Jasikevicius vuelve a hacer al Fenerbahçe rey de Europa

Jasikevicius vuelve a hacer al Fenerbahçe rey de Europa

Ocho años después vuelve a ser campeón de Europa el Fenerbahçe, el primer equipo turco que reinó, de Zeljko Obradovic a Sarunas Jasikevicius, el pupilo aventajado. Tuvo que ser a la sexta del técnico lituano, como maldito en las Final Four, ahora todopoderoso. Derrotó al Mónaco de Spanoulis tras un último cuarto con la determinación de los que no están dispuestos a dejar pasar la oportunidad, Marko Guduric en modo héroe y Abu Dabi como extraño e inédito escenario. [70-81: Narración y estadísticas]

Lloraba Jasikevicius, tanta frustración pasada con el Barça, en el Etihad Arena. Rugían las tribunas amarillas y por el fondo se marchaba el perdedor, el que fue su compañero, otro tipo que será mago de los banquillos. Spanoulis era debutante en la cita y estuvo tan cerca como años atrás Saras, todos hijos de Zeljko. Fue una final de nervio e igualdad, resuelta por una recta de meta en la que la experiencia resultó determinante. Un mal comienzo del acto final, más de cuatro minutos sin anotar, le costó la vida a Mike James y compañía.

Que habían avanzado con solvencia toda la tarde, especialmente al comienzo. Porque los focos no estaban sólo en los banquillos. Había en el Etihad Arena tipos dispuestos a adueñarse de toda una final de la Euroliga. Bien lo sabe Mike James, a sus casi 35 años, uno de los talentos más grandes que jamás conoció la competición, dispuesto a levantar el trofeo por primera vez. De ahí la salida fulgurante del Mónaco, el nuevo rico por el que pocos daban un duro como campeón.

Devon Hall, defendido por Diallo, durante la final.

Devon Hall, defendido por Diallo, durante la final.FADEL SENNAAFP

Era el año de los griegos, decían. O del Fenerbahçe. Proyectos de puro lujo, sin un resquicio en sus plantillas. Pero la Roca Team, un recién llegado como quien dice (en los 70 llegó a disputar la Copa Korac, pero no volvió a la primera francesa hasta 2015), ya sobrevivió a un tiro final de Kevin Punter en cuartos. El invitado sorpresa que dominó el primer acto de toda una final, cuatro triples de cinco intentos, sin rastro de la presión del escenario. Más lejos todavía en el segundo cuarto, con el poderío de Alpha Diallo y los rebotes de Jaiteh. Justo ahí (32-23 tras un 12-2 de parcial), despertó el Fenerbahçe.

Devolvió el parcial (1-12) y cerró la primera mitad adueñándose de las sensaciones. El martillo de Hayes-Davis (nombrado MVP de la final, 23 puntos, 14 tiros libres sin fallo) y dos acciones de físico y talento de Devon Hall para que las tribunas, repletas del amarillo de los turcos, estallaran.

Guduric celebra una de las canastas clave, en la final ante el Mónaco.

Guduric celebra una de las canastas clave, en la final ante el Mónaco.RYAN LIMEFE

Después del descanso acudió un precioso intercambio y más igualdad. Ya Guduric había asomado, pero nadie parecía quebrarse. Y, sin embargo, cuando el Fenerbahçe intuyó la presa, ya no la soltó. Amaneció en el parcial final con un triple de Baldwin, con un dos más uno de McCollum. Una ventaja a su favor que por primera vez se disparaba. Intentó reaccionar el Mónaco, aunque Diallo, su mejor hombre, había sido eliminado por faltas. Y ahí estaba Guduric, un canastón, otro triple de Hall. Cada vez más cerca de Estambul la gloria. El último intento monegasco lo resolvió, quién si no, Guduric.

Es la segunda Euroliga en la historia del Fenerbahçe, con la que iguala al Efes, la cuarta de un equipo turco en las últimas ocho ediciones. Es la Euroliga de Jasikevicius, que une su nombre a leyendas. Sólo Lolo Sainz (Real Madrid), Armenak Alachachian (CSKA), Svetislav Pesic (Bosna y Barça) y el propio Saras saben los que es ganar la Copa de Europa como jugador y como entrenador.

Jasikevicius elimina al campeón y lleva al Fenerbahçe, siete años después, a la final de la Euroliga

Jasikevicius elimina al campeón y lleva al Fenerbahçe, siete años después, a la final de la Euroliga

Habrá nuevo campeón de Europa y no habrá derbi de Atenas en la final del domingo en Abu Dabi. Por la Euroliga de Oriente pujará precisamente un equipo oriental, el Fenerbahçe de Estambul, siete años después en la lucha por el título, llevado hasta allí por su líder en el banquillo, Sarunas Jasikevicius. En una semifinal que dominó y mereció, los turcos pasaron por encima del campeón, un Panathinaikos lejísimos de lo que requería la ocasión. (84-76: Narración y estadísticas)

Para saber más

Fue con Obradovic cuando el Fenerbahçe culminó su proceso de éxito en 2017 (un año después perdió la final contra el Madrid en Belgrado) y desde entonces vuelve a buscar el camino. Ya está en la cima, tras una temporada en la que siempre mostró solidez. En el Etihad Arena, ni una duda, dueño de principio a fin. Una labor colectiva para pisar el talento del Panathinaikos, desde los puntos clave de Devon Hall y Errick McCollum, a los triples de Biberovic y el poderío interior de Melli. Ni siquiera hizo falta la mejor versión de su referente, Nigel Hayes-Davis.

