Carlos Sainz: “Hacen falta aptitudes para la política, pero a estas alturas no voy a cambiar”

Actualizado Sábado, 17 mayo 2025 - 00:29

Desde el jueves, las miradas en Imola han rondado en torno al hospitality de Williams. La prensa y los invitados VIP buscaban por allí a Carlos Sainz, que hace sólo ocho días confirmó su intención de presentar su candidatura a la presidencia de la FIA. Sin embargo, el tetracampeón del Dakar no va a dejarse ver este fin de semana junto a su hijo en el Autodromo Enzo e Dino Ferrari. Sainz, de 63 años, ha viajado a Sudáfrica para disputar el South African Safari Rally, cita preparatoria de cara al Dakar 2026. Desde Sun City, cerca de Pretoria, el bicampeón mundial de rallies atiende a EL MUNDO para hablar sobre sus planes como alternativa a Mohammed ben Sulayem.

¿Ha pasado una semana desde que adelantó su disposición a presentarse como candidato. ¿Qué feedback ha recibido estos días?
Ha sido bastante positivo, porque casi todo el mundo pretende ayudar, pero el único feedback necesario de cara a unas elecciones viene de quienes votan, que son las Federaciones y los Automóvil Clubs. En las últimas horas apenas he podido hablar con nadie más, debido a mis obligaciones, aquí en Sudáfrica, como piloto de Ford.
¿Cómo calificaría su relación personal con Ben Sulayem?
Es buena. Fue compañero de equipo en Toyota a comienzos de los 90 y tenemos una relación correcta, sin ningún problema.
¿Han mantenido algún contacto en los últimos días?
Le llamé para transmitirle que manejaba la opción de presentarme. Todo fue bien.
¿Tiene constancia de los cambios de normativa que Ben Sulayem va a trasladar a la Asamblea de la FIA?
He leído lo que se ha publicado, pero de momento no se ofrecen datos totalmente exactos. Hasta que no termine la Asamblea General de la FIA, el 13 de junio en Macao, no sabremos si hay algún cambio de estatutos.
En la citada información de la BBC se explica que Ben Sulayem pretende eliminar cualquier factor que ponga en duda la integridad profesional de los candidatos y establecer un mayor control previo sobre posibles conflictos de intereses. Sea por su condición de piloto del Dakar o por ser padre de un piloto de F1, ¿cree que puede darse un conflicto de intereses?
En primer lugar, si finalmente me presento, eso supondría el punto final a mi etapa como piloto. Luego, si ganase las elecciones sí podría disputar el Rally Dakar, porque apenas existiría una semana de diferencia entre los comicios y el inicio de la carrera. Respecto al conflicto de intereses con Carlos, creo que a lo largo de mi vida he sido una persona bastante estricta y jamás he tenido ningún tipo de problema. Al igual que con Ford debería cambiar mi relación personal con él, renunciando a la labor de mánager que algo ejerzo en este momento. Sería una situación que se podría manejar perfectamente. La FIA es una organización muy profesional, con los estamentos muy bien separados. En fin, en el fútbol yo no veo a la gente del VAR llamando al presidente de la Federación para decretar o no un penalti. Por todos los sondeos que he ido haciendo entre gente involucrada no creo que esto suponga ningún problema.
¿Por qué ahora es el momento idóneo para usted?
En primer lugar porque veo cerca el momento de finalizar mi etapa como piloto. De modo que perfectamente podría aportar toda la experiencia que he ido acumulando desde el otro lado. Como piloto, muchas veces me he sentido un poco frustrado, porque la FIA debería ser una organización más cercana al mundo del deporte. Me gustaría ver una FIA no tan enemiga de todo el mundo. Es un organismo que debería ayudar a los deportistas y ser más respetado. Con esto no digo que ahora mismo no lo sea, pero no es sencillo, porque siendo quien regula y quien arbitra siempre es fácil estar en la picota. Quiero presentarme porque considero que este respeto sí se puede conseguir. Tengo experiencia en la F1, los rallies y los raids, lo que me otorga un espectro importante desde diferentes ámbitos. La movilidad y la seguridad vial también han sido una de mis preocupaciones. Podría aportar bastante.

"Me gustaría una FIA no tan enemiga de todo el mundo"

En las últimas semanas, el convulso ambiente en la FIA ha quedado en evidencia con la dimisión de su vicepresidente, Robert Reid, y la carta abierta de David Richards, presidente de la Federación Británica, donde cargaba con dureza contra Ben Sulayem. ¿Ha hablado con ellos?
Conozco a ambos desde hace tiempo, porque David ya fue mi jefe unos años en Subaru y Robert ejerció como copiloto de Richard Burns, también en el Mundial de Rallies. He estado hablando con ellos. Son situaciones que la FIA no debería permitirse, porque tendría que estar por encima de estos asuntos tan incómodos. No te puedo ofrecer más detalles.
En 2021, Ben Sulayem recabó la mayoría de sus apoyos en Asia y América Latina. ¿Uno de sus objetivos pasa por recuperar el respaldo europeo, en especial de Gran Bretaña?
Quiero lograr el apoyo de todo el mundo, no sólo de los británicos. Si me presento, me gustaría que fuese algo muy consensuado. Todo ello sin olvidar que Inglaterra es la cuna del motorsport y también de su industria. Sin embargo, quiero reiterar que en las elecciones no votan pilotos, ni periodistas, ni marcas... Además, el país con más licencias pesa exactamente igual que el país con menos. En cualquier caso es indudable que Inglaterra sigue siendo la referencia en el mundo del motor, así que es vital estar bien alineado con su Federación y sus Automóviles Clubs. Pero no hay que hacer diferencias, porque los votos pesan lo mismo.

