Borja Mayoral y nueve meses de tormento por una lesión de rodilla: “Lo más difícil son las recaídas, te quedas sin solución y entras en un túnel muy oscuro”

Borja Mayoral y nueve meses de tormento por una lesión de rodilla: "Lo más difícil son las recaídas, te quedas sin solución y entras en un túnel muy oscuro"

Justo cuando estaba jugando su mejor fútbol en Getafe, peleando el Pichichi y camino de ser llamado para la Eurocopa de Alemania por Luis de la Fuente, la rodilla de Borja Mayoral (Parla, 1997) dijo basta. Era marzo del año pasado y su menisco, roto, le dejó fuera de la batalla goleadora, aunque terminó como Zarra, y del torneo continental. Un año y medio, varias recaídas y distintos tratamientos después de aquello, Mayoral se sienta con EL MUNDO unas horas antes de recibir al Madrid para recordar un infierno que, por fin, parece haberse terminado.

Volvió de su lesión de menisco en enero, pero la temporada pasada no tuvo continuidad. Ahora lleva dos goles y es titular indiscutible. ¿Cómo se encuentra?
Muy bien, la verdad. Creo que es lo que me faltaba. El año pasado volví en enero, pero venía de estar mucho tiempo parado. Fueron como ocho o nueve meses y esa chispita, ese ritmo, se pierde. Se acabó la temporada y este año haciendo una buena pretemporada, cuidándome y siendo titular pues todo vuelve.
¿Es más complicado recuperar la chispa o perder el miedo?
Creo que cuando te quitas el miedo es cuando vas recuperando esa chispa. Al acumular entrenamientos y partidos. Tuve una pequeña lesión muscular en pretemporada pero nada que ver con la rodilla. Desde enero no se me ha vuelto a inflamar ni me ha dado problemas.
¿Qué ha sido lo más difícil del proceso?
Las recaídas. El volver a entrenar y que se te vuelva a inflamar, el probar unas cosas y que no vayan bien… Te quedas sin soluciones y entras en un bucle, en un túnel sin salida y muy oscuro. Eso es lo más difícil. Por suerte luego encontré la fórmula y fue todo más rápido.
¿Cuál fue la fórmula?
Pues a través de un fisiólogo y su grupo de trabajo, 24 horas y siete días a la semana. Estuve a punto de entrar otra vez en quirófano pero no lo tenía claro porque yo no tenía dolor, sólo inflamación, y gracias a cambiar la alimentación y los hábitos, salí de esa situación.
¿Cambió mucho su alimentación?
Yo siempre me he cuidado, porque la diabetes también te obliga, pero ahora es todo más controlado y pautado, algunos alimentos que yo pensaba que no inflamaban y sí que lo hacían…
Habrá sido duro a nivel mental. ¿Quién ha estado a su lado?
Por suerte el club me respetó. Le expliqué al presidente que iba a seguir ese camino en la recuperación y me dijo que adelante. Y luego de gente pues Flavia, mi mujer, el niño… Que al final son los que viven también ese cambio. Yo casi ni les veía porque tenía muchas cosas que hacer en la rehabilitación. Les veía menos que ahora. Mis padres, mi hermano, mis amigos… Son momentos difíciles y valoras más a la gente que está contigo.
¿Tiene algo de rabia por el momento de la lesión?
Rabia no, rabia sería si tuviera 36 años y no me diera para más. Pero tengo 28, estoy en una edad perfecta para alcanzar eso, si tienes un buen momento ir a la selección, seguir haciendo goles… Es motivación, porque si ya lo he demostrado lo puedo volver a hacer. La lesión me frenó, como a muchos futbolistas, pero ¿por qué no este año, empezando de cero, alcanzar mi mejor nivel? Todo lo que hago lo hago para que me respeten las lesiones y espero que sí, tengo mucha motivación.
Hubo muchos rumores este verano. ¿Hizo clic el 2 de septiembre cuando supo que se quedaba?
Sí, a centrarme en que iba a estar aquí. Mira, cuando acabó la temporada se habló mucho de mi salida, aunque todos los veranos se habla, pero yo no había hecho una gran temporada por las lesiones y estaba bien aquí, quería empezar la pretemporada desde el inicio, jugar partidos y tener continuidad. Mi objetivo es hacer una gran temporada y veremos qué pasa la que viene.