Un año después de idéntica semifinal en Berlín, el Fenerbahçe se plantó con decisión, con la energía, agresividad y concentración que exige el escenario. Es la determinación de Jasikevicius para no dejar pasar otra Final Four más en su trayectoria, cinco de carrerilla (sólo Zeljko Obradovic y Dimitris Itoudis pueden presumir de lo mismo), aunque en su caso todas saldadas con derrota. Su equipo fue un bloque de cemento ante el campeón, ni una fisura, dominando el tempo y las sensaciones.

Nada le desviaba de su hoja de ruta, ni los intentos del MVP Kendrick Nunn, al que ensombreció de inicio, ni la vuelta al baloncesto de Mathias Lessort después de la grave lesión de rodilla que sufrió hace cinco meses ante el Baskonia. Al comienzo del segundo acto, sabiendo manejar el alto nivel físico de la batalla, con los triples de un inspiradísimo Biberovic, los de Estambul se vieron 13 arriba (31-18).

A esas alturas el Panathinaikos ya era consciente de que debía acudir al lado emocional de la cita. Ergin Ataman, que maneja como nadie esos terrenos, comenzó su presión a los árbitros (entre ellos el español Peruga), con la ayuda desde la primera final de Gianakopoulos, su presidente. En el momento de recibir la técnica por protestar supo su equipo que había que reaccionar. Y así fue. Entre Jerian Grant y Juancho, y con un canaston final sobre la bocina de Nunn, los griegos se fueron al descanso con sólo 33 puntos, pero mucho más cerca de lo que hubieran imaginado.

Los jugadores del Fenerbahçe celebran el triunfo.

Los jugadores del Fenerbahçe celebran el triunfo.FADEL SENNAAFP

Tan cerca que acarició la remontada a la vuelta de vestuarios en un par de ocasiones, cuando ya Nunn era principio y final. Era la igualdad de los que aguardan un desenlace agónico, pero de nuevo el Fenerbahçe encontró resquicio para dominar, esta vez apoyado en la experiencia y la dureza en la pintura de Melli y en Errick McCollum, uno de esos refuerzos (por la lesión de Wilbekin) de perfil bajo que acaban revolucionando al equipo.

Estiró tanto la cuerda que se sintió ganador. A la vez que Nunn cometía su cuarta falta, un triple de Melli ponía otra alarmante distancia (59-48). Y, más difícil todavía, con la quinta de su estrella (más técnica por protestarla), en ataque, cuando ya restaban menos de cinco minutos (67-56).

Pero no iba a haber forma, ni si quiera ante el empeño de Cedi Osman. Cuando más caliente estaba la tarde, Hall asestó un tripl a falta de menos de tres minutos que, seguido por otro dificilísimo de McCollum, acabó de enterrar a un Panathinaikos que buscaba su octava Copa de Europa.

El 'tío Juancho' o cómo Hernangómez encontró su casa en el Panathinaikos: el favorito del OAKA, "paciencia" con Ataman y el "alma del vestuario"

El ‘tío Juancho’ o cómo Hernangómez encontró su casa en el Panathinaikos: el favorito del OAKA, “paciencia” con Ataman y el “alma del vestuario”

El 'tío Juancho' (así le conocen ya en el vestuario) juguetea durante cada calentamiento con el hijo de Matthias Lessort -el compañero al que quiere como "un hermano"- y con los de Jerian Grant. Va a la playa con ellos, los carga en brazos en las celebraciones del Panathinaikos. También comparte confidencias con el polémico y disparatado presidente del club, Dimitrios Giannakopoulos, quien el día de su renovación hasta 2027 le escribió un mensaje público, toda una declaración de amor: «Un verdadero caballero. Un gran atleta. Un líder tranquilo. Una persona divertida. Un corazón amoroso. Y un cerebro de los que no se encuentran a menudo». «He encontrado mi casa. Estoy feliz», asegura el menor de los Hernangómez, quien halló en la improbable Atenas el refugio donde asentar su existencia e impulsar su carrera.

Para saber más

A partir de este viernes -primera semifinal ante el Fenerbahçe- en el Etihad Arena de Abu Dabi, Juancho busca seguir ampliando un palmarés ya asombroso, conseguir su segunda Euroliga de carrerilla (algo que no logra un jugador español desde hace 57 años, aquel Real Madrid de 1968 de Emiliano, Luyk...). Lo hace como pilar fundamental del Panathinaikos, aunque quien lo hubiera dicho. «Es el jugador que más ha mejorado esta temporada. Es el Juancho que los aficionados soñaban cuando firmó en el verano de 2023. Pero, sobre todo, es uno de los favoritos de la afición. El favorito de todos. Aquel que siempre está ahí para los demás. El que tiende la mano para ayudar, el que nunca falta cuando alguien necesita apoyo. El alma del grupo», cuenta a EL MUNDO un periodista griego cercano al día a día del campeón de Europa.

Aunque hace exactamente un año... También en la semi de la Final Four ante el Fenerbahçe, Hernangómez apareció en el segundo cuarto en el Uber Arena de Berlín -ese lugar tan mágico para él en el que una noche de verano asestó siete triples para ganar todo un Eurobasket con la selección-, clavó otra canasta de tres, pero a continuación cometió dos fallos, recibió una bronca de Ergin Ataman y ya no volvió a pisar la pista. Parecía prolongar su mediocre temporada de vuelta de la NBA, que había discurrido entre críticas por su alto salario, rendimiento irregular y hasta mala fortuna: una operación en el dedo al poco de comenzar y después, una sinusitis, le mandó al hospital en plena eliminatoria de cuartos contra el Maccabi. Y, sin embargo, sólo dos días después todo iba a cambiar para el español.