"El presunto conflicto de intereses con mi hijo se podría manejar perfectamente"

¿Se siente cómodo en estas aguas turbulentas de política y deporte?
Me siento lo suficientemente a gusto, aunque toda mi vida he sido deportista, no político. Efectivamente hacen falta determinadas aptitudes para la política. Sin embargo, a estas alturas no voy a cambiar mi manera de ser, ni mi modo de trabajar. Todos los que han colaborado conmigo saben que sólo tengo una manera de actuar: clara, concisa y recta.
Ya se habla de que Ben Sulayem pretende boicotear su candidatura y perpetuarse en el poder. Llegados a este punto, ¿mantiene las ganas de seguir con la aventura?
Primero hay que esperar si realmente cambian los estatutos. En ese momento haremos el análisis de la situación. Hasta entonces, voy a seguir midiendo, valorando las opciones, las ayudas y los apoyos que pueda encontrar. Aún queda tiempo para decidir.

Aston Martin no se aclara con sus actualizaciones y Carlos Sainz vuela por detrás de McLaren

Actualizado Viernes, 16 mayo 2025 - 15:13

Después de seis carreras para el olvido, Aston Martin afronta un momento decisivo en Imola, donde estrena siete actualizaciones aerodinámicas, más que ningún otro equipo en la parrilla. Una prueba de fuego para Andy Cowell, máximo responsable del proyecto, que no puede permitirse más fiascos como los que terminaron costando el puesto a su predecesor, Mike Krack. De momento, la primera prueba, en el coche de Lance Stroll tampoco ha levantado precisamente el entusiasmo en la escudería de Silverstone.

El canadiense fue el encargado de estrenar las novedades durante la primera sesión libre del GP de Emilia Romagna, donde acabó undécimo, a 48 centésimas de la cabeza. Su ventaja sobre Fernando Alonso se cifró en apenas nueve centésimas, un margen que no permite extraer demasiadas conclusiones positivas. El bicampeón mundial, que esperará a la tarde para probar las mejoras, fue decimocuarto, justo por detrás de Charles Leclerc (Ferrari) y Andrea Kimi Antonelli (Mercedes).

El AMR25 de Stroll se presentó en el Autodromo Enzo e Dino Ferrari con un fondo plano totalmente renovado y con actualizaciones en el halo y la viga trasera. Las órdenes eran que su piloto recopilara los suficientes datos como para establecer una correlación exacta respecto a lo medido en el túnel del viento de Silverstone. Alonso, con la configuración antigua, sí pudo exprimir su rendimiento en el primer sector, donde llegó a codearse con los mejores.

Bandera roja por Bortoleto

Las curvas de alta velocidad parecen ajustarse a las características del AMR25. Sin embargo, el pobre rendimiento en las zonas lentas, como Acque Minerali y Variante Alta, supone otra vez un obstáculo. De este modo, la prioridad inmediata en Aston Martin pasa por superar a Sauber, ante quien cedieron 20 segundos hace dos semanas en Miami. De momento, Gabriel Bortoleto y Nico Hulkenberg, noveno y décimo en la tabla, volvieron a superar a Stroll y Alonso. La mala noticia para el equipo de Mattia Binotto llegó a sólo dos minutos del final, cuando el brasileño sufrió un trompo en Rivazza. Las banderas rojas precipitaron el abrupto desenlace de la sesión.

Hasta entonces, el único susto sobre el asfalto lo había protagonizado el propio Alonso, que supo esquivar un choque con Leclerc en la Variante Alta. De forma incomprensible, el monegasco se había interpuesto en su camino, pero los comisarios, tras anotar el incidente, no decretaron ninguna sanción para el piloto de Ferrari. Por una vez, Leclerc pareció más incómodo en el SF25 que Lewis Hamilton que le aventajó en casi medio segundo hasta acabar quinto.

La otra sorpresa positiva de la mañana llevó la rúbrica de Carlos Sainz, tercero en la tabla, a tan sólo 52 milésimas de Oscar Piastri (1:16.545). El consabido doblete de McLaren fue abrochado por Lando Norris, 32 milésimas más lento que su compañero de garaje en una vuelta con neumáticos usados. El piloto madrileño concretó el gran salto adelante de Williams y superó por sólo dos milésimas a George Russell, que lideró la tabla durante buena parte de la sesión. El principal problema de Mercedes pareció residir en el brutal traqueteo a la salida de la variante de Tamburello.

Aún más lejos parece haber arrancado Max Verstappen, a 36 centésimas de Piastri y encajonado entre Pierre Gasly y Alex Albon. Inmiscuirse en esa batalla por la zona media, librada entre Alpine, Racing Bulls y Haas, se antoja de momento fuera del alcance para Aston Martin.

En cualquier caso, el objetivo a medio plazo pasa por construir unas bases sólidas, tanto para este Mundial como de cara a 2026. Porque resulta altamente improbable que el peor coche de 2025 pueda evolucionar hasta convertirse en un aspirante a las victorias el año que viene. Ni siquiera con el mejor túnel del viento de la F1, Aston Martin parece capacitado para obrar el milagro.

Neom SC o el camino para ser el club más rico del mundo con un estadio a 350 metros de altura en mitad del desierto

Neom SC o el camino para ser el club más rico del mundo con un estadio a 350 metros de altura en mitad del desierto

Entre todos los delirios megalómanos con los que Arabia Saudí pretende cambiar su imagen en el exterior sobresale Neom, un descomunal proyecto urbanístico en la provincia de Tabuk, al noroeste del país. Desde 2018, la familia real viene publicitando a bombo y platillo esta utopía futurista, que incluye The Line, una ciudad formada por una sola hilera de rascacielos, con 170 km de largo, 500 metros de alto y 200 de ancho, ideada para nueve millones de habitantes.

Mucho menos conocidos son, sin embargo, los planes del príncipe heredero, Muhammad bin Salman, respecto al Neom SC, un modesto club recién ascendido a la primera división saudí. Entre tanto sigilo, el periodista británico James Montague ha viajado a la zona para evaluar sus progresos, recogidos en Engulfed: How Saudi Arabia Bought Sport (Bonnier Books, 2025), un libro que llegará a nuestro país a finales de año. Antes, EL MUNDO ha conversado con el autor para arrojar algo más de luz sobre el Neom SC, el equipo que ya rivaliza con Real Madrid, Manchester City o PSG para convertirse en el más rico del mundo.

