Copa del Rey
Arandina – Real Madrid (1-3)
El andaluz provocó el penalti del 0-1 que transformó Joselu, anotó el 0-2 para sentenciar a la Arandina y asistió en el 0-3 de Rodrygo. 10.000 personas en las gradas del colista de la Segunda RFEF celebraron el gol de honor de Cabral.
El fútbol corona a sus ídolos en los mayores estadios del mundo, pero nace en las calles y en los pueblos más pequeños del planeta. Hasta la Cuarta División del balón español tuvo que viajar, en autobús, el Real Madrid para conseguir alcanzar los octavos de final de la Copa del Rey. Lo hizo con sufrimiento, venciendo 1-3 a una Arandina empujada por un municipio entregado que por momentos soñó con hacer historia. Todo hasta que Brahim provocó el penalti del 0-1 anotado por Joselu y sentenció con el 0-2. Cabral hizo el gol del honor de la Arandina.
Entre gradas supletorias, un videomarcador que no terminaba de arrancar y entradas no numeradas con la orden de sentarse «en orden de llegada», Aranda de Duero vivió un día de Reyes inolvidable. Lo que durante la semana parecía que podía acabar en caos terminó en lleno absoluto y organización impecable, sin ningún problema de seguridad.
Sobre el césped, Carlo Ancelotti rotó pensando en la Supercopa de Arabia, que empezará el próximo miércoles en la semifinal contra el Atlético de Madrid, y reflexionando sobre la necesidad de minutos de sus suplentes. Kepa entró por Lunin, los canteranos Tobias y Carrillo por Carvajal y Rüdiger en una defensa en la que acompañaron a Nacho y Fran García. Por delante, muchas novedades alegres para el madridismo. Camavinga volvió a jugar después de dos meses y Arda Güler disputó, y como titular, su primer partido oficial como jugador del conjunto blanco. A su lado, Ceballos, Paz, Brahim y Joselu.
La teórica superioridad del líder de la Liga sobre el colista del Grupo I de la Segunda Federación se manifestó en la posesión pero no en el resultado. Los blancos terminaron la primera parte con el 85% del balón en sus botas pero con un marcador peligroso de cara a sus aspiraciones de revalidar título. En un césped que se complicó por momentos, los de Ancelotti tuvieron la pelota pero sin demasiada profundidad ante un rival encerrado en su área.
Güler tuvo las mejores opciones del primer tramo al estrellar un balón en la escuadra en una falta y al probar al portero rival en un remate con la derecha dentro del área. A sus 18 años, mostró talento en un momento de presión por su fichaje. Las dos ocasiones del turco confirmaron un buen inicio del Madrid, que se fue diluyendo con el paso de los minutos dejando un partido sorprendentemente equilibrado en sensaciones. La Arandina, impulsada por su público en cada acercamiento, no creó peligro más allá de sus intenciones.
0-2 en dos minutos
Tras el descanso, el Madrid despertó desde las botas de Brahim, desaparecido durante la primera parte. Los locales tuvieron una carrera de Frodo, que no acertó a rematar, para ilusionarse, pero en la jugada siguiente recibirían el primer palo de la noche. Brahim recibió en banda, se adentró en el área y fue derribado por Zazu, entendiendo García Verdura que era suficiente para pitar penalti. Los jugadores protestaron, pero no sirvió de nada y tampoco había VAR para revisarlo. Joselu, desde los once metros, anotó el primer penalti del Madrid esta temporada después de cuatro errores consecutivos.
Sin tiempo para recomponerse del gol, la Arandina recibió la segunda bofetada de la noche con el gol de Brahim apenas un minuto después. El andaluz recogió un rechace tras un centro de Joselu y remató a las redes de Adrián con la derecha, poniendo un inaccesible 0-2 en el marcador del estadio Juan Carlos Higuero. Sofocón superado para los blancos, con un Brahim que coronó su día de Reyes asistiendo a Rodrygo en el 0-3, y noche de sueños cumplidos a pesar de la eliminación para una Arandina y una Aranda que jamás olvidarán el 6 de enero de 2024.