Nadie en Atenas había dudado de su esfuerzo y su compromiso, ni el propio Ataman. Pero en la final contra el Real Madrid, tocado por esa varita mágica que se posa sobre los elegidos, Juancho volvió a reescribir su historia. Esta vez salió y apenas volvió a pisar el banquillo, merced a su excelente labor de contención sobre Yabusele. Los verdes, 13 años después, eran campeones de Europa. El madrileño, en el lugar más insospechado, iba a encontrar los días más felices de su carrera.

Juancho Hernangómez, durante un partido contra el Real Madrid.

Juancho Hernangómez, durante un partido contra el Real Madrid.Panagiotis MoschandreouMUNDO

En una reciente entrevista en el podcast GBL, el ex colegial hablaba del proceso. ¿Cómo consiguió enderezar su relación con Ataman? «Con mucha paciencia». Hoy Juancho, con permiso del fenómeno Kendrick Nunn, es el rey del OAKA. Le corean los enfervorecidos aficionados griegos -«es la primera vez que me ha pasado en toda mi carrera, que un pabellón entero coreé mi nombre»-, le rodean los niños de sus compañeros y su inefable entrenador se entrega a él, el jugador sobre el que posa el equilibrio: ha promediado más de 27 minutos por partido (sólo por detrás de Nunn, MVP de la Euroliga). Y Juancho, tan madrileño que nunca fue de ningún sitio -en siete años en la NBA vistió seis camisetas-, es más feliz que nunca en Atenas.

Nunca el español encontró tal estabilidad. Seguro de sí mismo, ya no bascula sus sensaciones a través del acierto. Ahora es la defensa lo que impulsa su pujanza. Ha disputado los 39 partidos de la Euroliga del Panathinaikos, doblando sus números en anotación, rebotes y valoración. Elegido en el segundo mejor quinteto de la temporada. Y desatando su talento en momentos clave. Como en la final de Copa contra el Olympiacos -el derbi de Atenas, la final con la que todo el mundo sueña para el domingo en el Etihad-, donde aportó 11 puntos y 17 rebotes en la victoria del PAO. O hace unas semanas en la serie ante el Efes, donde dejó una actuación para la historia, el tope de valoración (40) de cualquier jugador español en Euroliga: 20 puntos, 16 rebotes... «Me siento genial. Es una guerra, un partido y la final. Estoy listo», desafiaba el tío Juancho a su llegada a Abu Dabi.

Las Pacers enmudecen al Madison tras firmar una histórica remontada en un final de locura para adelantarse en el Este

Las Pacers enmudecen al Madison tras firmar una histórica remontada en un final de locura para adelantarse en el Este

La locura reinó este jueves por la noche en el Madison de Nueva York. Los Indiana Pacers, en un final que ni los mejores guiones de Hollywood podrían imaginar, se impusieron 135-138 a los New York Knicks en el partido inaugural de las finales del Este tras una increíble remontada que culminó Tyrese Haliburton llevando el duelo a la prórroga con una canasta sobre la bocina, informa Efe.

Haliburton celebró esa canasta como si fuera un triple, sin saber que su zapatilla había pisado la línea, llevándose las manos al cuello para hacer el mismo gesto de ahorcamiento que Reggie Miller le dedicó a Spike Lee en 1994.

"No sabía cuánto tiempo quedaba, así que solo traté de calmarme y lanzar el tiro. Pensé que era un triple, no funcionó, pero lo hicimos en la prórroga", dijo Haliburton al terminar el duelo.

No fue un triple ganador, pero la canasta de Haliburton culminaba una remontada espectacular en 2 minutos y 39 segundos que incluyó con 6 triples seguidos de Aaron Nesmith (20 puntos en el último cuarto) para un parcial final de 6-20 para los Pacers.

Indiana levantó así 16 puntos en contra que los Knicks habían cimentado minutos antes con su estrella, Jalen Brunson, en el banquillo por acumulación de faltas.

El duelo fue un 'déjà vu' de los épicos choques que Pacers y Knicks protagonizaron en la década de 1990 con el mítico 'pique' entre Miller y Spike Lee. Los dos equipos se cruzaron seis veces en 'playoff' entre 1993 y el 2000, incluyendo tres finales del Este (1994, 1999 y 2000). El año pasado, este icónico duelo tuvo su primer 'revival' en una serie de semifinales, que Indiana se llevó 4-3.

Con la canasta salvadora, Haliburton anotó 31 puntos, repartió 11 asistencias y atrapó 4 rebotes para los Pacers. Nesmith anotó 30, siendo el verdadero artífice de la remontada. Pascal Siakam hizo 17, Andrew Nembhard 15 y Myles Turner 14.

Para los Knicks, Jalen Brunson anotó 43 puntos, pero tuvo 7 pérdidas devastadoras. Karl-Anthony Towns hizo 35 puntos y atrapó 12 rebotes. OG Anunoby y Mikal Bridges anotaron 16 cada uno.

Knicks y Pacers jugarán el segundo partido de la serie, otra vez en Nueva York, este próximo viernes.