"Los accesos son muy complicados y parece imposible llegar hasta allí, pero claro que se puede. Hay hoteles y complejos turísticos abiertos, aunque completamente vacíos, así que de momento es muy difícil comprender su verdadera escala", arranca Montague sobre las obras en The Line, que en los últimos meses han sufrido un frenazo debido a sus desaforados costes.

De los 500.000 millones de dólares presupuestados de inicio se ha pasado a una cifra cuatro veces superior. Todo parece poco para la joya de la corona de Vision 2030, el plan con el que BinSalman pretende diversificar la economía y reducir su dependencia del petróleo. Y en ese frenético despliegue de poder blando, el fútbol juega un papel esencial.

El pasado 11 de diciembre, la FIFA designó a Arabia Saudí como sede única del Mundial 2034. El mayor triunfo, a nivel de imagen, de un régimen autocrático que ya había invertido enormes sumas en el circuito LIV de golf, la Fórmula 1 o las veladas de boxeo y artes marciales mixtas. A través de su fondo soberano (FIP), la monarquía saudí tampoco dudó en comprar el Newcastle, reciente campeón de la Copa de la Liga inglesa, ni en incorporar a Cristiano Ronaldo, Karim Benzema o Neymar, estrellas de la Saudi Pro League (el brasileño ya no está).

Interior del campo del Neom.

Interior del campo del Neom.E. M.

Lo que ha pasado con mayor sigilo fue su apuesta por el Neom SC. Al modo de Red Bull en Leipzig o Salzburgo, la familia real rastreó en busca de un equipo humilde, situado en la pequeña ciudad de Tabuk, tomó las riendas para reconstruirlo y utilizarlo como vehículo promocional. El pasado enero incorporó al delantero argelino Saïd Benrahma, procedente del Olympique de Lyon, como complemento a los fichajes de Salman Al-Faraj, capitán de la selección saudí, y el egipcio Ahmed Hegazi, ex del West Brom.

La prioridad, a corto plazo, era incluir al club entre los cuatro grandes del país (Al-Hilal y Al-Nassr, ambos de Riad, más Al-Ittihad y Al-Ahli, en Jeddah). "Me sorprendería que la próxima temporada el Neom SC no incorporase otros grandes nombres, incluso alguno de los más importantes", vaticina Montague, para quien el objetivo de largo alcance será "la conquista del Mundial de Clubes de la FIFA".

Grandes nombres

Hace apenas un mes, Sky Sports adelantó el interés de Neom por Kevin de Bruyne, un veterano en busca de nuevos horizontes después de 10 años en el Manchester City. Otros rumores recientes apuntan a Jorginho, que no cuenta para Mikel Arteta en el Arsenal, y André Onana, portero del Manchester United. En caso de concretarse, estas operaciones deberían pasar el filtro del ya célebre comité que regula las contrataciones en Arabia. "De ese modo aseguran el equilibrio competitivo y evitan que un equipo lo acapare todo", explica Montague. No hace falta mencionar que la última palabra en la toma de decisiones correspondería al príncipe heredero.

"Bin Salman se ha involucrado personalmente y tiene grandes expectativas con Neom. El hecho de que el Mundial también vaya a disputarse allí demuestra la importancia del proyecto deportivo. A la luz de todo esto parece claro que Neom es demasiado grande como para quebrar", añade el periodista, en referencia a las turbulencias aireadas el pasado noviembre tras el adiós del CEO, Nadhmi al-Nasr.

Proyecto imparable

Según una auditoría interna a la que ha tenido acceso The New York Times, la falta de mano de obra y los problemas con la electricidad estarían provocando múltiples retrasos y sobrecostes. En cualquier caso, Montague no encuentra razones para temer un contagio hacia el fútbol: "Neom no ha colapsado. Lo que sucede es todo nació con una ambición desmesurada".

El autor de Engulfed, en cambio, prefiere situar el foco en el futurista estadio de Neom, proyectado a 350 metros de altura -algo así como el Empire State Building- e incrustado entre gigantescas paredes de cristal a orillas del Mar Rojo. "Han acortado los plazos y sus pretensiones. Los 170 km iniciales de The Line se reducirán a tan sólo dos, donde construirán el recinto del Mundial", analiza sobre esta colosal obra de ingeniería, alimentada con energías renovables. "Aunque actúan de un modo bastante secreto, podemos saber que algo enorme está sucediendo por el gran número de trabajadores asiáticos que van allí y la enorme cantidad de acero que se está enviando, nada menos que el 20% de la producción mundial", concluye.

Williams saca los colores a Ferrari, pero Sainz se queja tras las órdenes cruzadas: "Me hicieron sentir estúpido"

Williams saca los colores a Ferrari, pero Sainz se queja tras las órdenes cruzadas: “Me hicieron sentir estúpido”

El ritmo de carrera de los Williams en Miami fue mejor que el de Ferrari y sólo se quedó a dos décimas de Red Bull y a nueve centésimas de Mercedes. Una velocidad que impulsó a la quinta plaza a Alex Albon, justo por detrás de Max Verstappen, pero que Carlos Sainz, por diversos motivos, no pudo exprimir. "Me voy con rabia porque tuvimos un coche competitivo y, entre errores operativos y mala suerte, no lo aprovechamos por completo", comentó el madrileño.

El salto cualitativo del FW47, apuntado desde la primera sesión libre, se confirmó durante las 57 vueltas del domingo, cuando Charles Leclerc ni siquiera pudo seguir de cerca a Albon. "La única zona donde me siento cómodo es entre las curvas 4 y 7. En el resto del circuito soy lento", admitió el monegasco a través de la radio. Sainz, por su parte, confirmó esa mejoría con un intenso duelo ante su ex compañero en Maranello, pese a afrontar una situación complicada desde el inicio.

El panorama para Carlos se había oscurecido el sábado, cuando un incomprensible error de su equipo le dejó sin un juego nuevo de neumáticos medios para la carrera. Además, en la primera vuelta sufrió un toque con Albon que mermó su carga aerodinámica. "Ese factor ya me ponía a la defensiva, porque mis rivales llevaban gomas nuevas y había un par de décimas por vuelta de diferencia", relató.

