de lo lindo para buscar la manera de ganar más protagonismo. Sus intentos, no obstante, no lograron romper la resistencia de un Mallorca sujetado a un arquero con mucho ánimo de revancha.

Leo Román, que no jugaba en la Liga precisamente desde que el Barça le endosó un 1-5 en Son Moix, se erigió en el mejor de los visitantes a lo largo de los primeros 45 minutos. Arrancó con una doble intervención a sendos disparos de Ferran Torres, relevo en punta del lesionado Robert Lewandowski, y Lamine Yamal. Y, a partir de allí, encadenó paradas mientras los azulgrana trataban una y otra vez de romper la igualada.

A la vuelta del descanso

Donde no llegaba el guardameta, además, lo hacía la zaga del conjunto balear para evitar que el balón acabara besando la red, ante la desesperación de Flick. En ataque, mientras, los visitantes lo fiaban todo a intentar romper el fuera de juego y al cuerpo a cuerpo que Cyle Larin mantenía de forma casi constante ante Ronald Araujo. Y, en las contadas veces en que se acercaron con algo de peligro, Wojciech Szczesny se resarció también de la jugada que propició el sábado el inicio del terremoto, al final sin consecuencias, ante el Celta.

Tras el 0-0 con el que se llegó al descanso, la segunda parte no pudo arrancar mejor para el líder. Antes de que se cumpliera el primer minuto, Dani Olmo, tras una asistencia de Eric García, encontró el premio del gol. No tardaría mucho tampoco Ansu Fati en volver a poner a prueba los reflejos de Leo Román. Una vez logrado el 1-0, todo invitaba a pensar que los barcelonistas podrían abrir aún más brecha. El Mallorca, no obstante, respondió con un cabezazo de Antonio Raíllo tras saque de falta que llevó el susto a las tribunas.

Pedri, ante Antonio Sánchez, el martes en Montjuïc.

Pedri, ante Antonio Sánchez, el martes en Montjuïc.EFE

Flick, para dar una marcha más al juego y, de paso, reservar a uno de los jugadores que puede ser clave para el clásico, dio entrada a Raphinha y Fermín por Ansu y Olmo, respectivamente. La efervescencia de los primeros instantes del segundo tiempo, pese a todo, se fue diluyendo. Y Lamine Yamal, solo ante el portero tras asistencia de Pedri, vio cómo Leo Romän se le imponía en el uno contra uno, en una de esas acciones que, de no sumar los tres puntos, se lamentan amargamente.

Y aún tendría el meta visitante varias opciones para añadir más buenas intervenciones a su haber tras un disparo de Pau Víctor y dos de Fermín, el primero envenenado tras tocar en los pies de un defensa, que dieron aún algo de esperanzas para los suyos. Finalmente incumplidas.

La noche para el recuerdo de Juancho Hernangómez: 40 de valoración, récord histórico del Panathinaikos en playoffs

La noche para el recuerdo de Juancho Hernangómez: 40 de valoración, récord histórico del Panathinaikos en playoffs

Jamás en la historia del Panathinaikos, siete veces campeón de Europa, ningún jugador propio había firmado una noche estadísticamente tan descomunal como la de Juancho Hernangómez contra en Anadolu Efes en el primer partido de cuartos de final (87-83). Y, sin embargo, cuando el protagonista fue entrevistado nada más terminar su festival, se desprendió de todo mérito: "Nuestro MVP es Kendrick [Nunn], lo seguimos. Hizo un gran trabajo encontrando los pases extra".

El madrileño se refería al recién nombrado MVP de la temporada regular en el Euroliga, que en la jugada clave encontró liberado a Jerami Grant para que el actual campeón sellara su remontada contra el Efes. Pero, por mucho que desviara la atención, lo de Juancho pasará a la historia. Un actuación tan redonda que agota sólo relatarla: 20 puntos (7 de 7 en tiros de dos), 16 rebotes, tres asistencias, tres robos, dos tapones...