Nesmith resucita a los Pacers

Los Indiana Pacers arrancaron las finales del Este con un 9 de 9 en tiros de campo con el que pusieron de los nervios al Madison Square Garden.

Pero esta altísima efectividad no les sirvió para descolgar a unos New York Knicks que también empezaron muy acertados.

La máxima diferencia de la que gozaron los Pacers en este tramo inicial del partido fue de 7 puntos, que los Knicks ya habían borrado antes del final del cuarto, con un 36-34.

Mitchell Robinson con sus 3 rebotes ofensivos fue clave para que los Knicks levantaran el marcador.

Nueva York tuvo su momento en el segundo cuarto, con un parcial de 13-1 culminado con un triple de Karl-Anthony Towns tras un mate fallido de Obi Toppin. Era el 54-46, con una máxima diferencia de +8 para los Knicks.

Los Pacers reaccionaron, pero los Knicks cerraron con un parcial de 14-5 para irse al descanso 69-62.

Indiana jugó un tercer cuarto con mucha disciplina, en el que fue recortando la diferencia de unos Knicks que probaron pocos tiros.

Con mucho esfuerzo, los Pacers cerraron el cuarto 90-87, con todo abierto para los últimos 12 minutos.

Arrancó el último cuarto con los Pacers poniéndose a un solo punto y con todo a favor después de que Jalen Brunson, clave para los Knicks en los finales ajustados, sumase su quinta falta, lo que obligó a Tom Thibodeau a sentarlo en el banquillo.

Pero con Brunson en el banquillo los Knicks firmaron un demoledor parcial de 14-0 -con 7 puntos de OG Anunoby- para una máxima diferencia de +16 (108-92). El parcial incluyó dos personales de los Pacers a intentos de triple, mostrando la impotencia de Indiana.

Pero cuando parecían muertos, Aaron Nesmith resucitó a los Pacers con 5 triples seguidos en el tramo final del partido, con Brunson ya de vuelta, poniendo un 123-118 a 34 segundos y forzando a Thibodeau a parar el duelo.

Al regresar, Brunson perdió el balón para los Knicks. Los Pacers se lo dieron a Nesmith, que puso el miedo en el cuerpo al Madison Square Garden con su sexto triple seguido a 22 segundos para poner el marcador 123-121.

Con 125-123 y 7 segundos, Tyrese Haliburton tomó el balón y metió lo que pensó era un increíble triple sobre la bocina que hubiera dado la victoria a los Pacers.

Haliburton había obrado un milagro, pero la punta de su zapatilla había pisado la línea por lo que solo contó 2 puntos. Partido a la prórroga.

Knicks y Pacers disputaron una prórroga de golpe por golpe, con Indiana tomando la delantera por primera vez desde el segundo cuarto.

Los Pacers se adelantaron 135-138 tras otra pérdida de Brunson, dejando a los Knicks con la posesión y 15 segundos por jugar.

Indiana les dejó jugar y tuvieron dos oportunidades para empatar, pero Brunson como Towns fallaron sus triples.

Shai Gilgeous-Alexander alcanza el Olimpo y se proclama MVP de la NBA por delante de Jokic y Antetokounmpo

Shai Gilgeous-Alexander alcanza el Olimpo y se proclama MVP de la NBA por delante de Jokic y Antetokounmpo

Actualizado Jueves, 22 mayo 2025 - 07:50

A sus 26 años, Shai Gilgeous-Alexander ha logrado llegar a la cima de la NBA en cuanto a galardones individuales. El base canadiense de los Oklahoma City Thunder, se ha alzado con el premio MVP al Jugador Más Valioso de la temporada regular a base de constancia, efectividad y actuaciones monstruosas cada noche en la mejor liga de baloncesto del mundo, informa Efe.

Gilgeous-Alexander, de 26 años, quedó por delante del serbio Nikola Jokic (Denver Nuggets, 3 veces MVP) y del griego Giannis Antetokounmpo (Milwaukee Bucks, 2 veces MVP). El base de los Thunder recibió 913 votos, por 787 Jokic y 470 Antetokounmpo.

También conocido como 'Shai' o 'SGA', Gilgeous-Alexander fue el máximo anotador de la liga con 2.484 puntos, superando a Anthony Edwards (Minnesota Timberwolves), que hizo 2.177 y a Jokic, con 2.071.

El base canadiense promedió 32,7 puntos por partido con un 51,9 % de acierto en tiros de campo, además de 5 rebotes, 6,4 asistencias, 1,7 robos y un tapón.

Con estos números, Gilgeous-Alexander lideró a sus Thunder a una temporada memorable con un 68 victorias y 14 derrotas, la mejor en la historia de la franquicia, desde sus tiempos como Seattle Supersonics. Los Thunder terminaron líderes destacados del Oeste con el mejor balance de la NBA.

Le valieron también para superar a Jokic, que firmó posiblemente su mejor temporada en la NBA con 29,6 puntos, 12,7 rebotes, 10,2 asistencias y 1,8 rebos por partido.

El serbio había sido el MVP de la temporada pasada, con Gilgeous-Alexander terminando en segunda posición.

"El año pasado, más gente pensaba que no debía haber ganado que la que sí lo creía. Este año quise cambiar esa narrativa y darle la vuelta, y creo que hice un buen trabajo", afirmó 'Shai' en una entrevista con TNT, rodeado de todos sus compañeros enfundados en camisetas con su rostro estampado.