El precedente de Jeddah

En el tramo inicial, Sainz y Albon habían intercambiado sus posiciones. Mientras su compañero le apretaba por detrás, el español envió su primera queja: "Estamos comprometiendo la carrera, vamos a coger ritmo". Una vuelta después incidió en la misma cuestión: "Me vendría bien un poco de ayuda por parte de Alex". Gaetan Jego, su ingeniero de pista, le confirmó que Albon había recibido ese aviso, pero eso no fue óbice para que le terminase adelantando.

Este malentendido no sentó nada bien a Sainz, que terminaría admitiendo su estupor. "Hubo una orden que no estoy seguro de si llegó al otro coche, pero me dijeron que no me iban a adelantar y a la primera oportunidad lo hicieron", lamentó en la zona mixta del Miami International. "Si queremos ser un equipo fuerte y correr con total confianza entre los pilotos y el muro, debemos corregir estos problemas. Si no, la confianza y la ejecución perfecta se pierden fácilmente", zanjó.

La actitud de Albon contrastaba con la disciplina mostrada por Sainz hace dos semanas en Jeddah, cuando sí se mantuvo en el rango del DRS de su compañero, sin un solo movimiento agresivo para mantenerlo lejos del acoso de Isack Hadjar. "Cuando te adelantan, como piloto te sientes estúpido e impotente. Cuando te haces el bueno y te adelantan pareces un completo estúpido", añadió.

Al ser preguntado por lo sucedido, Albon no quiso ofrecer demasiadas explicaciones. "Lo más probable es que fuera en el momento exacto de ese mensaje cuando adelanté", afirmó el ex piloto de Red Bull. En el diálogo con James Urwin, su ingeniero de pista, ya había advertido por radio que estaba "a punto de adelantar" al madrileño, un movimiento que terminó por concretarse en la curva 11. A partir de ahí, el británico plasmó su velocidad ante los Ferrari y terminó superando al Mercedes de Andrea Kimi Antonelli.

Mientras Sainz siguió lidiando con Hamilton, a quien incluso pudo adelantar en la última curva de la última vuelta. "Se movió justo cuando me lancé y hubo contacto. Si seguimos el reglamento al pie de la letra, no puede moverse tanto, pero era la última vuelta y ya sabemos cómo van estas cosas", zanjó con cierta resignación.

Un 'warning' de última hora

Los dos puntos de su novena plaza en la meta dejan a Sainz con siete en el Mundial, aún más lejos de Albon, que ya suma 30. Estos fríos datos, sin embargo, no plasman la buena dinámica apuntada por el madrileño desde el GP de Bahrein. "Ya hablaremos de este asunto. Estoy seguro de que saldremos mejor como equipo", explicó sobre el incidente, colofón de un fin de semana donde también cometió errores durante la qualy y la sprint race. "Este fin de semana, el coche estaba en el punto óptimo y no lo sentía así desde los test de pretemporada", concluyó.

A última hora del domingo en Florida, la mejor noticia para Sainz fue esquivar una sanción que parecía segura. Tras el abandono de Gabriel Bortoleto y las pertinentes banderas amarillas, el español no aminoró el ritmo. Tras la pertinente investigación, los comisarios redujeron su castigo a un simple warning, al considerar que se había produdico un "escenario único" con "circunstancias atenuantes", dado que las banderas sólo se habían mostrado desde un puesto y sobre un fondo amarillo, en una zona muy rápida.

Una vez cumplido el primer cuarto del campeonato, Williams ya suma más del doble de puntos que durante todo el Mundial 2024. Un balance más que alentador para James Vowles, team principal de la escudería de Grove. "Puntuar en cinco de las seis primeras carreras es un mundo diferente a donde hemos estado anteriormente. No podría estar más orgulloso del equipo y de los pilotos de clase mundial que tenemos", elogió el británico.

Piastri se doctora ante Verstappen tras otro fiasco de Norris en Miami

Piastri se doctora ante Verstappen tras otro fiasco de Norris en Miami

En las tribunas del Miami International Autodrome los aficionados siguieron más pendientes de sus teléfonos y sus refrescos, pero Oscar Piastri ganó su tercera carrera consecutiva con 37 segundos de ventaja sobre George Russell, tercero en el podio. Es la abismal diferencia entre McLaren y el resto de competidores en este Mundial 2025, donde ni los golpes de genio de Max Verstappen parecen suficientes para contener la superioridad de los coches papaya. El festejo del australiano ante sus mecánicos, con unos pasos de algo parecido a la samba, contrastó con la frialdad de Lando Norris. Las jerarquías en McLaren han cambiado.

Un año después de su bautismo de fuego en esta misma pista, Norris desfiló hacia la ceremonia de los himnos con rictus de perdedor. Nada supo hacer para animar el cotarro frente al Hard Rock Stadium, que la F1 considera esencial para sus planes futuros, pero que sólo depara carreras sin historia. Sólo unos metros antes de que cayese la bandera a cuadros, Carlos Sainz no pudo concretar su adelantamiento a Lewis Hamilton, pero bien puede sentirse satisfecho el madrileño por su novena posición. Verstappen, cuarto, tampoco debe flagelarse. Hizo todo lo que estaba en su mano, pero nada más puede extraer de su Red Bull. En vano resultaron sus intentos de defender la pole.

Mad Max ha perdido la cuenta de las veces que ha aplicado a Norris la misma medicina. Quizá no sea del agrado de los puristas, pero con el reglamento en la mano, nada se puede reprochar a esa maniobra en la curva 3, cuando cerró los espacios de un modo tan furibundo como legal. "¿Qué se supone que debo hacer?", preguntaba el británico por radio. Con no meterse en ese fregado hubiese sido suficiente.