Ergin Ataman, su inefable entrenador, sólo se atrevió a sentar al mediano de los Hernangómez 56 segundos. Tal es la dependencia que el Panathinaikos tiene del internacional español. Un relación de amor que nació de la forma más improbable, en la final de la pasada Euroliga en Berlín, donde Juacho brilló contra el Madrid tras un curso, su primero de vuelta de la NBA, de vaivenes.

Nada que ver con el presente. Ídolo ya de las gradas del OAKA, el ex de Estudiantes, que nunca es primera opción ofensiva en un equipo repleto de talentos, se ha convertido en indispensable. Hace sólo unos días fue elegido en el segundo mejor quinteto de la competición, con promedios de 10,1 puntos y siete rebotes. Entrega, defensa, inteligencia competitiva... Un jugador en su cénit.

"Nunca nos rendimos, este equipo es muy peligroso, juega muy bien en los contraataques. Siendo sinceros, no jugamos bien. Veamos el vídeo y volvamos al segundo partido", añadió Juancho en la breve entrevista, haciendo hincapié en un partido que al campeón le costó sacar. Al comienzo del último cuarto todavía perdía por 10 ante un Efes en el que brilló Poirier (17 puntos, ocho rebotes, cinco tapones). Un parcial final de 23-11 evitó que los griegos perdieran el factor cancha.

Tanto los 16 rebotes como los 40 créditos de valoración del español son historia del club heleno, superando las marcas de Stéphane Lasme (12) y Dimitris Diamantidis (34).

Mirra Andreeva, número siete del mundo con 17 años: "En la pista no puedes ser una niña"

Mirra Andreeva, número siete del mundo con 17 años: “En la pista no puedes ser una niña”

Luce aún Mirra Andreeva (Krasnoyarsk, 2007) la inocencia propia de una cría, aún inmune al envanecimiento, la previsibilidad y la impostura que suelen engullir en poco tiempo a quienes establecen una precoz alianza con el éxito. La tenista atendió a EL MUNDO este martes en la Caja Mágica tras participar en un acto con la firma de fotoprotección y dermatología ISDIN para concienciar sobre la importancia de protegerse de los efectos nocivos del sol.