De acuerdo con ESPN, 'Shai' es solo el segundo jugador después de Michael Jordan (1987-88 y 1990-91) en terminar una temporada por encima de los 30 puntos con un acierto del 50 %, 5 rebotes, 5 asistencias, 1,5 robos y 1 tapón de promedio por partido.

Es la tercera vez que un jugador de los Thunder gana el MVP de la NBA. Antes lo habían hecho Kevin Durant en la temporada 2013-14 y Russell Westbrook en la 2016-17.

Aunque el premio al MVP solo tiene en cuanta los méritos durante la temporada regular, Gilgeous-Alexander sigue liderando a sus Thunder en la postemporada, disputando ahora la final de la Conferencia Oeste ante los Minnesota Timberwolves.

Los Thunder se adelantaron anoche 1-0 en la serie tras derrotar a los Timberwolves por 114-88. Gilgeous-Alexander anotó 31 puntos, repartió 9 asistencias, atrapó 5 rebotes y robó 3 balones en el partido.

Oklahoma City llegó a la final tras barrer a los Memphis Grizzlies 4-0, mientras que en las semifinales de conferencia superaron 4-3 a los Nuggets de Jokic.

La selección femenina y el relevo generacional para el Eurobasket: "Lo fundamental es el gen competitivo que nos caracteriza"

La selección femenina y el relevo generacional para el Eurobasket: “Lo fundamental es el gen competitivo que nos caracteriza”

Actualizado Lunes, 19 mayo 2025 - 19:11

Este lunes la selección femenina empezó, con el acto celebrado en el centro All in One de CaixaBank , en Madrid, su concentración de cara al EuroBasket 2025. Antes, tendrá la Gira de preparación 'Imperium Nostrum', que se desarrollará en Mallorca y en Viana do Castelo (Portugal). El torneo continental llegará el 18 de junio, hasta el 29, y se disputará en cuatro sedes: República Checa, Alemania, Grecia e Italia. España estará del 19 al 22 de junio en Hamburgo (Alemania) para la fase de grupos y, si la supera, del 25 al 29 en El Pireo de Atenas (Grecia) para las eliminatorias por las medallas.

Las jugadoras convocadas llegan, ante todo, ilusionadas con esta nueva aventura. Alba Torrens, la capitana del equipo, explicó que lo afronta "con la responsabilidad que esto conlleva y con la mentalidad de sumar y de ayudar al equipo". Además, comentó que la clave de éxitos de 'La Familia' es "equipo y unión". "Creo que es diferencial en cualquier aspecto". Maite Cazorla, otra de las grandes estrellas de esta selección de Miguel Méndez, apoyó las afirmaciones de su compañera: "Lo fundamental, como dijo Alba, es equipo, que cada una de las jugadoras trabajemos de la mano y llevemos el gen competitivo que nos caracteriza lo más lejos posible".

A la selección, además de caracterizarla ese "equipo" que expresaban algunas de sus jugadoras, otro aspecto que sin duda les representa es el relevo generacional que están viviendo, con una mezcla entre las más veteranas y las más novatas que están despuntando en el panorama del baloncesto internacional.

Un ejemplo de estas revelaciones es Awa Fam, una joven que con tan solo 18 años no deja de acaparar titulares. Para ella poder vestir la camiseta es "un sueño", y siente muchas ganas "de ver qué pasa y de disfrutar". Otro talento que ya asoma es el de Iyana Martín. Es la primera temporada que Martín juega en Liga Femenina y ya ha sido convocada por la Absoluta. Con solo 19 años la asturiana es ya la nueva favorita de Perfumerías Avenida, y probablemente en unos días también de la selección.

Iyana, que es muy amiga de Awa, comentó que el año pasado ellas hablaban "de poder ir a una competición y tener la oportunidad de estar aquí", como dos niños que ven de lejos su sueño. Llegan, en palabras de Iyana, "con muchas ganas de estar aquí y de aportar".

El seleccionador Miguel Méndez quiso recordar que, pese a toda esta ilusión que sienten, es importante la "responsabilidad": "que todas las jugadoras que están aquí recuerden que representan a todo un país en baloncesto". Y comentó que para llegar a cuartos lo que necesitan es "crear el mejor equipo posible, sin mirar demasiado atrás ni al futuro. Prepararnos lo mejor posible para dar nuestra mejor versión cada día, porque si estamos en el máximo no tengo dudas de que vamos a competir por jugar cada partido que juguemos".

Abu Dabi no es Dubai

Abu Dabi no es Dubai

Actualizado Lunes, 19 mayo 2025 - 13:27

Tengo la maleta preparada para ir a los Emiratos a comentar para Movistar+ la Final Four de la Euroliga, mi quinta consecutiva. Poco abrigo y mucha bermuda, pese a que no estará TJ Shorts, el gran animador de la temporada. Tampoco el Real Madrid ni el Barça, marcas potentísimas del basket continental que no han tenido buena temporada en Europa.

Para saber más

Todos apuntan a las viabilidades económicas de las competiciones en Europa, gran tema de crítica. El aficionado quiere competitividad y el formato es tan duro que pocas ligas profesionales en el mundo tienen tres modelos en uno (liga regular, playoff y F4). Los presupuestos más altos de la historia se la juegan a un partido: Panathinaikos, Olympiacos, Fenerbahçe y Mónaco. Un nivel de inversión alto y capacidad de adaptación fichando y poniendo más dinero en mitad de temporada, con éxito: Theis, Gabriel, Mcollum, Bango, Saben Lee son nombres que llegaron tras las lesiones en esos cuatro clubes. Imprescindible reaccionar a tiempo.