La lluvia que no llega

Los comisarios se limitaron a anotaron la maniobra, así que a Norris no le quedó sino apretarse los machos. Relegado a la sexta plaza, resolvió un fantástico cuerpo a cuerpo frente a Russell, el único de los favoritos, junto con Lewis Hamilton, que había montado de inicio los neumáticos duros. Andrea Kimi Antonelli tampoco obstaculizaría a su McLaren, con unas prestaciones manifiestamente superiores al resto.

El primero en materializar esa ventaja fue Piastri, con las ideas muy claras frente a Verstappen. Al final de recta, en la vuelta 14, el australiano se puso en cabeza. Mucho más arduo resultó el adelantamiento de Norris. Cuando sí tocaba sacar el cuchillo, Lando se mostró excesivamente comedido ante el tetracampeón. Empleó un par de vueltas hasta conquistar la segunda plaza, mientras su compañero volaba por delante. Ocho segundos en cuatro giros. Más que suficiente para tomarse el resto de carrera con calma.

Con 40ºC sobre el asfalto y un plan estratégico a una sola parada, la única inquietud para McLaren era la lluvia. Los radares anunciaban fuertes precipitaciones. Tan reiterada como erróneamente. Así que una vez superado el ecuador de la prueba, cuando ya habían pasado por boxes Verstappen y Antonelli, un reventón en el motor de Oliver Bearman dio paso al virtual safety car.

Sainz, por delante de Albon, el domingo en Miami.

Sainz, por delante de Albon, el domingo en Miami.AFP

Fue el momento de Williams, que desde el viernes venía mostrando maneras. Sainz había intercambiado posición con Albon, intentando olvidar el inexplicable despiste de su equipo durante la qualy, que le había dejado sin ningún juego nuevo de neumáticos medios para el domingo. El caso es que nada más cambiar a los duros, el madrileño se dio una pequeña alegría ante Charles Leclerc para ascender a la séptima plaza. Sin embargo, las gomas medias pronto permitirían al monegasco devolverle el favor. Sainz puso todo de su parte para evitarlo, pero cuando le cerraba por fuera, Hamilton se le coló también por el interior.

Albon ya se había quitado de encima a Antonelli, evidenciando el paso adelante del FW47. Sin embargo, desde el arranque, el monoplaza de Carlos sufría algunos daños que le hacían perder varios puntos de carga aerodinámica. Sin esos problemas, Williams habría dejado aún más evidencia a Ferrari, enredada, por enésima vez, en sus cuitas internas. El delirante diálogo entre Hamilton y su ingeniero, sumado a las pullas de Leclerc al heptacampeón dieron un aire de opereta al desangelado tramo final.

Yuki Tsunoda, penalizado con cinco segundos por superar el límite de velocidad en el pit-lane, defendía ante Isack Hadjar el último punto en liza. Liam Lawson y Gabriel Bortoleto habían abandonado, pero ni por ésas Aston Martin pudo abandonar las dos últimas posiciones. En la novena vuelta, Fernando Alonso sufrió un extraño trompo cuando perseguía a Bearman. Como si su juego de duros aún no rindiese a la temperatura correcta. Ni una nota positiva de esas actualizaciones aerodinámicas, por falta total de tracción, especialmente en la zona más revirada del circuito. Nico Hulkenberg, al volante de un Sauber, aventajó en más de 12 segundos a Alonso en la meta. Lance Stroll aún tardó ocho más en ver la bandera a cuadros.

Los enredos de Briatore en Alpine: promesas de un coche ganador y muchas prisas con Colapinto

Los enredos de Briatore en Alpine: promesas de un coche ganador y muchas prisas con Colapinto

Aún no se ha cumplido un año desde su regreso a la F1, pero Flavio Briatore ya ha logrado sobradamente su objetivo. No se trata de un gesto ante sus rivales con el que redimirse de su sanción de por vida, ni de un logro deportivo en Alpine, que tras cinco carreras sigue instalado en la instrascendencia. A los 75 años, Briatore se ha erigido otra vez como una de las figuras más carismáticas del Gran Circo gracias a sus manejos con Franco Colapinto, piloto reserva de Alpine, cuyo nombre sobrevuela cada fin de semana como un fantasma.

El pasado junio, Briatore fue nombrado asesor ejecutivo de Alpine, aunque desde entonces nadie duda de que su autoridad va más allá del cargo. El primero en saberlo es Oliver Oakes, team principal de la escudería francesa, con quien mantiene un pulso por el control absoluto de lo que sucede sobre el asfalto. El pasado verano, Briatore le nombró, con sólo 36 años, como jefe del equipo, el segundo más joven en la historia de la F1. Ahora el británico debe lidiar con quien le ha colocado en el cargo. Un desafío inmenso para alguien que siempre ha huido de la grandilocuencia.

En voz baja, Oakes trata de acallar a quienes le consideran una simple marioneta. No resulta sencillo reconducir la situación de Alpine, penúltimo del Mundial tras puntuar sólo en una de las cinco primeras carreras. Briatore, mientras tanto, actúa por su cuenta y riesgo. Al poco de iniciar su mandato ya propuso a Luca de Meo, CEO del grupo Renault, una medida que caería como una bomba. El adiós definitivo a los motores Renault y a la fábrica de Viry-Chatillon suponía un alivio económico para el equipo, pero también multiplicaba los rumores sobre una hipotética venta. Y en mitad de ese clima de confusión, los comisionistas suelen moverse como pez en el agua.

"Cambiando todo por completo"

"Prometí a De Meo formar un equipo ganador en tres años", confesó Briatore el pasado diciembre, sólo cuatro semanas después del doble podio de Pierre Gasly y Esteban Ocon en Interlagos. "Estamos cambiando todo por completo", añadió con su incendiaria retórica. Sin embargo, poco o nada se sabe de sus movimientos estratégicos, salvo que a partir de 2026, el motor y las cajas de cambio de Alpine serán suministrados por Mercedes. De momento, el objetivo prioritario de Briatore se centra en Colapinto, a quien ha acogido en su seno como en su momento hizo con Michael Schumacher o Fernando Alonso.