¿Cómo ha cambiado su vida en los últimos meses?
Por supuesto que ha cambiado un poco, pero sigo siendo la misma 'vieja' Mirra. Personalmente no he cambiado mucho, otra cosa es que mi tenis sea más maduro. Mi vida es más o menos la misma.
Se le ve con una sensatez impropia de sus 17 años en la toma de decisiones en pista y en la gestión emocional.
Puedo decir que soy más fuerte de lo que era. He trabajado duro en ello y estoy feliz de que la gente pueda notar la diferencia.
¿Cuenta con un psicólogo en su equipo?
Sí, su nombre es Alexis. Me ayuda mucho a mantener mi centro y a enfrentar de mejor forma las situaciones adversas a las que he de hacer frente en la cancha.
¿Cómo se relaciona con las redes sociales?
Es peligroso, lo he experimentado, así que ahora estoy aprendiendo de mis propios errores y haciendo un uso más razonable de ellas.
¿Qué sabe de jugadoras precoces de los 80 y los 90, como Martina Hingis, Monica Seles o Jennifer Capriati?
He mirado cómo llegaron al éxito y he visto algunos de sus partidos. Desde aquella época han aparecido otras grandes jugadoras adolescentes y el tenis ha cambiado mucho, pero me sirven de referencia e intentaré alcanzar su nivel, sabiendo que son leyendas.
Y también Rusia ha dejado ejemplos relevantes de precocidad, como Maria Sharapova y, con un alcance menor, Anna Kournikova...
Sí, claro. Fueron 'súperpopulares'. Tuve la oportunidad de conocer a Sharapova el año pasado en Wimbledon y estuvimos hablando. Me dio algunos consejos y le pregunté un par de cosas, en especial cómo llevaba la presión y afrontaba los momentos delicados. Sí, me dio algunos consejos, pero no se los voy a contar a usted, me los guardo para mí. [Risas].
¿Es el circuito demasiado exigente, en particular para una mujer tan joven como usted?
Tal vez, pero no lo siento tanto así porque tengo un gran equipo a mi alrededor. Obviamente, he de cumplir con determinados actos que son una obligación para una tenista profesional. En realidad me gusta atender a los medios y participar en otro tipo de actividades promocionales. Me gusta entrenar, me gusta jugar partidos. Todo forma parte de un proceso muy excitante.
¿Le ha llevado el tenis a crecer demasiado deprisa?
Desde luego, porque en la pista tú no puedes ser una adolescente ni una niña. Ahí todo el mundo lucha y todo el mundo quiere ganar. Si no estás lista para ello como una persona madura, no podrás conseguir grandes cosas. Por supuesto que al principio tuve dificultades y necesité aprender cómo eran las cosas. Ahora puedo decir que estoy aprendiendo de mis propios errores y de mis experiencias y que el tenis me ha hecho crecer un poco antes que una niña que va a la escuela y tiene una vida más convencional.
Diría que una de sus virtudes es la facilidad para leer los partidos y sacar provecho de las debilidades de sus oponentes. ¿Lo ve usted así?
Lo intento, con la gran ayuda de Conchita Martínez y otros integrantes de mi equipo. Trato de ver los partidos de mis rivales para conocer sus puntos flacos y sus fortalezas. Pero sola no tendría tanto éxito en eso.
¿En qué partes de su juego cree que debe mejorar más?
Hace poco hubiera dicho que a la hora de desenvolverme en la red, pero lo trabajo bien disputando dobles, algo que también me ayuda a tomar responsabilidades en momentos concretos.
Ya ha derrotado a las dos mejores jugadoras: Aryna Sabalenka e Iga Swiatek. ¿Quién le puso más dificultades?
Cada una presenta desafíos específicos. Iga es una auténtica atleta, pelea cada bola, siempre con un ritmo alto, con mucha intensidad en cada golpe. Aryna es poderosísima y le pega muy duro a la pelota.
Ya tiene una plata olímpica en dobles en los Juegos de París, que ganó junto a su compatriota Diana Shnaider.
Después de la final fue algo horrible, pero pronto nos dimos cuenta del valor de lo que habíamos logrado porque no todo el mundo puede decir que ha ganado una medalla olímpica con 17 años.
¿Cómo se imagina dentro de un lustro?
De lo único que estoy segura es de que seguiré trabajando duro en una pista de tenis. Tal vez ya tenga un par de grandes en el bolsillo; tal vez no tenga ninguno.
Hace unos minutos, medio en broma medio en serio, reclamaba el bote de una bola en un mero peloteo promocional. Parece muy competitiva.
Sí, lo soy. Siempre quiero ganar. No importa que se trate de tenis o de jugar al Uno. Si discuto siempre quiero llevar la razón. Soy así. Desafortunadamente. [Risas].
¿Qué importancia tiene en su carrera su hermana Erika, también tenista?
Hemos compartido mucho. Sin ella no sería quién soy. Le estaré eternamente agradecida
Djené: "Muchos en África creen que vas a Europa, ganas mucho dinero y lo mandas de vuelta. Y no es así de fácil, no les dicen la verdad"

Djené: “Muchos en África creen que vas a Europa, ganas mucho dinero y lo mandas de vuelta. Y no es así de fácil, no les dicen la verdad”

Djené Dakonam (Lomé, Togo, 1991) asoma por los pasillos del Coliseum de Getafe con la autoridad que le otorga el brazalete de capitán, las ocho temporadas que lleva en el club, los músculos (no nos vamos a engañar) y una vida de viajes y trabajo. De Togo a España pasando por Ghana, Benin, Camerún y Bélgica. Una experiencia con la que trata de convencer a las nuevas generaciones, admite tener «miedo» del futuro por sus hijos y por una sociedad que «ha cambiado mucho» y en la que «a los jóvenes no les dicen la verdad», explica, sobre el famoso 'sueño europeo'. En el césped, donde hoy se mide al Madrid, va con todo.