No les hablen a estos dueños de rentabilidad, sostenibilidad o KPI (y otros índices para medir desempeño), eso ya lo exigen en sus empresas principales, de donde sale el maná. Todo lo que no sea levantar el trofeo es un fracaso. Conseguirlo es obligatorio para los que vuelan a Abu Dabi. Que no es Dubai, otro emirato que verán en Euroliga próximamente. Ya juegan la Liga Adriática. No tienen que entenderlo, ya hay dos equipos asiáticos en Euroliga hace décadas: Maccabi y Fenerbahçe.

Con turcos y griegos en la ecuación se aseguran los llenos en el Etihad Arena. Lo que no es seguro es si volarán los cachis de cerveza como en Berlín. El precio del alcohol allí es prohibitivo para quién guste. Diría con moderación pero si se da un Pana-Oly en la final (sería inédita) nada lo será. Ni las críticas a los arbitrajes por parte del perdedor (dos buenos colegiados españoles en el evento: Emilio Pérez y Carlos Peruga), ni la celebración del ganador, ni la tensión, puesto que sería el derbi eterno griego más grande de la historia en la época de la gran escalada presupuestaria que ambos lideran.

No olviden a Jasikevicius y a Spanoulis. Leyandazas entrenando a Fener y al hormonado Monaco, un equipo medianito hace cinco años, ahora candidato por impulso de los fertilizantes, cereales y azufre de su dueño. Esperemos que ese elemento químico y las crónicas periodísticas sean lo único que se refiera al infierno. Que no haya incidentes y que el nivel técnico y táctico del baloncesto europeo reinen en paz.

La vieja Europa se juega su campeón fuera del continente, un mundo globalizado como las plantillas de todos los equipos. Te puede gustar poco o mucho pero serán partidos de una intensidad máxima. ¿Seguirá gobernando la agenda mediática de Ataman?

Los Thunder liquidan a los Nuggets de Jokic y jugarán la final del Oeste

Los Thunder liquidan a los Nuggets de Jokic y jugarán la final del Oeste

Actualizado Lunes, 19 mayo 2025 - 07:42

Llegó el séptimo de la igualada serie entre Oklahoma y Denver y los Thunder no tuvieron rival en unos cansados Nuggets que cayeron por un contundente 125-93. Nada pudo hacer un fundido Nikola Jokic y los Thunder se clasificaron a la final de la Conferencia Oeste de la NBA por primera vez desde 2016, informa Afp.

El equipo que lidera Shai Gilgeous-Alexander, que anotó 35 puntos, aprovechó el aliento de su afición y su superioridad física para encarrilar desde temprano un triunfo con el que finiquitan esta semifinal del Oeste por un global de 4-3.

Los Thunder, que tuvieron el aporte clave de suplentes como Alex Caruso, pelearán a partir del martes con los Minnesota Timberwolves por un puesto en las Finales de la NBA.

Con esta última paliza, Oklahoma City evitó una segunda eliminación consecutiva en semifinales de conferencia, a la que se presentaba como claro favorito tras dominar con puño de hierro la temporada regular.

El canadiense Gilgeous-Alexander salió también vencedor de su duelo particular con Jokic (20 puntos y 9 rebotes), su gran rival por el premio MVP (Jugador Más Valioso) de esta temporada.

Los Pacers acaban con los Cavaliers, revelación de la temporada, y se meten en la final del Este de la NBA

Los Pacers acaban con los Cavaliers, revelación de la temporada, y se meten en la final del Este de la NBA

Cuando dan comienzo los playoffs se hace borrón y cuenta nueva. Da igual que hayas sido el mejor, el peor o la revelación de la temporada regular, las fuerzas se igualan y todo puede pasar. Esa premisa la ha vivido en sus carnes Cleveland, que ha visto como, pese a su campaña histórica, ha sido eliminado con un contundente 4-1 por Indiana, informa Efe.

Por lo tanto, los Pacers jugarán por segundo año seguido la final de la Conferencia Este de la NBA tras derrotar este martes por 105-114 a los Cavaliers.

Cuartos del Este en la temporada regular, los Pacers de Tyrese Haliburton sentenciaron a unos Cavaliers que habían firmado una campaña histórica (64-18) hasta acabar primeros de conferencia pero que se vieron arrollados por un conjunto de Indiana que les venció en los tres partidos disputados en Cleveland.

Para el recuerdo quedaron el triple ganador de Haliburton con 1.1 segundos en el segundo partido o la paliza del cuarto encuentro, en el que iban ganando de 41 puntos al descanso.

Se esperaba mucho más en el playoff de los Cavaliers, pero los dirigidos por Kenny Atkinson, técnico con doble nacionalidad estadounidense y española, fueron claramente superados por los Pacers y también les afectaron mucho los problemas físicos durante la serie de Donovan Mitchell, Darius Garland, Evan Mobley, etc.

El rival de Indiana será el ganador de la semifinal entre los Celtics y los Knicks, que dominan los neoyorquinos por 3-1.

Todo el quinteto titular de los Pacers acabó en dobles dígitos de anotación. Haliburton estuvo brillante (31 puntos con 10 de 15 en tiros incluyendo 6 de 10 en triples), 6 rebotes y 8 asistencias y tuvo un respaldo inmejorable por parte de Pascal Siakam (21 puntos y 8 rebotes).