Durante la segunda mitad del Mundial 2024, el argentino acaparó la atención en Williams. No sólo por su fantástico papel en Bakú y Austin, donde cazó cinco puntos, sino por sus groseros errores en Singapur y Las Vegas. Colapinto suponía un objetivo demasiado goloso para Briatore. En primer lugar, por su indiscutible talento y por toda la fiebre que arrastraba consigo. Con Sergio Pérez fuera de la parrilla, Colapinto tomaría el relevo en el mercado iberoamericano.

Además, el entorno del piloto, representado por la española María Catarineu y su esposo Jamie Campbell-Walter, ambos al frente de Bullet Sports Management, resultaba fácilmente sugestionable. También Aníbal, el padre, que tantas dificultades económicas debió hacer frente desde el debut de Franco en la F4 española. Tas intentar seducir a Carlos Sainz, que finalmente optaría por Williams, Briatore se lanzó a degüello a por Colapinto. El inconveniente, claro, es que Alpine ya tenía ocupados sus asientos.

Doohan, al volante del A525, el sábado en Miami.

Doohan, al volante del A525, el sábado en Miami.AP

En Abu Dhabi, Jack Doohan ya había tomado el relevo de Ocon. Muchos en el paddock seguían mirando al australiano como el hijo del tetracampeón de 500 cc (1994-98), así que Briatore empezó a jugar sus bazas. De pronto surgieron los rumores de que Doohan sólo aguantaría cinco carreras del Mundial 2025. Ese plazo se ha cumplido este fin de semana en Miami, donde Doohan fue víctima el viernes de un lamentable error. "Ha sido un chiste", lamentó tras ser liberado a destiempo y no poder completar siquiera su vuelta en la SQ1.

El mediocre rendimiento de Doohan, que sólo dejó algún destello en el GP de Australia, añade gasolina al debate. En las horas previas a su aterrizaje en Florida, otras filtraciones más o menos interesadas apuntaron a que sólo seguía formando pareja con Gasly gracias al apoyo de un patrocinador, que había puesto sobre la mesa 10 millones de euros. Mientras, Horacio Marín, presidente del gigante petrolero argentino YPF, deslizaba ante un micrófono accidentalmente abierto que Colapinto se subirá al A525 dentro de un par de semanas en Imola.

Todos estos enredos deben entenderse como minucias para Briatore, el tiburón de los negocios que hizo lo imposible para arrebatar a Schumacher al equipo Jordan, que fue castigado de por vida por el Crashgate, el mayor escándalo de la historia de la F1. y que no dudó en airear los escarceos amorosos de Jenson Button para colocar en su puesto a Alonso. Más de dos décadas después, el asturiano sigue confiando en él como su agente.

Colosal 'pole' de papá Verstappen y paso al frente de Carlos Sainz

Colosal ‘pole’ de papá Verstappen y paso al frente de Carlos Sainz

Zak Brown, CEO de McLaren, sólo manejaba la opción de un doblete en la primera fila de la parrilla del Miami International Autodrome, pero entre el dicho y el hecho se interpuso Max Verstappen. Por tercera vez en seis carreras, el tetracampeón hizo trizas los pronósticos del sábado, marcando una colosal pole (1:26.204), con 65 milésimas de ventaja sobre Lando Norris. Ningún modo mejor de celebrar el reciente nacimiento de su primer hijo. Entre los 20 pilotos de la actual F1 sólo Nico Hulkenberg conoce de primera mano las obligaciones de la paternidad. Sin embargo, nadie puede soñar siquiera con acercarse al nivel Verstappen.

Una semana más, Red Bull acertó con los ajustes en el RB25 para que Verstappen hiciese el resto. Entre el coche del viernes y el de ayer pudieron establecerse notorias diferencias, aunque ninguna tan significativa como las manos del tetracampeón. Voló en el primer sector y conservó un mínimo margen en el tercero, justo donde Norris cometió otro fallo a la salida de la recta de atrás. Esas centésimas entregadas sobre el bordillo resultaron letales para el aspirante al título. Oscar Piastri, actual líder del Mundial, tampoco pudo impulsar su MCL38, 17 centésimas más lento.

Así se las gasta Verstappen, que el jueves tuvo que cancelar sus obligaciones ante la prensa, porque apenas unas horas antes había acudido al parto de su novia, Kelly Piquet. Con su mismo monoplaza, Yuki Tsunoda no pasó ayer de la décima plaza. Mientras, Andrea Kimi Antonelli ganaba otra batalla a su compañero George Russell y Williams se consolidaba entre los mejores, con unas prestaciones superiores a las de Ferrari. Carlos Sainz partirá hoy sexto, justo por delante de Alex Albon.

Alonso, decimoséptimo

"Han sido las mejores vueltas a mi alcance. No puedo ir más rápido", admitió Charles Leclerc, que esquivó la eliminación por apenas cuatro centésimas. Quien no pudo acercarse al tiempo de corte, marcado por Esteban Ocon, fue Lewis Hamilton. Otro revés para el británico, que venía de subir al podio en la sprint race. Por primera vez en seis carreras quedó atrapado en el atasco de la Q2.

De poco sirvió el titánico esfuerzo de los mecánicos, que montaron una nueva caja de cambios y toda la parte trasera, así como algunos elementos de la unidad de potencia. El AMR25 regresaba a pista dos horas después de la acometida de Liam Lawson, penalizado con cinco segundos y un punto en la superlicencia, pero Fernando Alonso no pudo repetir su heroico esfuerzo del viernes.

Esta vez no hubo ningún rebufo a la mano y el asturiano fue apartado por Ocon. Hoy saldrá decimoséptimo, tras entregar 15 centésimas ante el Haas, 16 frente al Racing Bulls de Lawson, 17 ante el Alpine de Jack Doohan y 26 frente al Sauber de Gabriel Bortoleto. Un margen estrecho, pero definitorio del momento de Aston Martin, donde Lance Stroll acabó penúltimo. El paupérrimo nivel del coche en el segundo sector se tradujo en otro desastre para la escudería de Silverstone.