Usted nace un 31 de diciembre en Lomé, capital de Togo.
Mis padres son de Dapaong, pero yo nací en la capital. Una buena fecha porque celebrábamos la Navidad y el Año Nuevo. Somos cristianos, aunque ahora yo no soy muy practicante. Y desde pequeños jugábamos al fútbol, siempre después del colegio. Yo vengo de una familia humilde y para mis padres el colegio era importantísimo, tenía que estudiar sí o sí. Luego dejaba la mochila y a jugar.
Hábleme de su familia. ¿Sus padres a qué se dedicaban?
Somos cuatro hermanos y yo soy el más pequeño, era el más mimado. Mi padre era sastre y mi madre se dedicaba a comerciar vendiendo cosas en la calle. Yo iba de casa al colegio y luego al campo de fútbol.
¿Sigue en contacto con sus amigos de la infancia?
Sí, con la mayoría. Lo que pasa que soy el único que sigue jugando al fútbol. La mayoría ya se dedica a otras cosas en Togo, unos tienen trabajo, otros no... Pero... Yo querría volver a mi infancia, ¿sabes?
¿Por qué? Cualquiera diría que ahora tiene una vida más fácil, ¿no?
Todo era más... Limpio. Te lo juro. Quiero vivirla otra vez. Ahora lo tengo todo, familia, hijos... Y todo se complica un poco a veces porque no vives sólo para ti. Yo vivo para mí, para mis hijos, para mis padres... Es un peso. A veces está bien, pero a veces cuesta.
Cuando vuelve a Togo y está de nuevo con la gente con la que ha crecido, ¿qué se le pasa por la cabeza?
Lo aprovecho todo. Todos los años necesito ir allí en vacaciones para vivir con ellos el presente de mi país. Tengo que ir y estar con ellos, hablar del país, de lo que pasa, de lo que va bien y lo que va mal, de ver qué puedo corregir desde mi posición... Es algo que me da mucha más fuerza. Vivir lo que pasa realmente, porque leo los medios y a veces no te cuentan la realidad, la gente te cuenta otras cosas.

JAVIER BARBANCHO

¿Cómo corrige usted las cosas de su país?
Lo primero es ir allí y decirles la verdad, porque hay gente que se cree que todo es fácil, que llegas a España, juegas en la Liga y todos pueden hacerlo porque es fácil. Y no es así. La vida no es así. Intento decirles la verdad para que despierten, que todo se consigue trabajando con humildad. Y luego pues si la gente me cuenta sus proyectos intento estudiarlos y ayudarles. En mi pueblo me ven como un icono, soy el único futbolista, y las cosas ahí no son fáciles... No es fácil comer tres veces al día, así que si puedo les ayudo económicamente o de forma material, con proyectos de agricultura y cosas así.
Usted completó el famoso 'sueño' europeo, aunque esa no es la realidad de muchos inmigrantes.
Muchos creen que vas a ir Europa, vas a ganar mucho dinero y lo vas a mandar de vuelta, así de fácil. Y mi carrera no ha sido fácil. Jugué en Togo, en Ghana, en Benín y en Camerún antes de que me surgiera la oportunidad del Alcorcón. Es una lucha y a los jóvenes no se les dice la verdad. Entonces cada vez que puedo intento decirles la verdad. Mis amigos ya saben que no es algo fácil.
¿Qué es el fútbol para usted?
Todo. Cuando era joven estaba en la universidad, porque mi madre quería que fuera médico. Jugaba en la selección sub'18, creo, pero ella quería que estudiara. Hasta que me dio un clic, cogí la mochila y le dije que me iba a jugar al fútbol a Camerún, a la Primera División de allí. Me pidió que no me fuera, que estudiara, pero lo tenía claro y le dije "mamá, me voy".
Y en 2014 fichó por el Alcorcón, que entrenaba Bordalás. ¿Cómo lo consiguió?
Esto no sé si se sabe. Yo estaba en Camerún, en agosto de 2014, y de repente mi agente me llamó diciendo que había conseguido una prueba de dos semanas con el Alcorcón. Fui a muerte en cada entrenamiento y luego el director deportivo me dijo que no me quería, que ya tenía dos centrales y tres laterales. Así que me fui al hotel pensando en volver a Camerún. Y ahí me llamó otra vez diciendo que el entrenador, Bordalás, quería que me quedara. Y me quedé. Bordalás fue la clave.
¿Dónde vivía?
Vivía en Alcorcón, en un piso... Complicado. El otro día fui por la zona con mis hijos para que vieran dónde vivía. Era un piso... Uf. Tenía que ser cerca del campo e iba caminando todos los días, porque no tenía coche ni carnet. Pero lo superé porque sé de dónde vengo, me da igual el frío o el calor.
¿Sus hijos saben de dónde viene?
Sí, porque cada vez que tenemos vacaciones vamos a Togo para que vivan también esa realidad, lo que hay, que la vida no es tan sencilla.