Pero también fueron fundamentales Andrew Nembhard (18 puntos y 6 asistencias), Myles Turner (10 puntos, 7 rebotes y 4 tapones) y Aaron Nesmith (13 puntos y 13 rebotes).

Los Pacers solo metieron 1 de 8 en triples en el primer cuarto pero en los tres siguientes lo corrigieron con un 14 de 27 (15 de 35 en total). Por el contrario, los Cavaliers sufrieron con un 9 de 35 desde el perímetro.

En Cleveland, Mitchell era una incógnita para este partido por problemas en el tobillo y, con más orgullo que acierto, acabó con 35 puntos (8 de 25 en tiros de campo con 4 de 13 en triples además de 15 de 21 desde la línea de personal) y 9 rebotes.

Más mermado físicamente estaba un Garland con solo 11 puntos (4 de 16 con 0 de 6 en triples) mientras que Mobley aportó 24 puntos y 11 rebotes.

Quitando algunos nervios y despistes del arranque, el primer cuarto fue prometedor para los Cavaliers con 13 puntos de Mitchell y 10 de Mobley.

En cambio, los Pacers se mostraron torpes y sin chispa en ataque, se atascaron con un 31,8% en tiros de campo y cerraron el primer periodo con malas sensaciones (31-19).

La ventaja local llegó hasta el +19 (44-25 con 8.10 para el descanso) pero la reacción de los Pacers fue impresionante.

Con un 12-28 de ahí al intermedio, Indiana castigó una y otra vez a Cleveland gracias principalmente a un Haliburton que solo había metido 2 puntos en el primer cuarto pero que en el segundo voló con una serie fantástica de 5 de 5 en triples.

El 56-52 al descanso dejó todo abierto. Haliburton fue el mejor de Indiana con 17 puntos (5 de 6 en triples) mientras que Mitchell encabezó a Cleveland con 16 puntos pero con el punto de mira desviado (3 de 11 en tiros de campo disimulado con un 10 de 12 en tiros libres).

Garland estaba aún peor (4 puntos con 2 de 9), pero el desacierto de los exteriores contrastaba con la inspiración de los interiores de Cleveland con Mobley (14 puntos con 4 de 6) y Jarrett Allen (9 puntos con 4 de 5).

Siakam también había sido una pieza importante del despertar de los Pacers en el segundo cuarto y el alero fue el encargado de firmar el triple con el que los Pacers completaron la remontada (64-65 con 7.04 en el tercer periodo).

Los de Rick Carlisle apabullaron a unos Cavaliers desnortados sobre la pista, con la grada entre murmullos y que se pasaron más de siete minutos sin anotar ni un solo tiro de campo.

La diferencia de energía entre los dos equipos era abismal y el parcial fue un gigantesco 5-21. Siakam (8 puntos) y Haliburton (7) seguían marcando el ritmo, pero Indiana presumió de profundidad de plantilla por ejemplo con los 9 puntos de un sorprendente Thomas Bryant.

Con 76-85 para empezar el último cuarto, los Cavaliers hicieron un último intento a la desesperada pese a que tenían las fuerzas justísimas. No se quedaron lejos de la remontada y llegaron a estar a un solo punto con Ty Jerome y De'Andre Hunter apuntalando a un Mitchell entre lo heroico y lo suicida.

Pero los Pacers tenían respuestas para todo y en esta ocasión fue Nembhard, crucial con 9 puntos en el cuarto periodo y con un dos más uno en los últimos compases para enterrar a Cleveland y hacer soñar a Indiana.

Oklahoma sufre a un Jokic magistral pero deja a Denver sin margen de error

En el otro choque de la noche, Nikola Jokic regaló su enésima obra maestra pero los Oklahoma City Thunder sobrevivieron al genio serbio, remontaron por 112-105 a los Denver Nuggets y se sitúan a un solo triunfo de la final del Oeste (3-2).

Tras este fabuloso y apasionante partido en Oklahoma con dos equipos dándolo todo de principio a fin, la serie regresa ahora a Denver para el sexto encuentro, que se jugará este jueves.

Para los estándares de alguien que ya se codea con los mejores jugadores de la historia de la NBA, Jokic no estuvo especialmente efectivo en los últimos tres partidos. Pero esta noche fue muy diferente.

El tres veces ganador del MVP dio un recital con 44 puntos luciendo un impresionante acierto: 17 de 25 en tiros con 5 de 7 en triples además de 5 de 5 desde la línea de personal. Aportó asimismo 15 rebotes y 5 asistencias y jugó 44 minutos incluyendo la segunda parte al completo.

Jamal Murray también destacó con 28 puntos (10 de 27) pero los Nuggets desperdiciaron un +9 a falta de 10 minutos en un terrible último cuarto en el que se les acabó la gasolina con un inapelable 34-19 en contra.

Los de David Adelman firmaron un espantoso 5 de 21 en tiros (1 de 12 en triples) en los últimos doce minutos.

Por su parte, Shai-Gilgeous Alexander, el favorito para ser el heredero de Jokic como MVP, encabezó a los Thunder con 31 puntos (12 de 23), 6 rebotes y 7 asistencias. El base metió 10 puntos fundamentales en el último cuarto.

Otros cinco jugadores locales sumaron 10 o más puntos: Jalen Williams (18 puntos y 9 rebotes), Isaiah Hartenstein (15 puntos y 7 rebotes), Chet Holmgren (14 puntos y 8 rebotes), Lu Dort (12 puntos con 4 triples, 3 de ellos imprescindibles en el cuarto periodo) y Alex Caruso (13 puntos).