Una imprudencia de Liam Lawson arruina el primer punto de Fernando Alonso en la 'sprint race' de Miami

Una imprudencia de Liam Lawson arruina el primer punto de Fernando Alonso en la ‘sprint race’ de Miami

Un inoportuno chubasco, fuera de los radares, truncó todos los planes iniciales en la sprint race de Miami. En primer lugar para Charles Leclerc, que sufrió aquaplaning camino de su cajetín en la parrilla. El choque contra el muro destrozó la suspensión delantera del Ferrari y el monegasco ni siquiera pudo tomar la salida. La visibilidad era precaria incluso para Andrea Kimi Antonelli y Oscar Piastri, los primeros en recibir el spray del safety car. El resto del pelotón desfilaba casi a ciegas y Max Verstappen tuvo que tomar una escapatoria para huir del desastre.

Con estas condiciones, al director de carrera no le quedaba sino recurrir a la bandera roja. Una decisión que anulaba las opciones de Carlos Sainz, el único que había montado neumáticos de lluvia extrema. Mientras los comisarios y las máquinas trabajaban sobre los charcos, la FIA erró su primer cálculo con el nuevo horario. Finalmente se saldría desde parado, a las 12:28 hora local. Un sprint de sólo 16 vueltas.

Se trataba de una situación delicada para un novato como Antonelli, protagonista de una mala arrancada, perdiendo su pole ante Piastri. De nada sirvieron las quejas por radio, porque el australiano había apretado en buena lid. De ese modo, aparentemente sencillo, McLaren colocaba a sus dos coches en cabeza. Sin embargo, a diferencia de lo que suele ocurrir, esta sprint race no iba a defraudar.

El carril de la trazada iba secándose poco a poco, mientras Sainz se batía frente a Esteban Ocon. Había velocidad en el Williams, porque Alex Albon acechaba a Lewis Hamilton. También vislumbraban margen de mejora en Aston Martin, con Lance Stroll ganando terreno y Fernando Alonso por delante de los Racing Bulls. A seis vueltas para la bandera a cuadros, Hamilton fue el primero en atreverse con las gomas de seco. Casi de inmediato le siguieron Stroll y Sainz. Y en esa lucha en el pit-lane iba a decidirse la carrera.

Red Bull cometió un catastrófico error de cálculo al liberar demasiado pronto a Verstappen. Cuando reanudaba la marcha el holandés chocó contra Antonelli, que ni siquiera pudo parar junto a sus neumáticos. La imprudencia costó 10 segundos de sanción a Mad Max. Por entonces, Alonso había logrado escalara a la cuarta posición, mientras Sainz bastante hacía para esquivar las protecciones en la curva 13.

Era un todo o nada para el madrileño, empeñado en recuperar terreno tras su error en la qualy del viernes. Todo se fue al traste con un accidente que destrozó su rueda trasera izquierda. También para Alonso, embestido por Liam Lawson, cuando el neozelandés pretendía ganar terreno desde fuera. El safety car para reparar los daños en el Aston Martin frenó a Piastri, que ya no pudo hacer nada para recuperar el liderato frente a Norris.

Fernando Alonso ya teme un Mundial sin puntos con Aston Martin: "Te consume por dentro"

Fernando Alonso ya teme un Mundial sin puntos con Aston Martin: “Te consume por dentro”

A última hora de la noche en Jeddah, poco después de caer la bandera a cuadros, la humedad aún rondaba el 72% y la temperatura se mantenía en torno a los 28ºC. Fernando Alonso recorría el paddock visiblemente fatigado, sin ocultar su decepción tras otro domingo demasiado lejos de las expectativas. Por quinta carrera consecutiva, el ovetense terminaba fuera de los puntos, igualando su arranque del Mundial 2017 con McLaren-Honda.

"De algún modo es la peor posición en la que puedes quedar porque estás a nada, pero igual ahora descalifican a alguien y cogemos unos puntos", ironizó Alonso tras su undécimo puesto en la meta, justo por detrás de Isack Hadjar (Racing Bulls). Este sarcasmo sólo podía interpretarse a la luz de su hartazgo por la situación de Aston Martin.

Para saber más

Como ya se vislumbraba desde el viernes, el AMR25 fue el coche más lento en el último sector del Corniche Circuit. En las largas rectas, su falta de velocidad punta echaba por tierra cualquier opción de batalla ante Oliver Bearman (Haas) o Liam Lawson (Racing Bulls). Sólo una sanción de 10 segundos al neozelandés, por ganar ventaja por fuera de los límites de pista, dio un pequeño respiro a Alonso en el tramo final de la carrera.

"El nivel de riesgo es increíble"

"Hacer 50 vueltas de clasificación te consume por dentro, pero no sé correr de otra manera", manifestó el doble ganador en Le Mans, muy preocupado por lo que aguarda en las 19 carreras restantes. "Será complicado sumar algún punto, pero lo intentaremos", presagió. Tras 21 temporadas en el Gran Circo, el peor registro de Alonso sigue siendo el de 2015 con McLaren-Honda. Entonces sumó sólo 11 puntos (10 en el GP de Hungría y uno en el GP de Gran Bretaña).

Alonso dejó registro de sus pésimas sensaciones a través de la radio. "No puedo seguir este ritmo. Es una locura. El nivel de riesgo es increíble", admitió durante el primer tramo de la carrera. Unas vueltas después se ratificó con otro mensaje: "En el momento en que pierdo el DRS estoy muerto". Y su cierre también resultó desalentador: "Creo que no volveré a hacer una carrera como la de hoy, nunca, 25 años".

De nada había servido su fantástica reacción en la salida, cuando fue el más rápido en alcanzar los 100 km/h (2,8 segundos) e incluso pudo trepar hasta la décima plaza, tras ganar la posición a Alex Albon y tras los abandonos de Pierre Gasly y Yuki Tsunoda. El continuo subviraje le obligaba a un tremendo esfuerzo, por lo que volvió a reiterar sus quejas ante los ingenieros: "¿Está bien el coche? No ahora, sino desde el principio de la carrera. El agarre no es normal".

Alonso, por delante de Ocon, el domingo en Jeddah.