JAVIER BARBANCHO

Dos años en Alcorcón, ficha por el Sint-Truidense de Bélgica, está un año y vuelve a España, al Getafe, de nuevo con Bordalás.
Tenía dos ofertas para volver a España, una del Getafe y otra del Levante. Al Levante lo entrenaba Muñiz, que había sido mi entrenador en mi segundo año en Alcorcón. Tenía dudas, así que llamé a mi madre. Y ella, que sabe cosas, me dijo "vete con tu primer entrenador, con el que te acogió como un hijo". Así que me fui con Bordalás, aunque la oferta económica del Levante era mejor. Y mira, ocho temporadas ya.
Hábleme de su cuerpo. ¿Cuánto lo ha trabajado y cuánto hay de genética?
Hay genética, claro, pero sin trabajo no vale nada. Yo desde joven lo he trabajado muchísimo, más que el trabajo con balón. En mi país no había gimnasio, pero aún así hacíamos de todo. Y luego, claro, hay cosas naturales. Cuando iba al colegio tenía que andar mucho y a veces íbamos corriendo o íbamos a coger agua de un pozo a casa y la llevábamos en los brazos durante mucho tiempo.
¿Usted le tiene miedo a algo?
Antes no, pero ahora sí. Tengo miedo por mis hijos, por lo que veo ahora, por lo complicado que es el mundo. No tengo miedo por mí, sí por ellos. Por el futuro, porque creo que el mundo en general va mal. Creo que en el mundo en el que yo vivía antes, cuando era niño, había más amor. Ahora hay más dinero, más cosas... Los seres humanos no vivimos como antes, la sociedad ha cambiado mucho, también en mi país y en África. En mi país la gente no ríe como antes, cada año que voy es peor. Están más tristes.
¿Ha sufrido racismo?
Yo en el campo me concentro mucho, de verdad, y los ruidos de fuera no los escucho. Y fuera... Yo voy tranquilo a los sitios y la gente no me lo dice, pero existe. Veo cosas. Veo cosas con mi mujer, con mis hijos... Pero lo asumo con humildad y creo que es un problema de educación. Creo que tenemos que educar más. Un padre no puede venir con su hijo al campo de fútbol y decir algo racista con el hijo delante, porque el hijo lo repetirá, seguro. Es algo que va de generación en generación y es un problema de educación. No sé si parará algún día, pero espero que vaya a menos porque creo que hay más gente buena que mala. En España hay mucha buena gente. Por ejemplo, con mi hijo en el colegio siempre se han portado bien.
Me han dicho que su ídolo de adolescente era Andrés Iniesta.
Sí, mi favorito. Empecé a verle cuando yo tenía 16 años o así, en 2007. Veía algo de fútbol en una televisión y me gustaba mucho. Yo era defensa, pero me daba igual, es un jugador que lo veías jugar y sólo podías decir 'guau'. Gracias a Dios jugué contra él en su último año.