Más allá de su caso, de lo que más se habló en Getafe la última semana de agosto fue de la salida de Uche, que no se quería ir pero cuya venta fue necesaria para inscribir a jugadores. ¿Cómo lo vivieron en el vestuario?
Al final Uche era el jugador que más mercado tenía y su venta ayudaba a inscribir a siete jugadores, y para él, ir a la Premier con 22 años pues ojalá me hubiera pasado a mí. Nos gustaría tener a Uche, pero si va a salir uno para que entren siete, pues preferimos a los siete para tener más plantilla.
Han sufrido con el tema de las inscripciones. ¿Está de acuerdo en que el Getafe debe pelear por el descenso o cree que hay base para más?
Depende de los momentos. Si te plantas en pretemporada con 20 y tienes lesiones o tocados al final tienes que ir a Vigo o a Sevilla, como fuimos, con 13 jugadores del primer equipo y gente del filial. Y luego ganas. Pero creo que no tenemos que mirarnos como un equipo pequeño, tenemos capacidad individual y colectiva y a nivel de club. El Mallorca está creciendo, el Osasuna… equipos de nuestro alrededor en los que nos podemos fijar. Nosotros hemos crecido en los últimos años, el presidente ha hecho un trabajo brutal en cuanto a las instalaciones y creo que llevamos 20 años en Primera en los últimos 21. Con esto no quiero decir que vayamos a Europa, pero no nos tenemos que ver como un recién ascendido, porque hace cinco años el Getafe estuvo en Europa.
Y ahora el Madrid.
Creo que estamos en un momento clave de ver dónde nos posicionamos. La gente no esperaba que ganáramos en Vigo ni en Sevilla y luego hemos tenido varios partidos que no hemos ganado. Jugamos contra el Madrid, venimos de parón y en casa… Ojalá podamos sumar los tres puntos.
¿Le gusta el fútbol? Hay jugadores que no quieren ver nada.
Sí, desde pequeño. Un poco enfermo a veces. Ahora con el niño es más complicado, pero siempre veo algo. Este pasado fin de semana vi a la selección, algún partido de segunda… De la Liga veo casi todos los partidos.
¿Nota que el fútbol ha cambiado?
Depende el partido que veas. Hay algunos que son aburridos para el espectador, pero yo como jugador lo miro de otra forma, con otro punto de vista. Si hay alguno que está igualado con nosotros pues tiras más por el rival… (risas).
¿Le gustaría ser entrenador?
Pues lo he hablado con mi hermano, que a él también le gusta y juega, que quizás entrar en un cuerpo técnico o algo así no lo descarto en el futuro.
¿Cómo jugaría su equipo?
Lo tendríamos que ver (risas). Al final depende de los jugadores que tengas y de la estructura del club. Pero me gustan los equipos que generan, que vayan hacia adelante… Porque se ha perdido un poco ese espectáculo. A lo mejor hay jugadores que tienen ese fútbol de calle pero no sé si por los entrenadores o por el tipo de juego que no se les da esa libertad o ese espacio. Ahora es muy táctico, como el fútbol sala, mucho movimiento para crear espacios y todo se complica porque los equipos están muy bien preparados físicamente y todos llegan a ese espacio. Decía Luis Enrique hace poco que ellos hacían una cosa y a las dos jornadas ya tenían que hacer otra porque el rival también se prepara.
Luis Enrique ha tenido éxito al poner a trabajar a las estrellas.
Es que está todo tan igualado que si un jugador o dos no corren o no hacen algunas cosas tácticas que no les gustan, pues se nota. Crea una gran diferencia. Mira Dembélé el año pasado, Vinicius que ahora está trabajando mucho…
¿En su época en el Madrid las estrellas trabajaban tanto?
No, no, no era tanto, pero también creo que los otros equipos no estaban tan preparados a nivel táctico y físico.

kpd