Alonso, por delante de Ocon, el domingo en Jeddah.ASTON MARTIN

Todo empeoró aún al entrar a renovar los neumáticos, después de 19 vueltas con el compuesto medio. Un fallo de los mecánicos, que no sincronizaron correctamente el momento de colocar las ruedas delanteras retrasó el pit-stop durante algo más de cuatro segundos. La tercera peor parada del domingo, sólo por detrás de las dos de Williams.

Y aún le quedaba por vivir su momento más peligroso del fin de semana, frente a Gabriel Bortoleto. "Escogí ir por fuera, que era un poco arriesgado, y él no me vio. Luego tuve que atajar por la primera curva y devolverle la primera posición para evitar sanciones. Son cosas que pasan, pero es culpa nuestra por tener que pelear contra los Sauber", analizó Fernando. "Ahora volaremos juntos a casa, así que igual se queda sin cenar", bromeó sobre el rookie brasileño, que pertenece a A14 Management, la agencia de representación de Alonso.

El récord de Stroll

La pugna entre Aston Martin frente a Sauber vivió otro capítulo gracias a Nico Hulkenberg y Lance Stroll, separados en la meta por menos de un segundo de diferencia. Otro golpe en la moral del canadiense, que este fin de semana se convirtió en el piloto más veces eliminado en la Q1 (75), superando el anterior registro de Kevin Magnussen. "Esto depende del coche. Coloca a los pilotos de McLaren durante 10 años en un Sauber y serán ellos quienes tengan ese récord", comentó el sábado. La peor noticia para el hijo del dueño de la escudería de Silverston es que en Jeddah fue él quien volvió a perder su batalla frente al peor equipo del Mundial.

Pese a un panorama tan desolador, los máximos responsables de Aston Martin optaron por el enésimo mensaje de calma. "Ha sido una carrera muy bien gestionada, pero al final nos hemos quedado sin puntuar", dijo Andy Cowell, CEO de la escudería. "Ahora debemos entender cómo mejorar en todas las áreas y sacar más rendimiento al coche", añadió el británico sobre sus previsiones para el GP de Miami, donde no se esperan actualizaciones en el AMR25.

Piastri toma las riendas de McLaren y Sainz alcanza al fin los puntos en Jeddah

Piastri toma las riendas de McLaren y Sainz alcanza al fin los puntos en Jeddah

Lo hizo fácil en una carrera insulsa, otra más. Oscar Piastri ganó en Jeddah su tercera carrera del año para convertirse en el nuevo líder del Mundial. Sólo tuvo que luchar en la primera curva ante Max Verstappen, pero nadie debe cuestionar sus méritos, ni su habilidad para optimizar la potencia del McLaren. En la actual F1, marcada por un desesperante paso a ritmo de procesión, el australiano se muestra efectivo e implacable. Lando Norris debería tomar buena nota.

El safety car, omnipresente desde 2021 en Jeddah, sólo se hizo esperar cuatro curvas, cuando Pierre Gasly presionó en exceso a Yuki Tsunoda, llevándose por delante las aspiraciones de ambos. En el Corniche Circuit, de salida, hay que soltar pronto el embrague, medir cada centímetro antes de abordar el primer vértice y confiar en el buen juicio de los comisarios. Verstappen, que partía desde la pole, no cumplió la premisa inicial y el asunto se le fue enmarañando.

Había ganado ventaja por fuera y no devolvió la posición, así que le impusieron cinco segundos de castigo, que cumpliría durante su primer pit-stop. Antes de llegar a esa parada, por supuesto, el espectáculo se redujo a su mínima expresión. Nadie exprimía sus neumáticos medios, ni forzaba la marcha, salvo Norris, que se dejó enredar por los jueguecitos de Lewis Hamilton. Desde la décima plaza de la parrilla, su objetivo era el podio, pero en esa lucha por la sexta posición perdió Lando un tiempo precioso.

Primer podio de Ferrari

Tal y como predijo en la previa, Verstappen podía sostener un fuerte ritmo con los medios. Desde el viernes, Red Bull decía no tener datos fiables del neumático duro, pero pronto descubrieron que no iban a dar la talla ante Piastri. Ferrari sí lograba defenderse mejor con Charles Leclerc, que ya había estirado 30 vueltas su primer relevo con los medios. Norris aún pudo aguantar cinco giros más, suspirando por otro safety car que le otorgase una baza ganadora.

No hubo tal, por lo que Piastri se puso en cabeza sin mayores contratiempos. A Norris sólo le quedaba una postrera cabalgada ante Leclerc, en busca del podio. Venía de sobrepasar, sin ningún problema a Andrea Kimi Antonelli y George Russell, pero las prestaciones del Ferrari iban más allá que las de Mercedes. Aún pudo dar gracias a la benevolencia de los comisarios, que no penalizaron a Lando cuando pisó la línea blanca a su salida de boxes. Nada podría hacer ya para frustrar el primer podio de Leclerc. Un objetivo de mínimos en Maranello.

En la quinta cita del Mundial, Williams se confirmó al fin como el quinto coche. Poco importa que Carlos Sainz, octavo, cediese 25 segundos en la meta ante Hamilton. El madrileño nunca quiso oponer resistencia, consciente de sus limitaciones. Y ni siquiera una mala parada en boxes impidió un particular doblete, por delante de Alex Albon.

Hamilton, por delante de Sainz, el domingo en Jeddah.

Hamilton, por delante de Sainz, el domingo en Jeddah.AP

Fernando Alonso batalló con un espíritu encomiable, primero con los Racing Bulls y Oliver Bearman, más tarde frente a Jack Doohan y Gabriel Bortoleto para recuperar el terreno perdido. Pese a su decente rendimiento en el primer sector, el AMR25 nada podía oponer en cuanto a velocidad punta a su paso por las rectas. Una sanción de 10 segundos a Liam Lawson dio ciertas esperanzas al asturiano, que tuvo que sobreponerse a un terrible susto llegando a la curva 1. De forma inexplicable, Bortoleto le negaba el espacio y bastante hizo Fernando esquivando el muro.