Un empate aleja del sufrimiento al Valencia y el Espanyol, pero no les permite soñar

Actualizado Martes, 22 abril 2025 - 21:28

Sin ansiedad que atenazara las piernas y sin miedo a arriesgar por si el error tenían un coste excesivo, Valencia y Espanyol se retaron con dos goles incontestables de Puado y Javi Guerra que les dejan un pasito más cerca de la permanencia matemática y uno más lejos de soñar con la pelea europea. [Narración y estadísticas (1-1)]

Ambos equipos fueron buscando poco a poco por dónde dañarse, ahora que ya son dos sólidos, que se han sacudido la losa que les lastró en la primera vuelta e incluso podrían en sus manos ilusionarse con un futuro europeo. Lo buscó con más ahínco el Valencia, que acabó empujando a los pericos a sobrevivir en su área agarrados a la estrella que siempre brilla de Joan García.

En casi nada se parecen los dos equipos que se buscaron en Mestalla a aquellos que sufrieron en Cornellá. Era como si no tuvieran pasado. Los pericos porque Manolo González dio con la tecla cuando todo pendía de un hilo; los valencianistas gracias a que Corberán ha obrado el milagro de una resurrección. Este era el partido que permitía respirar de una vez por todas y fue el Espanyol, aquel equipo endeble lejos de su estadio, quien se llevó un pellizco de un Mestalla que parecía inexpugnable.

Sin prisa, sin riesgos

Al inicio, el Valencia se enredaba camino del área blanquiazul, tanto que el mejor portero de LaLiga se permitió cocinar jugadas de ataque. En un saque buscó a Puado a la carrera a la espalda de Gayà para que el capitán descargara en Expósito, que armó un disparo desde la frontal que se estrelló en el palo. Ese atrevimiento a punto estuvo de costarle caro al guardameta, que se dolió de muslo derecho y el runrún de la lesión corrió por la grada hasta quedar en una falsa alarma.

Para despertar al valencianismo apareció Rioja, encadenando recortes a Romero para apoyarse en Javi Guerra y que sacara un centro que Hugo Duro cabeceó alto. Se durmió el partido, sumido en una pelea por el control que no llegó a las áreas. Buscaban los pericos sorprender a la espalda de una defensa atentísima con Tárrega expeditivo. Solo un cabezazo sin fe de Puado a las manos de Mamardashvili inquietó. Nadie arriesgaba porque no había prisa.

Por si acaso, el capitán del Espanyol desequilibró el duelo antes del descanso. Reclamó el Valencia la falta que Pulido Santana señaló de Almeida a Romero cerca del pico del área, pero Expósito acabó con el debate cuando su disparo lo tocó con la punta de la bota Puado para colárselo al portero georgiano por el primer palo. Ni rozó la maraña de piernas antes de acabar en el fondo de la portería.

Más energía con Mir

Obligado, el equipo de Corberán fue empujando a su rival, que se aculó cómodamente para defender una ventaja que les daba la continuidad en Primera, algo que no le pudo arrebatar un remate de cabeza de Javi Guerra desde el punto de penalti. Era la primera vez que probaba a Joan García. La segunda fue gol.

Al regreso del vestuario, el banquillo local energizó el partido. Rafa Mir se convirtió en la compañía de Hugo Duro, incomodando mucho al Espanyol. A la carrera salió el murciano retando a toda la defensa y, cuando se quedó sin opciones, se apoyó en Rioja para que filtrara una asistencia a Javi Guerra, que llegaba al área como un torrente y cruzó a la red.

El empate hizo instalarse al Valencia en campo contrario, trenzando y buscando la victoria mientras Manolo González no encontraba cómo sacar a sus hombres del asedio. Al salvador lo tenía bajo los palos. En el minuto 79, voló Joan García de palo a palo para evitar que se colara por la escuadra un centro de Diego López peinado por Gayà donde cualquier portero no habría alcanzado. Ese muro ya no lo pudieron tumbar.