Los Thunder perdieron la batalla por el rebote (49 para los Nuggets con 16 ofensivos frente a 43) pero marcaron diferencias desde el triple (12 de 29 frente al 13 de 46 de Denver).

El primer cuarto fue el ejemplo perfecto de lo imprevisible que está siendo esta eliminatoria: los Thunder empezaron pisando fuerte con un 12-2 en los cuatro primeros minutos pero los Nuggets respondieron con un parcial de 2-16 hasta cerrar el periodo por delante por 27-28.

A Shai le costó mucho entrar en calor con solo 11 puntos (4 de 11 en tiros) en una primera mitad en la que Oklahoma no lo pasó nada bien ante la defensa en zona de Denver.

En cambio, Jokic selló una de esas partes fantásticas para muchos pero 'normales' para él y pocos más con 19 puntos (8 de 13 en tiros con 2 de 3 en triples) y 9 rebotes.

Los visitantes llegaron a tener un +11 en el segundo cuarto y parecían controlar el ritmo del encuentro, pero un parcial de 9-0 de los Thunder dejó el duelo prácticamente en tablas al descanso (54-56). Denver dominó el rebote (27 por 17) pero perdió 10 balones en la primera mitad.

Ya habían tenido que lidiar con un Jokic que amenazaba con adueñarse del partido, pero en la reanudación los Thunder se toparon además con un Murray espectacular. 13 puntos en cuatro minutos consiguió el canadiense, bailando una y otra vez a un Dort sobrepasado, para impulsar a los visitantes (68-80 con 5.07 en el reloj).

Otra vez con muchos problemas ante la defensa en zona, los Thunder tampoco pudieron frenar a Jokic (12 puntos) y con esa pareja que conquistó el título hace dos años los Nuggets encararon el último periodo por delante (78-86).

Dort había protagonizado una actuación muy pobre en defensa, pero en el momento clave encendió la mecha de la remontada con tres triples que le dieron la vida a Oklahoma (90-92 con 6.19 para el final).

Shai tomó entonces las riendas por completo. Una canasta suya le dio la primera ventaja a Oklahoma desde el primer cuarto, luego ideó un 'alley-oop' para Hartenstein y después logró un dos más uno.

Los Nuggets, totalmente negados, estuvieron siete minutos sin conseguir un tiro de campo, pero Jokic aún les regaló una bala extra con un triplazo absolutamente circense y alucinante cuando se quedaba sin tiempo (103-103 con 1.40 para el final).

Hasta ahí llegó la odisea del balcánico, que vio a Williams y Shai sumar dos triples seguidos para certificar el triunfo de los Thunder. EFE

Se confirman los peores temores de los Celtics: Jayson Tatum tiene roto el tendón de Aquiles derecho

Se confirman los peores temores de los Celtics: Jayson Tatum tiene roto el tendón de Aquiles derecho

Actualizado Miércoles, 14 mayo 2025 - 07:36

Los Boston Celtics tienen que salvar el match-ball contra los Knicks, el partido más importante de la temporada. Y tendrá que hacerlo sin su super estrella Jayson Tatum. La principal figura de los de verdes tiene una rotura en el tendón de Aquiles de la pierna derecha- Se confirma así la peor de las noticias tras el percance que sufrió el ala-pívot, que ha sido operado este martes, durante el cuarto partido de la semifinal del Este ante los New York Knicks.

Esta grave lesión no sólo complica muchísimo la serie de los Celtics ante los Knicks (3-1 para los neoyorquinos), sino que pone en jaque la próxima temporada y el proyecto deportivo en general de los de verde ahora que afrontan un cambio de propiedad.

"Jayson Tatum se sometió hoy a una cirugía exitosa para reparar un desgarro del tendón de Aquiles derecho", explicaron los Celtics en un comunicado en la red social X. "Actualmente no hay un calendario disponible para su regreso, pero se espera que tenga una recuperación completa", añadió la franquicia más laureada de la historia de la NBA.

Tatum estaba firmando el lunes un partido maravilloso en el Madison Square Garden con 42 puntos (16 de 28 en tiros con 7 de 16 en triples), 8 rebotes, 4 asistencias y 4 robos, pero se lesionó en la pierna derecha cuando faltaban algo más de tres minutos para el final.

Abandonó la cancha con ayuda y sin poder apoyar esa pierna. Posteriormente necesitó una silla de ruedas por los pasillos del Garden.

"Es duro ver a un tipo como Tatum salir de la pista siendo llevado", reconoció el lunes Joe Mazzulla, técnico los Celtics.

Campeón de la NBA con Boston la pasada temporada, Tatum, de 27 años, fue elegido en seis ocasiones para el All-Star y en las últimas tres temporadas fue incluido en el mejor quinteto de la liga.

Durante esta temporada regular promedió 26,8 puntos, 8,7 rebotes y 6 asistencias por encuentro.

Boston llegó a ganar este lunes por 14 puntos en el tercer cuarto en Nueva York, pero ahora necesitará una proeza sin Tatum para remontar un 3-1. No es imposible, pero sí toda una hazaña, ya que sólo se ha conseguido en 13 de las 293 ocasiones en que se ha dado esta situación en la NBA.

El quinto encuentro se jugará este miércoles en Boston, mientras que el sexto, de ser necesario, se disputaría el viernes en Nueva York.